Ante el Tratado de Libre Comercio
Posición de la Iglesia Luterana Costarricense, ILCO

¿PORQUE UNA IGLESIA SE INTERESA EN EL TLC?
Nuestra Iglesia Luterana Costarricense mantiene un compromiso de trabajo con pobladores del campo que viven una situación difícil (campesinos e indígenas), y con los habitantes de las zonas urbanas que son en su mayoría consecuencia de la migración por la situación del agro centroamericano ; siendo un numero significativo los emigrantes nicaragüenses.

Iglesias hermanas de EEUU, México, y del resto de América Latina, hemos reflexionado a la luz de hechos prácticos como hasta ahora los tratados o acuerdos comerciales firmados en el marco de la llamada globalización económica, ha deteriorado la ya difícil situación económica y social en que viven las grandes mayorías en América Latina.

Como iglesia, creemos en Jesucristo como el único Señor de nuestra historia, y la Biblia nos enseña de cómo Jesucristo acompaño a los más humildes y desfavorecidos de su tiempo: los pobres. Y parte de la misión de la iglesia, es apoyar a los más humildes a través de aquellas instituciones que son capaces de crear las condiciones básicas para una vida digna de todos y todas, promoviendo la justicia y por ende el Reino de Dios.

¿QUE NOS PREOCUPA DEL TLC?
Que en el marco del TLC, el país se compromete a reformar el marco institucional del modelo actual de Estado; otorgando la explotación telecomunicaciones, seguros y salud a empresas privadas, siendo hasta ahora estas, bases del modelo de país y de Estado solidario de la Costa Rica de hoy.

Que en el sector agropecuario, el TLC ofrece beneficios solo a un pequeño sector privilegiado de la población nacional: los exportadores, y los grandes comercializadores o intermediarios de estas mercancías para el mercado interno.

Que para pequeños y medianos productores y productoras agropecuarias, así como para trabajadores y trabajadoras vinculados (as) a los monocultivos en el país; y para consumidores y consumidoras, este TLC no ofrece mejoras en la distribución de la riqueza y de acceso al bienestar;

Que el TLC, así como esta planteado, para trabajadores y trabajadoras vinculados (as) a monocultivos en el país, no plantea cambios en beneficios de los trabajadores y por ende se vislumbran empleos inestables, salarios insuficientes, violación de los actuales derechos laborales como el de organización sindical, la negociación colectiva y de salud ocupacional en monocultivos.

Que las compañías transnacionales no tendrán ningún obstáculo para obtener ganancias, esto a costa de la entrega de nuestros recursos naturales y la pérdida de las garantías laborales y sociales que se han conquistado a lo largo de años de lucha popular (seguro social, pensiones, salario mínimo, jornada laboral, protección por maternidad, etc.) así como imposición de políticas de adquisiciones al sector público para beneficiar a las transnacionales en detrimento de las nacionales.

Que el TLC amenaza nuestras condiciones ambientales (deforestación, agotamiento y contaminación de fuentes de agua, uso comercial de la biodiversidad, transgénicos, etc.) con los consiguientes riesgos para la salud humana.

Que las mujeres se verán más afectadas con este TLC, ante la destrucción del sistema de seguridad social y de sectores como la mediana y pequeña empresa donde mayoritariamente se concentra la fuerza laboral femenina, contribuyendo a la precarización de sus condiciones laborales

Que las personas verán afectados sus derechos a la salud, por la excesiva protección de los intereses comerciales de las industrias farmacéuticas, amenazando al acceso universal a los medicamentos esenciales sobre todo para la vida de las personas que viven con VIH y SIDA.

Que afectara también los derechos de los pueblos indígenas., quienes viven ya problema histórico de acceso a la tierra y todo lo que esta contempla, ya que desde hace algunos años, sectores no indígenas nacionales y transnacionales, han intentado socavar la base jurídica del derecho de los indígenas a sus tierras inmemorables y desconociendo sus concepciones históricas culturales.

Que hay signos diversos que evidencian una actitud de imposición en la aprobación de este tratado, y por ende la ausencia de espacios para discutir el TLC, a fin de configurar uno términos más justos.

¿QUE QUIERE LA IGLESIA LUTERANA?
Fomentar discusiones acerca del TLC , que den la oportunidad de reflexionar sobre la situación de los sectores pobres a fin de incorporar una concepción más solidaria que beneficie a las grandes mayorías, que propugne relaciones equitativas entre los países y fundamentalmente que propicie mejoras en las vidas de los pobres, en su entorno y en sus expectativas.

Informar a nuestras comunidades de fe creando espacios en la predicación para el análisis y el estudio de la situación social y las implicaciones del TLC desde nuestra espiritualidad (en pro de la vida, la justicia y la paz).

Acompañar al movimiento social para concientizar y movilizar a las comunidades en busca de un desarrollo humano justo, solidario y alternativo

A compartir con otras iglesias costarricenses las razones que nos llevan a sumarnos a esta justa.

Apelar a la solidaridad de las iglesias norteamericanas informándoles acerca de las consecuencias del TLC para ambos pueblos, mediante visitas y campañas, a través de la Iglesia Evangélica Luterana de los Estados Unidos y el Consejo Nacional de Iglesias-USA, a fin de que insistan en sus congregaciones y directamente en el Congreso de su nación, para que se rechace el TLC

Seguir trabajando junto a los más débiles como un modesto aporte a la instauración de un orden económico donde todos y todas tengamos los beneficios necesarios para llevar una vida digna.

Unirnos a los miles de familias costarricenses que día a día miran como su salario no alcanza y los llamamos a incorporarse a este movimiento de repudio a esa clase política permisiva con la corrupción, que ambiciona es el poder para seguir favoreciendo los negocios de Riteve, Alterra, etc.

Llamamos a manifestarse a los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a junto las organizaciones de la sociedad civil organizada, la comunidad ecuménica y a todas las iglesias ante la clase política, que amparado al TLC, pretende imponer su modelo económico, entregando la salud, la educación, las telecomunicaciones, los seguros, la agricultura, la energía, la biodiversidad, la soberanía, etc., a las transnacionales.

FINALMENTE AFIRMAMOS NUESTRO RECHAZO AL TLC, pues como Iglesia Luterana Costarricense que forma parte de la gran familia luterana y cristiana universal; que agrupa mas de 65 millones luteranos en el mundo; nos sentimos herederos/as de la riqueza del movimiento reformador iniciado en 1517, con la persona de Martín Lutero, que se opuso a la grandes injusticias económicas, sociales y religiosas de su tiempo, y desde esta plataforma histórica y evangélica, manifestamos nuestra total oposición en torno a las políticas que pretende establecer el TLC en Costa Rica y demás naciones , ya que este afectan la paz y la soberanía nacional.

Teléfono 227712
Email: ilcolut @racsa.co.cr

“Ay de ustedes, que dictan leyes injustas
y publican decretos intolerables,
ni reconocen los derechos
de los pobres de mi pueblo”
Isaías 10: 1 y 2

San José, Costa Rica, Mayo de 2005

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