Hoy, miércoles 1 de julio de 2015, se inicia el segundo semestre del presente año 2015 y quienes laboran asalariadamente para el sector Público no tienen ni la menor idea de lo que pasará con su reajuste salarial; es más, si habrá reajuste…
En este asunto, la situación por venir se ve sumamente compleja, se mira tensa, se percibe polémica y hasta conflictiva.
Por un lado y según registro oficial gubernamental, “no hay inflación”. Por otro, para la abrumadora mayoría del personal estatal, la realidad económica de su bolsillo indica otra cosa: la plata no alcanza. ¿Acudirá el Gobierno del Presidente Solís al “decretazo”?…
El desfase entre los datos de un indicador de medición de las variaciones semestrales en el costo de la vida, con lo que dicta la realidad socioeconómica de hoy en día, cuya característica central es el crecimiento de la desigualdad, es más que elocuente.
Afortunadamente, parece ser que en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), ya tienen conciencia de este problema y de ahí la importancia de la reunión a la que han convocado a los sindicatos para el próximo 9 de julio.
Ahora bien, en ANEP pensamos que la discusión por venir a propósito del reajuste (o “no reajuste”), del sector Público valedero para el segundo semestre que hoy inicia, está sumamente “contaminada” dada la virulenta campaña que se desarrolla en estos momentos, de ataque al empleo público jamás vista en los últimos años.
ANEP se encuentra preocupada y alarmada por los llamados de los voceros del capital oligárquico-neoliberal al casi que linchamiento de las personas trabajadoras asalariadas del sector Público, más allá de las polémicas situaciones puntuales que en el tema de los salarios se dan en ciertos segmentos de la administración estatal vista como un todo.
La rabia y el odio que destilan estas personas está en un frenesí peligrosísimo luego del acuerdo firmado del pasado viernes 26 de junio de 2015, suscrito en el Teatro Popular Melico Salazar y ante unas mil personas dirigentes sindicales-sociales, entre el Partido Acción Ciudadana (PAC), el Partido Frente Amplio (PFA) y el Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA, del cual ANEP forma parte. La propuesta de este acuerdo, “Agenda Patriótica para el Bien Común”, los tiene fuera de sí, cayendo en las más absurdas irracionalidades.
La furia de quienes sienten que el poder real y absoluto, hegemónica política y económicamente hablando, que han venido detentando durante tantos años, lo están perdiendo; la están convirtiendo en una provocación a niveles confrontativos que no hemos experimentado como sociedad, ni aún en las situaciones tan tensas como las del Combo ICE o la del TLC con Estados Unidos.
ANEP formula un vehemente llamado a todos los empleados públicos y a todas las empleadas públicas, junto a sus familias y seres queridos para que:
PRIMERO: No cedamos a las provocaciones violentistas, de “cacería de brujas”, que están atizando ya los fuegos de la confrontación social abierta. Rechacemos el odio y la violencia.
SEGUNDO: Nos prepararemos para las más grandes movilizaciones, bajo el concepto de la Democracia de la Calle, profundamente pacifistas y plenamente cívicas. A la vez, construyamos la más grande unidad gremial y sindical-social en la acción, para asumir el más grande reto del empleo público de toda la historia republicana costarricense.
TERCERO: Comprender que lo que ya está en juego no necesariamente se trata de un punto porcentual de reajuste, de medio punto porcentual de reajuste: es algo más grave y delicado: está en juego el propio empleo público, la seguridad presente y futura de las familias asalariadas que de él dependen, y la propia institucionalidad pública.