ANEP considera inoportunas e innecesarias “negociaciones” con el FMI

-No obstante, insta a delegación fondomonetarista para que contacte a sectores populares opuestos en cuanto a que Costa Rica no ocupa de “convenio” alguno con FMI

Costa Rica no ocupa de “convenio” alguno con el FMI. Rechazamos, de manera tajante, que el país se vea inmerso en una nueva confrontación social, misma que podría sobrevenir en fechas próximas.

Las “negociaciones” con el FMI se darán en un momento totalmente inoportuno, de considerable potencial provocador a un desasosiego social más intenso y extendido que el que ya vivimos; estando el país al mando de un grupo ideológico macro-fiscal muy fanático; y, para peores, de contradicciones entre sí, pues un día sí y otro también, han venido mostrando carencias fuertes de coordinación efectiva sobre las cifras que le presentarán al FMI para que éste les dé su “bendición”.

El gobierno que encabeza Alvarado, por el descrédito profundo en que su imagen ha caído y la prácticamente nula de confianza en su gestión, la cual es repudiada ampliamente por la abrumadora mayoría del pueblo costarricense; ha perdido toda legitimidad política y tampoco tiene la menor pizca de autoridad moral, como para hipotecar el futuro del país con las regulaciones crediticias del FMI.

Por otra parte, no hay necesidad alguna de que nos sometan al estrés social de un “convenio” con el FMI. Resulta impresionantemente perverso que se nos obligue a ello, contándose en arcas públicas con una cantidad de dólares 4 veces superior a la que pretenden con las “negociaciones” con el Fondo Monetario Internacional.

Quieren que esta entidad le preste al país 1.450 millones de dólares, teniendo el sector descentralizado del Estado, un superávit de 7.000 mil millones de dólares; suma tan grande que equivale a 12,4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).

¡7 mil millones de dólares de superávits, compuesto en dos grandes grupos. El superávit libre: 46.2 %, equivalentes a unos 3.246 millones de dólares, por una parte. Por la otra, el superávit específico: 53.8 %, equivalentes a 3.782 millones de dólares.

Bastaría, únicamente, utilizar esos 3.782 millones de dólares del superávit libre que atesora el sector público descentralizado, para no caer en las garras del FMI. Nótese que esta cantidad es pocos más de 2 veces lo que Alvarado y su camarilla ideológica-financiera pretende con el indicado “convenio”.

Tales datos son de la propia Contraloría General de la República (CGR), por demás, fiel aliada político-ideológica de la camarilla gubernativa que está controlando los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los números indicados son tomados del documento Ejecución de los ingresos y gastos del sector descentralizado al mes de octubre de 2020, emitido por la CGR.

Adicionalmente, se debe considerar que ya no se está hablando de tomar dineros de las reservas monetarias internacional en custodia del Banco Central de Costa Rica (BCCR); entidad ésta que tiene esa plata como de “su propiedad particular”, no del país.

Denunciamos que serán las personas trabajadoras asalariadas estatales las verdaderas víctimas socio-financieras de la patraña que se esconde con relación a este “convenio” con el FMI. El proyecto-Expediente Legislativo No. 21.336, Ley Marco de Empleo Público, no representa esfuerzo fiscal alguno serio, sino que es una iniciativa de corte ideológico-totalitario, con peligrosas derogaciones de facto de preceptos constitucionales. ANEP lo rechaza totalmente y ni siquiera puede ser objeto de la más mínima negociación bajo su enfermizo contenido ideológico sesgado anti-obrero.

El “convenio” con el FMI solamente le sirve a los cada vez más reducidísimos grupos financiero-económicos que están en el control absoluto de la Casa Presidencial y de la Asamblea Legislativa. En ésta última, a no pocas personas diputadas, esos grupos les “tuercen los brazos”, así reconocido por un parlamentario gobiernista.

El gran problema es que están manejando la política fiscal del país de manera perversamente dogmática y con grave contenido ideológico, que no es el de la búsqueda y la promoción del bien común; ni mucho menos, las legítimas aspiraciones en cuanto a reducir la exclusión económica y la desigualdad social.

La soberbia ideológica y la prepotencia peligrosa de esta camarilla ideológica en el poder, de la cual Alvarado es ya su más desprestigiado “gerente político”, les ha llevado a despreciar las más respetadas voces de procedencias diversas que han venido planteando alternativas al manejo del déficit fiscal con perspectiva nacional; pasando por la más que necesaria renegociación de la deuda pública y de su escandaloso y obsceno pago de intereses.

Instamos a la delegación del FMI a tomar contacto con las representaciones legítimas de los sectores populares que, con total transparencia y vehemencia, hemos venido adversando la maniobra de la camarilla gobernante con la propuesta de este “convenio”.

¡No hay alternativa para el pueblo trabajador costarricense que ya no se siente representado por la camarilla política de fanatismo ideológico que está controlando la Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa!: la más amplia organización civil para la más amplia movilización social con el más alto contenido pacifista.

San José, domingo 10 de enero de 2021

Albino Vargas Barrantes, Secretario General

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto

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