Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP
Nuestro compañero de causa en la lucha social que libramos bajo los conceptos del Sindicalismo Sociopolítico, don Jorge Fonseca Fonseca, en su calidad de Presidente de la Junta Directiva de la Seccional ANEP-Hacienda, elaboró varios y valiosos criterios acerca del “cambio” (así entrecomillado), ocurrido en la máxima categoría política del importante Ministerio de Hacienda en las pasadas horas.
Es importante compartir con la ciudadanía lectora de esta columna semanal de opinión que nos publica El Decano de la Prensa Nacional, esta opinión obrera intramuros de tal cartera ministerial, emitida por el mencionado destacado profesional integrante de su planilla, con muchos años de servicio público en ese ministerio y con gran conocimiento de la cuestión hacendaria con perspectiva de los de abajo. Veamos lo que nos comenta don Jorge:
Empieza el comentario de don Jorge así: “El Ministro de Hacienda saliente, don Rodrigo Chaves Robles, por sus largos años de trabajo en el Banco Mundial y por sus contactos en el mercado financiero internacional, venía precedido de una gran aureola y su nombramiento había creado mucha expectativa. Es más, se podría afirmar que el Gobierno hasta presumía con esta designación. Sin embargo, ya podemos decir que su paso ministerial fue efímero e intrascendente y que, por algunas decisiones que tomó en el corto tiempo que ejerció como ministro, fue perdiendo credibilidad, debilitándose su labor en gran medida.
El comentarista nos recuerda parte del accionar del hoy exministro al momento del inicio de su breve gestión: “Algunos hechos que sobresalieron durante su breve estadía en el Ministerio de Hacienda, incluyeron la sacudida que hizo en algunos puestos estratégicos, que son clave en la lucha contra la gran evasión y contrabando que hay en nuestro país; pensándose que ahora este grave tema sí iba a ser abordado en serio y que los grandes evasores y contrabandistas, serían perseguidos y que, ¡por fin!, su impunidad tributaria sería severamente castigada, por lo que había mucha expectativa con las nuevas designaciones. Pero, al final, sólo se removieron funcionarios con muchos años de laborar en Hacienda y en su lugar se nombraron personas provenientes de reconocidos despachos de asesoría tributaria y de otros entes privados; y muy recientemente, cuando se realizó el cuestionado nombramiento de un joven funcionario que era su asesor, como Director de Hacienda”.
Don Jorge nos lleva a que pensemos en lo siguiente que, a lo mejor, podría haber significado un obstáculo para don Rodrigo, el breve ministro en la cartera de Hacienda: “Nos parece que, por tantos años de vivir fuera del país, el ahora exministro estaba un poco desconectado de la realidad costarricense; y que, por más que se diga del acercamiento y contacto que se logra por medio de las redes sociales, no es lo mismo estar afuera que adentro, sintiendo y viviendo de cerca, los efectos de los principales problemas nacionales”.
El comentario sobre el cual estamos desarrollando el presente artículo, recuerda los dos principales episodios negativos que le abrieron el camino hacia la caída del ya exministro don Rodrigo Chaves Robles. Así lo describe nuestro compañero Jorge Fonseca Fonseca: “Y dentro de esta distorsión del entorno nacional, se hizo evidente su idea de que los empleados públicos tenemos buenísimos salarios y que estamos llenos de privilegios, por lo que para alivianar un poco las serias consecuencias de la pandemia, se atrevió a proponer una contribución solidaria a los salarios de medio millón de colones en adelante, lo cual en pocas horas, provocó un gran rechazo en las redes sociales, hasta el punto de que el propio presidente Alvarado tuvo que desautorizar su temeraria propuesta que luego, también, regresiva y arbitrariamente, se quería imponer a los sueldos de un millón cien mil colones. Posteriormente, sobrevino la segunda desautorización presidencial, cuando don Rodrigo Chaves se opuso abierta y públicamente a la ley de la República, recientemente aprobada por abrumadora mayoría parlamentaria, de liberar a las municipalidades de las rigideces de la regla fiscal”.
La carta de renuncia del ahora exjerarca hacendario le permite a don Jorge destacar el siguiente contenido, mismo en el cual nosotros mismos ya reparamos pues nos ofrece una nueva argumentación en nuestra lucha persistente sobre el trasfondo de la realidad del problema fiscal del país. Dijo don Rodrigo lo siguiente: “…que en la lucha contra la evasión fiscal, el comercio ilícito y la corrupción, se tocan intereses y sensibilidades profundas…”.
¡Importantísimo! Ha atinado el compañero Jorge Fonseca Fonseca al destacar en su análisis las palabras de don Rodrigo Chaves Robles al dejar el cargo de Ministro de Hacienda; tal y como ha sido señalado por la reiterada lucha de la corriente sindical que ocupa nuestro quehacer diario: “intereses y sensibilidades profundas” son las piedras angulares del gigantesco y criminal, socialmente hablando, fraude fiscal-tributario del país a gran escala.