Los sindicatos y gremios de la administración pública trazaron un objetivo común para este año: luchar en contra del proyecto de ley que busca reducir los pluses salariales, pues consideran que el Gobierno ha “engañado a la opinión pública”. Según representantes de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), la administración Chinchilla ha dejado de lado principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), escondiendo la listas de los jerarcas que están en puestos que ganan más de 5 millones de colones y dejando por fuera de la medida a los bancos estatales.
El secretario general de la ANEP, Albino Vargas, aseguró que dentro de las pautas de trabajo para este año tienen como prioridad “traerse abajo” el proyecto de ley antes mencionado, por lo que recurrirán como sector sindical a la movilización en las calles.
“Este proyecto logra unir a todos los sindicatos y gremios de la administración pública en una única dirección, porque todo el mundo dejará las diferencias tácticas y estratégicas de lado para golpear como un solo puño a este proyecto de ley”, expresó Vargas.
¿Esto significa que van a llamar a un paro nacional?
“No sé qué características tendrá el movimiento de calle, eso dependerá de la discusión inter-gremial que se dará al respecto. Pero aquí no se descarta nada, porque si el Gobierno de verdad quiere tocar el tema, primero debe dar a conocer los puestos de los mil jerarcas públicos que según ellos ganan más de 5 millones de colones y que regule solo eso si quiere, además que incluya a los bancos del Estado. No entendemos por qué los están dejando por fuera (…) Este proyecto no tiene ni pies ni cabeza. Yo le garantizo que habrá una batalla campal en contra”, insistió Vargas.
¿De cuál forma está engañando el Gobierno a la opinión pública?
“Porque se está dando un ataque a la negociación colectiva, a las convenciones colectivas de trabajo y a los principios de la OIT que en materia de organización colectiva Costa Rica está obligado a observar (…) Ese proyecto es un barril de pólvora solo falta que se le prendan fuego a la mecha”.
¿Cuándo iniciarán los movimientos en contra del proyecto?
“Desde la próxima semana, las agrupaciones empezaremos a ponernos de acuerdo. Por lo menos en el caso de la ANEP, ya tenemos prevista una reunión con los bloques municipales antes de la primera quincena de enero, para empezar la negociación”.
¿Por qué entre las pautas de trabajo del año 2013 se toca tanto el tema de los salarios?
“Porque partimos de la tesis de que el problema número uno que tiene la sociedad costarricense es el crecimiento de la desigualdad y creemos que una de las formas de combatir esa desigualdad creciente y casi endémica es con otro tipo de políticas salariales. Con base en eso hacemos dos diferenciaciones una con el sector privado con relación a los salarios mínimos: una cosa es el reajuste semestral que se le hace a un salario mínimo y que ni siquiera compensa el alza en el costo de la vida y el otro la tesis que estamos trabajando de que debe haber una elevación general sustancial en los salarios mínimos de Costa Rica que es diferente al reajuste semestral”.
“Y con relación al sector público, se deben mejorar los salarios de algunos sectores que están muy mal pagados, como las señoras de los CEN CINAI, los guardas de escuelas y colegios, guardaparques, los policías y el personal oficinista y técnico del gobierno central”.
¿Cómo lograr eso en medio una crisis mundial y de una política de restricción a nivel de Gobierno?
“Lo que nosotros creemos es que existe una estrategia engañosa de parte del Gobierno con relación al tema fiscal. Nosotros no estamos convencidos de la profunda crisis que dicen que tiene el Estado, creemos que hay recursos frescos y que se pueden mejorar y por eso hemos planteado propuestas como el de usar las tasas financieras interbancarias, el impuesto al patrimonio, y dar más apertura al secreto bancario”.
¿Qué piensan de la generación de nuevos impuestos?
“Si van relacionados al tema de la renta de capital sí, y no por el lado de los impuestos indirectos. Esa ha sido nuestra diferencia con el Gobierno (…) porque pretendían hacer tímidos cambios a los impuestos directos, pero subían por otra parte el de ventas que es el más indirecto e injusto de todos los impuestos. Creemos que no se debe tocar el de ventas para nada, no es necesario”.