El Consejo Nacional de Salarios (CNS), ente adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), de integración tripartita (Gobierno, cámaras y sindicatos), ha convocado al sector laboral para las 4 y 15 de la tarde del próximo lunes 16 de junio; para que éste dé su posición y aspiraciones concretas, en el marco de la Fijación General de Salarios Mínimos del segundo período del 2014.
Se trata de la primera fijación salarial que ocurre en el ámbito de la nueva administración gubernativa del señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera. A lo largo de su gestión, se deberán hacer 8 fijaciones salariales para el sector Privado y 8 para el sector Público.
Esta será la primera de todas y se convierte en un indicador de cómo se ha de comportar el presente gobierno en esta asunto de la política salarial para la clase trabajadora que tiene la suerte de tener empleo fijo y salario formal. Toda una “prueba de fuego” para el nuevo mandatario.
Recordemos que suele suceder en el seno del CNS, en este tipo de situaciones, una “alianza” gobierno-empresariado que se enfrenta, en un 2 a 1, con las propuestas sindicales. Casi nunca se da la circunstancia de que el gobierno de turno apruebe la propuesta sindical, desechando la empresarial; y, muy pocas veces, se ha logrado un consenso tripartito en esto de la fijación semestral de salarios mínimos. De la interrogante que surge de cómo será el comportamiento del nuevo gobierno ante esta coyuntura.
Desde la perspectiva sindical que se representa, tanto en la propia Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), así como en el seno de la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), esta circunstancia de la Fijación General de Salarios Mínimos del segundo período del 2014, la primera de la Administración Solís Rivera; genera las siguientes consideraciones:
El problema número uno de la sociedad costarricense de hoy, cual es el sistemático proceso de crecimiento de la desigualdad y ampliación de la brecha social dada la intensidad y la velocidad de la concentración de la riqueza, tiene en la política salarial una oportunidad de atenuar, y hasta de revertir, este perverso proceso que fortalece caminos de desintegración y confrontación social.
Es bueno puntualizar en tal marco de condiciones, que la clase trabajadora sufre, en términos generales, de un gran endeudamiento salarial, precisamente porque el sesgo de corte restrictivo de las fijaciones salariales de las últimas administraciones, hace que el endeudamiento se haya convertido en una “alternativa” para evitar la caída en la pobreza y como forma de intentar mantener un nivel de calidad de vida relativamente digno aunque con grandes problemas de liquidez.
En el caso del sector Privado abogamos por una política salarial que considere, por un lado, lo que sería el reajuste compensatorio por costo de vida del semestre precedente a la fijación; por otro, que tome en cuenta la necesidad de incrementar el poder de compra del salario, ampliando su capacidad adquisitiva y, por ende, su liquidez, de suerte que haya una dinamización del consumo, especialmente para el fomento productivo destinado al mercado interno.
Hay enormes segmentos laborales de la clase trabajadora asalariada del sector Privado que están necesitando otra política en materia de fijación de salarios mínimos; por ejemplo: obreros agrícolas de las plantaciones bananeras y piñeras, los choferes de autobús, los guardias y vigilantes de la seguridad privada, los obreros industriales.
Por otra parte, hemos reiterar ante la nueva circunstancia política que se supone se deriva de la tesis del “cambio” que masivamente apoyó el electorado en las pasadas elecciones presidenciales, la imperiosa necesidad de una fijación salarial de orden general para los salarios mínimos, de corte extraordinario, de naturaleza excepcional, para elevar su actual nivel y a partir de un nuevo nivel, seguir calculando los incrementos rutinarios semestrales por costo de vida.
En cuanto a una cifra en específico para la indicada audiencia al sector laboral del próximo lunes 16, la ANEP y la CSJMP, realizarán gestiones y esfuerzos para que haya una propuesta sindical lo más compartida y unitaria posible, que se daría a conocer en el momento oportuno.