Los y las jóvenes sindicalistas de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), nos lanzan un severo llamado de atención con motivo de haberse celebrado ayer, 12 de agosto, el Día Internacional de la Juventud.
Una de las personas trabajadoras integrantes de la Junta Directiva de la Seccional ANEP-Joven, la antropóloga de profesión Paola Badilla Vargas, en su artículo “Luchemos por Trabajo Decente”, preparado especialmente con motivo del Día Internacional de la Juventud, plantea el desafío de que la acción sindical en materia de juventud reivindique “…el concepto, ejes y prácticas reales del Trabajo Decente (TD) y la relevancia de incorporar estos aspectos… en la agenda reivindicativa y cotidiana de la juventud trabajadora”. (El artículo completo se encuentra en este sitio web: www.anep.cr).
En momentos en los cuales muchas personas integrantes de la clase trabajadora costarricense y la migrante sufren de alta vulnerabilidad en materia de empleo (ya sea porque carecen de él, o porque lo tienen en condiciones precarias), ANEP-Joven, a través de su dirigente Paola Badilla Vargas, hace énfasis en el concepto integrador del Trabajo Decente (TD); señalamiento muy oportuno en este momento en que el propio Gobierno de la República anunciará mañana jueves 14 de agosto, cuál es su planteamiento estratégico en materia de empleo.
Para ANEP-Joven el Trabajo Decente “…se construye desde la unidad y presencia de cuatro ejes estratégicos: 1. La promoción del empleo 2. La protección social 3. El diálogo social y tripartismo y 4. Las Normas Internacionales del Trabajo”.
Además, nos indica que tiene dos ejes trasversales: la igualdad de género y la no discriminación. Afirma ANEP-Joven: “Así, empleos en igualdad de oportunidades, sin discriminación de ningún tipo, con protección social, en el marco de una normativa construida desde el diálogo social, donde la libertad sindical juega un papel igual de importante, constituyen en conjunto el TD y de aquí que la lucha por que sea una realidad debe conformar un punto supremo de nuestra agenda gremial”.
Según ANEP-Joven y con base en datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “las personas jóvenes de Latinoamérica y el Caribe enfrentan tasas de desempleo mucho mayores que las personas adultas. Entre los desempleados, las y los jóvenes representan el 46% del total (10 millones)…”.
Se afirma que “muchos mercados laborales de esta región presentan dinámicas de precariedad, donde los derechos laborales básicos son desconocidos por quienes trabajan. Asimismo, la experiencia de los y las candidatas a puestos de trabajo es exigida sin importar que no se dé lugar para el aprendizaje de los y las jóvenes. De esta manera, el empoderamiento de la juventud sobre que es el TD, sus implicaciones y la necesidad de agremiarse para alcanzar incidencia política es una tarea impostergable”.
Por otra parte, y también el marco de la celebración del Día Internacional de la Juventud, ayer 12 de agosto, la Junta Directiva de la Seccional ANEP-Joven, nos entregó, en conferencia de prensa, un valioso planteamiento elaborado por su Presidente, el joven sociólogo Deiby Porras Arias: “La situación del trabajo juvenil en Costa Rica: Un panorama desde la Convención Iberoamericana de Juventud, la ley de la Persona Joven y la II Encuesta Nacional de Juventudes 2013”. (Igualmente, usted puede encontrar este documento en este sitio web: www.anep.cr).
En este otro aporte de ANEP-Joven se pone en el tapete las responsabilidades de nuestro país, al haber ratificado el 9 de agosto del 2007, la Convención Iberoamericana de Juventud, la cual afirma que “Los jóvenes tienen derecho a la libertad de opinión, expresión, reunión e información, a disponer de foros juveniles y a crear organizaciones y asociaciones donde se analicen sus problemas y puedan presentar propuestas de iniciativas políticas ante las instancias públicas encargadas de atender asuntos relativos a la juventud, sin ningún tipo de inferencia o limitación”.
Y, además recalcan la responsabilidad de la política pública costarricense en la materia, al recordarnos que según la indicada Convención Iberoamericana de Juventud, “Los estados partes se comprometen a promover todas las medidas necesarias que, con respeto a la independencia y autonomía de las organizaciones y asociaciones juveniles, les posibiliten la obtención de recursos concursables para el financiamiento de sus actividades, proyectos y programas”.
En estos difíciles tiempos para los trabajadores y para las trabajadoras, de manera oportunísima, el Presidente de ANEP-Joven, Deiby Porras Arias, pone en el tapete el desafío de la acción estatal en materia de juventud, en el marco de la indicada Convención Iberoamericana de Juventud, señalando un trascendental apartado de la misma, “Derecho a las condiciones de trabajo”, que incluye obligaciones político-jurídicas como las siguientes”: a) “Los jóvenes tienen derecho a la igualdad de oportunidades y trato en lo relativo a la inserción, remuneración, promoción y condiciones en el trabajo, a que existan programas de promuevan el primer empleo, la capacitación laboral y que se atienda de manera especial a los jóvenes temporalmente desocupados”. b) “Los Estados Parte reconocen que los jóvenes trabajadores deben de gozar de iguales derechos laborales y sindicales a los reconocidos a todos los trabajadores”. c) “Los Estados Parte reconocen el derecho de los jóvenes a estar protegidos contra la explotación económica y contra todo trabajo que ponga en peligro la salud, la educación y el desarrollo físico y psicológico”. d) “Los Estados Parte se comprometen a adoptar las medidas políticas y legislativas necesarias para suprimir todas las formas de discriminación contra la mujer joven en el ámbito laboral”.
ANEP-Joven, en el marco del Día Internacional de la Juventud, también nos da “un jalón de orejas”, al recordarnos que Costa Rica emitió la Ley de la Persona Joven, No. 6281, desde el año 2002. ¿Qué rendición de cuentas podría dar el Estado al respecto? No tenemos ni la más remota idea. Según tal legislación y en materia de empleo, uno de sus objetivos es, “Elaborar, promover y coordinar la ejecución de políticas dirigidas a crear las oportunidades, a garantizar el acceso a los servicios e incrementar las potencialidades de las personas jóvenes para lograr su desarrollo integral y el ejercicio pleno de su ciudadanía, en especial en el campo laboral, la educación, la salud preventiva y la tecnología”. Pareciera y a “ojo de buen cubero” que la política pública tiene mucha deuda al respecto con nuestra juventud…
Como bien lo expresó la joven trabajadora Paola Badilla Vargas, al final de su artículo: “¡Que este Día de la Juventud sea el inicio de la lucha por el Trabajo Decente! ¡Viva la Juventud! ¡Viva la unión de la clase trabajadora!”.