Honorables señores y señoras
Diputados y diputadas
ASAMBLEA LEGISLATIVA
Nos apersonamos ante esta sede parlamentaria con motivo de la discusión legislativa acerca del trámite de ley de lo que será el presupuesto “general de la República” para el ejercicio fiscal 2015; con la motivación básica de dejar constancia de la más rotunda oposición de nuestra parte, por la serie de recortes presupuestarios que en el seno de la Comisión de Asuntos Hacendarios de esta Asamblea Legislativa, por mayoría de sus integrantes, se han aplicado a dicho proyecto presupuestario; decisiones que adversamos y que de seguido, en términos muy generales, fundamentamos en las siguientes consideraciones.
Antes de ello, deben saber sus dignas autoridades legislativas que quienes nos apersonamos hoy aquí, en manifestación, procedemos de varios sectores institucionales de diversos ministerios del Estado, de sus programas estructurales, así como de entidades adscritas a los mismos; de representantes de diversos servicios a cargo del Poder Judicial; de organizaciones sindicales de representación en otros entes del aparato del Estado, en especial las integrantes de “PATRIA JUSTA”; de ciudadanos y de ciudadanas de sensibilidad patriótica procedentes una variedad de pertenencias organizativas, quienes abrigan gran preocupación e intensa indignidad por la situación en comentario.
Tenemos la convicción central y fundamental de que tales recortes expresan, en términos generales, irresponsabilidad y carecen de sopesada reflexión y análisis objetivo sobre sus eventuales y directos impactos. Además, se imponen bajo una estrategia de “shock”, típica de los ajustes estructurales “fondomonetaristas” de la década de los años ochenta del siglo pasado.
A la vez, esconden tenebrosos intereses en contra del pueblo costarricense; específicamente, eliminar toda forma de intervención del Estado a favor de las grandes mayorías, evitando que se pueda recuperar su rol social equilibrador. Se trata, en el fondo y en consecuencia, de abrir espacio sin límites a los negocios privados con los servicios públicos.
Nuestra conclusión central es que tales recortes, en términos generales, al presupuesto de los ministerios para el 2015, muestran cuatro características esenciales.
PRIMERO: Agravan la afectación a diversos servicios públicos que se prestan desde los ministerios y sus programas y entidades adscritas; servicios que ya de por sí venían sufriendo grave deterioro y precariedad producto de restricciones presupuestarias severas en años anteriores.
SEGUNDO: Tales servicios están destinados a atender necesidades básicas de grupos de costarricenses muy desfavorecidos, económica y socialmente hablando. Los recortes, por tanto, profundizarán la dolorosa y peligrosa desigualdad en nuestro país.
TERCERO: En términos generales, estos servicios públicos son prestados por personas trabajadoras asalariadas del sector público central, cuyos regímenes salariales están en los niveles bajo y medio, así que no se ostentan lo que denominan algunos como “salarios de lujo”.
CUARTO: Por más recortes que se apliquen, incluso llegando a cierres técnicos ministeriales (como el caso de Cultura), no resolverán el grave problema del déficit. Al contrario, esos recortes, si se consolidan, agravarán más la situación social del país y de sus sectores más golpeados por el proceso concentrador de riqueza.
En consecuencia, desde nuestra perspectiva sociosindical y cívico-patriótica, lo que se impone es una TRANSFORMACIÓN TRIBUTARIA ESTRUCTURAL, para lo cual desde hace bastante tiempo nos venimos preparando, enfrentando el desafío de proponer alternativas a la “terapia tipo shock fondomonetarista” en esto del control del déficit fiscal que, reconocemos, es un asunto de enorme gravedad.
Tal alternativa está expresada en nuestra propuesta “HACIA UNA REFORMA FISCAL PARA EL DESARROLLO Y LA REACTIVACIÓN DEL EMPLEO”; con la esperanza de que sea mediante el diálogo, la negociación transparente y efectiva, la generación de acuerdos y su cumplimiento verificable, la más idónea y prudente vía para salir del atolladero en que, como sociedad, nos encontramos en esto del déficit. Sin embargo, si en esto del déficit se sigue pensando que está cerca “el fin de los tiempos”, proponemos que trabajemos un proyecto de CONTINGENCIA FISCAL, con contenido progresivo y mientras llega una solución fiscal-tributaria integral, emulando lo que se tramitó en la gestión parlamentaria 2002-2006.
Lamentamos que tenga demasiado ruido una especie de “gritería histérica” en relación a los probables porcentajes de déficit fiscal en el presupuesto “general de la República” para el 2015; desarrollándose una malsana campaña de ataque al empleo público, generalizándose el mismo ante la ciudadanía para que ésta no pueda aquilatar y justipreciar, en igual dimensión y proporción, una serie de aspectos inherentes al asunto del déficit fiscal que deberían considerarse, más allá del tema de las remuneraciones salariales de quienes laboran para el sector Público. Veamos:
LA DEUDA DEL PAÍS. En el presupuesto en trámite, se contempla 1 billón, 700 mil millones de colones (1.700.000.000.000.00), para compromisos de deuda del país, en el 2015. ¿A quién le debemos?; ¿cuánto en total? ¿Quién gana con el pago de intereses? ¿Cuál ha sido la trayectoria del endeudamiento en las últimas administraciones gubernativas? ¿Con cuánto nos endeudamos en cada uno de esos gobiernos?… Solamente este pago de deuda para el 2015, es casi un 6 % de Producto Interno Bruto (PIB). Entonces, el déficit es por la deuda; no por los salarios, ni por la inversión para la operatividad de los ministerios.
EXENCIONES Y EXONERACIONES. La propia Contraloría General de la República (CGR), las ha cuantificado en un 5.8 % de PIB. Es decir, prácticamente, otro 6 % de PIB: 1.740.000.000.000.00 colones.
EVASIÓN TRIBUTARIA Y ELUSIÓN FISCAL. El propio Ministerio de Hacienda las calcula en un 7.75 % de PIB. Es decir, prácticamente, un 8 % de PIB. Casi 2.400.000.000.000.00 (¡Dos billones cuatrocientos mil millones de colones!).
DÉFICIT FISCAL. Ante la “gritería histérica” de que el “apocalipsis fiscal” está cerca dado que en el 2015, el déficit estará en un 6 – 7 de PIB, ¿por qué no definir con cuánta cifra podemos vivir y con cuánta cifra no? Así determinaríamos abordajes racionales y objetivos para manejarlo.
LOS RESPONSABLES DEL DÉFICIT. Es igualmente imperioso (como en lo de la deuda), determinar la responsabilidad de los gobiernos inmediatamente anteriores al actual, en la generación del déficit que alimenta la actual “histérica gritería” por su “elevada” cifra. Pareciera que “no se pueden tirar piedras teniendo techo de vidrio”. ¡No sacrifiquen al pueblo por este asunto del déficit, motivados por trifulcas politiqueras inter-partidos o intra-partidos!
PRESUPUESTO “GENERAL DE LA REPÚBLICA”. Se puede establecer otra contabilidad de las finanzas estructurales del Estado, considerando la totalidad del aparato que lo compone. Los especialistas admiten que en este parlamento solamente se debate acerca del 40 % de la estructura financiera global-integral del Estado. El otro 60 % pasa por otro lado, específicamente, por la Contraloría General de la República (CGR). Por eso es que ponemos entre comillas, la frase “general de la República”.
EMPLEO PÚBLICO. En lo que respecta a la corriente sindical que representamos, básicamente conformada en la coalición sindical “PATRIA JUSTA”, hemos propuesto al Gobierno una serie de planteamientos al respecto. Deben los sectores líderes de la cruzada fundamentalista contra el empleo público, tanto los que se ven como los que están ocultos, definir qué es lo que quieren en materia de empleo público, toda vez que con las generalizaciones abusivas y la satanización indiscriminada que están ejecutando, solamente atizarán la hoguera de la confrontación social abierta.
Finalmente, tengan presente lo siguiente:
RECORTES: QUIEBRA DE EMPRESAS Y DESEMPLEO. Los recortes aprobados en comisión, de materializarse, afectarán a muchas micro, pequeñas y medianas empresas que tienen en el sistema de compras del Estado, su razón fundamental para existir. No puede negarse, por fundamentalismos extremistas en esto del déficit fiscal, que no pocos empleos asalariados del sector privado, precisamente dependen de esta parte del sector público, para el sostenimiento de cientos y cientos de familias. Los recortes aprobados en comisión generarán quiebras de empresas y, por tanto, incrementarán el flagelo del desempleo; amén de una serie de demandas por rompimiento contractual unilateral en materia de alquileres, de servicios de limpieza, de vigilancia y otros.
RECORTES: SUS AFECTADOS SÍ PAGAN IMPUESTOS. Las personas trabajadoras, asalariadas o no asalariadas, que están ligadas a cada uno de los recortes presupuestarios que se están imponiendo, pagan, puntualmente, los dos impuestos fundamentales del sistema tributario costarricense; por cierto que ambos, en situación de alta regresividad que los hace totalmente injustos. El de renta, si corresponde, es rebajado de planilla. El de ventas, al momento mismo de la compra.
RECORTES: DÉFICIT SEGUIRÁ-MÁS CONFLICTO SOCIAL. Estos recortes, por más drásticos que sean, no resolverán el problema del déficit fiscal. Por el contrario, potenciarán más el conflicto social. Por un lado, a lo interno de los ministerios por la inestabilidad laboral y salarial en perspectiva (eliminación de partidas para anualidades, dedicación exclusiva y otras; rebajas salariales no descartables, cero recursos, ambiente laboral precarizado en grado sumo, etc.). Por otro, las demandas de la población receptora de muchos de esos servicios públicos ministeriales, que los recibirán en condiciones más deterioradas, auguran una mayor conflictividad usuario-laboral.
RECORTES: MÁS DESIGUALDAD. Los recortes aprobados y eventualmente por consolidarse, incrementarán el pernicioso tránsito que lleva este país por los injustos caminos de la desigualdad creciente y sistemática, fortaleciendo su contracara: la concentración abusiva de la riqueza.
Por tanto, exhortamos con gran vehemencia, que con ocasión de la fase próxima de la tramitación parlamentaria del presupuesto “general de la República”, en el propio plenario legislativo, sean revertidos todos y cada de los recortes irreflexivamente aprobados, con una gran carga ideológica y con un contenido de campaña infame contra el empleo público.
A la vez, debe propiciarse un gran diálogo nacional para tratar este grave problema, “a la costarricense”, vía diálogo, entre los principales actores políticos, sociales, productivos y del Gobierno, en el marco de reformar el vetusto sistema tributario costarricense, de alto contenido regresivo; correcciones estratégicas que han sido “pedidas” al país, por organismos financieros internacionales, como el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), pese a su nefasto expediente histórico al respecto de ajustes estructurales tipo “shock”; así como el mismo Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Expresamos nuestro sincero reconocimiento a los señores diputados y a las señoras diputadas que desde diversas fracciones parlamentarias representadas en la actual Asamblea Legislativa, han estado adversando estos recortes presupuestarios “aventureros”. En lo especial, destacamos a la totalidad de la bancada diputadil del Partido Frente Amplio; así como a varios legisladores de los partidos PAC y PUSC.
Respetuosamente,
ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPLEADOS PÚBLICOS Y PRIVADOS (ANEP)
Con el respaldo de la coalición sindical “PATRIA JUSTA” (FIT-ICE, SINAE, SITRAPEQUIA y UPINS).