TLC: “Estamos en manos de la corrupción”

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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Ayer, durante nuestro traslado al trabajo, el taxista que nos transportó, don Jorge Mata Sánchez, comentó con nosotros los acontecimientos dados en la Asamblea Legislativa, a propósito del TLC y de la privatización del ICE; pronunciando una frase contundente que resume la percepción de muchos en este país, incluidos nosotros mismos: “Estamos en manos de la corrupción”.

Venimos presenciando en los últimos días un sostenido proceso de corrupción política en el seno del denominado “Primer Poder de la República”, la Asamblea Legislativa; cuando un día sí y otro también, los pactos entre bambalinas han generado el más serio golpe a la institucionalidad democrática del poder soberano del pueblo, entregado en bandeja a los más despreciables intereses de negocios de la acumulación desenfrenada de capital y de la concentración abusiva de la riqueza. Nos preguntamos: ¿hay un tráfico de compra-venta de conciencias en todo este proceso?…

El régimen de los hermanos Arias Sánchez, surgido luego del Golpe de Estado técnico que generó la reelección presidencial (así definido por el Expresidente de la República, Luis Alberto Monge Alvarez), logró negociar la conformación de una “mayoría” parlamentaria de 38 votos diputadiles; para tener así la formalidad institucional que le permitirá a sus representados, la coalición de capitales oligárquicos de signo neoliberal que le da sustento, apropiarse de los gigantescos y suculentos servicios públicos de las telecomunicaciones del ICE, los seguros comerciales del INS, la salud pública en manos de la CCSS y el agua de A y A, entre otros; además del “lucrativo negocio” de la eliminación de la agricultura nacional.

La conformación de esa “mayoría” parlamentaria, bajo el concepto maquiavélico de “tiranía en la democracia” (como lo expresó en su momento el hoy Presidente de la República), debió suponer la conformación de negociaciones por debajo de la mesa, al mejor estilo de los pactos del bipartidismo tradicional en franca decadencia, por ventura de Dios.

Más allá del negocio de las marinas y de la venta de tierras en la zona marítimo terrestre y de las islas del Golfo de Nicoya; más allá de una banca de “desarrollo” que legalizará la “independencia perpetua” del Banco Central; nos hacemos la pregunta de si en esas negociaciones habría estado incluido la absolución de expresidentes de la República con problemas legales. Esto se rumora como un secreto a voces en los corrillos parlamentarios, luego del sacrificio político del fiscal que les abrió causa. Además, debemos preguntarnos, también, si el silencio político impuesto al potencial escándalo de las visas chinas tuvo que ver con esas negociaciones entre bambalinas.

Hoy, la coalición de capitales oligárquicos en el poder, logró conformar una “holgada” fracción parlamentaria oficialista, luego de que unificó en una sola bancada a las lealtades diputadiles del régimen Arias Sánchez, más los tránsfugas del socialcristianismo; anexando también las voluntades parlamentarias representantes de los casinos y las salas de juego, junto al evangelismo mercantilista con asiento diputadil y el oportunismo veleidoso otrora “defensor” de la ciudadanía.

Nuestra persistente voz de denuncia nos hace sentirnos orgullosos de la labor cívica de todos estos años, en lucha constante contra la neoliberalización y centroamericanización de Costa Rica. Ahora le toca al pueblo hacer sentir su poderío y solamente el Referéndum de la Calle podrá devolverle la soberanía que le ha sido hurtada. El compañero taxista don Jorge Mata Sánchez no se equivocó: “Estamos en manos de la corrupción”.

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