Tal y como lo habíamos acordado cuando nuestro movimiento nació, el colectivo sindical latinoamericanista PATRIA JUSTA, el pasado 7 de noviembre de 2015, incluimos en nuestra agenda estratégica de lucha el tema del TISA (el Acuerdo Multilateral de Comercio de Servicios, por sus siglas en inglés). El TISA debe volver a los primeros lugares de nuestra agenda cotidiana de trabajo y de lucha.
Nos emociona muchísimo la vibrante reacción de nuestros colegas del prestigioso movimiento sindical de la hermana latinoamericana, la República Oriental del Uruguay, con relación al TISA para su propio país. Lean ustedes, con cuidado, estas buenas noticias apelando a la movilización social, obrera y sindical en la patria del patriota latinoamericanista José Artigas.
Como ustedes recordarán, en nuestra reunión como PATRIA JUSTA, con el Presidente de Costa Rica, don Luis Guillermo Solís Rivera, en la Casa Presidencial y el pasado 22 de abril de 2015, ante nuestro emplazamiento sobre el TISA, él nos indicó, delante de todos nosotros, que no sabía qué era el TISA y que no tenía la menor noción de ello; y, mucho menos, que a Costa Rica le hubiera metido en tan irresponsable y suicida aventura globalizadora en contra de todo tipo de servicios públicos.
También ustedes recordarán que meses antes de la reunión con el Presidente Solís y no más entrando su gobierno, hicimos algún planteamiento de preocupación cuando empezamos a conocer la perversidad del TISA, al reunirnos con la gente del actual equipo político a cargo del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), de nuestro país.
Con el estímulo y el ejemplo del hermano colega sindicalismo uruguayo, aglutinado en torno al histórico PIT-CNT; es menester, repetimos, colocar el TISA en lugar prioritario de nuestra agenda de lucha, aquí en Costa Rica.
Debemos exigir que ya es hora que este Gobierno le hable claro al país de hasta qué punto está la presente administración comprometida con el TISA; a sabiendas de que la inclusión de Costa Rica en este “tratado”, fue obra de quienes antes tenían la propiedad política de todo el comercio exterior costarricense, bajo el gerenciamiento de la conocida agente del capital neoliberal, la señora Anabel González Campabadal.
Esperamos tener el tiempo suficiente en próximas horas para que oficialicemos como colectivo sindical latinoamericanista PATRIA JUSTA, una solicitud de respuesta oficial por parte del Presidente Solís y de su gobierno sobre el TISA, invocando para ello disposiciones constitucionales que nos dan el derecho de obtener debida respuesta.
Al igual que la lucha del movimiento sindical uruguayo, nucleado en su histórico y prestigioso proceso unitario PIT-CNT, el costarricense colectivo sindical latinoamericanista PATRIA JUSTA (del cual estamos todos tan orgullosos por inserción sociopolítica de tanto impacto en tan corto tiempo), debemos asumir la gran responsabilidad histórica de denunciar las graves repercusiones que el TISA tiene para nuestro país, habida cuenta del amplio papel que todavía siguen jugando los servicios públicos en Costa Rica pese a la ferocidad del ataque neoliberal en contra de los mismos de todos estos años.
Recordemos que las pretensiones del TISA (Trade In Services Agreement, por su denominación original en inglés), pretende la privatización total de todo tipo de servicios públicos: los municipales, las cárceles, la banca y los seguros, la seguridad social, la educación, el agua, la tributación y otros.
Recientemente el periódico emblema de la oligarquía mediática costarricense hizo como una especie de “safis”, al publicar el artículo que les recomendamos leer, con gran cuidado, titulado “LAS CORPORACIONES Y SU SECRETA TOMA DE CONTROL”, escrito por el señor Joseph E. Stigliz, Premio Nobel de Economía y actual profesor de la Universidad de Columbia, Estados Unidos.
La naturaleza del tratado TISA es como explica este señor en este artículo Corporaciones secretas toman control
Y como notarán de seguido, en Uruguay el debate entró a la academia universitaria, según pueden leer (también), en el comunicado siguiente, pues el asunto del TISA en ese país lo tomará la Universidad de la República (ver al final).
Debemos en nuestro caso, al menos, pedir la cooperación de la Universidad de Costa Rica (UCR) y, también de la no menos prestigiosa Universidad Nacional (UNA), ahora que a la rectoría de ésta ha llegado, vía elección democrática, el ciudadano con Alberto Salom Echeverría, amigo de la lucha social costarricense.