Este domingo 1 de febrero de 2015, inició el segundo mes del año y todavía quienes laboran asalariadamente para el sector Público desconocen de cuánto será el reajuste semestral por costo de vida que está rigiendo desde hace un mes, el 1 de enero anterior.
Ocho bajas consecutivas en el precio de los combustibles, en el marco de la caída internacional de los precios del petróleo, no han representado ninguna variación en reducción de precios de artículos esenciales de la canasta básica y de servicios públicos vitales.
Notable es el caso del pasaje de autobús. El empresariado autobusero, especialmente el que viene concentrando la prestación del servicio, está más que feliz: invierte menos en pago de combustibles y gana más porque a la gente no le rebajan el pasaje.
Por demás, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), permanece imperturbable ante esta situación. Se confirma nuestra reiterada posición sobre su desempeño: a favor del gran empresariado y en contra del usuario; y, su credibilidad sigue en picada.
La situación de indefinición sobre el reajuste indicado no debe postergarse más. El Gobierno debe tomar una decisión, ¡pero ya! ¿O propicia el acuerdo, o impone el “decretazo”? Esta decisión no puede pasar de la próxima semana. En consecuencia, será necesario diseñar impulsar otras alternativas-
ANEP enfatiza en la situación de precariedad y de estrechez salarial de policías, guardas de escuelas y colegios, oficinistas, secretarias, cocineras y trabajadoras de los CEN-CINAI, personal de mantenimiento y de servicios generales (como choferes, agentes de seguridad, mensajeros y misceláneos), técnicos en diversas especialidades.
Estos son, entre otros, puestos que, ¡por fin!, quedaron liberados del enganche salarial médico y para quienes se ha solicitado un incremento mayor al porcentaje de inflación oficial correspondiente al segundo semestre del 2014: 0.94 %. ANEP estima que sí es posible empezar una ruta de recuperación salarial para estos puestos, los de denominación más baja en el Gobierno Central.
Los y las profesionales del Gobierno Central, como sabemos, continuarán “enganchados” a la ley salarial médica.
Finalmente, ANEP es de la tesis de que en lo inmediato no solamente corresponde discutir y negociar sobre una nueva fórmula de cálculo del reajuste semestral por costo de vida (tanto como es urgente una fijación salarial extraordinaria para elevar el nivel actual de los salarios mínimos que se deben aplicar en el sector privado); como discutir la propiedad actual de los instrumentos utilizados para medir las variaciones en el costo de la vida, toda vez que los “bajos” porcentajes del mismo no están en congruencia con la realidad del bolsillo de las personas trabajadoras asalariadas, cada vez con menos liquidez salarial y restringido poder de compra.