De la manera más respetuosa y vehemente, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), formula un emplazamiento público a los señores candidatos presidenciales para que, pese a no estar obligados legalmente a hacerlo, le digan al electorado, previamente al día clave del 5 febrero, cuáles son las personas, hombres y mujeres, que integrarían el equipo de Gobierno que les acompañará en el arranque de la gestión 2006-2010, en caso de salir triunfadores.
Esta demanda es más que una responsabilidad cívica, pues se trata de una necesidad profundamente ética, dada las situaciones anteriores en que, prácticamente, el electorado fue estafado, políticamente hablando, cuando en la campaña se planteaba una cosa y en el Gobierno se hacía otra.
ANEP estima que la ciudadanía tiene el sagrado derecho de saber, por ejemplo, cuáles serían las personas que estarían al frente de entidades públicas tan vitales como el Banco Central de Costa Rica, el Ministerio de Hacienda, el ICE, el INS, la CCSS, el A y A, el MOPT, COMEX, la Cancillería, el MEP, el INAMU, el ICT, Trabajo y Seguridad Social; entre otras entidades cuya gestión, según su carácter, impacta positiva ó negativamente la calidad de vida de la gente.
Tener un panorama amplio de las calidades, la trayectoria, el pensamiento, la honestidad y la transparencia de esos ciudadanos y esas ciudadanas que habrán de tomar decisiones todos los días directamente relacionadas con nuestra vida; es un imperativo esencialmente moral y de decencia política a la hora de pedir votos.
Algo no menos importante que lo anterior, es conocer cuánta congruencia, cuanta empatía, cuánta lealtad habrá entre el Presidente y su esencial equipo gubernamental, para evitar espectáculos tan deprimentes como pugnas palaciegas, conflictos de intereses por asuntos de negocios con los servicios públicos, renuncias inesperadas, sensación de naufragio a mitad del camino, etc., percepciones que generan incertidumbre, desconfianza y orfandad para un pueblo noble como el tico que tan sólo busca vivir digna y tranquilamente.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto
San José, 19 de enero de 2006.
S.G. 05-07-0351-06