En el año 1974, la Asamblea Legislativa discute la derogatoria del segundo párrafo del artículo 98 de nuestra Constitución Política, dado que “…no es hijo de la voluntad del pueblo costarricense…es hijo de la imposición del Departamento de Estado yanqui y más como una herramienta de la fatídica CIA…”
Para los partidos, sindicatos y vocerías de otros sectores que lucharon por su derogatoria, “…si esta disposición constitucional respondiera al modo de pensar y sentir de nuestro pueblo; no habría sido posible que don Manuel Mora V., ocupara una curul de diputados durante cuatro años, sin ninguna protesta, ni siquiera de la prensa de derecha de nuestro país…”
Es claro que durante 40 años el “progresismo” costarricense ha intervenido en la vida política de nuestro país, algunas veces desde la clandestinidad y en ocasiones han tenido fuerte influencia en las esferas oficiales, “…pero con sus hechos han demostrado su patriotismo y su apego al régimen democrático… por eso el pueblo les ha abierto el camino hacia el parlamento a pesar del párrafo segundo del artículo 98 constitucional…”
Repasemos la historia…
En el año 1946 el Ministro de Trabajo don Isaac Zúñiga Montufar, enteró al entonces diputado Manuel Mora Valverde, de la existencia de un documento que los agentes del Departamento de Estado, pretendían que fuera firmado por todos los presidentes de Centroamérica, para poner fuera de ley a los partidos políticos de izquierda, algunos países como El Salvador, Honduras y Nicaragua estarían dispuestos a firmarlo, incluyendo el presidente Picado de Costa Rica.
Pasaron unos años. Se produjo la Guerra Civil. Figueres entró a San José. Pero se encontró con una situación inesperada. La Embajada de los Estados Unidos le exigía poner fuera de ley a los “comunistas”, para permitirle mantenerse en el poder… La redacción de ese párrafo fue hecha por la Embajada. La Junta de Gobierno aprobó esa redacción, pero votaron en contra don José Figueres y el presbítero Benjamín Núñez.
La Asamblea Constituyente modificó la redacción propuesta por la Embajada, pero mantuvo la censura y la participación de las agrupaciones de izquierda en la política electoral, marea que también invadió a las organizaciones y agrupaciones político-sindicales de entonces.
En enero de 1968, cinco partidos políticos fueron ilegalizados por el artículo constitucional: Vanguardia Popular, Progresista Independiente, Socialista Costarricense, Agrarista y Alianza Popular Socialista.
El “Progresista Independiente” llevaba a la cabeza al Maestro García Monge, a quien se le prohibió participar; después la Asamblea Legislativa lo declaró con justicia Benemérito de la Patria.
El artículo 98 fue derogado a mediados de la década de 1970; para las elecciones nacionales del 74, emergieron varias agrupaciones y partidos políticos de nuevo cuño, una “izquierda” que también tendrá presencia en las organizaciones político-sindicales del contexto. La ANEP no fue la excepción.
Adalberto Fonseca Esquivel
Historiador
(Fuente. Periódico Libertad, enero 1968, p.1 / julio 1974, p.1)