Las CCT seguirán existiendo y ahora con más fuerza

La Negociación Colectiva obrero-patronal, como norma jurídica concreta expresada en nuestra legislación mediante la Convención Colectiva de Trabajo (CCT), quedó incluida en el Código de Trabajo desde que éste naciera la vida pública, en 1943, hace ya 81 años.

6 años después, en 1949, logró un estadio superior de poderío jurídico, al ser incluida en la Constitución Política del 7 de noviembre de 1949; específicamente, en el artículo 62 que dice así: “ARTÍCULO 62.- Tendrán fuerza de ley las convenciones colectivas de trabajo que, con arreglo a la ley, se concierten entre patronos o sindicatos de patronos y sindicatos de trabajadores legalmente organizados”.

Por mandato férreo, hasta hoy día, las CCT están consideradas como parte esencial de los Derechos y Garantías Sociales de la carta magna de 1949; misma que, por cierto, en este 2024 llega a sus 75 años de existencia.

Las CCT, esencialmente, se pensaron para el sector privado de la economía. Sin embargo, por una combinación de factores sociohistóricos e ideológico-políticos lograron importante auge en una parte del aparato estatal.

En el Gobierno 2018-2022, administrado por Carlos Alvarado Quesada, del hoy extinto Partido Acción Ciudadana (PAC), se vivió el período político más fuerte en contra de las CCT, en el marco de la perversa campaña de agresión psicológica y de terrorismo ideológico en contra del empleo público; al cual, maliciosamente, se pretendió responsabilizarlo por el desastre de las finanzas públicas.

Logramos demostrar, afortunadamente, que ese desastre estaba en otra parte (la deuda pública y su obscena carga de intereses), pero el daño ya había sido hecho. Alvarado y el ala extremista neoliberal del Partido Liberación Nacional (PLN), impulsaron e impusieron tres leyes anti-obreras que contienen fuertes golpes a la existencia de las CCT.

Hablamos de las leyes del combo fiscal (9635), anti-huelgas (9808) y Marco de Empleo Público (10.159), por cierto, todas cuestionadas en Sala Constitucional en cuyo seno duermen el sueño de los justos.

Lo cierto del caso es que esos políticos fundamentalistas del todo mercado-nada Estado, jamás imaginaron que el resurgimiento de las CCT, como ave fénix, tanto para el sector público como el privado, vendría dado por un mandato internacional de obligado cumplimiento y de fuerte vinculatoriedad para nuestro país, dado el apego de Costa Rica, muy pregonado internacionalmente, a la Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.).

Nada más y nada menos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), con sede en nuestro país, emitió, el 5 de mayo de 2021, la Opinión Consultiva OC 27/21 Sobre los Derechos a la Libertad Sindical, Negociación Colectiva y Huelga, y su relación con otros derechos con Perspectiva de Género.

Costa Rica no tiene “escapatoria”: cumple porque cumple, tal y como sucedió con el matrimonio igualitario y con la fertilización in vitro que ahora están en nuestro ordenamiento jurídico por mandatos de la Corte IDH.

Las CCT se han fortalecido y entran en contradicción con los contenidos de las indicadas leyes. Por otra parte, la Asamblea Legislativa deberá restaurar el derecho de huelga y deberá derogar-modificar la ley 9808.

Y, a quien no quiere caldo, dos tazas, pues es la propia Procuraduría General de la República (PGR), la Notaría del Estado, la que le ha puesto la cereza al pastel: emitió la opinión PGR-C-036-2024, de 4 de marzo de 2024, sentenciando lo siguiente: “…, nuestra Sala Constitucional ha reconocido el carácter vinculante de las resoluciones de la Corte IDH emitidas tanto en el ámbito contencioso como en el consultivo”. ¡Qué emocionante manera de participar en la marcha del PRIMERO DE MAYO del próximo miércoles!

Gota a gota: mismo infierno con diferente diablo

En el tema de los créditos gota a gota, la Asamblea Legislativa muestra su doble moral, al menos, en una gran cantidad de sus actuales integrantes diputadiles. Es un logro enorme que se haya aprobado un proyecto de ley para castigar, de manera severa, a aquellos que aprovechando la necesidad de muchos costarricenses maltratados por la desigualdad, se ven en la penosa necesidad de pedir prestado a tasas esclavizantes.

Sin embargo, es bochornoso que diputados de la Unidad Social Cristiana con el apoyo de Nueva República, a los pocos días de iniciar la presente legislatura, sin siquiera tener 15 días en las curules, presentaron un proyecto de ley para debilitar la ley de usura actual.

No crean que ese proyecto fue creado por generación espontánea. ¡NO! Ese proyecto está, presuntamente, apadrinado por la Asociación Costarricense de Microfinanzas (Asocomi), agrupación que vela por los intereses de un grupo de empresas financieras las cuales instrumentalizan el drama humano de miles de costarricenses que tienen que acudir a los créditos gota a gota; además, les sirve de excusa la supuesta exclusión financiera.

Según su sitio web (www.asocomi.com), en la Asocomi se conjuntaron empresas como MONGE, Multicréditos, Rayo#Platatodoelaño, Artelec ¡Somos pura vida!, Financiera Finca, Zensiya, Grupo CTS (Consulting and Training Solutions).

También está afiliada a la Asocomi, Instacredit; compañía ésta, según entendemos, en su momento vinculada al señor Samuel Yankelewitz Berger (el del caso Yanber).

Posteriormente, Instacredit fue vendida al grupo mexicano Crédito Real, en cerca de ¡100 millones de dólares! ¿Cuánto habrán pagado de impuestos por semejante operación? ¿Puede el Ministro de Hacienda, don Nogui Acosta Jaén, contarnos lo que sabe al respecto?

Tenemos entendido que esta transacción se habría realizado en Panamá, aprovechando las debilidades existentes del sistema tributario costarricense. Entonces, nos surge otra pregunta: ¿cuántas transacciones, parecidas o similares, se han estado generando desde Panamá y otros paraísos fiscales para robarle impuestos al pueblo trabajador costarricense?

¡No nos dejemos engañar! El proyecto presentado con tanta celeridad por las fracciones del PUSC y el partido de Fabricio no buscan la inclusión financiera, ¡no! Lo que desean es esclavizar de nuevo a miles de costarricenses, personas integrantes de los diversos segmentos de la clase trabajadora. En resumen, mismo infierno con diferente diablo.

¿Cómo es posible que una fracción legislativa, como la del PUSC, con tanta celeridad presente un proyecto tan bien estructurado, en tan poquísimo tiempo, no más iniciada la actual legislatura; proyecto que implicaría mucha “técnica” y terminología del negocio de los microcréditos como para “volarse” el importante avance de la actual ley de usura?

¿Sería posible pedirle al PUSC un proyecto de ley para condonar deudas de personas trabajadoras altamente endeudas, las cuales producto del congelamiento salarial brutal de todos estos años y/o del desempleo, están en situaciones de insolvencia con grave daño social y familiar?

De gran impacto público será que las diputaciones de las otras fracciones acordaran instalar una comisión investigadora para saber por qué el interés en impulsar un proyecto que sólo beneficiaría a este grupo de interés, la Asocomi; especialmente en momentos en los cuales la transparencia del sistema financiero costarricense está más opaca que nunca. Y, además, sobran razones para que la propia Fiscalía General de la República actué en la misma dirección.

Pedir prestado para comer

De los datos estadísticos más dramáticos que expresan el severo retroceso social y económico que vive la sociedad costarricense de la actualidad, están los que brinda el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), en su más reciente encuesta.

De esos datos dramáticos, impacta, profunda y dolorosamente, el que indica que 1 de cada 4 solicitantes de préstamos, ocupa la plata para comprar comida, alimentos básicos.

Sin duda estamos hablando de las víctimas del modelo económico dominante, el del reino de la desigualdad sistemática y sistémica.

Bien han planteado los señores obispos católicos integrantes de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR), que nuestra Patria ocupa de “otro modelo de organización económica”.

El que está vigente, está enfermo. Los beneficios del crecimiento económico que genera no se distribuyen con equidad, al punto de tener esa realidad crediticia de pedir prestado para comprar comida en un alto porcentaje de los préstamos peticionados.

Además, son los segmentos laborales de la clase trabajadora asalariada los inmersos en ese cruel dilema existencial sociofamiliar de los créditos para comprar comida.

Y tales segmentos, mayoritariamente, son los de las personas asalariadas que reciben bajos y precarizados salarios, de congelamiento prolongado y de reajustes por costo de vida raquíticos.

En estos casos, que no son pocos, honrar el crédito agudiza la estrechez económica del hogar y resta espacio para comprar comida. Doloroso e indignante.

Gran reto es la lucha social de estos días para lograr que se puedan convertir a todas esas familias en poderes desafiantes del perverso modelo de organización económica que las tiene contra la pared de la exclusión.

Imperioso es batallar por imponer un nuevo modelo de política salarial que parta de un nuevo salario mínimo de real poder de compra.

Ese otro modelo de organización económica que nos plantea la Iglesia Católica, requerirá de cualquier cantidad de factores vinculados entre sí para que emerja. El optimismo ha de guiar todos nuestros pasos y nuestras acciones en tal sentido, considerando que ese otro modelo de organización económica es el que está del lado correcto de la Historia.

Ya disponibles las fechas del Curso Virtual: Herramientas para la dirigencia de Base de la ANEP-Nivel Básico

La Escuela Sindical Mario Alberto Blanco Vado de la ANEP dio conocer las fechas de capacitación del curso virtual: Herramientas para la dirigencia de Base-Nivel Básico, el cual se divide en tres módulos: ABC Sindical, Comunicación Básica y Legislación Laboral.

Seccional en el Sistema Penitenciario Nacional continúa trabajando junto al Ministro de Justicia

Temas de los nombramientos, pago de reajustes, sanciones disciplinarias, entre otros fueron abordados por la seccional y el Ministro de Justicia y Paz.

Gobierno destina más dinero para los intereses de la deuda pública que para educación.

Preste atención a las cifras: el monto para la deuda será de unos 16 mil millones de colones diarios o 31.200.000 dólares AL DÍA. Mientras que en educación será de 7.104 mil millones de colones o 13 millones 900 mil dólares.

Por esto es que el narco está ganando

¡Por favor! Ponga cuidado a este dato: Para la deuda y sus intereses, 667 millones de colones por hora; para Educación, 296 millones de colones por hora; para Seguridad, 34.5 millones de colones por hora. Seguidamente, le explicamos:

En la Asamblea Legislativa actual y en noviembre pasado, se aprobó destinar a la partida presupuestaria 2024 de la deuda pública, esta gigantesca cantidad: (₡5.814.000.000.000).

Es esta la gran prioridad de la inversión de los dineros públicos del Estado central. Ni la educación, ni la seguridad son prioridad. Mucho menos, lo que tiene que ver con inversión en programas sociales de diverso orden diseñados, otrora, para atender la exclusión social y económica; ésta, como bien se sabe, es la que nutre, en buen parte, la actividad delincuencial común, así como la del crimen organizado y del negocio sucio del narcotráfico.

Esos 5 billones 814 mil millones de colones destinados, sobre todo, al pago de los intereses obscenos, recontra-usureros y socialmente criminales, significan para este 2024 (año con 366 días), un pago diario de, prácticamente, 16 mil millones de colones (₡16.000.000.000).

Veámoslo más dramáticamente: por cada hora ese pago es de, prácticamente, 667 millones de colones (₡667.000.000).

Por el contrario, fíjese usted, que en el mismo presupuesto 2024 aprobado en el parlamento en noviembre del año pasado, se incluyeron las partidas globales para Educación y para Seguridad. Y es aquí donde resalta la perversidad de un modelo económico centrado en lo meramente fiscal y no en las personas.

Para Educación, de los 2 billones 600 mil millones presupuestados para 2024 (₡2.600.000.000.000), se tiene una inversión diaria de unos 7 mil 104 millones de colones (₡7.104.000.000); lo cual, nos da un promedio diario, cada 24 horas, de 296 millones de colones).

Ahora vemos lo que dispusieron en la Asamblea Legislativa para este 2024 en materia de presupuesto para la cartera ministerial de Seguridad: 303 mil millones de colones, en términos redondeados (₡303.000.000.000).

Esto quiere decir que, para atender la perversa y maligna ola de violencia criminal organizada en auge incontenible, solamente se dispone de 827 millones de colones diarios (₡827.000.000). Y, por hora, promedialmente hablando, ¡tan solo unos 34.5 millones de colones! (₡34.500.000).

Repitiendo: Para la deuda y sus intereses, 667 millones de colones por hora; para Educación, 296 millones de colones por hora; para Seguridad, 34.5 millones de colones por hora. Sin duda, el narco va ganando…

¡Cómo no va ir ganando el narcotráfico su guerra contra la sociedad costarricense si nuestra clase política, sin excepción, se arrodilla ante los dictados del Ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, y le aprueba a éste, a ojos cerrados, sus partidas para la deuda pública y, especialmente, para el obsceno pago diario de intereses!

¿Cómo pueden todos los cuerpos policiales bajo el presupuesto de la cartera ministerial de Seguridad enfrentar con éxito esa guerra, promedialmente hablando, con 34 millones de colones por hora?

¿Adónde hemos de terminar, si a nuestros gobernantes, del oficialismo y de la “oposición” les importa un bledo que esa deuda y su más que obsceno pago de intereses le saquen al pueblo unos 31 millones de dólares diarios, ¡cada 24 horas!?, en detrimento de la Educación, de la Seguridad, de otros programas de inversión social. Lo mínimo que deberían hacer es crear una comisión especial mixta legislativa, con participación ciudadana, para empezar a hablar de este tema con carácter de política de Estado. Aquí les dejamos la propuesta

Manifiesto policial: Homenaje Póstumo de Carácter Obrero Sindical a Bryan Josué Rivera Oviedo

  1. Nos congregamos el día de hoy, miércoles 31 de enero del 2024, en esta explanada del denominado Primer Poder de la República, la Asamblea Legislativa, oficiales de los distintos Cuerpos Policiales, acompañados y acompañadas, solidariamente, de personas trabajadoras, familiares y ciudadanía, para rendir homenaje póstumo a BRYAN JOSUÉ RIVERA OVIEDO, un héroe moderno, que fue asesinado en el cumplimiento de su deber.
  2. Atendemos esta convocatoria, ayunos de intenciones de hacer un show político, eso lo dejamos a otros personajes, pero sí cargados de una mezcla de emociones, pues, vivimos en carne propia la labor policial, y los riesgos que implica.
  3. Y es que, el servicio que un hombre o una mujer policía brinda a la Patria es colosalmente noble, pero aplastantemente ingrato. Una persona policía sale de su hogar dispuesta a cumplir con la extenuante jornada asignada, sin tener certeza de que volverá con vida. Eso fue lo que le sucedió a Bryan Josué. Porque así es la labor policial: insalubre y peligrosa; y no parafraseamos criterios científicos que así lo aseveran, lo aseguramos desde nuestra experiencia.
  4. Ser policía no es un simple trabajo, es un estilo de vida que no cualquier persona posee la capacidad para cumplir, y mucho menos ejecutar con efectividad, como sí lo hizo nuestro compañero Bryan Josué Rivera Oviedo.
  5. Quien acepta portar la casaca policial renuncia al derecho de ser elegido en puestos de elección popular, a Derechos Humanos como la posibilidad de hacer huelga, o de solucionar sus conflictos a través de la negociación colectiva. Se somete a jornadas de 12 horas, y a estar ausente del núcleo familiar por 6, 8, 10 y hasta 12 días consecutivos. A que el simple gesto disconforme de una jefatura le reubique en una zona que desmiembra su arraigo familiar, que le impide estar presente en los cumpleaños de sus seres queridos, en las fiestas de fin y principio de año, las graduaciones de sus descendientes y a estar disponible para su pareja.
  6. Una persona trabajadora de un cuerpo policial expone su integridad física, psicológica y su equilibrio emocional, porque su deber le exige intervenir en situaciones de riesgo, a proteger a gente desamparada, a interponerse frente a seres iracundos de actitudes violentas, muchas veces, hasta con armas de por medio. Se debe estar atento a la patrulla, a la moto, al arma, al radio, al equipo, a las y los compañeros, al entorno, al mundo entero. Y ante tan demandante responsabilidad, las consecuencias del error pueden ser la pérdida del trabajo, la cárcel o la muerte.
  7. Todo esto, el sometimiento a este régimen de excepción, por una prestación salarial insuficiente para hacer justicia a todo lo que engloba ser una valiente persona policía.
  8. A pesar de todo esto, durante décadas, la clase política ha observado hacia otro lado, ha ignorado las condiciones de las y los policías, nos mantienen en delegaciones que dan asco, manejando patrullas en malas condiciones, con alimentación restringida, se han negado los presupuestos necesarios, se nos han incluido en leyes agresoras y somos disminuidos a simples números, parte de una estadística manipulada que busca endulzar los oídos de la población.
  9. Es realmente incomprensible, no lo entendemos, cómo en esta sede parlamentaria deciden quitarle a nuestra fuerza policial 2 mil 500 millones de colones de la Ley de Impuesto a las Personas Jurídicas para dárselo a otra fuerza policial, tan precarizada como las del Gobierno Central: “desvestir a un santo para vestir otro”, dice el refrán popular.
  10. Es lamentable, sí, es una deshonra para Costa Rica que nuestras calles se tiñan con sangre de personas honestas, valientes y repletas de vocación por el prójimo, y, aun así, no se vean acciones tangibles que busquen cambios reales para prevenir que estos escenarios se vuelvan a repetir.
  11. El asesinato de oficiales de policía es una etapa de las que llevan a un país a convertirse en un narco-estado. Desde ANEP, bajo la muy honrosa representación de personas de todos los Cuerpos Policiales del país, elevamos la voz y exigimos un alto en este peligroso camino; y, demandamos actuaciones políticas conforme a los intereses de la población honrada de este pedacito de mundo del que aún nos enorgullecemos.
  12. Costa Rica, la región, el mundo entero, requiere de acciones ¡YA! Las y los policías necesitan apoyo institucional, no puede ser posible que al presentar a un aprehendido/detenido al Ministerio Público, le pregunten a la persona sospechosa si el oficial le golpeó, cuando debería ser a la inversa, y se le consulte primero a la o, el oficial si ese elemento atentó contra su integridad.
  13. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos leyes que nos apoyen, que nos brinden certeza jurídica.
  14. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos actualización y mejora continua de la capacitación y de la carrera policial.
  15. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos el descongelamiento del Manual de Puestos.
  16. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos que las instituciones policiales cuenten con el presupuesto idóneo, excluido de la regla fiscal, que les garantice recursos y equipamiento de calidad.
  17. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos justicia salarial, ser excluidos de la Ley Marco de Empleo Público y la no aplicación del congelamiento salarial perenne. Y que salden, inmediatamente, un reajuste pendiente de hace 5 años.
  18. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales necesitamos un régimen de pensión diferenciado.
  19. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales les recordamos que somos seres humanos, y merecemos ser tratados como tales.
  20. Las personas trabajadoras de los Cuerpos Policiales comprendemos ya, perfectamente, que la delincuencia organizada y el desarrollo del narcotráfico son producto de profundas desigualdades sociales que ya están afectando a la propia Democracia: no hay gente mala per se; hay exclusión social, exclusión económica, ausencia de oportunidades, debilitamiento de la inversión social integral, abusiva concentración de la riqueza, un sistema tributario corrupto e inequitativo y un endemoniado endeudamiento público que está estrangulando la propia institucionalidad como lo está haciendo con la nuestra, en todos los cuerpos policiales del Gobierno Central y del Poder Judicial.
  21. En nombre de nuestros héroes caídos, en nombre del joven BRYAN JOSUÉ RIVERA OVIEDO, le pedimos a la ciudadanía su apoyo, les imploramos, empatía y unión, con las y los policías para elevar un aplauso que llegue hasta el cielo y que cale nuestro mensaje en las conciencias de nuestra clase política.