El alto corporativismo empresarial de los grandes negocios, “la sacó del estadio”: “propone” cero reajuste por costo de vida para el segundo semestre de este año 2016, a los salarios mínimos que devenga la clase trabajadora del sector Privado; salarios mínimos que en un 28 % ni siquiera se están respetando en estos momentos.
En realidad, la hoguera de la confrontación social se sigue atizando, pues la posición de la UCCAEP es una apuesta por intensificar los procesos contraproducentes de concentración de la riqueza, de crecimiento de la desigualdad, de pauperización salarial y de precarización del empleo.
Y es aquí donde se da una confluencia político-ideológica sumamente contundente de quienes desearían volarse el Estado de Derecho, abrogar, abolir la Constitución Política y entronización del totalitarismo-autoritario inherente a los “golpistas”.
La “propuesta” de UCCAEP de cero reajuste para los salarios mínimos, tiene el mismo basamento de los que proponen derogar todas las Convenciones Colectivas de Trabajo, mostrando una iracundia irracional de peligroso y provocador extremismo; tiene el mismo basamento de los que creen que el mejor sindicato es el que no existe, que el mejor sindicalista es el sindicalista muerto; tiene el mismo basamento de quienes han satanizado hasta el paroxismo el empleo público (más allá de los pocos casos que ameritan correcciones); tiene el mismo basamento de quienes persiguen la homologación salarial de los sectores público y privado pero hacia abajo; tiene el mismo basamento de quienes preferirían que la famosa competitividad esté determinado por una“centroamericanización” salarial y laboral para, por ejemplo, “hondurenizándonos”.
En realidad, una profunda indignación y una gran condena es lo que genera la propuesta de la UCCAEP. ¿Qué hará el Gobierno?…