Memoria Histórica ANEP #14: Consejo Permanente de los Trabajadores C.P.T

La administración Monge Álvarez (82-86), marcó en la historia del movimiento social costarricense, un estigma de retroceso y prejuicio para las y los trabajadores organizados en sindicatos.

Fue precisamente esa administración la que cargó con el pesado fardo social de la aprobación de la “Ley solidarista”, que el sector conservador de la Iglesia Católica aplaudía y respaldaba; desde luego la Embajada Norteamericana y las transnacionales del banano instaladas en el atlántico y el sur del país.

Luis Alberto Monge, caricatura de Hugo Díaz, 1983

Administración también abierta sin vacilaciones a las imposiciones del F.M.I, omiso a promesas de campaña, vivienda y trabajo para todos, una política salarial errática y regresiva, deterioro de garantías universales como el derecho a la contratación colectiva.

La política social y económica del Estado, fue germen y fermento de estímulo a las propuestas unitarias de las organizaciones sociales; recordamos desde la ANEP cómo sindicatos del sector público empiezan a crear esperanza y lucha: UNEBANCO, SITHOSAJUDI, UNDECA, ASDEICE, SIBANPO y otras más, van creando el espacio de la unidad con el lema: estabilidad laboral, frente a las imposiciones del Banco Mundial.

ANEP denuncia sobrecarga en los trabajadores de aduanas, además de luchas en salud, y otras como el PL 480 en el MAG y otros ministerios.

La Confederación Unitaria de Trabajadores convoca a su “III Congreso” por la unidad de las fuerzas sociales, José Joaquín Meléndez dirigente de la CATD, también hace lo suyo, suma la celebración de 85 asambleas de organizaciones populares en todo el país. El caldo de cultivo daba sus resultados: la marcha del pueblo contra precios y tarifas, lucha unitaria por salarios, la marcha patriótica del 1° de mayo “por el pan y por la paz”.

La suma y avance de diferentes procesos de unidad y acercamiento fue rompiendo también prejuicios y temores en la dirigencia sindical. Era posible caminar por la ruta de la unidad, al menos una unidad en la “Acción”.

Periódico Libertad abril 1986

Para el mes de mayo 86, se anuncia un Primero de Mayo hacia la unidad y el consenso; Federaciones y Confederaciones comparten la mesa del diálogo y la propuesta, el convencimiento de que solo la unidad alejada de fantasmas era posible.

Periódico Libertad abril 1986

Así, la Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos CCTD, la Confederación Unitaria de Trabajadores CUT, la Confederación Auténtica de Trabajadores Democráticos CATD, la Confederación de Trabajadores Costarricenses CTC, la Confederación de Trabajadores de Costa Rica CTCR y el Frente Magisterial, convocan cohesionados y unidos a la marcha, y desfiles del Primero de Mayo.

El activismo sindical, luego de esos esfuerzos unitarios, fuerte y combativo, convocan a una mesa constitutiva para el mes de junio de 1986; llevará el nombre de Consejo Permanente de Trabajadores CPT.

La agenda de lucha:

  • Aumento general de salarios
  • No aumento de precios en artículos de la canasta básica
  • Precios justos para los pequeños y medianos agricultores
  • Respeto a la libertad de negociación y contratación colectiva
  • Derogatoria de los artículos 333 y 334 del Código Penal
  • No despidos en la Administración 
  • No al pago de la deuda externa

Entre otras…

El CPT mantuvo una agenda de trabajo por una década; una experiencia unitaria que vivimos intensamente desde la trinchera de nuestra casa la ANEP.

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

(Fuente: Libertad Revolucionaria. Mayo-junio 86)

Memoria Histórica ANEP #12: Frente Unitario Sindical contra el F.M.I

Las y los trabajadores organizados en Sindicatos, en el año 86 -hace ya 36 años-forman un frente común, arriaron sus banderas para unirse en una lucha justa por Costa Rica.

Estaba iniciando la primera administración Arias Sánchez, “…ya los costarricenses escuchábamos una frase que se ha venido repitiendo en los últimos años, que no por repetido, nos hemos acostumbrado a ella y que tira por la borda las ilusiones de muchos costarricense de que se cumplan las promesas de campaña electoral…”, hechas por el Presidente de la República, ante la obligación de suscribir un nuevo convenio con el F.M.I.

Afiche contra el F.M.I. (Octubre de 1986)

Un nuevo convenio para que autoricen otros préstamos, que conllevan como condiciones, “…la eliminación de las plazas de cinco mil empleados públicos, elevación del precio de los artículos de consumo básico, el alza de las tarifas de electricidad, agua y teléfonos, y la elevación del precio de los combustibles… en consecuencia la disminución de presupuestos de programas sociales, y una política salarial humillante…”  

Para la ANEP en ese contexto, era imperioso un frente de unidad nacional por el respeto a la soberanía costarricense… “Digamos no a las imposiciones del F.M.I”, fue la consigna de lucha de la Organización.

 El frente sindical contra las imposiciones del F.M.I  eran consideradas como medidas que,  “…son sumamente lesivas para los trabajadores costarricenses y especialmente para los empleados del sector público…”, el grupo unitarioacuerda notificar su disconformidad ante el ente acreedor, así en nota firmada por todas las Organizaciones, conscientes de la situación de estrechez que vivía el país, le enviaron una nota al señor Anthony Elson, jefe del Departamento para Centroamérica del F.M.I.

Portada ANEP Informativo, junio 1986

En ocho puntos expresan su disconformidad y rotunda oposición a la propuesta fundamentalista y responsabilizan a éstos, “…por el deterioro de la paz social que vivimos los costarricenses, al originar con sus imposiciones el descontento popular y condenan a miles de trabajadores a la pobreza…”

Firman:

SEC, SINAE, SITRAP, SIBANPO, SEBAC, SITRACOME, SITHOSAJUDI, UNEIDA, UNEINVU, UNEBANCO, UNDECA, UNATROPYT, ASDEICE, ANEP, ANPE, CUT, CTCR, CTC, FENAC, FENATI, SEPI, SINDEU, SITECO.

Cuadro de texto: Treinta y seis años después, se repite la historia, el F.M.I hoy, está presente en nuestra realidad;  sin embargo, y es ostensible, el sindicalismo costarricense también construye su propia historia…

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

(Fuente: ANEP Informativo, junio 1986)

Memoria Histórica: ANEP #11 Primer congreso de empleados públicos “La FENATRAP”

Por: Adalberto Fonseca, Historiador

En el mes de enero de 1975, en las instalaciones de la Catalina se realiza el Primer Congreso de la Organización, cuyo contenido y agenda se enfoca en tres aspectos fundamentales: evaluación crítica de los años de labor de la ANEP, problemática del empleado público en relación con la realidad nacional y Latinoamericana, y política de los Comités nacionales (seccionales).

También como parte de la discusión, se tocó el tema de la “Unidad Sindical”, un reto histórico del sindicalismo costarricense, agendado y replanteado por los sindicatos durante varios lustros, en los que sus dirigencias vislumbraban consolidar la meta: el tema unitario.

La ANEP en su Congreso logra articular una propuesta unitaria a nivel de Federación. En un fin de semana, meses después “…se han reunido en esta capital 14 sindicatos y agrupaciones de empleados públicos con el fin de constituir la Federación de Trabajadores de Servicios Públicos de Costa Rica… acto auspiciado por la ANEP, que se desarrolla en el auditorio de la Clínica Carlos Durán…”

La Federación tiene la finalidad de constituir a los empleados públicos en un sólido movimiento unitario con miras al logro de sus reivindicaciones.

Sienta sus raíces la FENATRAP, como Federación Nacional de Trabajadores de los Servicios Públicos.

Crstian Sobrado

Para Cristian Sobrado uno de sus dirigentes: “…la democratización de los sindicatos es una consigna que nuestra Federación sostiene desde su nacimiento…los sindicatos deben dar plena participación a sus bases en la toma y ejecución de las decisiones y políticas de la Organización…el Sindicato no es solo la directiva, sino ésta y sus afiliados, y por lo tanto estos últimos deben discutir, participar y aportar tanto como los directivos… Esa es la esencia de la democratización de los Sindicatos, la cual muchos dirigentes, inconsciente o deliberadamente, temen impulsar…”

La Federación perduró por varios años cumpliendo sus objetivos, metas y estrategias a seguir. Fue además, un organismo altamente politizado por los movimientos “clasistas” del contexto.

Para el año de 1983, el día 20 de agosto en la Asamblea General Extraordinaria, la ANEP por unanimidad resuelve:

1° apoyar la disolución de la FENATRAP

2° Delegar al Comité Ejecutivo la realización de la gestión pertinente y nombrar delegados a la Asamblea de disolución; acuerdo firme. “… la ANEP 8 años atrás había contribuido con orgullo a la constitución y consolidación del espacio unitario, sin embargo, al tiempo actual, se encuentra superada orgánicamente por la creación de otras federaciones: FETRAES, FUNAS, FEBAS, con objetivos unitarios más viables, así como nuestra propia Organización se perfilan como mayores alternativas de organización y unidad sindical en los actuales momentos…”

Así mismo, la ANEP reconoce, “…que la FEDERACION ha jugado el papel histórico que tenía que jugar, en la actualidad las características del movimiento sindical imponen la apertura hacia nuevas formas alternativas de combatividad y de lucha…”

Reunión ANEP-FENATRAP en 1978

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

(Fuente: ANEP. Acta 979, folio 415, agosto 1983)

Memoria Histórica ANEP #10: Primero de Mayo

Por: Adalberto Fonseca, Historiador

Como se sabe, históricamente la conmemoración de esta fecha para los trabajadores -hombres y mujeres-, en el mundo occidental, ha sido memoria y recuerdo de los “Mártires de Chicago”, que dieron sus vidas en esa ciudad en la primera mitad del siglo XIX; una lucha transgresora en ese momento: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso, 8 horas de educación. La ley y el orden en Norteamérica era de realizar 10 a 13 horas de trabajo por día; para el sector conservador:

“…había que salvar a Norteamérica del complot comunista de las 8 horas…”

  El primero de mayo, bajo la consigna de las 8 horas, comenzó la huelga. Represión, muerte y violencia, nace la historia de los “Mártires de Chicago”.

  En nuestro país desde el año 1913, se conmemora el Primero de Mayo como forma de recordar los hechos de Chicago, además, las organizaciones sindicales y el progresismo social expresan sus demandas; algunas políticas, otras socio- económicas. El Primero de Mayo es sin duda el reencuentro del pensamiento y la lucha reivindicativa de los trabajadores costarricenses, en sus diferentes ámbitos y realidades.

   En este escrito traigo a la memoria de los que nos leen, un hecho oculto y traslapado en la historia social costarricense: el asesinato de Codo del Diablo (21 de diciembre de 1949), en el cual cuatro dirigentes sindicales fueron masacrados: FEDERICO PICADO, OCTAVIO SÁENZ, LUCIO IBARRA y TOBIAS VAGLIO. Arnoldo Ferreto en sus memorias expresó:

“…Federico y Octavio dirigentes del partido en la provincia de Limón; Federico había sido electo diputado, venciendo al candidato oficial y al candidato ulatista…Ibarra era dirigente campesino del cantón de Pococí, y Vaglio dirigente del partido en Siquirres, ambos habían estado conmigo dirigiendo la huelga bananera de 1934 en la región de Línea Vieja… el mismo día que se consumó ese crimen fuimos sacados de la Penitenciaria los compañeros Carlos Luis Fallas, Adolfo Braña, Luis Carballo, Jaime Cerdas… luego supimos que las personas que intervinieron para  que no  nos asesinaran habían sido Monseñor Sanabria y el presidente electo Otilio Ulate….”

El asesinato de Codo del Diablo, quedó impune, el país vivió una dura etapa de represión luego de la Guerra Civil del 48. El asesinato a mansalva de los dirigentes “desafectos” del sistema era la norma.

  El recuerdo de este capítulo histórico, nos hace pensar en que también en Costa Rica tenemos nuestros mártires, que a lo mejor pueden ser decenas, pero que lastimosamente vamos olvidando; el sistema, la cultura y la educación van invisibilizando también a nuestros “mártires”.

  Hoy al conmemorarse esta celebración del Primero de Mayo, tal vez nuestro pensamiento debe mutar y reivindicar a hombres y mujeres costarricenses que han entregado su vida por sus ideales…utopías …y sueños.

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

Memoria Histórica ANEP #8: El artículo 98 Constitucional

En el año 1974, la Asamblea Legislativa discute la derogatoria del segundo párrafo del artículo 98 de nuestra Constitución Política, dado que “…no es hijo de la voluntad del pueblo costarricense…es hijo de la imposición del Departamento de Estado yanqui y más como una herramienta de la fatídica CIA…”

Para los partidos, sindicatos y vocerías de otros sectores que lucharon por su derogatoria, “…si esta disposición constitucional respondiera al modo de pensar y sentir de nuestro pueblo; no habría sido posible que don Manuel Mora V., ocupara una curul de diputados durante cuatro años, sin ninguna protesta, ni siquiera de la prensa de derecha de nuestro país…”

Es claro que durante 40 años el “progresismo” costarricense ha intervenido en la vida política de nuestro país, algunas veces desde la clandestinidad y en ocasiones han tenido fuerte influencia en las esferas oficiales, “…pero con sus hechos han demostrado su patriotismo y su apego al régimen democrático… por eso el pueblo les ha abierto el camino hacia el parlamento a pesar del párrafo segundo del artículo 98 constitucional…”

Repasemos la historia…

En el año 1946 el Ministro de Trabajo don Isaac Zúñiga Montufar, enteró al entonces diputado Manuel Mora Valverde, de la existencia de un documento que los agentes del Departamento de Estado, pretendían que fuera firmado por todos los presidentes de Centroamérica, para poner fuera de ley a los partidos políticos de izquierda, algunos países como El Salvador, Honduras y Nicaragua estarían dispuestos a firmarlo, incluyendo el presidente Picado de Costa Rica.

Pasaron unos años. Se produjo la Guerra Civil. Figueres entró a San José. Pero se encontró con una situación inesperada. La Embajada de los Estados Unidos le exigía poner fuera de ley a los “comunistas”, para permitirle mantenerse en el poder… La redacción de ese párrafo fue hecha por la Embajada. La Junta de Gobierno aprobó esa redacción, pero votaron en contra don José Figueres y el presbítero Benjamín Núñez.

La Asamblea Constituyente modificó la redacción propuesta por la Embajada, pero mantuvo la censura y la participación de las agrupaciones de izquierda en la política electoral, marea que también invadió a las organizaciones y agrupaciones político-sindicales de entonces.

Joaquín García Monge

En enero de 1968, cinco partidos políticos fueron ilegalizados por el artículo constitucional: Vanguardia Popular, Progresista Independiente, Socialista Costarricense, Agrarista y Alianza Popular Socialista.

El “Progresista Independiente” llevaba a la cabeza al Maestro García Monge, a quien se le prohibió participar; después la Asamblea Legislativa lo declaró con justicia Benemérito de la Patria.

El artículo 98 fue derogado a mediados de la década de 1970; para las elecciones nacionales del 74, emergieron varias agrupaciones y partidos políticos de nuevo cuño, una “izquierda” que también tendrá presencia en las organizaciones político-sindicales del contexto. La ANEP no fue la excepción.

 Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

(Fuente. Periódico Libertad, enero 1968, p.1 / julio 1974, p.1)

Memoria Histórica ANEP #7: Represiva huelga en la Municipalidad de San José

Por: Adalberto Fonseca Esquivel, Historiador

Los sindicatos nacieron para defender los intereses de los trabajadores(as), y ampliar sus conquistas en todos los planos en aras de mejorar sus condiciones de trabajo y de vida; esto debe lograrse con la participación activa de los funcionarios públicos.

En abril del 83; la Administración Monge Álvarez, en clara arremetida contra los empleados públicos y en sometimiento a los dictados del Fondo Monetario Internacional y de alguna forma, de menosprecio a los Sindicatos -los cuales ni siquiera habían querido recibir-, escribió en la memoria colectiva un capítulo de brutalidad y represión en la Municipalidad de San José.

La Organización Sindical y sus trabajadores en la MSJ, lograron un aumento retroactivo a enero del 83, que consistía en 500 colones a partir de ese mes y 1000 colones a partir de abril. La Municipalidad le fue dando largas al asunto y no resolvía nada para el cumplimiento del pago de ese aumento, por tal motivo los dirigentes de ANEP,

“…empezamos a hacer una serie de reuniones con los trabajadores consultando las medidas que debíamos tomar y en una Asamblea General se decidió ir a un paro de labores…”

El día del paro hubo una gran participación, estaba la mayoría de trabajadores, casi la totalidad concentrados en el plantel central de la Municipalidad.

Mientras el “paro” se daba, los dirigentes del Sindicato negociaban, los trabajadores hacían lo suyo, obviamente “menos trabajar”.

A eso del mediodía, el plantel sucumbió,

 “…una represión brutal de parte de la policía lanzó bombas lacrimógenas, golpeó a los trabajadores…luego de los hechos las y los trabajadores se mantuvieron fueras del plantel, ya que este fue ocupado por la policía…”

En la tarde los trabajadores hicieron una marcha hasta las oficinas centrales de la Municipalidad,

 “…en ese momento también la policía actuó y detuvo a varios dirigentes entre ellos al Secretario General, que fue liberado por la misma presión de los trabajadores…”

Las y los funcionarios de esta Municipalidad, han sido bastión y resistencia permanente en el municipio josefino, demostrado a lo largo de décadas. Son incontables los movimientos registrados en la Comuna Capitalina, siempre conducida por esta Organización y otras de coyuntura.

El “plantel municipal” hoy ha sido trasladado, pero el sitio ancestral al costado del Cementerio sobre avenida segunda, ha sido emblema de la lucha sin fin…

(Fuente. ANEP Informativo, p.6, abril 1983)

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

Memoria Histórica ANEP #6: La asamblea de pueblo

Por: Adalberto Fonseca Esquivel, Historiador

  En la mitad de la década de los 70’s, el sindicalismo costarricense en su conjunto, sumado a otros sectores de la sociedad civil, avanzaron en propuestas de acción unitarias y combativas.

  Meses antes de había consolidado la FENATRAP, como federación de los trabajadores públicos.  Además, en el entramado político, se derogó el artículo 98 Constitucional, que desde la Guerra Civil del 48, cercenó y sepultó a las organizaciones de trabajadores y partidos políticas disidentes del “sistema”; llámese agrupaciones de izquierda, beligerantes y sólidas, como la CTCR -Central Sindical-que por la vía legal, fue proscrita por el presbítero Benjamín Núñez, flamante ministro de trabajo del “gobierno de facto” de José Figueres Ferrer.

 Los días 7, 8 y 9 de marzo del 80 -hace 42 años-, nace la Asamblea del Pueblo, “…bajo la consigna y frente a la argolla de los millonarios, millares de costarricenses se lanzaron a las calles, participando activa y combativamente en las diferentes actividades…nuestro sindicato, jugó un importantísimo papel de conductor de todas las actividades previas que hicieron posible la primera Asamblea Popular…”

  La masiva movilización con que se inauguró el evento, en la cual “…un gran número de anepistas participó en su respectiva columna, demostrando un alto grado de conciencia, que junto a grandes sectores de nuestro país, cada vez se convencen más de la necesidad de la unidad y la organización para enfrentar la política antipopular del gobierno carazista y de los patronos…”

Para la ANEP, la Asamblea del Pueblo es: “…altamente positivo, tanto por la participación numerosa de las organizaciones populares, como el contenido de los documentos aprobados…lo real es que se hicieron presentes las organizaciones populares…dando por primera vez en el país, muestras claras de la actitud unitaria y combativa por la empieza a caminar nuestro pueblo y específicamente, el movimiento sindical…”

El programa de lucha, que recogió las demandas más sentidas por los diferentes sectores:

  • Aumento salarial de 500 colones mensuales para todos los trabajadores
  • La fijación inmediata de precios en los artículos de consumo básico
  • El cese de despidos de trabajadores en la administración pública
  • El financiamiento permanente a las Universidades
  • Una reforma tributaria democrática que grave a los sectores económicamente poderosos 
  • Una verdadera reforma agraria que proteja a los pequeños agricultores y que expropie a los latifundios improductivos, a las grandes plantaciones hoy en manos extranjeras.

Para la ANEP “…debemos por lo tanto tener una activa participación…como respuesta a la política antipopular del gobierno y los grandes empresarios…”

Las actividades centrales y convocatoria se hicieron en la plazoleta de la Iglesia de la Soledad, un verdadero cabildo abierto de propuesta y discusión, de la mano de un “Plan de Acción” disertado y aprobado por las confederaciones como la CATD, CGT, CCTD, FENATRAP, ANEP, Coordinadora de Sindicatos; junto a la FEUCR, FEUNA, FEITEC y FESE. La crisis alimentaria, la escasez, la especulación, fue palpable en el día a día… “por ejemplo la Dos Pinos escondía la leche y la tiraba por el Irazú, el azúcar lo escondía, el arroz; recuerdo que hubo un intento de asaltar las bodegas de azúcar… todo estuvo relacionado con la Asamblea del Pueblo”… (Izaguirre, Sergio)

  En el contexto, meses después, la empresa privada en la crisis del gobierno, intentó bloquear al presidente Carazo: “…invitó a una reunión en la Fundación Ebert, donde participó todo el movimiento sindical y el sector privado, argumentaban diálogo, por lo que el movimiento sindical no se negó, pero en verdad lo que buscaban era una “huelga de brazos caídos”, un golpe de estado, como maniobra de los empresarios y la Embajada Americana…”  Los sindicatos, pidieron un compás de espera… “se llegó al consenso de que debíamos respetar la Constitución Política y pese a que Carazo contaba con el descontento popular había sido elegido…”

 El día 8 de marzo, al cierre de la actividad en horas de la tarde y frente al Teatro Nacional, se realizó una velada cultural con artistas del pueblo: Coro de San Cayetano, Marimba del Barrio Chapulines, El Conjunto Popular de Hatillo, Daniel Ruiz, el grupo cristiano Renacer, Tito Vega, Álvaro Dobles, Luis A. Castro y el grupo Chirra.

Referencias

ANEP-Periódico, abril 1980; página 3

A. Fonseca (2020) ANEP 60 Aniversario-Memoria Histórica 1958-2018. San José. Editorial Lara

Memoria Histórica ANEP #5: Ilegal práctica con sindicatos blancos

Adalberto Fonseca Esquivel, Historiador

En la larga historia del movimiento sindical costarricense, luego de la Guerra Civil del 48, las organizaciones de trabajadores fueron estigmatizadas en dos bandos: las democráticas y las “comunistas”. Las primeras en esencia fueron colaboradoras con el sistema, las segundas descalificadas. La historia social costarricense así lo consigna, prejuicio histórico que aún en tiempos recientes han tenido vigencia.

Mario Alberto Blanco Vado

En ese anatema, el amigo y compañero Mario Blanco Vado, en el mes de marzo de 1982 -hace 40 años-, publicó un artículo titulado: “Ilegal práctica en los Sindicatos blancos” (ANEP Informativo/ p.6/ marzo 1982); que los clasifica en dos clases  de organizaciones “…aquellas que realmente defendemos los derechos e intereses de nuestros afiliados y aquellas otras, seudo organizaciones que solamente pretenden retrasar el desarrollo del movimiento sindical de nuestro país…UNATROPYT, SITECO y UNEMOPT, muy conocidas ya en nuestro sector en virtud de sus actitudes y trayectoria…

Organizaciones que, a juicio de Blanco Vado, tienen sus tretas para hacer membresía:

“…muchos trabajadores sin haber llenado una boleta de afiliación, ni haber solicitado su ingreso, aparecen en las listas de afiliados…los trabajadores “afiliados” (forzosamente), entregan a esos sindicatos la gestión escrita de desafiliación sin que ésta se realice realmente; es decir a pesar de que el trabajador manifiesta no querer seguir formando parte de la “Organización”, se les mantiene afiliados con el consiguiente perjuicio económico…”

Estos sindicatos que solamente existen de nombre, continúa Blanco … en los archivos del Ministerio de Trabajo necesitan de maniobras como las descritas, precisamente para aumentar lo que no tienen, una verdadera afiliación, voluntaria y democrática…”

El artículo 60 constitucional, permite el derecho de sindicalizarse libremente, avalado por el artículo 271 del Código de Trabajo, que dice:

Trabajador municipal afiliado a ANEP, emitiendo su voto en el Proceso electoral de 1982

“…a nadie se le puede obligar a formar parte de un sindicato o formar parte de él…sin embargo, la actitud de esos sindicatos, obliga a los trabajadores que se encuentran en la situación descrita, a seguir perteneciendo a ellos, contraviniendo una disposición expresa de nuestra ley como hemos señalado…”

Hace 40 años, en marzo del 82, Mario Blanco Vado describió una situación en coyuntura. Posiblemente esas prácticas desprovistas de todo derecho, han sido corregidas institucionalmente, y en esta fecha son Organizaciones legitimadas en los ministerios y sectores que representan.

Sin embargo, la nota histórica a que hacemos referencia, sobre todo la historia aún testimonia de la presencia de un Sindicalismo Clasista, independiente como es la ANEP; enfrentada a movimientos de trabajadores, ya no blancos o vacíos, sino ahora, calculadores, oportunistas, en los que las prebendas personales de su dirigencia son su estandarte.

En el año 2018, con el “Combo Fiscal”, esa farsa siguió imponiéndose. Como dice nuestro pueblo: “que cada palo aguante su vela”.

Memoria Histórica ANEP: 8 de marzo Día Internacional de la Mujer

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

Fuente: Periódico “El Primero”. ANEP, 1974

Como se registra en la historia de la Organización de empleados públicos, ésta se funda en el año 1958, como Asociación vinculada a los trabajadores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, era entonces un espacio de trabajadores de ese Ministerio. Sus primeros presidentes fueron funcionarios de rango y jefaturas ministeriales: Rafael Chinchilla, Jorge Barquero, Gildo Alvarado, para citar tres referentes, era la Asociación de Trabajadores del MTSS.

Jovita Madrigal, Fundadora de la ANEP

El 12 de setiembre del 1961, la agrupación cambia a una nueva denominación, nace la Asociación Nacional de Empleados Públicos ANEP, destacamos que en esa asamblea de constitución las mujeres, servidoras especialmente en la “Casa del Niño”, fueron base y semilla de la Organización, “…asistimos 27 personas, nosotras como funcionarias de la Institución…siempre hemos tenido gran interés por el trabajo sindical …” comenta Jovita Madrigal, unas de sus fundadoras.

De las personas que recuerdo, expresa “…participamos entre otras, Dulcelina Salazar, Irene Ugalde, Mercedes Oconitrillo, Al Marrero, Amanda Uribe, Albertina Cruz, Mery Cole, Aida Carrión…entre otras”.

La “Casa del Niño”, era una institución de beneficencia “…tenemos 50 niños a los que les damos toda clase de atención…sus madres son trabajadoras al igual que nosotras, ellas tienen sus empleos en fábricas y tiendas; en general son personas de escasos recursos…se les da preferencia a los hijos de las madres solteras…” comenta Jovita.

   En la extensa historia de la ANEP como Organización Sindical, es de atender en una fecha como hoy “Día Internacional de la Mujer” un detalle no menor, una Organización que nació “con alma de mujer”; aunque es reconocido, las mujeres no siempre han estado en primera fila, al menos en puestos de alta definición política, resabios históricos, misóginos y prejuicios culturales, han incidido en esas historias de exclusión.

  En recuento, sin ser exhaustivos en la década de los sesentas, sólo 8 mujeres se integran en “puestos” en el Comité Ejecutivo Nacional.

  En la década siguiente, 14 de ellas participaron en funciones de dirigencia, para los años 80, el número es similar, llegaron a una decena.

  En la década posterior, años noventa y subsiguientes, la ANEP ha promovido procesos de mayor equidad y participación de la mujer en representación paritaria en sus Juntas Directivas Nacionales, sin duda un avance importante de reconocer, sin embargo, hay aún una deuda pendiente con las compañeras trabajadoras del sector que aún son invisibilizadas en posiciones claves de la Organización.

   La ANEP como espacio innovador en propuestas y análisis sobre la realidad nacional, hoy en papel protagónico, debería atender, además, el tema que nos ocupa en la conmemoración histórica del “Día Internacional de la Mujer”, éstas en su desarrollo óptimo y pie de igualdad como lo plantea la Organización desde el año 1999.

Clara Zetkin

“…la superación de las desiguales relaciones intergenéricas, buscando potenciar el mismo nivel participativo y de responsabilidades, entre el hombre y la mujer, en el hogar, en el trabajo, en el sindicato, en la acción política, …” (Unidad de Investigación, Comunicación y Educación 1999)

Como se sabe el 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles en Nueva York, decidieron salir a las calles con el lema “Pan y Rosas”, para protestar por las míseras condiciones laborales, reivindicar un recorte del horario y poner fin al trabajo infantil.

  En el año 1910 en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunidas en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de la líder polaca Clara Zetkin se proclamó desde entonces el 8 de mayo como “Día Internacional de la Mujer”.

Memoria histórica #3: “La lucha salarial”

En los finales de la década de los 70’s, del siglo precedente, en la administración Oduber Quirós (1974-1978), la ANEP como organización emblema de los trabajadores del sector público “…con estudios económicos serios que nos respaldan…se apresta a la lucha por mantener a flote los niveles salariales dentro del creciente mar de precios…”.

Para el sindicato los índices oficiales subieron más en 1977 que en 1976; desde luego el incremento inflacionario en los precios, “…ha repercutido ostensiblemente en los ingresos reales del pueblo, cada vez se puede comprar menos, aunque hayan aumentado los salarios…” Dentro los trabajadores el clamor es aumento del salario y congelamiento de precios…sin embargo, donde no hay coincidencia entre los empleados públicos es en los métodos de lucha, para obtener estas reivindicaciones elementales…

“…con frecuencia muchos empleados públicos se mantienen indiferentes, totalmente al margen y no se afilian siquiera a la ANEP; pero no porque no sufran en su propia humanidad los efectos deteriorantes del sistema económico en que vivimos, sino porque les invade el temor de emprender la lucha y prefieren beneficiarse con el trabajo de otros…son los aprovechadores…”

Para la Organización sindical, el tema ha cambiado paulatinamente y cada día, “…el empleado público se percata de que las primeras luchas de la clase trabajadora son sus salarios…el trabajo sindical es escuela para librar luchas superiores de la clase trabajadora…cada empleado público debe integrarse participando activa y responsablemente en las actividades que nos lleven a conseguir el aumento salarial que rija a partir de 1978…”

Han pasado más de cuatro décadas -44 años para ser exactos-, de esta referencia al llamado de organizarse y procurar mejores condiciones socioeconómicas para las y los trabajadores.

El texto expresa que desde siempre el tema salarios y costo de vida en el país, han sido guía y motor de los emprendimientos sindicales.

Una lucha que, en la actualidad sigue siendo prioritaria. Además, denota el comportamiento de las administraciones que han asumido el poder de la República. Cuatro décadas después, el tema salarios y sobrevivencia, mantiene la misma vigencia y urgencia que en ese entonces.

Destacan, la resistencia del empleado o funcionario público a organizarse y emprender las luchas, sea en o con la ANEP, u otras organizaciones, y desde luego, una enorme sombra casi inexpugnable la que cubre a cientos de miles de trabajadores(as) del sector privado, el cual es un tema espinoso para cualquier gobierno, abismo que se profundiza con la presencia insensible de la transnacionalización de nuestra economía.

Adalberto Fonseca E.

Historiador

(fuente: Periódico Unidad, p.2, año 1978)