¡¡¡URGENTE!!! Crisis del Sistema Penitenciario Nacional

El personal del Sistema Penitenciario Nacional no puede continuar siendo objeto del abandono y amenaza contra la vida al que ha venido siendo sometido; tendencia que se continúa perpetuando por la evidente incapacidad directiva política, técnica y administrativa de la Dirección General de Adaptación Social.

La crisis del Sistema Penitenciario Nacional se ha venido denunciando desde hace muchos años atrás, profundizando la ANEP en la misma a partir del año 2006. No obstante, no fuimos escuchados. Por el contrario, a las voces denunciantes se les ha tratado de manera inmisericorde, pretendiéndoseles acallar por medio de las amenazas de despidos y los “_discursos_” de la autoridades a la opinión pública que han tratado de tapar el sol con un dedo; intentando “_disimular_”, “_disfrazar_”, la realidad que viven cientos de costarricenses relacionados, directo o indirectamente con el Sistema Penitenciario Nacional: población, personal, familiares de ambos sectores, comunidades y el país mismo.

Adjuntamos, igualmente, las denuncias de tres de las direcciones de ámbito en la Reforma de finales del año pasado que evidencia, una vez más y de manera categórica, como preaviso de los últimos acontecimientos, la inexistencia de un Plan de “_intervención_” a la Reforma.

No se han querido brindar a la ANEP, hasta la fecha, las actas de las reuniones de la “_comisión interventora_”, amén de otra información que tampoco se nos desea proporcionar: planificación, administración de los fondos públicos, planes de emergencia, planes técnicos, proyecto del BID, estudios técnicos sobre requerimiento de infraestructura, etc., etc.; consolidando un patrón nefasto de opacidad en la gestión pública de la Dirección General de Adaptación Social.

No es solo dinero lo que nos hace falta para iniciar el camino a la reconstrucción del Sistema Penitenciario Nacional, es capacidad de gestar a la institución penitenciaria técnica, administrativa y políticamente; eficientar el manejo de los recursos y estructurar a la institución para que logre técnicamente el impulso de los objetivos estratégicos de desarrollo humano e institucional que el mismo Estado obliga a través de los planes de desarrollo.

La Dirección General de Adaptación Social no se ha preocupado por formar a su personal directivo y de base de acuerdo con las tendencias actuales que les brinde los conocimientos e instrumentos necesarios para poder enfrentar la realidad criminal actual.

La crisis penitenciaria deja en evidencia problemas de conducción jerárquico-política que no hace una vinculación armónica con sentido estratégico entre conocimientos profesionales, acumulación de experiencia técnica y carencias de gestión gerencial administrativa que llevan a concepciones tecnocráticas que impiden una visión de amplia cobertura para enfrentar esa crisis que inhabilita para entender la naturaleza actual del desafío del quehacer sustantivo penitenciario.

Nuestra organización ha estado presentando propuestas ante las autoridades y continuaremos haciéndolo, es necesario no darse por vencidos. Nuestra institucionalidad democrática está en claro peligro. La gravedad de la imposibilidad de las actuales jerarquías de enfrentar y proponer vías de solución democrática y de defensa de derechos humanos a la crisis penitenciaria, exige la pronta intervención de la Institución Penitenciaria y su declaratoria de Emergencia Nacional, a la que se han opuesto de manera irresponsable desde el inicios de la presente administración.

ANEP le planteó primero que nadie al país, que el Sistema Penitenciario Nacional sufre una profunda crisis. Nadie quiso atender nuestros llamados de alerta en su momento. Ahora, todo el mundo habla de ello y asi lo acepta: el Sistema Penitenciario Nacional está en crisis.

Ante los nuevos episodios de la misma ocurridos en los últimos días en el CAI-La Reforma, compartimos con quienes nos hagan el honor de leernos, nuestra posición oficial al respecto que de seguido expresamos.

ANEP hace el más vehemente llamado a la población trabajadora del Sistema Penitenciario Nacional, a su personal profesional, técnico, administrativo, operativo y de seguridad para que nos movilicemos como nunca antes, en demanda de una intervención política del Sistema Penitenciario Nacional para abordar, integralmente, la crisis que vive.

Prácticamente, y las dolorosas muertes de trabajadores de la Policía Penitenciaria así lo atestigua, está establecido que quien ingresa por la mañana a la cárcel para laborar como servidor público, no sabe si llegará a su casa al final del día. Particularmente, el policía penitenciario que ingresa un lunes a laborar en horario de 7 × 7, no sabe si volverá a ver a su familia el lunes siguiente cuando debe volver a su hogar.

También hacemos un llamado a las personas familiares de los privados de libertad para que se unan a una cruzada por la vida, por los derechos humanos y contra un baño de sangre incontrolable en las cárceles costarricenses.

Reciban los compañeros policías penitenciarios de La Reforma, heridos en el más reciente incidente de sangre en esta crisis, la total solidaridad de la ANEP, rogándole a Dios, Nuestro Señor, su inmediata recuperación.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)

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Diario Extra – miércoles 4 de enero de 2012

• Motines y desórdenes se vienen encima

SISTEMA PENITENCIARIO TOCÓ FONDO
Alejandra Portuguez Morales
aportuguez@diarioextra.com

“_El sistema penitenciario tocó fondo_”, así se refirió el ministro de Justicia, Hernando París, en una conferencia en la que destacó que desde el pasado 11 de mayo La Reforma en Alajuela se ha convertido en un verdadero calvario, primero, un intento de fuga que cobró la vida de dos reos y un custodio; seguidamente se desataron las supuestas agresiones por parte de los custodios contra los reclusos, luego fallece “_El rey de las fugas_”, Johel Araya, a consecuencia de una golpiza, iniciando este año mueren dos reos y ayer el privado de libertad Rigoberto Matarrita Villalta hirió al Jefe de Seguridad con una arma hechiza.

Sin embargo, las autoridades afirman que las cosas pueden empeorar y que la situación es “_una bomba de tiempo_”. Todo esto se debe a problemas económicos, ya que el Ministerio de Hacienda no aprobó un presupuesto de ¢3.850 millones, lo cual iba a permitir mejorar la seguridad y ¢10 mil millones para la creación de infraestructura, que vendría a reducir la sobrepoblación de ámbitos, tal es el caso del “B”, que mantiene 700 reclusos más. Asimismo, Hernando París destacó que por cada 10 reos hay un penitenciario vigilándolos, lo cual se expone a perder el control y por ende el año pasado solicitaron la contratación 350 plazas, no obstante no fue concedida a raíz de la situación fiscal que enfrentaba el país. Para este año se pidieron 150. Acotó que al centro penal no se le hacían cambios desde hace veinte años y recientemente se utilizó lo único que quedaba de los ¢4.500 millones para la construcción de más de mil espacios carcelarios y ¢2 mil millones para módulos de las cárceles de Pérez Zeledón y Limón.

“_El próximo 25 de febrero la Comisión Fiscalizadora nos presentará las recomendaciones, pero el sistema penitenciario es vulnerable, es una bomba de tiempo que descansa sobre los hombros de más de 6 mil funcionarios que trabajan sobre un sistema que en los últimos 20 años no se hizo inversión. Las 500 plazas son necesarias para sobrevivir a un incremento carcelario y de criminalidad_”, destacó.

Además, le piden a los diputados la aprobación de un préstamo al Banco Interamericano de Desarrollo de $132 millones, es decir cerca de ¢632 millones. Sin estos recursos económicos la situación del país en materia de cárceles puede empeorar, y no existe forma de descongestionar las prisiones.

PIDIÓ PSICOLOGÍA Y ATACÓ A 4 CUSTODIOS

Eugenio Polanco, director de Adaptación Social, explicó que Matarrita, reo de Máxima Seguridad del Ámbito E, quien cumple una condena de 48 años por homicidio, aprovechó el momento en el que lo llevaban para que recibiera atención psicológica y agredió a 3 custodios. El jefe de Seguridad, de apellido Mora, también resultó herido con un arma punzocortante. La situación fue controlada reduciendo al rebelde a la impotencia y dichosamente los penitenciarios no fueron heridos de gravedad y fueron atendidos en la clínica de la institución.

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