ANEP condena el ataque violento contra la Policía Penitenciaria por parte de privados de libertad en el Zurquí. En este evento un Agente de Policía resultó con heridas importantes.
Los niveles de violencia por parte de la población privada de libertad son repudiables, pero aún más la falta de contratación del personal requerido para hacerle frente a este tipo de conductas.
ANEP no puede guardar silencio ante tales actos de agresión en contra de nuestros policías. El Gobierno debe tomar medidas inmediatas, no sólo para sentar las responsabilidades penales y disciplinarias en contra de este tipo de privados de libertad violentos; sino para garantizarles a los policías las condiciones de trabajo y seguridad dignas.
El Gobierno no puede decir que no se lo advertimos. Se lo dijimos y no quiso atender a nuestro llamado. Esos hombres y mujeres que ponen su vida en riesgo por la seguridad ciudadana merecen un trato humano y el respaldo de las autoridades ministeriales.
¿Qué más tiene que pasar para que los Policías Penitenciarios sean valorados como servidores públicos, seres humanos y personas trabajadoras?
Albino Vargas Barrantes, Secretario General de ANEP:
Dirigentes Sindicales ANEP:
Gerardo Cascante Vargas
Benjamín Sevilla García