A y A: Planteamiento de ANEP al nuevo Presidente Ejecutivo

San José, 1 de junio de 2010.
S.G. 09-11-0770-10

Licenciado
Oscar Núñez Calvo
Presidente Ejecutivo
Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (A y A)
Su despacho

Estimado señor:

Reciba un cordial y respetuoso saludo de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

Con sumo agrado recibimos la noticia de su designación como jerarca del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, por su amplia trayectoria en el sector Público. Estamos seguros de que usted realizará, como siempre, su mejor esfuerzo para llevar adelante al A y A por la senda de la eficiencia y de la eficacia. Además, es de nuestro conocimiento su interés por defender y mantener la rectoría del Recurso Hídrico para A y A, lo cual es una política que aplaudimos y esté seguro de que apoyaremos. En ese sentido le auguramos solamente éxitos en su gestión.

Consideramos también que es nuestro deber realizar un diagnóstico, que si bien no es lo exhaustivo que debería ser, es una aproximación para entender el estado actual del A y A, según nuestra perspectiva como organización sociopolítica de carácter sindical a la cual está afiliada una importante cantidad de servidores y de servidoras de A y A. En tal sentido le anotamos lo siguiente.

Defensa de la institucionalidad del A y A

En diferentes ocasiones, en el pasado, se han llevado adelante procesos de privatización de servicios que brinda la institución o de labores para el buen desempeño del A y A; entre ellos podríamos citar: conexión y desconexión de medidores (cortas), vigilancia y seguridad, limpieza y aseo, etc. Inclusive, el año anterior se planteó la idea de privatizar el servicio de distribución de recibos.

Ante este panorama es fundamental para la ANEP defender al A y A como institución que beneficia a todos los habitantes de nuestro país. No omitimos indicarle que en estos momentos las trabajadoras y los trabajadores temen por acciones que eventualmente puedan privatizar la distribución de recibos o alguna otra dependencia del A y A.

2- Jornales

La institución cuenta con una cantidad considerables de trabajadores en esa condición. Tal y como legalmente se encuentra establecido, la condición de jornal ocasional se cumple siempre y cuando, él o los trabajadores se ocupen de una labor de carácter “ocasional”. Lo anterior implica “no permanente”, situación que no es la que encontramos en los trabajadores mal llamados “jornales ocasionales”, en donde encontramos compañeros con años de prestar sus servicios en el A y A bajo esa modalidad laboral. Por otra parte, los jornales ocasionales no pueden cumplir con actividades sustantivas de la institución, situación que no es cierta en vista que realizan acciones que van desde catastro, lectura, recibos hasta peones. Nótese, además, que representan al A y A en la medida de que hasta se les han asignados uniformes.

Ante la situación descrita anteriormente y preocupados por la misma, le externamos nuestras inquietudes a don Max Gutiérrez, Director de Capital Humano de A y A, quien ante nuestra consulta admitió lo irregular de la forma de contratación y prometió buscar soluciones a corto plazo, en el entendido de que si la ANEP interponía acción legal afectaría seriamente las labores del A y A; además de dejar sin opción laboral en la institución a los trabajadores que se encuentran en esa condición, en otras palabras atemorizándonos con el asunto de la estabilidad laboral de tan “humildes trabajadores”, según su decir.

Días después y ante nuestra consulta, don Max nos informó de que según gestión realizada ante él, se dispuso realizar un estudio en las dependencias del A y A, en la Gran Área Metropolitana (GAM), acerca de las necesidades de plazas existentes, entiéndase, de las personas que se encuentran en la modalidad de “jornales ocasionales”, ello con la intención de presentar ante las autoridades correspondientes (la Autoridad Presupuestaria –AP-, entendemos nosotros), el estudio que justificaría la adjudicación de las plazas en propiedad necesarias en la institución. La mencionada promesa ya lleva más de un año pero aún no suceda nada pese a nuestras reiteradas consultas.

Adicionalmente, la no contratación de jornales en labores de lectura y distribución ha generado que en muchos sectores se “estime” las lecturas, es decir, se calculen a “ojo de buen cubero”. Lo anterior ya causa molestias entre los usuarios y eventualmente podría generar demandas al A y A.

Por último, profunda preocupación mantienen estos trabajadores al encontrarse con la situación de la incertidumbre de la estabilidad laboral, situación que en muchos casos sobrepasa de los dos años en esa condición; preocupación que en la práctica no es otra más que pensar en el sustento de sus familias, sobre todo que no existe un método científico que califique la labor realizada de manera objetiva, ya que la evaluación del trabajo se basa en los criterios subjetivos de la jefatura inmediata, lo que podría prestarse para confusiones e injusticias. Recordemos que por su estatus no los cobija el principio del “debido proceso”.

3- Incoherencias y/o aislamientos de las diferentes dependencias del A y A

Al día de hoy hemos notado que existe falta de comunicación y acciones coordinadas entre las diferentes dependencias del A y A, lo que genera desgaste, desmotivación, duplicación de esfuerzos, gastos innecesarios de recursos, entre otros. Las causas de este fenómeno son variadas pero pareciera ser que se basan en un accionar en donde las mencionadas dependencias de dirigen como pequeños feudos. Ese accionar no es únicamente típico de la sede central pues en las sedes regionales la situación es similar. Un ejemplo de ello es la Regional de Limón en donde, inclusive, los esfuerzos para que Salud Ocupacional actúe atendiendo su labor se ven en ocasiones entorpecidos por disposiciones locales.

4- La problemática del FARG

El Fondo de Ahorro Retiro y Garantía (FARG) es una dependencia del A y A que, hasta el día de hoy, no tiene la cobertura legal necesaria para su desempeño, Esta debilidad podría generar que en cualquier momento una acción legal genere una serie de repercusiones que afectaría la imagen del A y A y, por supuesto, de los trabajadores y de las trabajadoras. Aunado a lo anterior, el manejo hermético de políticas e informes han causado una especie de isla en el A y A; y, como era de esperarse, un ambiente de desconfianza general es la consecuencia.

5- Injusta aplicación del Estudio Integral

En ese sentido nos parece totalmente injusto que el aumento salarial para los trabajadores más humildes de A y A fuese de apenas ocho mil colones por mes, sobre todo recordando que parte de las directrices para la aplicación del Estudio requería que sus salarios se equipararan a la de los trabajadores que en otras instituciones estatales que realizaban labores similares. Por otra parte, se presentaron alrededor de 700 apelaciones a las nuevas clasificaciones de puesto y de éstas solamente se resolvieron a favor únicamente 7.

6- Políticas de trato sindical desigual

En la institución subsisten cuatro diferentes sindicatos y tenemos conocimiento de que se les ha accionado para el trabajo sindical, al menos, a dos sindicatos, uno o dos trabajadores con licencia sindical con goce salarial, además de locales en diferentes lugares del A y A. ANEP ha insistido en un trato igualitario, no obstante se nos ha denegado esos derechos. En ese sentido creemos que es totalmente justo que los sindicatos mantengamos, para la eficiencia de nuestra labor, los derechos anteriormente mencionados, y no creemos justo que se les atribuya a unos en detrimento de otros.

Como ya apuntamos, el análisis es muy general y nos quedarán por fuera, otros aspectos importantes a resolver que con gusto estaremos vinculando en una futura conversación y/o posterior documento, más de carácter estratégico, especialmente el tema de la posibilidad de que A y A pueda entrar en el mercado del agua embotellada, en los tiempos de “apertura” comercial y sin monopolios (¿?).

Ahora bien, A y A se mantiene como una institución fundamental para la salud pública y es vanguardia en América. También es cierto que las conquistas logradas en este campo deben fortalecerse y acentuarse. En ese sentido para la ANEP es prioridad el tema del Recurso Hídrico y, por ello, es nuestro deber patriótico defender al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados. Entendemos también que el recurso humano de la institución es la base sobre la cual se cimenta todo el desarrollo del A y A. Trabajadoras y trabajadores motivados son garantía de excelencia y ello lo lograremos con la defensa y la ampliación de los derechos laborales.

Reiterándole nuestro sincero deseo del mejor de los éxitos en su nuevo reto en la dirección del A y A nos despedimos reiterándole nuestro mayor respeto y consideración,

Respetuosamente,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto ANEP

Carlos Monterrey López
Responsable ANEP-A y A

cc.: Juntas directivas Seccionales ANEP-A y A.
cc.: Delegados y delegados de ANEP-A y A.
cc.: Junta Directiva Nacional de la ANEP.
cc.: Archivo.

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