El lunes 28 de abril, las afiliadas de la ISP, en colaboración con organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo, se movilizan para una jornada de acción en protesta contra las negociaciones del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (en inglés, TISA). La próxima ronda de estas negociaciones, celebradas a intervalos regulares y en secreto en Ginebra, tendrá lugar el 28 de abril.
La última investigación llevada a cabo por la ISP muestra que el TISA creará un entorno más favorable para la privatización de los servicios públicos, bloqueará permanentemente la capacidad de los gobiernos de remunicipalizar o crear nuevos servicios públicos y restringirá la capacidad de sus gobiernos para legislar en campos tales como la seguridad de los trabajadores, las normas ambientales, la protección de los consumidores y las obligaciones de servicio universal.
La ISP y sus afiliadas instan a los países actualmente implicados en las negociaciones del TISA a:
- difundir el texto del acuerdo,
- excluir todos los servicios públicos del acuerdo y
- garantizar que los países tengan derecho a reglamentar en beneficio del interés público.
También instamos a los gobiernos de los países no participantes a decir claramente que no se adherirán al acuerdo.
Resulta alarmante que el TISA esté siendo negociado fuera del marco comercial multilateral por los países más a favor de la liberalización, con el objetivo explícito de implicar al resto del mundo en el acuerdo cuando éste haya sido concluido. Esto significa que el TISA afectará potencialmente a todos los países del mundo – independientemente de si están o no participando actualmente en las negociaciones.
El TISA será vinculante para los gobiernos futuros. En combinación con el secretismo y la falta de consulta, el carácter vinculante del acuerdo para los futuros gobiernos constituye un grave ataque contra los derechos democráticos de los ciudadanos de poder exigir rendición de cuentas a sus gobiernos.
La ISP viene haciendo un seguimiento a las negociaciones del TISA y, para tal efecto, ha llevado a cabo una investigación para examinar los efectos del TISA en los Servicios Públicos de Calidad. Los resultados muestran que el TISA:
- Creará un entorno más favorable para la privatización de los servicios públicos;
- Bloqueará permanentemente la capacidad de los gobiernos de remunicipalizar o crear * nuevos servicios públicos;
- Se extenderá a otras esferas, como la concesión de licencias para centros de cuidados de salud, la acreditación universitaria y escolar, el suministro municipal de agua, las instalaciones de eliminación de residuos, las centrales eléctricas y las licencias de radiodifusión;
- Restringirá la capacidad de sus gobiernos para legislar en campos tales como la seguridad de los trabajadores, las normas ambientales, la protección de los consumidores y las obligaciones de servicio universal;
- Abarcará todos los sectores y modos de suministro – incluso la libre circulación de la mano de obra migratoria bajo el denominado Modo 4;
- Sólo excluirá a unos pocos servicios públicos;
- Incluirá disposiciones de trinquete y de statu quo;
- Contendrá una “lista negativa” sobre el trato nacional (es decir, un requisito de que todos los proveedores extranjeros sean tratados de la misma manera que los proveedores locales a menos que el sector esté específicamente incluido en la lista de exclusión).
Los países que participan actualmente en las negociaciones son: Australia, Canadá, Chile, China Taipéi (Taiwán), Columbia, Costa Rica, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, Liechtenstein, México, Nueva Zelandia, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Corea del Sur, Suiza, Turquía, Estados Unidos, y la Unión Europea que representa a sus 28 Estados miembros.