Este martes 10 de junio investigadores del OIJ intervinieron las oficinas de la jefatura de cirugía, dirección médica, jefatura de archivo, consulta externa de ortopedia, proveeduría y jefatura de ortopedia del Hospital Calderón Guardia. Además se intervino la empresa Synthes, las oficinas de auditoría de la CCSS, bodegas y logística. Todo en relación con el posible fraude de más de 2.3 millones de dólares mediante facturas y procedimientos fantasmas relacionados con prótesis ortopédicas.
Hasta el momento son más de mil facturas, y supuestas cirugías realizadas entre 2010 y 2011, que presentan inconsistencias tan descaradas como pacientes operados que ya estaban fallecidos, operaciones que requirieron la implantación de pines, tornillos y platinas, y que el Jefe de Cirugía de Ortopedia de ese momento, Dr. Longino Soto (hijo), cataloga como pequeños errores administrativos, según entrevistas que ha brindado en medios masivos de comunicación.
Cada día que pasa, y en que los periodistas profundizan más allá de los datos brindados por ANEP, se conocen nuevos “errores”, que nosotros catalogamos como fraude evidente, como más pacientes que brindan testimonio de jamás haber sido operados y que sus nombres están en esas listas de operaciones realizadas, así como doctores de otras áreas, como de trasplante de órganos, que supuestamente realizaron operaciones ortopédicas.
Aplaudimos la intervención del OIJ, pero la misma no puede quedar en ese limbo en que se encuentran muchas otras investigaciones, que la ciudadanía ve cómo pasa el tiempo y casos muy sonados y de evidente estafa, no avanzan a un procedimiento judicial penal. La investigación debe ser profunda, para no dejar cabos sueltos, y que lleven a que tengan que pagar tanto los autores materiales como los responsables políticos de que ilícitos como estos sucedan.
Hacemos un llamado vehemente a las máximas autoridades de la Institución, en la figura de su Presidenta Ejecutiva, la Doctora María del Rocío Saenz, para tomar en cuenta los postulados defendidos en el documento “10 Medidas para comenzar a ordenar la CCSS”, los cuales en su tercer apartado sobre acciones urgentes dice:
“Acordar y ordenar en un plazo de 30 días la centralización de las compras de medicamentos e insumos médicos y permitir el seguimiento público de estas compras, de acuerdo con las potestades otorgadas a la Junta Directiva y que se encuentran establecidas en la ley. El traslado o descentralización de los procesos de compras institucionales ha generado gran ineficiencia en la contratación, así como el crecimiento de los costos por la imposibilidad de generar economías de escala por compras de gran volumen a nivel central.”
Aunado a lo dicho en ese tercer punto, están los ya evidentes actos de corrupción que la descentralización ha permitido. Creemos que no es gratuita la declaración del señor Olger Sánchez, subauditor de la CCSS, donde dice que se ampliará la investigación a los otros 29 hospitales del país. Si se encuentran pistas de que algo parecido está sucediendo en otros hospitales, esto dejará más que claro lo dañina que la descentralización de compras ha sido para la Caja.
Es urgente para la Institución que se vuelva al modelo centralizado de compra de medicamentos e insumos médicos, para que ese portillo abierto a la ilegalidad se cierre de una vez por todas.