“El pueblo hondureño es el Frente, la resistencia”

23 feb | revista caminos Al subir al ómnibus, reconozco los rostros de una lucha permanente, admirable y heroica. Pienso entonces que el viaje no podía tener mejor destino. Juan Barahona, coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular en Honduras, junto a otros líderes de la organización, Carlos H. Reyes, Berta Cáceres —también dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas —y Wilfredo Paz, representante del Movimiento Unificado Campesino del Aguan, en algunas horas estarán frente al Che. Visitarán en Villa Clara el conjunto escultórico dedicado al Guerrillero Heroico.

Durante el recorrido converso con Juan Barahona. Me cuenta de sus tiempos de estudiante cuando perteneció al Partido Comunista. Concluyente, y con una joven sonrisa, dice:_ “no he dejado de ser marxista-leninista”_. Luego recuerda los días antes del golpe de Estado en los que el Bloque popular profundizaba la lucha contra el neoliberalismo.

De inmediato, nos sumimos en el proceso político que vive hoy la nación centroamericana, y en la organización del Frente de Resistencia, principal fuerza para salir del marasmo y refundar Honduras.

“A ocho meses del golpe de Estado en Honduras, el Frente Nacional de Resistencia Popular tiene un enorme trabajo de organización de todo el pueblo, con cobertura nacional. En la Resistencia, están las organizaciones y movimientos populares del país, independientemente de pensamientos políticos e ideologías.

“La Resistencia es la organización más fuerte que tenemos porque es un amplio movimiento social, al cual se han incorporado todos aquellos sectores que tradicionalmente no han tenido una estructura que los aglutine. Por ello, ahora barrios, villas, aldeas, caseríos están activos y participan organizadamente en las movilizaciones.

“Entre el 12 y 13 de febrero tuvimos la primera Asamblea Nacional de la Resistencia, donde definimos el carácter antiimperialista, antioligárquico y antineoliberal del Frente. Además dejamos claro que la conducción de nuestro proceso es horizontal e incluyente, y delineamos tres ejes principales para la acción: organizar, formar y movilizar. Realizamos movilizaciones constantemente. El pasado 27 de enero hicimos una gigantesca marcha y este 25 de febrero tendremos una similar.

“En el documento que aprobamos durante esa Asamblea, manifestamos que somos independientes de los partidos políticos. Y aunque existe gran diversidad en el Frente, reconocemos que está unida por objetivos comunes: una Asamblea Nacional Constituyente y la transformación de la sociedad hondureña. Esta organización no la teníamos en el pasado y es señal de fuerza y esperanza”.

En este momento el gobierno de Porfirio Lobo prepara una Comisión de la Verdad. ¿Cuál es la lectura del Frente sobre esta maniobra?

“Los Acuerdos de San José, tomados días después del golpe de Estado, incluían entre los requisitos para la restitución del presidente Zelaya, la realización de una Comisión de la Verdad que esclareciera los acontecimientos del 28 de junio. Sin embargo, el plan norteamericano y de los golpistas fue no hacerla. La echan a andar ahora, con este heredero del golpe, cuando el Congreso de la República ya aprobó la amnistía para que los golpistas quedaran libres de culpa, impunes.

“Para nosotros no tiene sentido porque es extemporánea. Esa Comisión de la Verdad debió funcionar después de que Zelaya volviera a la presidencia. Y eso no pasó. En este momento no habrá castigo para los responsables de las violaciones que ha vivido Honduras. Sin embargo, los golpistas tienen un importante objetivo hacia afuera con esta maniobra.

“Pretenden dar una imagen de un gobierno democrático, respetuoso y lograr el reconocimiento internacional. Esto posibilitaría los desembolsos económicos, a través de ayudas, donaciones y préstamos que están detenidos.

“Nosotros nos hemos manifestado en contra porque además quienes están nombrados para participar pertenecen al partido en el poder. Para el pueblo hondureño no esperamos nada”.

¿Cuál es la vía para que las denuncias e informes sobre las violaciones a los derechos humanos en Honduras sean efectivos si estos han encontrado el silencio de las instituciones de justicia en el país?

“El castigo para los violadores de derechos humanos no se va a dar. En Honduras el gobierno actual sigue dirigiendo con las mismas estructuras que dieron el golpe. La Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, la cúpula de las Fuerzas Armadas y la Policías siguen intactos. En el Congreso Nacional la mayoría de las diputadas y los diputados golpistas fueron reelectos.

“En el país solo hubo un cambio de cara al frente del Ejecutivo; la política es la misma y, además, la amnistía deja impune a los golpistas”.

Desde el 28 de junio, una ola de violencia ha inundado a Honduras. ¿La denominación de Oscar Álvarez como ministro de Seguridad, quien ya ha firmado con el gobierno colombiano un pacto en ese ámbito, puede considerarse una garantía de que la represión no cesará?

“El ministro de Seguridad Oscar Álvarez ejerció ese cargo en el gobierno de Ricardo Maduro Joest, desde el 2002 al 2006, durante el cual llevó a cabo capturas, persecuciones a dirigentes populares y otras acciones represivas.

“Ahora vuelve al ministerio con mucha más experiencia, y en un contexto en el que, como continuación del golpe de Estado, nos siguen asesinando a jóvenes, maestros, campesinos, sindicalistas. Durante los últimos días perdimos a tres compañeros. El miércoles pasado asistimos al entierro de un sindicalista de seguridad social. No tenemos esperanza de que la represión termine porque para los golpistas es un método que consolida a este gobierno y resguarda los intereses de la oligarquía.

“Pero tenemos una resistencia muy fuerte, organizada y movilizada. Eso es lo que podría contrarrestar o detener la represión que se ha desatado”.

No solo la represión ha profundizado la crisis social que vive el país. ¿Cómo han influido en esta situación otras medidas, por ejemplo, la paralización de proyectos vinculados al ALBA?

“Con el golpe de Estado el mayor perdedor ha sido el pueblo. Hemos dejado de recibir beneficios del ALBA como la Operación Milagro; becas para estudiantes en Venezuela y Cuba han sido canceladas, y el programa de alfabetización se detuvo. En octubre del 2009 queríamos declarar a Honduras libre de analfabetismo y no pudimos lograrlo.

“Desde el Frente vamos a intentar resolver esta situación a través de la ayuda de los gobiernos del ALBA. Estamos organizándonos para asumir esos proyectos y encaminarlos a través de la Resistencia”.

Como en otras ocasiones, Barahona reiteró el compromiso del Frente con un nuevo destino para Honduras y la decisión de no establecer diálogos con los golpistas. La Resistencia también se prepara como brazo electoral hacia los comicios del 2013, para conquistar la realización de una Asamblea Constituyente.

“Lo que justificó el golpe de Estado fue la cuarta urna. Pero más que a la consulta, le tuvieron miedo a la Constituyente porque íbamos a depositar el poder en el pueblo. Ahora lograr ese sueño es uno de nuestros principales desafíos. Por eso vamos a seguir luchando. Sabemos que ese es el único camino para los cambios políticos y sociales que necesita Honduras”.

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