En defensa de nuestro maíz

Muchos ticos no saben que es “transgénico” o “genéticamente modificado (GM)”. No saberlo es lógico, es un término muy técnico propio del área de biotecnología, biología, agronomía y afines. Por esa falta de información no es generalizada la preocupación que se vive en el sector agroecológico y campesino del país ante el posible ingreso de variedades de maíz GM a Costa Rica.

Un transgénico es un producto de la ingeniería genética al cual se le “insertó” partes del ADN de otro organismo, con el objetivo de variar su comportamiento natural con diversos propósitos. Por ejemplo, una planta de tomate con partes del ADN de salmones, para que sean capaces de resistir bajas temperaturas. También existen plantas que se les inserta información genética de bacterias como el Bacillus thuringiensis con el objetivo que los cultivos secreten la proteína Bt la cual es tóxica para insectos y así proteger los cultivos de plagas. El problema es que ese efecto tóxico no se limita a las plagas del cultivo, afecta además insectos polinizadores necesarios para el equilibrio de los ecosistemas. También hay cultivos con resistencia a herbicidas, con el fin de poder rociarlos indiscriminadamente con estos productos para eliminar malezas sin afectar las plantaciones, lo que ha generado un abuso al usar herbicidas.

Gran controversia. Alrededor de estos organismos transgénicos existe gran controversia por distintas razones: Se están liberando al ambiente sin haber estudiado a largo plazo sus efectos sobre la salud humana y los ecosistemas. Son productos que atentan contra las leyes evolutivas de la naturaleza. Están protegidos por derechos de propiedad intelectual y sin embargo son capaces de contaminar genéticamente cultivos convencionales. Están en manos de corporaciones multinacionales reconocidas a nivel mundial por sus políticas enfocadas en la generación de riqueza sin considerar los efectos sociales, ecológicos y culturales de sus actos.

La contaminación genética se refiere al flujo de la información genética transgénica a cultivos convencionales por efectos naturales no controlables, como el viento o insectos. El fenómeno ha causado pérdida de variedades criollas en arroz y algodón en India, papa en Perú y maíz en México. Es curioso que los principales casos de contaminación genética sean en los centros de origen de los cultivos afectados. ¿Coincidencia? No lo creo.

GM y maíz criollo. En el caso del maíz estamos frente a un cultivo de polinización abierta. Esto quiere decir que el polen de una planta viaja a fertilizar otras plantas, el polen puede viajar por el viento más de un km de distancia, por eso es difícil controlar la información genética de una plantación. Eso ha ayudado a generar la gran diversidad que existe en el maíz. Pero también hace que mezclar variedades transgénicas y criollas sea un riesgo con efectos incontrolables. Por esa razón la coexistencia entre el maíz GM y maíz criollo es imposible, eventualmente las variedades terminaran intercambiando su información genética.

El problema de la contaminación genética va más allá de la pérdida de variedades criollas que han venido evolucionando junto a los campesinos hace mas de 5.000 años, en el caso del maíz. Los agricultores que por desgracia resulten afectados por este fenómeno, lejos de ser indemnizados por las empresas, pueden ser demandados por violar los derechos de patentes de los genes transgénicos, aún cuando ellos jamás hubieran escogido esa tecnología en sus cultivos. ¿Por qué comparto esta información? Por que actualmente dos empresas en Costa Rica están solicitando el permiso para cultivar 35 hectáreas con las siguientes variedades maíz GM en Costa Rica: Maíz MON-88017, Maíz MON-89034, Maíz MON-603, Maíz MON-00863-5.

Efectos perjudiciales. Esas variedades han sido estudiadas por diversos científicos y se han encontrado efectos perjudiciales en la salud de mamíferos. En setiembre de este año el Profesor Eric Seralini de la universidad de Caen en Francia publicó un estudio con resultados alarmantes en el que indica que ratas alimentadas con la variedad MON-603 presentaron gran cantidad de tumores cancerígenos y muerte prematura, hubo análisis estadísticos desestimando el estudio y posteriormente otros análisis refutaban los argumentos que desestimaban el estudio. Quiere decir que aún existen dudas sustanciales sobre los efectos en la salud de estos cultivos. Dada la incertidumbre algunos países europeos como: Hungría, Rusia y Alemania cerraron sus puertas a estos cultivos. Porque lo lógico, lo sensato es que, ante una duda, ante un posible riesgo a la salud humana, es mejor prevenir que lamentar. Esto se llama el principio de Precaución Científica.

Existen otras situaciones preocupantes con respecto al ingreso de maíz transgénico a Costa Rica. Estamos en una zona de alta diversidad genética del maíz. Guanacaste es centro de origen de variedades ancestrales de este cultivo cuyo origen es Mesoamérica, región que abarca nuestro territorio. Las variedades criollas están en manos de comunidades indígenas y campesinos del país. Ellos estarían desamparados ante los efectos antes mencionados de la contaminación genética. También existen muchas milpas en los huertos escolares del país, las cuales se podrían ver afectadas.

Dudas. Las dudas que surgen son: ¿Por qué arriesgar el acervo cultural, por qué poner en riesgo la soberanía alimentaria, por qué amenazar el delicado equilibrio ecológico, para sembrar 35 hectáreas de maíz transgénico y beneficiar dos empresas, atentando contra miles de agricultores del país y el legado agrocultural que representa el maíz en Mesoamérica? No le encuentro sentido.

Ante el riesgo que implica la siembra de maíz transgénico para la seguridad alimentaria de nuestro país, muchas personas están emitiendo su criterio, solicitando a la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad el rechazo de esas solicitudes, apelando al principio de Precaución Científica, al valor histórico, económico y cultural que representa el maíz criollo y a la solidaridad con el sector agrícola de Costa Rica, conformado por gente honesta, trabajadora, respetuosa de la vida y el medio ambiente.

La mayor acción que se llevará a cabo y la que están invitadas todas las personas preocupadas por defender el derecho a una alimentación sin riesgos, con semillas libres, fértiles, de libre intercambio, respetuosas de los agricultores y el valor cultural que representan es: la marcha en defensa de nuestro país.

Nuestra marcha. La marcha inicia en Matambú en Guanacaste el sábado 24 de noviembre. Será una manifestación cultural, de solidaridad y respeto por la vida, hasta llegar el domingo 2 de diciembre al MAG en la Sabana. Ahí una vigilia, cargada de música, comida a base de maíz criollo, buscará convencer a la CTNBio que al día siguiente rechace la solicitud y demuestre el interés por preservar la seguridad alimentaria de Costa Rica, el apoyo que les da a los campesinos y la sensatez que priva a la hora de tomar decisiones trascendentales para el futuro de este bello país.

Motociclistas de nuevo a las calles

El Comité Cívico Nacional de Motociclistas de Costa Rica, con el respaldo de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), ratificó en sesión conjunta de ambas entidades, celebrada en la tarde-noche de este sábado 24 de noviembre de 2012, la convocatoria para una segunda movilización de motociclistas que tendrá lugar este martes 27 de noviembre a partir de las 10 de la mañana.

En el caso del centro de San José, la convocatoria inicial de arranque siempre se mantiene en el mismo lugar de la vez anterior, al frente de la sede central del Instituto Nacional de Seguros (INS), pero a partir de las 10 de la mañana. Una vez que se dé una notable aglutinación de motociclistas se orientará para una movilización en bloque por distintos puntos del caso central capitalino.

Igualmente, se ha previsto la realización de diversas movilizaciones de motociclistas en varios puntos del país, coincidiendo con la de San José.

Ante la rotunda negativa del Presidente Ejecutivo del INS, don Guillermo Constenla Umaña, de abrir una negociación sobre el elevado costo del marchamo para este año que pretende que paguen los motociclistas; con ocasión de esta segunda movilización, la petición central es que se abra un espacio de interlocución con el presente Gobierno al más alto nivel político, aspirando que esté el Ministerio de la Presidencia, así como representaciones jerárquicas determinantes en esta problemática, como el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y el Ministerio de Hacienda.

Es interés de este movimiento que de darse esta nueva fase de diálogo y de eventual negociación, se cuente con la participación de la Defensoría de los Habitantes de la República, tal y como ya se viene manifestando.

La creciente molestia de los motociclistas y su decisión de luchar al respecto, es porque las autoridades del INS siguen estigmatizándoles como los mayores responsables de la siniestralidad de los accidentes de tránsito en las vías nacionales, negándose, de manera reiterada, a mostrar los datos estadísticos que lo sustente, poniéndoles ante la opinión pública casi como los “terroristas de las carreteras”.

El INS no ha podido demostrar con contundencia cuáles razones sustentan la circunstancia irracional de que por una motocicleta se pague un seguro obligatorio cuatro veces superior que se cobra por un autobús.

Tanto el Comité Cívico Nacional de Motociclistas como la ANEP reafirman que sus acciones de movilización serán completamente pacíficas; aunque, de manera anticipada, rogamos la comprensión de la ciudadanía por algunos retrasos en el fluido tránsito de vehículos para este martes 27 de noviembre de 2012, ya que se espera en acción de calle un número de motociclistas mayor que la vez anterior.

Choque de poderes: Salgamos a las calles a defender la Constitución del 49

Hablemos claro y dejémonos de rodeos. La destitución (_“no reelección”_) del magistrado doctor Fernando Cruz Castro, tiene un trasfondo político-ideológico que debemos visibilizar; más allá del choque de poderes que estamos presenciando entre el Judicial y el Legislativo (con el Ejecutivo metido hasta la médula en el conflicto); más allá de la violación flagrante que ha ocurrido en el seno del parlamento contra la Constitución Política de 1949, que todavía está vigente; más allá de lo que el señor Fiscal General de la República ha denominado como “golpe de Estado técnico” dado por los 38 señores diputados y señoras diputadas que pulverizaron, de un porrazo, el concepto filosófico-republicano de la “independencia” de poderes.

Dejémonos de cuentos. Lo que pasa es que dos visiones de desarrollo siguen confrontadas acerca de cómo debemos organizar nuestra convivencia social y cómo se deben distribuir los beneficios del crecimiento económico; en fin, acerca de cómo debe ser repartida la riqueza nacional.

Por un lado está la visión de la progresividad distributiva y del carácter social del Estado, bajo la inspiración del Humanismo Cristiano que explicita la Constitución Política de 1949, con fuerte inspiración en los postulados y en las luchas del socialismo histórico en sus primeras etapas de desarrollo.

Por el otro, la visión de la regresividad distributiva de corte neoliberal, inspirada en el Consenso de Washington; visión que en Costa Rica fue adoptada por el otrora partido socialdemócrata Liberación Nacional, con su mancuerna PUSC (recordemos la creación popular del concepto “PLUSC”) y su derivación más extremista en su momento, el Movimiento Libertario. No es casual que los 38 diputados que dieron el “golpe de Estado técnico”, pertenecen a las tres fracciones ejecutoras del proyecto neoliberal para Costa Rica, mismo que todavía no termina de imponerse del todo.

Luego de la caída del Muro de Berlín, en 1989, en el caso costarricense, ambas visiones han tenido diversos enfrentamientos en los más disímiles escenarios: los mediáticos, los jurídico-institucionales, los de la calle y hasta en el plano electoral.

Durante estos casi 25 años, recordamos dos emblemáticos enfrentamientos entre esas dos visiones de desarrollo: las elecciones presidenciales del 2006, prácticamente fraudulentas, con las severas irregularidades que hicieron que durante un mes no se supiera con exactitud quién ganó (algo que no ocurría desde los anulados comicios de 1948, que dieron origen a la Guerra Civil que hubo en esa época; elecciones que le fueron robadas a don Otón Solís Fallas (o que él se dejó robar), lográndose imponer en Zapote a don Oscar Arias Sánchez. El tribunal del magistrado Sobrado tuvo mucho que ver en esto.

Estando él ya en la Presidencia, se dio el conmocionante proceso de enfrentamiento social por lo del TLC con Estados Unidos de América, llegándose al histórico 7 de octubre de 2007, con otro fraude: el “Sí” se impuso al “No”, gracias (entre otros factores), a la parcialidad, nuevamente, del tribunal del magistrado Sobrado.

A partir de este “frauduréndum”, y ante la imposibilidad casi que congénita para una articulación estratégica con vocación de poder por parte de los sectores cívicos y populares que deseamos otra Costa Rica diferente a cómo la conciben los neoliberales; se han librado grandes batallas jurídicas en sede constitucional; defendiéndose, por un lado, la progresividad redistributiva inmersa en la Constitución del 49, con su contenido macropolítico de Estado Social de Derecho; y, por el otro, quienes desean la anulación de ésta en sus alcances para facilitar la imposición neoliberal de la regresividad distributiva de la lógica de acumulación mercantil, pura y simple. Algo así como el “Estado Neoliberal de Mercado”.

“Curioso” resulta que es precisamente en ese año 1989, en el que se crea la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, cuando empiezan a convertirse todos los contenidos de la Constitución Política de 1949 en algo cotidiano para la ciudadanía; llegando a ser como algo así como el último recurso al que se ha acudido para la preservación de toda la herencia significante del Estado Social de Derecho, que desde el seno del “PLUSC” empezó a ser desmontada; luego de que el capital hegemónico global decretó “la muerte de las ideologías”, precisamente en ese año de la caída del Muro de Berlín. Mucha agua ha pasado debajo del río desde entonces y ya sabemos adónde nos ha llevado el neoliberalismo.

Nosotros pensamos que la destitución del magistrado Cruz representa otro episodio más de ese enfrentamiento entre esas dos visiones de desarrollo y que, por tanto, desde el poder político-económico real actualmente vigente en el país, “alguien” decidió que era mejor “eliminar” completamente y de una vez por todas, la tentación de la alta magistratura constitucional de seguir dando fallos que, eventualmente, potencien la progresividad distributiva; de tal suerte que se facilite un proceso más rápido de concentración del capital; aterrorizando a los otros jueces que quedan para que no se vean tentados de potenciar los postulados de la Constitución Política de 1949, impregnada como bien sabemos de disposiciones en la línea de la progresividad distributiva del ingreso y de la riqueza nacionales.

Precisamente cuando se invoca que la Sala IV es la culpable de la “ingobernabilidad” que vive el país, es precisamente porque los postulados de la Constitución del 49, son una gran piedra en el camino para quienes abogan por una sociedad de mercado totalmente neoliberalizada, abierta completamente al capital transnacional, con reversión de derechos en todos los ámbitos posibles y con una concepción de democracia restringida a los cambios electorales cuatrienales de gerentes presidenciales, en medio de una orgía de dinero para financiar candidaturas diversas pero todas iguales.

En realidad, aunque a veces hemos discrepado de la Sala Cuarta y especialmente, cuando una tras otras eran legitimadas en esta sede judicial las leyes de implementación del TLC con Estados Unidos, este alto tribunal, en realidad el más alto tribunal de la República, con el estandarte de la Constitución del 49 en sus manos, significa un obstáculo fuerte para lo que el expresidente Arias siempre ha querido imponer en Costa Rica: la “Dictadura en Democracia”. Es por eso que pensamos que debemos salir a las calles a defender la Constitución del 49. Mañana jueves, junto al personal judicial del país, nos iremos para la Plaza de la Justicia a desfilar hasta la Asamblea Legislativa, a partir de las 9 de la mañana. Ojalá seamos miles y miles en defensa de la Constitución.

Advertencia

A Fernando Cruz
No lo quieren reelegir
Como forma de advertir
A los otros magistrados
Que hay un grupo de diputados
Que los puede destituir
Si se empeñan en seguir
Renegando del gobierno
Que existe un contubernio
En los grupos de poder
Y el que opte por joder
Lo pueden destronar
Que se abstengan de votar
En temas delicados
Afectando a connotados
Dirigentes partidarios
El Movimiento Libertario
Y los mal llamados Cristianos
Que son como hermanos
Del partido Liberación
Tomaron la decisión
De pasar la guillotina
Y cortarle la gallina
Al magistrado Cruz
Eso encendió la luz
En algunos sectores
Y acrecentó los temores
De una dictadura
Se dice que hay figuras
Que ejercieron influencia
Como el Ministro de la Presidencia
Y el señor Rodrigo Arias
Por el momento hay varias
Versiones al respecto
Solo hay un aspecto
Que no pudieron controlar
Que al pueblo costarricense
No lo pueden engañar.

ANEP se unirá a marcha en protesta por destitución de Magistrado

La Junta Directiva Nacional (JDN), de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), en su sesión No. 1943 (de carácter ordinario), celebrada el viernes 16 de noviembre de 2012, acordó respaldar todas aquellas acciones de la ciudadanía patriótica destinada a protestar por la autoritaria destitución (no reelección), del magistrado de la Sala IV, el Dr. Fernando Cruz Castro; valorando que ha ocurrido un grave atentado a la institucionalidad republicana costarricense, ya de por sí bastante maltrecha, con lo cual se ponen en riesgo las mismas Libertades Democráticas. Este fue un acuerdo unánime y firme.

En consecuencia, la ANEP hará un llamado a todas sus bases y a las organizaciones fraternas de la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), así como a agrupaciones amigas para que marchemos unidas este próximo jueves 22 de noviembre, concentrándonos en la explanada de la Plaza de la Justicia, sede central del Poder Judicial, a las 10 de la mañana.
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Sobre un siniestro episodio

38 diputadosy sus titiriteroscavaron su propiafosa política

Víctor Ramírez Z. Politólogo
victorramza@gmail.com

El incesante molino de la historia nos muestra que los grupos políticos que levantaron una bandera terminan siendo los mismos que la entierran. El Partido Liberación Nacional, cuyos principales dirigentes fueron a una guerra civil para restaurar la democracia, y la independencia del poder judicial, ha sido, desde hace varios años, actor principal de una larga cadena de desaciertos y tropelías.

Pero ninguno de esos deplorables hechos posee la carga siniestra, cínica y destructora del potente zarpazo que todos los diputados de ese partido, en contubernio con diputados calderonistas y guevaristas, perpetraron contra los más sagrados principios de la vida democrática, al impedir la reelección de uno de los hombres más probos y sabios que han pasado por los recintos del Poder Judicial. El daño no se lo hicieron a Fernando Cruz, porque la maledicencia nunca es capaz de dañar el espíritu de los hombres de bien. El quebranto profundo, el más grave desde 1948, fue contra la independencia del poder judicial.

El cinismo en cuadrilla que escenificaron esos 38 diputados es una de las páginas más oscuras de la historia nacional. Cometieron el crimen a hurtadillas pues ninguno fue capaz de expresar un solo vocablo contra el magistrado destituido porque no podían esgrimir un solo argumento digno contra él.

Todos sabemos que esos diputados no son más que marionetas movidas por los hilos finos, aparentemente invisibles, de oscuros designios que buscan, con esta malévola jugada, abrirle el paso a la impunidad de autoridades superiores.

Sin embargo, una vez más, como tantas veces ha ocurrido en la historia, se equivocan los actores de esta tragicomedia. Como viven desligados de la verdad y de la justicia, como viven a espaldas de los verdaderos sentimientos populares, olvidan que la principal fuerza que alimenta la democracia es una opinión pública robusta, valiente e independiente.

En agosto de 1946 un costarricense expresó “que las derrotas han tenido la virtud de robustecer una fuerza espiritual que a la larga resulta incontenible. Una fuerza que es temida por todos los delincuentes políticos. Una fuerza que continuamente recuerda sus responsabilidades a los gobernantes honestos, y que no deja dormir en paz a los malhechores. Esa fuerza es la opinión pública”. Esa fuerza será hoy decisiva para evitar que los siniestros dedos que movieron estos hilos se salgan con la suya.

La historia se repite: la anulación de las elecciones que perpetró el Congreso de la República dominado por diputados calderonistas y comunistas el primero de marzo de 1948, fue el principal detonante de la guerra civil de ese año. Los diputados de ese entonces, movidos por los titiriteros o por la ceguera de sus propias pasiones y fantasmas creyeron que habían triunfado con esa nefasta decisión. No sabían, porque el poder no solo corrompe, sino que obnubila y entontece, que estaban cavando sus propias tumbas políticas. Hoy, 64 años después, 38 diputados y sus titiriteros quizá han abierto una fosa profunda política para ellos mismos y para sus propios líderes y partidos.

Debemos agradecer a esos diputados que han tenido la gentileza de mostrarnos su cobre. No es pequeño el aporte que le han dado a la política nacional. Su colectivo desnudamiento público, en momentos en que el país vive horas amargas preñadas de desilusión y frustración con la política y los gobernantes, son una decidida colaboración para terminar de limpiar la maleza y comenzar una nueva siembra.

La justicia mancillada

“La primera noche ellos se acercan y cogen una flor de nuestro jardín, y no decimos nada.
La segunda noche ya no se esconden pisan las flores, matan nuestro perro y no decimos nada.
Hasta que un día el más frágil de ellos entra sólo en nuestra casa, nos roba la luna, y conociendo nuestro miedo nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada ya no podemos decir nada”
Maiakovski (1893-1930)

Cuando apenas iniciaba la carrera de Derecho cayó en mis manos un libro que me marcó: Elogio de los jueces escrito por un abogado, de Piero Calamandrei. En sus primeras páginas había un dibujo de una balanza de la justicia. Nada novedoso. Lo original era que uno de sus platillos sostenía un grueso libro y en el otro plato había una flor. El fiel de la balanza se inclinaba hacia la flor y el voluminoso texto colgaba en lo alto. Al ver esa imagen comprendí el significado de aquella expresión de Pascal que, parafraseada, expresaba que hay razones que la razón no comprende.

Hoy un grupo político ha pretendido mancillar a un juez probo (y con él a toda la judicatura) porque “hay que darle una lección al Poder Judicial”. Que el Poder Legislativo tiene, por disposición del constituyente, la competencia y potestad de nombrar y no prorrogar el nombramiento de magistrados del Poder Judicial mediante votación calificada, nadie lo discute. Lo que debe llamar a la reflexión es, si antes, pese a algunos cuestionamientos esgrimidos, nunca se ha usado, ¿por qué, justo ahora, se desempolva esa vieja potestad en la persona del juez-signo-de independencia, rectitud, estudio e inteligencia? Los motivos que subyacen detrás de este acto son, definitivamente espurios y la Razón nunca los podrá comprender. Es claro que lo que se busca es acallar el pensamiento disidente y eso es, ni más ni menos, que antidemocrático…porque se eliminan los pesos y contrapesos, el pluralismo ideológico pero, sobre todo, porque ningún juez, del grado que sea, puede nunca ser destituido, que no otra cosa es este acto, por el pensamiento que exprese en sus resoluciones jurisdiccionales, cualquiera que sea su signo ideológico. Y en el caso de un juez independiente, sin cuestionamientos y signo de independencia judicial, como es don Fernando Cruz Castro, el mensaje en detrimento de la independencia judicial es inequívoco, aunque se logre revertir el acto.

Esta vez el fiel de la balanza se ha inclinado, dejando en alto la flor y el platillo que pesa es el que contiene la irracionalidad política, el poder, los intereses socio-políticos y las inconfesables motivaciones.

Por eso, hoy que en nuestra vida de país podemos contraponer claramente la ética y la legalidad; que un día sí y otro también nos irritamos ante la bendición que, por legales se les da a ciertos actos tan evidentemente censurables desde otras ópticas y que una de las palabras vacías de nuestro diccionario es Patria, insto a la judicatura costarricense para que, por sobre la desazón, la profunda indignación, el dolor y la decepción que produzcan algunos actos y omisiones provenientes de diversos Poderes del Estado, incluyendo, a veces, el mismo Judicial, nos pronunciemos y defendamos activamente la independencia judicial, porque es una de las formas de ser jueces en democracia. El mal llamado “principio de preservación del puesto” no es más que una corruptela más en detrimento de la función social que nos compete. El silencio y la inacción, ahora, son complicidad.

La legitimidad del sistema democrático depende de que seamos capaces de pronunciarnos contra esta nueva afrenta y, a la vez, alejar cualquier sospecha de duda que se cierna sobre nuestra función e institución y podamos replantear, oportunamente, el mismo sistema de nombramientos de la cúpula judicial, y de ésta hacia los otros sectores, a fin de desterrar de las prácticas de “lobbys” previos a los nombramientos caprichosos e indignantes, para apostar por una discusión abierta de las concepciones de país y de justicia. Aunque la designación de los altos jueces es un acto político, no debe ser partidista ni servil. Si se quieren elegir jueces de cierto signo ideológico, que se haga, pero transparentemente, con debates, abiertos y públicos, no a la espaldas de todos. Y que si esta vacante queda, porque no fuimos capaces de revertir lo decidido, el proponer el nombre al cargo sea convierta en un acto de indignidad.

Ojalá que el pueblo costarricense comprenda que la lucha por la independencia judicial no es un privilegio de un gremio sino un derecho humano de todos y todas, para que nuestros conflictos sean resueltos por personas preparadas y no por títeres al servicio de intereses cobardemente inconfensados.

Adiós a la independencia del Poder Judicial

Quienes habitamos este país desconocemos exactamente porqué 38 señores diputados y señoras diputadas decidieron remover de su cargo al doctor Fernando Cruz Castro, magistrado de la Sala Constitucional.

Todos hemos compartido y diferido de decisiones tomadas por la Sala IV. Sin embargo, en el marco del Estado de Derecho hemos respetado la división de poderes y la institucionalidad que este conlleva.

En este caso es evidente, como ha sido señalado en diversos medios de comunicación, que existe un ajuste de cuentas de un sector de la clase política tradicional misma que se hunde cada vez más en el barro.

Un sector de la clase política tradicional, la que tiene “la sartén por el mango” y cree que es dueña del país, que ante el miedo está dispuesta a garrotear a quienes se manifiestan en defensa de nuestra querida Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS); a penalizar a los y a las estudiantes que osen fotocopiar libros para estudiar; a amordazar con pena de prisión a todo aquel que con información veraz les ventile sus porquerías; a dejar a las personas trabajadoras sin instrumentos para hacer valer sus derechos vetando la reforma laboral más importante del país desde el Código de Trabajo; y… sí, así como suena, a remover del Poder Judicial a un magistrado que ha comprobado ser independiente, sólido, honesto y valiente.

Nadie, absolutamente nadie, cree las patéticas excusas dadas por diputados y por diputadas en cuanto a que es un “llamado de atención al Poder Judicial”, una forma de “renovar el Poder Judicial” u otras explicaciones sin sentido. Debemos recordar que los diputados son designados por el pueblo y es a éste que le deben rendir cuentas.

No basta decir que se remueve a un magistrado porque se puede, sin que medie absolutamente ninguna justificación de por qué el magistrado Cruz debe irse del Poder Judicial. Se debe explicar a la población porqué, a pesar de que la Comisión Legislativa de Nombramientos recomienda unánimemente la prórroga del nombramiento del Magistrado Cruz, en secreto esa clase política pacta removerlo, de seguro para nombrar a alguien afín y servil a los intereses de esa clase política.

Tal vez alguien que sí esté de acuerdo con la explotación petrolera, con la explotación minera, que desoiga lo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) le viene exigiendo al país; alguien que crea que el Estado Social de Derecho y la distribución solidaria de la riqueza consagrados constitucionalmente, son cosas del pasado.

Al pueblo costarricense el mensaje es claro: debemos luchar por defender la Constitución Política. Don Fernando fue reelecto conforme nuestra Carta Magna que establece que hay un procedimiento y un plazo para remover a un magistrado y que, de no hacerlo, opera la reelección automática. Eso pasó, y fuera de tiempo, sin explicación alguna, con una mayoría automática, siguiendo saber qué oscuras intenciones, se violentó el procedimiento.

A don Fernando le pedimos que continúe peleando por defender la Constitución Política. Estamos seguros que persistirá y estará una vez más a la altura de lo que pueblo costarricense espera de él.

A la Sala Constitucional le pedimos que, tal y como le corresponde nos defienda frente al autoritarismo, frente a la violación de la institucionalidad, y frente a la violación de la Constitución Política.

Ojalá que en próximas horas, por iniciativas diversas, ciudadanía patriótica y organizaciones sociales nos reunamos con urgencia porque es más que evidente que “la dictadura en democracia” está en desarrollo.

El flagelo de la corrupción y el poder de uno

En diferentes medios y en amplitud de criterios, se esbozan opiniones sobre el flagelo de la corrupción que pareciera preocuparle a mucha gente. Pero si miramos detenidamente, alguna cuota de responsabilidad nos ha de corresponder, me pregunto ¿Cuánto hacemos por mejorar nuestro entorno?, ¿Cuánto aportamos a la sociedad, al barrio a la comunidad? Aún más, ¿En el trabajo damos el 100%, ó el 50%? cada uno en su “intimidad” tiene su propia respuesta. Igual cabe la pregunta ¿rechazamos la corrupción? o solo ¿aquello que nos conviene?, y es que sencillamente si para pelear se necesitan dos, para que se dé la corrupción también…

Como ciudadano responsable y como dirigente de una organización representativa, analizo las conversaciones de mis conciudadanos, compañeros (as), mismos que respeto profundamente por cuanto cada uno tiene derecho de independencia de criterio. Lo que no comparto es el que solo atinemos a señalar con el dedo acusador, menos aun que se espere que otros resuelvan todos nuestros problemas, algo debe tocarnos y en esto entra, “el poder de uno… que consiste en hacer algo” hemos encontrado en este importante medio de comunicación, al igual que muchos ciudadanos de diferentes sectores, un espacio para plasmar pensamientos y criterios, gracias a que aquí nos permiten la balanza y el equilibrio, hemos escrito de manera “sencilla” procurando darnos a entender por todos y todas. Procuramos transmitir un mensaje a la gente de “pueblo” que enfrenta problemas de inseguridad, de acceso a la salud, a la gente humilde que necesita de las instituciones públicas, como la Caja del Seguro, la Fuerza Pública, gente que no puede pagar seguridad, o comprar la salud. También nos dirigimos respetuosamente a quienes tienen la posibilidad de gestar cambios en la prestación de los servicios en estas importantes instituciones, a quienes forman parte del “sistema” de la seguridad ciudadana, donde lamentablemente se generan situaciones que están afectando directamente a su personal de base, e indirectamente a quienes como ciudadanos recibimos el servicio de estos.

Ghandi, nos dejó una frase para la vida, “El poder de uno es hacer algo”.

Cuando se manifiesta opinión, seguramente habrá reacción de unos a favor y de otros en contra, sin embargo lo importante es que cada uno haga su propia lectura, y a partir de ella ejerza su “poder”, el ideal que hemos venido defendiendo es el bien común, la justicia, Si usted es responsable de sus tareas, cuando se entrega con amor al ejercicio de sus funciones está obteniendo el derecho de reclamar lo justo, de lo contrario no solo pierde este derecho, se convierte en uno más del montón y por lo tanto es partícipe de la corrupción y de la destrucción, por omisión.

Mantenemos el criterio de que de alguna manera las cuotas de responsabilidad por la decadencia que se refleja cada día en nuestro medio son compartidas, tiramos basura en la calle tapando las alcantarillas!!, debe ser porque vivimos un libertinaje desbordado, provocando deterioro en la calidad de vida y con actuaciones que reflejan mala calidad humana. Como consecuencias de nuestras acciones, es común escuchar personas levantando la voz para “renegar” por la basura en las calles, pero no porque se tire la basura en la calle, es porque según ellos, otros deben recogerla!!, están también los que pasan en el “anonimato” porque de esta manera tratan de estar bien “con Dios y con el diablo”.

Acaso es casualidad el que tantos niños y niñas están siendo víctimas de agresiones brutales, acaso no es compartido el que aumenten las muertes por agresiones domésticas, lamentablemente hay personas que omiten el deber de auxilio el cual puede consistir en una llamada al sistema de emergencia 9-11, pero seguro aplican aquella frase que escuché con asombro en una delegación de policía, “míreme la cara de preocupado” increíblemente existe gente que opina así de las situaciones que aquejan a nuestra ciudadanía e institución.

Igual en el otro extremo, alguna gente dentro de nuestra querida Fuerza Pública, con pensamiento arcaico sobre los derechos del individuo, piensa que ser miembro de una organización sindical, es sinónimo de rebeldía, algunos más retrógrados te tildan de “comunista”, lamentablemente ignoran que, estar en junta directiva de ANEP, fortalece nuestro sentimiento cívico, democrático. Y que defendemos el bien común…

… manejamos equilibrio emocional, con sentido de compromiso ciudadano, fomentamos la responsabilidad, el respeto y la búsqueda de resultados en favor de la colectividad, porque entendemos la necesidad de que las cosas se hagan y se hagan bien. De igual forma apelamos a que quienes administran para que respeten los derechos y garantías que circunscriben la constitución y las leyes de la República, así como los tratados internacionales. Punto de equilibrio…

“El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida la justicia y la honra”. A usted querido compañero(a) respetuosamente le invito a ser parte del poder de uno, o ¿serás de los que se sientan a ver lo que pasa?.. ¡Usted tiene el poder!..

La calle, el diálogo y el garrote

Que sea desde ese lado de la acera que se reconozca tal situación, es porque, en verdad, la gente, el pueblo, la ciudadanía, está como “agua para chocolate”.

Esos dos costarricenses (repetimos, de cada 3), que perciben al país “sin rumbo”, son compatriotas que, o ya están en la pobreza o están viajando hacia ella; viven en condiciones de gran estrechez económica, en escenarios de diversas manifestaciones de violencia, enojados con el sistema político, hastiados de tanto engaño electoral y, prácticamente, no quieren saber nada de política (aunque pareciera que ansían algo totalmente nuevo en este ámbito de la cosa pública).

Con los primeros datos del Informe del Estado de la Nación en su versión No. 18, que acaba de ser dado a conocer, se confirman tales apreciaciones de la mayoría ciudadana costarricense. El país viaja, peligrosamente, hacia la desigualdad y la misma creencia de la gente en el propio sistema democrático está cayendo en picada.

Además, las violaciones a las leyes laborales está a la orden del día y la cantidad de personas pobres crece todos los días: ahora hay un millón doscientos mil costarricenses pasándola mal. Igualmente, en hogares de sectores medios, la cosa no anda bien: la estrechez salarial y los raquíticos reajustes, el alto endeudamiento, la constante subida en las tarifas de servicios básicos, el marchamo y los impuestos indirectos, así como el tránsito que lleva a la Caja hacia su privatización; tienen en alto grado de vulnerabilidad de pobreza a otra mucho mayor cifra grande de costarricenses.

El prestigioso Informe del Estado de la Nación nos indicó de que en el año pasado 2011, hubo dos protestas al día, lo que se explica por este estado mal de las cosas que tiene a dos de cada tres costarricenses con el “agua hasta el cuello”.

Cuando este estado de cosas haría pensar que las soluciones compartidas es el mejor camino, que el diálogo debería ser instrumento de pacificación y de búsqueda de acuerdos entre gobernantes y gobernados; emerge la “política del garrote” ante el creciente poder que la calle está cogiendo para mostrar tan grande enojo popular.

Los deplorables sucesos violentos del pasado jueves 8 de noviembre, más allá de los detalles adjuntos que no cambian la esencia del enfrentamiento policial con la gente en protesta, nos estarían indicando que a los sectores hegemónicos dentro del actual Gobierno se les “ha acabado la paciencia” y se ha dado orden de garrote para los y las manifestantes de ahora en adelante. El plumífero y amanuense columnista de los oligarcas, así lo reconoció en su más reciente publicación.

Esto nos lo confirmó una persona integrante del propio gabinete ministerial de la Presidenta Chinchilla Miranda, quien nos indicó que el tema se abordó en Consejo de Gobierno, y ahí quedó establecido que los antimotines y otras élites policiales especializadas saldrán a enfrentar manifestaciones.

Nosotros, que hemos acuñado el concepto de “Democracia de la Calle” no podemos más que condenar esta horrorosa, equivocada y provocadora decisión gubernamental. La protesta callejera, más que legitimada, muestra a las claras que la gente siente que sus gobernantes no les representan ya, que no atienden debidamente su clamor, que se han alejado de la promoción del bien común y que están gobernando para reducidos grupos de poder que acumulan demasiadas riquezas.

Nosotros creemos que en tal escenario de previsibles enfrentamientos ciudadanos con la policía, a ésta debe llamársele a pasarse del lado del campo popular, a pasarse al lado de los sectores sociales, a unirse al pueblo trabajador del cual ella misma sale; y que la policía no debe agredir, no debe garrotear, no debe gasear a sus iguales de clase.

En tal sentido, cobrarán enorme importancia los mensajes que podamos brindar a la policía desde la perspectiva ciudadana, para que ésta vea que desobedecer una orden para agredir a un manifestante civilista y en actitud pacifista, tiene un gran contenido moral y una profunda naturaleza ética. Tal y como lo indicó, en su momento y con ocasión de la guerra civil salvadoreña, el mártir monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado precisamente por abrazar la causa del pueblo.

Así que debemos informar a los cuerpos policiales sobre lo que significa la “Objeción de Conciencia” en estados de conmoción social, cuando los de arriba ya no pueden gobernar a los de abajo; precisamente porque su egoísmo y su codicia es de tal calibre que, de manera abusiva, siguen concentrando la riqueza, en vez de hacer más justa su distribución; y ante la sublevación popular quieren que sean los policías, gente que viene del campo de “los de abajo”, los que les defiendan.

Como si todo esto no bastase, los sectores más retrógrados de la clase gobernante, han impuesto una ley de la República que va a mandar a la cárcel a toda aquella persona, incluidos los y las periodistas, que “osen” revelar cuestiones que se dan en la cosa pública y que muestran ante la opinión pública casos de eventuales corruptelas, pues de ahora en adelante serían “secretos políticos”. La “ley mordaza”, como atinadamente se le ha llamado, viene a ser un complemento de la _“política del garrote” _que ahora se le pretende imponer a la gente que protesta.

Es evidentísimo que estamos viviendo momentos cruciales de la vida republicana costarricense. El modelo neoliberal, altamente fracasado en notables países de la Unión Europea (UE), no termina de imponerse definitivamente en Costa Rica, gracias a la amplia resistencia del campo popular organizado, pese al imprudente estado de desarticulización que ahora está mostrando.

Pese a ello, con voluntades sinceras de desprendimiento, sí hay posibilidades de construcción social opuesta a los sectores hegemónicos dominantes para, al menos, hacerle frente a éstos en condiciones de “tú a tú”, tal y como se hizo en el pasado reciente. Este es el gran reto que tenemos por delante.

Finalmente, hoy, miércoles 14 de noviembre, con profunda emoción nos “quitamos el sombrero” y rendimos honor y brindamos admiración a los millones de hombres y de mujeres de la clase trabajadora europea que han salido por las calles de países como el Estado Español, Portugal, Grecia, Italia, Irlanda y otros; utilizando la Democracia de la Calle y desafiando el “poder del garrote”; peleando por las mismas causas que a nosotros, “los de abajo” de Costa Rica, también nos inspiran.

Sabemos, por tanto, cuál es nuestro camino y qué nos espera; cuál es la naturaleza de nuestros sueños y qué hemos propuesto. Solamente nos falta lo esencial: unirnos en la diversidad; algo en lo que “los de arriba” ni piensan porque no nos creen capaces de lograrlo… de nuevo.

Felicitamos a Correos por gran reconocimiento

Honorable señor Lic. Álvaro Coghi Gómez
Gerente General
Correos de Costa Rica S. A.

Respetuosos saludos.

Nos hemos enterado de que la empresa pública dignamente dirigida por su persona, ha sido distinguida con el premio “Empresa Innovadora del Año”, en categoría de empresa grande, otorgado por la Cámara de Comercio de Costa Rica, en el marco de su tradicional festejo de “Noche de Galardones”.

Con mucha sinceridad y honestidad, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), desea dejar constancia explícita por este medio de una efusiva felicitación por tan importante reconocimiento, lo cual indica que desde el despacho gerencial a su cargo se ha realizado una notable labor que merece ser destacada sin mezquindad.

ANEP, le felicita, sinceramente, Lic. Coghi. Al mismo nivel, expresamos, también, un reconocimiento y una felicitación al personal institucional sin el cual, como bien se sabe, logros corporativos de este calibre son imposibles. Los trabajadores y las trabajadoras de Correos de Costa Rica S. A., quienes en buen número nos honran con su membresía sindical, son elementos imprescindibles y fundamentales para un logro como el apuntado. Para ellos y para ellas, nuestra mayor admiración y respeto.

Servidor atento,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)

cc.: Honorable Junta Directiva Seccional ANEP-Correos de Costa Rica S. A.
cc.: Honorable Junta Directiva Nacional (JDN), ANEP.
cc.: Personal de Correos de Costa Rica, S. A.