La Seccional ANEP- Incofer previno desde hace tres semanas, a los medios de comunicación y a la opinión pública sobre la afectación del servicio del tren por la renovación de los contratos con los ayudantes, brequeros y maquinistas, quienes piden cambios en las condiciones laborales, como aumento salarial, pago de viáticos y mejora en los equipos, entre otros.
Aunque el sindicato apoya las peticiones de los trabajadores para mejorar sus condiciones laborales, considera que no debe paralizarse el servicio y perjudicar al usuario ante un problema que puede ser resuelto internamente.
“Advertimos sobre el problema, sin que se le diera la debida atención. Hemos hecho algunos llamados a los maquinistas para que se reanude el servicio. Las peticiones de los compañeros son justas y procedentes, por eso creemos que es momento de arreglar los problemas que perjudican el nivel del servicio y el nivel de vida de los trabajadores”, comentó Javier Moreira, presidente de la Seccional ANEP-Incofer.
El servicio de tren se mantiene suspendido debido a que los ayudantes, maquinistas y brequeros no quieren firmar un contrato con la empresa que suministra el servicio al Incofer, hasta tanto no haya un acuerdo de mejora laboral.
Moreira resaltó que son 30 trabajadores que desempeñan funciones sumamente especializadas, por ello, no se pueden contratar a otras personas “a la vuelta de la esquina”.
“Mientras los trabajadores insistan en la negociación y no firmen los contratos, es probable que el servicio se mantenga suspendido. Ellos han tenido acercamiento con la empresa, donde le han planteado al nuevo patrón una serie de reivindicaciones laborales. La seccional, por el momento se ha mantenido al margen del problema. Eso sí, con la esperanza de que el resultado final sea el fortalecimiento de la institución, que es al fin y al cabo el objetivo primario de nuestra seccional”, agregó Moreira.
Para cumplir con las propuestas que están planteando los trabajadores, el sindicato considera que Incofer debe de reunirse con el contratista y crear un acuerdo para incrementar el monto del contrato, lo cual se convierte en un problema debido al poco presupuesto de la institución.
“Para el sindicato esta situación es un legado nefasto que dejó Guillermo Santana, él se fue sabiendo que los contratos no estaban firmados y que dejaba todo al aire. Esto es una demostración más de la ineptitud, que Santana mostró por el servicio que se está brindando”, puntualizó Moreira.