Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP
¡Qué va! Algo podrido hay en todo esto. Dos estimables personas muy estudiosas y vinculadas al mundo académico-universitario costarricense acaban de publicar un impactante artículo titulado La oscura venta del Banco de Costa Rica, brindándonos datos sólidos y de fuentes confiables acerca de lo que sería un pésimo negocio para el país: la venta del Banco de Costa Rica (BCR), que impulsa el actual Gobierno del Presidente Rodrigo Chaves Robles.
Don Jaime Ordóñez Chacón (abogado) y doña Montserrat Botey Sobrado (economista), nos han dejado boquiabiertos con el siguiente dato: “…el Banco tiene un capital de 7.627.000 millones de colones que son casi 11,500 millones de dólares al tipo de cambio del Banco Central”.
Estamos hablando, repetimos, de que el capital del BCR es de 7 billones 627 mil millones de colones: 7.627.000.000.000. Y que, en dólares estadounidenses, esa gigantesca cantidad es 11.500.000.000 (once mil quinientos millones de dólares).
Don Jaime y doña Monserrat nos indican en su artículo que tales datos son de la propia contabilidad del BCR, la cual está avalada por la propia Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), el año pasado 2021.
¡Por Dios! ¿Quiénes creen que somos los y las costarricenses? Si los activos del BCR andan por los 11 mil 500 millones de dólares y lo pretenden vender en 1.750 millones de dólares, es evidentísimo que hay mucha oscuridad en todo esto. Mucha oscuridad para emplear un vocablo decente. Pésimo negocio para el país… negocio redondo para su eventual comprador y oportunistas asociados.
¡Cómo no va a ser un negocio redondo si por la bicoca de 1.750 millones de dólares, el comprador se dejaría el conglomerado de entidades asociadas al BCR, como su casa matriz, tales como BCR Pensiones, BCR Valores, BCR Sociedad Administradora de Fondos de Inversión y BCR Corredora de Seguros! Si esto no es una ganga, ¿qué es? Y, además, la feria: El BCR es el accionista mayoritario del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).
¡Y cómo no va a ser una ganga si lo pretenden vender por menos del 20% del valor actual de sus activos!
Don Jaime y doña Monserrat no se andan con pelos en la lengua. Nos dicen, sin tapujos, lo siguiente: “Vender todo esto por 1.750 millones es regalarlo a destajo. Literalmente, un robo contra el Estado de Costa Rica”. ¡Pues sí! Nosotros le ponemos la firma.
Además, nos dicen los mencionados autores del artículo La oscura venta del Banco de Costa Rica que este es un banco totalmente exitoso, con una efectividad bancaria de casi el 97% pues su morosidad es apenas de un 3.1%.
Para fortuna nacional, aparte de las entidades que ya han puesto los puntos sobre las íes en manifestar oposición contundente a que se materialice este pésimo negocio para el país (hablo de las organizaciones sindicales ANEP, Asdeice, Unebanco y Upins); poco a poco va aumentando el conglomerado cívico-político opositor a la venta del BCR.
La resistencia a la venta de activos, como el BCR, va creciendo en la misma medida en que se va desenmascarando la naturaleza perversa y egoísta, aparte de lo ideológico, de los intereses ocultos que están detrás de esa conjura contra los fundamentales valores de la nacionalidad costarricense.