La otra entidad pública asociada a la vida misma es la que nos suministra el agua: el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (A y A).
Pero ahora vamos a hablar de la Caja, esa que es del pueblo trabajador, que le pertenece a “_los y las de abajo_”, a la ciudadanía popular. Esa que es de todos y de todas, no de los sindicatos; aunque lo llamen a uno _“traidor_” por tratar de proponer, posicionar, generar temas para aportar en la histórica tarea de heredarle de la mejor manera la Caja a las generaciones venideras, la que a nosotros, las generaciones de hoy, nos fuera traspasada de parte de las anteriores que la crearon.
Durante muchos meses, costarricenses de mucho respeto y seriedad, a nombre de diversas organizaciones sociales se sentaron a analizar la situación actual de la Caja y generaron un planteamiento integral denominado “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*”.
El documento final se firmó el pasado 4 de mayo por parte de (entre otras), organizaciones tan serias como el Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Costa Rica (CEYECR); la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional); la Unión de Productores Independientes de Actividades Varias (UPIAV), la Cooperativa Agrícola, Industrial y de Servicios Múltiples El General (Coopeagri), y el Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE). Y también participó la organización laboral en la cual nos desenvolvemos.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” afirman que los grandes problemas actuales de la Caja se originan en tres tipos de conflictos de interés: 1. El conflicto existente entre el interés público y los intereses político-partidistas. 2. El conflicto existente entre el interés público y los intereses mercantiles de quienes hacen jugoso negocio con la salud. 3. El conflicto existente entre el interés público y el interés gremial. Evidentemente, estas conclusiones son amenazantes para las cúpulas corporativo-gremiales que desde afuera y desde adentro de la Caja han venido saqueándola.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” destacan la necesidad de dar absoluta prioridad institucional a la implementación del expediente electrónico (ahora parece que ya la Sala Cuarta lo ordenó así); se plantea transparentar las listas de espera incorporando la participación de la gente en el seguimiento y control, incluyendo cirugías, exámenes de diagnóstico y citas con especialistas. Proponen establecer la centralización de las compras de medicamentos e insumos médicos y permitir el seguimiento público de estas compras. Además, se exige un plan de inversiones con metas claras de adquisición de equipo y tecnología de punta para que se deje de contratar onerosos servicios privados.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” indican que se debe establecer la compra directa de alimentos a organizaciones de productores agropecuarios por medio del programa de abastecimiento institucional, eliminando las intermediaciones que suben enormemente los costos para la institución en este rubro de provisión de la comida en los hospitales.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” proponen controlar el cumplimiento de los horarios y de la productividad, en particular de los y de las profesionales de las ciencias médicas y establecer controles reales para el pago de las guardias y las disponibilidades médicas. Tan sólo esta propuesta en considerada como “traición”, a juicio de cierta cúpula gremial médica y sus acólitos sindicales de la Caja.
Igualmente, las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” han resultado toda una “herejía” al proponer que se establezca la prohibición de tener, simultáneamente, práctica pública y privada para evitar el conflicto de intereses por parte de profesionales médicos. Ó se trabaja para la Caja, ó se trabaja en lo privado.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” enfatizan en dos propuestas sumamente estratégicas. Por un lado, que el Gobierno le pague la plata que le debe a la Caja; es decir, dar contenido fiscal a todos los compromisos del Estado con la institución, tanto en el régimen de Enfermedad y Maternidad; como el de Invalidez, Vejez y Muerte (I.V.M.). Por otro, eliminar los portillos legales que permitan evadir y eludir las cuotas obrero-patronales mediante la utilización de redes de empresas y personas jurídicas.
Las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” nos hablan de retomar el histórico y legendario enfoque preventivo del modelo de atención en Salud; orientación ésta que busca ayudar a reducir los costos de un enfoque curativo que solamente privilegia a ciertos grupos de poder corporativo externo e interno.
Como usted podrá haber notado, las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” vienen a constituirse en una provocación para el “orden imperante de las cosas” al interior de la Caja. Esto está molestando a algunas personas que, a falta de ideas y de propuestas, acuden al insulto más termocéfalo y soez. Ninguna entidad integrante de las “*_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_*” se cree dueña de la verdad. Únicamente se están haciendo propuestas; pero que, por supuesto, las propuestas en no pocos casos dejan al desnudo la mediocridad, dando paso a la iracundia irracional.