UCCAEP: Hay que pasar de las palabras a los hechos

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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Además, indicaron que “es fundamental asistir a aquellos hogares en situación de pobreza, pero también es urgente evitar que más hogares caigan en esta condición por el desempleo que se está generando. Esto es posible con propuestas dirigidas a aliviar el ingreso disponible de las familias y las empresas”.

A lo mejor ha llegado el momento de bajar la intensidad de la polarización que nos consume para que los sectores productivos y los sectores laborales nos sentemos, cara a cara, conjuntando esfuerzos y, quizás, hasta compartamos propuestas; a fin de evitarle a la gran mayoría de la población costarricense, que es su clase trabajadora, mayores sufrimientos por el desarrollo de una crisis de la cual no tiene la más mínima culpa.

UCCAEP dice que se necesitan propuestas “dirigidas a aliviar el ingreso disponible de las familias y las empresas”; pues nosotros, desde la perspectiva sindical, tenemos varias que nos gustaría discutir con nuestros colegas sindicalistas del sector empresarial. Veamos:

a) el relajo del alto precio de los combustibles pese a que el precio internacional del petróleo está por los suelos; b) la revisión estratégica de los salarios mínimos; c) el establecimiento de un fondo social de atención urgente para personas trabajadoras asalariadas altamente endeudadas; d) el alto precio de los alimentos de consumo básico que están devorando sin misericordia las escasos ingresos de quienes menos ganan; e) el carácter de la estructura tributaria que tenemos en estos momentos;* f)* un acuerdo nacional sobre el empleo y el Trabajo Decente; g) fomento estratégico de empresas de Economía Social y apoyo beligerante para las micro, pequeñas y medianas empresas, en el marco de una verdadera reactivación de la producción para el mercado interno, no sometido a la misma dimensión de la crisis que el mercado externo; h) la libertad de organización sindical en las empresas a la luz de la responsabilidad social corporativa; j) el fortalecimiento de la inspección de Trabajo y su relación con la competencia empresarial desleal;* k)* la responsabilidad gubernamental por fondos ociosos en el combate a la pobreza; l) la negociación colectiva, por rama de actividad como forma de fomentar el diálogo social y en el ámbito de las necesidades de la competitividad y la productividad. Y muchas otras propuestas.

El “Plan Escudo” del Presidente Arias para la eliminación de históricas conquistas laborales contenidas en nuestro Código de Trabajo, no es congruente, en lo más mínimo, con la pretensión de la UCCAEP de “aliviar el ingreso disponible de las familias”. La “flexibilidad laboral” (abolir la histórica jornada de ocho horas, por ejemplo), no es la salida. Es, por el contrario, una provocación a la confrontación.

En cuanto al rol de las empresas en esta crisis, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, criticó las políticas que muchas de ellas imparten a nivel global, en las que impera la productividad y crecimiento en desmedro de la dignidad del trabajador. Para el señor Somavía, “flexibilizar el trabajo significa flexibilizar la dignidad del ser humano”.

Todo lo contrario, la máxima autoridad de la OIT hizo un llamado a que los gobiernos elaboren una hoja de ruta tendiente a fortalecer la protección social de la fuerza laboral. Y sostuvo que los países necesitan un “piso” económico social, en el que exista un equilibrio entre el crecimiento económico, el rol del Estado como ente regulador y empresarios que prioricen la calidad del empleo por sobre el crecimiento. “Las cosas se tienen que organizar, de tal manera, que no se pierda la prioridad del trabajo sobre el capital”, señaló la OIT.

Como no tenemos un gobierno sensiblemente convocante a tal nivel, quizás es conveniente un diálogo directo empresarios-sindicatos, ¿no lo creen así, señores de la UCCAEP?

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