La gravedad del deterioro de la situación presupuestaria que afecta a los diversos cuerpos policiales del Gobierno Central, se intensificará en el próximo año 2017.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) considera que la seguridad nacional, integralmente comprendida, ha dejado de ser prioridad política para la institucionalidad democrática y republicana; llevando a niveles de sacrificio y explotación intolerables, a los servidores públicos de los diferentes cuerpos policiales que tienen que ver con este delicado asunto de la seguridad.
“Los y las integrantes policiales de las diversas entidades componentes de la Fuerza Pública, todos en gran estado de indefensión ante el mayor nivel de recursos disponibles por parte de la delincuencia y el crimen organizado; el personal de seguridad de la Policía Penitenciaria viviendo intramuros situaciones contrarias a los Derechos Humanos; los pocos que sirven en la Policía Profesional de Migración y Extranjería impotentes para detener las oleadas migratorias de los excluidos; los exhaustos oficiales de la Policía de Tránsito desbordados por la violencia en las carreteras; el más que debilitado cuerpo de los policías guardaparques contemplando impotentes cómo nos roban y saquen el patrimonio biológico-ecológico nacional; una Policía Fiscal que no está fortalecida debidamente ante la magnitud del robo de impuestos; e incluso el propio cuerpo de los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ); serán sometidos en el 2017 a mayor precariedad operacional, ocupacional, psicosocial, salarial y sociolaboral”, comentó Albino Vargas, Secretario General de la ANEP.
En la ANEP creemos que el país, la sociedad, los políticos tomadores de decisiones no están dimensionando la cruda realidad de que estamos perdiendo la“batalla de la seguridad ciudadana” en sus más sensibles ámbitos.
Con ocasión de la tramitación del presupuesto general de la República para 2017, el sindicato llama la atención de la opinión pública acerca de las condiciones en que se tiene a los y a las integrantes de los diferentes cuerpos policiales; denunciando que son víctimas inocentes del injusto sistema tributario profundamente regresivo; que son víctimas inocentes del espantoso robo de impuestos; que son víctimas inocentes del alto endeudamiento del país y que se les está cobrando una deuda que nunca contrajeron.
Nos preguntamos: ¿Será necesario que salgan a la calle como jamás alguien lo imaginó?