Washington, 6 de febrero “Esto es sólo el principio de un largo viaje de regreso al progreso y la prosperidad”, dijo Obama en un discurso desde la Casa Blanca.
El grupo, que tendrá un mandato de dos años y responderá directamente al Poder Ejecutivo, estará liderado por el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, e incluirá a expertos tanto conservadores como liberales del ámbito académico, sindical y empresarial.
“Si no actuamos, esta crisis se convertirá en una catástrofe”, dijo Obama, quien agregó que se trata de un grupo multisectorial para “garantizar políticas que se beneficien del pensamiento independiente y un debate intenso”.
“No todo el mundo estará de acuerdo con el resto, y no todos estarán de acuerdo conmigo: ése es precisamente el objetivo”, agregó el mandatario norteamericano en el día que el Departamento de Trabajo anunció la pérdida de 598.000 empleos en enero.
Oros integrantes del equipo asesor de son William Donaldson, ex presidente de la Comisión de Valores y Cambio; el profesor Martin Feldstein de la Universidad de Harvard; la jefa de finanzas de la campaña de Obama, Penny Trizker, empresarios privados como Jim Owens, de Caterpillar; y Jeffrey R. Immelt, de General Electric, y los sindicalistas Richard Trumka y Anna Burger.
Además, el presidente estadounidense repitió su llamamiento al Senado para que apruebe el paquete de salvataje de 800.000 millones de dólares para estimular la economía.
El mandatario de la Unión sostuvo que el alcance del plan es “justo”, a la vez que señaló que “tomará meses renovar la economía. Pero cada día que Washington no actúa, demora la recuperación”.
La tardanza para la aprobación de la ley, que tiene como principal objetivo la creación de empleos por medio de obras en infraestructura, fue calificada por Obama como_ “imperdonable e irresponsable”_.
La tasa de desempleo en Estados Unidos se elevó en enero a 7,6 por ciento, frente a 7,2 por ciento de diciembre, el segundo peor dígito de la historia de ese país, informó hoy el Departamento de Trabajo en Washington.
Durante el último mes, la economía estadounidense perdió 598.000 empleos, cifras superiores a las previstas y acumula más de 2,5 millones de puestos de trabajo eliminados en los últimos cinco meses y más de 3,6 millones desde el inicio de la recesión económica, en diciembre de 2007.
“Son 3,6 millones de estadounidenses que despiertan cada día preguntándose cómo pagarán las cuentas, conservarán la vivienda y alimentarán a sus hijos. Son 3,6 millones de estadounidenses que necesitan ayuda”, dijo Obama.
Según el Departamento de Trabajo, las pérdidas de empleos “son enormes y se han expandido a casi todos los principales sectores industriales”, con excepción del sector público, sanidad y educación privada.
El anuncio de las nuevas cifras de desempleo coincide con un acalorado debate en el Congreso sobre un paquete de medidas para estimular la economía del país.
Varios economistas advierten que si el gobierno no actúa, la tasa de desempleo podría alcanzar los dos dígitos en los próximos meses.
Pese a que el presidente Barack Obama prometió que el nuevo plan de estímulos ayudará a crear más de tres millones de puestos de trabajo, el paquete de medidas permanece estancado en el Senado.
En la noche de ayer, la Cámara Alta estadounidense aprobó, con una votación a mano alzada, los límites a las ganancias de los banqueros y ejecutivos de empresas que se declaran en crisis y reciben ayuda gubernamental.
Esa limitación es uno de los puntos nuevos del plan de Obama que el Congreso está estudiando.