“Una economía al servicio del 1%” es el título del más reciente informe acerca del estado actual de la desigualdad en el planeta, elaborado y publicado por la prestigiosa organización OXFAM International, la cual es un conjunto confederado global de 17 organizaciones que trabajan con entidades sociales y comunidades locales en más de 90 países, luchando contra la pobreza y contra la desigualdad.
OXFAM International, con una credibilidad inobjetable en su campo de acción, estima que la pobreza no es inevitable, que es producto de la injusticia; teniendo como objetivo de su trabajo mundial: “restablecer el equilibrio para que las personas tengan acceso a recursos necesarios para mejorar sus vidas y medios de subsistencia, y para que puedan participar en la toma de las decisiones que afectan a sus vidas, disfrutar de sus derechos y asumir sus responsabilidades”.
Los datos que arroja el informe “Una economía al servicio del 1%”, dado a conocer el pasado enero de 2016, son totalmente perturbadores; son indescriptiblemente impactantes para quienes estamos en esta lucha sin fin por la justicia social; deben ser de obligado estudio para quienes, con terquedad casi “enfermiza”, creemos que “otro mundo es posible”.
Como lo indica la carátula electrónica del informe, “la desigualdad extrema en el mundo está alcanzando cotas insoportables”.
Por favor, lea con detenimiento este párrafo del resumen de presentación de este importantísimo documento: “Actualmente, el 1 % más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99 % restante de las personas del planeta. El poder y los privilegios se están utilizando para manipular el sistema económico y así ampliar la brecha, dejando sin esperanza a cientos de millones de personas pobres. El entramado mundial de paraísos fiscales permite que una minoría privilegiada oculte en ellos 7,6 billones de dólares”.
Este indescriptiblemente espeluznante dato, con la perplejidad que nos causa y que no podemos reflejar con las palabras apropiadas de cuánta es la indignación que nos provoca, este dato de que el 1% de la población mundial tienen tanta riqueza junta entre sí como la equivalente a la que tiene el 99% restante de la gente que habita en estos momentos el planeta Tierra, proviene del consorcio multinacional bancario, un verdadero “holding” financiero global, Credit Suisse, con asiento en Suiza. Por tanto, la credibilidad del dato que expresa OXFAM International es dolorosamente inobjetable.
Datos derivados del principal que venimos comentando, este del 1 % contra el 99 % de la Humanidad en materia de concentración de riqueza, indican que “la riqueza en manos de la mitad más pobre de la humanidad se ha reducido en un billón de dólares a lo largo de los últimos cinco años”, llevando a OXFAM International a emitir la contundente conclusión de que la desigualdad en el mundo ha alcanzado unos niveles sin precedentes en poco más de un siglo.
Es más, podemos catalogar esta increíble situación de desigualdad en el mundo como una verdadera crisis planetaria de corte humanitario, misma que está fuera de control.
Este otro dato, igualmente, es de un impacto que es prácticamente imposible de describir: en el pasado año 2015, 62 personas, seres humanos de carne y hueso como usted o como este servidor, poseían juntos la misma riqueza que 3.600 millones de personas juntas. Es decir, la riqueza acumulada por esas 62 personas es igual a la que tiene la mitad de la humanidad. ¡No hay palabras!
Nos indica este crucial informe de OXFAM International que cinco años antes, en el 2010, la relación con la desigualdad y la riqueza concentrada era de 388 personas contra la mitad de la población del planeta. Es decir, en este 2015, la desigualdad y la concentración de la riqueza se profundizaron a niveles, totalmente inauditos.
La riqueza en manos de las 62 personas más ricas del mundo se ha incrementado en un 45 % en apenas cinco años, de 2010 a 2015, en algo más de medio billón de dólares (542.000 millones). Actualmente, esas 62 personas acumulan juntas 1 billón 760 mil millones de dólares.
Al intentar pasar a colones esa gigantesca cifra, nos dimos por vencidos. A lo mejor usted que nos honra leyéndonos, lo logre. ¡Le deseamos suerte! Creemos que habría que hablar de trillones o cuatrillones de colones.
La otra cara de la moneda de la desigualdad indica que en esos mismos cinco años, 2010-2015, por el contrario, la riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, se redujo en más de un billón de dólares, para una caída del 38 %.
www.oxfam.org es la dirección electrónica para tener acceso a este informe. Se puede escribir mucho de él, sin duda. Comprenderá usted que dada la matriz ideológica de los latifundios mediáticos al servicio de la desigualdad y de la concentración de la riqueza, este informe no merece reportaje alguno. Vamos a tratar de comentarles en próximas entregas sobre sus contenidos.
Indudablemente que los datos del informe de OXFAM International, “Una economía al servicio del 1 %”, dan un contexto integral a la discusión con relación a la tramitación en nuestra Asamblea Legislativa del proyecto contra el fraude fiscal y la necesaria inclusión en él del registro de accionistas para que el país, tributariamente hablando, sepa quiénes son los beneficiarios finales de las sociedades anónimas y de todo tipo de fideicomisos financieros y de fondos de inversión.
Y, evidentemente, los datos del informe en comentario explican las razones que tienen para oponerse a esta legislación, el gran empresariado corporativo nacional y sus agentes político-parlamentarios: la comunidad ideológica que tienen con el sistema económico que le da sustento a la riqueza acumulada por esas 62 personas.