por Giovanny Ramírez Guerrero
Directivo Nacional ANEP
Pérdida de autonomía
Los juegos de poder y los pactos entre los partidos tradicionales han llevado a la institución a ir perdiendo autonomía. Por ejemplo, la creación de las presidencias ejecutivas le asegura al partido de turno el sometimiento del rumbo de la institución a los intereses de estos grupos. Por esa vía se designan gerencias y otros mandos medios. Por lo anterior, la institución corre el riesgo de no ser dirigida por personas dedicadas a la Seguridad Social.
Deuda estatal y de la empresa privada
El Estado le debe a la CCSS más de 821 mil millones de colones, La empresa privada adeuda 160 mil millones de colones y uno de sus presidentes ejecutivos se arrogó el derecho de condonarle al Estado intereses por más de 75mil millones de colones.
El Estado costarricense al no entregar los recursos que pertenecen a la CCSS, le causa un serio daño al punto de que la institución se ha visto en la necesidad de recurrir a préstamos bancarios para hacer frente a sus obligaciones, con altísimos intereses, que son abono a la crisis.
La CCSS se ha convertido en la “_caja chica_” del Estado.
Aporte estatal
El aporte estatal ha sido reducido 8 veces desde el gobierno de Rodrigo Carazo, quien lo fijó en 3.25% de todos los salarios para el régimen de pensiones. Actualmente está en 0.41%. Para el Seguro de Salud el Estado aporta el 0.25%, sobre los salarios.
No se cumple lo establecido en la LPT (artículo 78 de la Ley de Protección al Trabajador) que ordena que las empresas públicas deben trasladar a la CCSS hasta el 15% de sus utilidades.
Manejo de Recursos
Las autoridades de la CCSS han mostrado una deficiente gestión administrativa, dejando abierto el portillo a grandes negocios de un grupo reducido que tienen vínculos de poder dentro de la institución, y que han evidenciado actos de corrupción con participación de quienes detentan el poder en la CCSS. Ello se ejemplifica con lo sucedido con las compras de equipo a España y a Finlandia, sólo para mencionar un ejemplo.
Además de lo anterior se ha creado una serie de beneficios específicos para un grupo laboral que consume el 55% de la cuenta de Salarios. Este grupo, lamentablemente, también ocupa posiciones de poder en la institución.
Pérdida de valores
Los principios en los que se cimienta la Seguridad Social, a saber: Universalidad, Equidad, Solidaridad, Obligatoriedad y Servicio, han sido seriamente deteriorados por quienes desde los gobiernos han pretendido cambiar el marco filosófico institucional, favoreciendo la privatización de los servicios y la actividad lucrativa con la salud del pueblo.
Se intenta, permanentemente, cambiar el modelo de solidario a un modelo de responsabilidad individual, deteriorando los servicios que presta la institución aseguradora para con ello dar paso a negocios en detrimento del Derecho a la Salud.
Fiscalización de las personas usuarias
La ley establece la creación de Juntas de Salud para esa fiscalización, la que se da sin mayores recursos para su funcionamiento. No se informa adecuadamente a la población con el fin de que logre participar y ejercer realmente su derecho a participar activamente en la vida de la institución, sobre todo en lo atinente al modelo y a la autonomía que debe prevalecer. En muchos casos se nombra estas Juntas de Salud con personas afines a las autoridades y eso contribuye a la corrupción y al mal manejo de los recursos.
ANEP trabaja en la integración de un grupo cívico de defensa de la institución
Como parte de nuestra obligación con la clase trabajadora, sus familias y el país, nuestro sindicato participa de la creación de un grupo multisectorial, que se ocupe de la defensa de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), bajo los principios que inspiraron su creación. Para ello pretendemos integrar un tejido social que participe de las ideas y acciones para sacar a la institución de la crisis en la que la han colocado los políticos inescrupulosos responsables de los riesgos inminentes de quiebra en que se encuentra la principal institución de la institucionalidad vigente.