La Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) pedirá que por cada ¢100.000 que gane un funcionario público, el aumento salarial para el primer semestre del 2014, ronde entre ¢3.000 y ¢5.000.
Así lo manifestó el dirigente sindical de la ANEP, Albino Vargas, quien aseguró que desconoce la posición del Gobierno sobre la próxima alza en las remuneraciones.
“No hemos recibido ningún tipo de comunicación, ni señales de interés del Gobierno para sentarse a negociar un aumento para los funcionarios públicos. Lo que hay son reajustes por costos de vida, pero no aumentos significativos para los empleados”, comentó Vargas.
Sin embargo, el ministro de Trabajo, Olman Segura, dijo que nunca se acostumbra convocar antes de la segunda semana de enero y que este lunes definirá, junto al Servicio Civil y el Ministerio de Hacienda, la fecha de negociación.
“Este lunes vamos a convocar. Estamos en la mejor disposición de negociar. Somos respetuosos de la propuesta sindical pero esperamos que sean razonables y que se ajusten al porcentaje de inflación”, aseguró el jerarca de Trabajo.
En el segundo semestre del 2013 la inflación fue de 0,42%.
Para Segura, ese porcentaje y el pago de las anualidades son factores que pesarán en la futura discusión con los gremios.
“El porcentaje de ajuste en este momento, de acuerdo al convenio, es de 0,42%. También tenemos que tomar en cuenta que hay unas anualidades que recibimos todos los funcionarios públicos y que van desde 1,94% hasta 5%”, explicó el ministro.
La discusión salarial para el incremento del segundo semestre del año pasado entre el Gobierno y sindicatos no llegó a ningún acuerdo. Por eso el Ejecutivo decidió, unilateralmente, aplicar un aumento de 3,24% para el sector público.
El dirigente sindical Albino Vargas agregó que esta semana se reunirá con otros líderes gremiales para pactar la propuesta que llevarán a la mesa de diálogo.
“Hay que hablar el tema del desenganche de incentivos. Es necesario abrir un espacio para discutir el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y el porcentaje de inflación proyectada. Lo que queremos es que los empleados mal pagados, como los policías de las cárceles, sean lo más beneficiados”, enfatizó Vargas.
El ministro Segura no adelantó criterio de nuevas propuestas de ajuste salarial y pidió a los sindicatos que su discusión considere “el enorme déficit fiscal del país”.