Carta de Organizaciones Sociales de Costa Rica a Presidenta de Chile

San José de Costa Rica 15 de agosto del 2006.

Excelentísimo Señor Embajador:

Tenemos el honor de saludarlo en ocasión de hacerle llegar, con el ruego de que la traslade a su alta destinataria, la carta anexa dirigida por varias importantes organizaciones de los movimientos sindical y social costarricense, a la Excelentísima señora doctora D. Michelle Bachelet, Presidenta de la República de Chile.

La carta, que se explica por sí sola, constituye una reafirmación de los vínculos de solidaridad y amistad que prevalecen entre nuestros pueblos así como una toma de posición del movimiento social y sindical ante la que consideramos es un burdo intento de manipulación del gobierno de Costa Rica, de dichos vínculos.

Al agradecer su colaboración en esta gestión, aprovechamos la oportunidad, Señor Embajador, para reiterarle las muestras de nuestra más alta y distinguida consideración.

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San José de Costa Rica, 15 de agosto del 2006.

Excelentísima señora
Michelle Bachelet
Presidenta Constitucional
República de Chile
S. M.

Excelentísima Señora Presidenta:

Costa Rica y Chile gozan de una profunda y larga amistad. Fue a través de Chile que exportamos a Europa nuestros primeros sacos de café, a mediados del siglo XIX; y fue de Chile desde donde, a principios del siglo XX, nuestra educación recibió el hábito de la reforma.

En efecto, mientras que otros países del área recibieron asesores para sus ejércitos, el nuestro, representado por las emblemáticas figuras de dos de nuestros más preclaros dirigentes populares, el maestro Joaquín García Monge y la escritora Carmen Lyra, acogió el consejo de Chile para sus legiones de maestros.

Por eso afirmamos, Excelencia, que el vínculo que une a nuestros pueblos es de una fortaleza inquebrantable cuya esencia, la solidaridad y el amor común por la paz, la libertad y la democracia, no debe ser invocado en vano.

Hace pocos días hemos sabido por los medios de comunicación de nuestro país que el Presidente de Costa Rica le habría solicitado a Su Excelencia (…) el envío de una misión encabezada por el Expresidente Ricardo Lagos y el Canciller Alejandro Foxley, con el propósito de interceder y convencer a los diputados y a las diputadas de nuestra Asamblea Legislativa para que ratifiquen el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

Semejante propuesta tendría como fundamento la experiencia chilena en la materia, así como la innegable autoridad política y reconocido prestigio del Gobierno de Chile y sus ilustres representantes.

Las organizaciones sociales y, particularmente, sindicales, suscriptoras de esta respetuosa misiva a Su Excelencia, deseamos transmitirle nuestra preocupación por este nuevo intento del Gobierno de Costa Rica, ya explorado y fallido en una iniciativa similar a favor del tratado de libre comercio con los Estados Unidos, emprendida ante la Santa Sede; de utilizar con claros propósitos de manipulación doméstica los sentimientos de amistad y solidaridad con Estados y Gobiernos queridos y respetados por el pueblo costarricense.

No escapará a su clara inteligencia, Compañera Presidenta, el avieso propósito que inspira al Presidente Arias al solicitar su intervención, en un proceso que ha producido una gran polarización y amenaza con enfrentar a la sociedad costarricense consigo misma.

Valga decir, el Presidente Arias, en un esfuerzo desesperado, apela a su incuestionable liderazgo de dirigente socialista y luchadora en pro de las causas populares, para traer agua a sus molinos, que son los intereses del pequeño pero inmensamente rico grupo de poder económico, nacional y trasnacional, que él representa; al tiempo que nos pretende dividir y enfrentar en un tema sumamente delicado para el futuro de Costa Rica.

No es esta la oportunidad ni la ocasión para referirnos en extenso a los motivos que explican nuestra rotunda oposición al Tratado de Libre Comercio, que los hay de sobra y por razones fundamentales.

Sin embargo, permítanos Señora Presidenta, señalar que son agudas y diversas las diferencias que separan las experiencias chilena con la centroamericana en torno a un libre comercio que, según nuestro concepto, está diseñado para profundizar las asimetrías entre nuestros países y las naciones poderosas; asimetrías que dramáticamente se profundizarán en las naciones centroamericanas, dados los tradicionales esquemas de exclusión que agobian a nuestros pueblos.

Para Costa Rica el impacto de este tipo de TLC será todavía más devastador, considerando que el pueblo costarricense construyó a lo largo de varias décadas un concepto de Estado Social de Derecho que generó mayor bienestar general y un cierto nivel aceptable de repartición de la riqueza; esas conquistas sociales, propias de una decisión de país que priorizó en el bien común, están hoy severamente amenazadas por las políticas de libre comercio según ese TLC.

Los y las costarricenses defendemos esa característica de país que procuró hacer las cosas de una manera diferente en función de alcanzar al máximo la inclusión social, aspecto éste que sabemos, Su Excelencia siempre supo apreciar de Costa Rica.

El pueblo de Costa Rica siempre recibirá con los brazos abiertos, como lo hizo durante los nefastos años de la dictadura a todas las chilenas y a todos los chilenos, cuando acogimos con cariño y fraternidad a las personas perseguidas políticas del sanguinario generalato pinochetista.

Sin embargo, no quisiéramos que el espíritu fraterno que ha impregnado las relaciones entre los pueblos chileno y costarricense, pueda ser indebidamente invocado con propósitos que en nada corresponden a la cultura democrática que ambas naciones han buscado desarrollar, pese a los quiebres abruptos que nuestras respectivas historias nacionales han experimentado en diversos momentos.

Es es función de ello, que no consideramos un acto prudente que Su Excelencia acceda a la impropia y para nosotros irrespetuosa petición, del envío de una delegación del ilustrado Gobierno chileno; para que sea utilizada con el propósito de manipular y distorsionar, de cara a la opinión pública nacional, los elementos de una delicada discusión que se está dando en estos momentos en nuestro país y en el Primer Poder de la República, nuestra Asamblea Legislativa; discusión que, por tanto es, en esencia, una discusión entre costarricenses.

Al reiterarle Excelentísima Señora Presidenta y querida compañera, nuestros sentimientos de respeto y amistad, aprovechamos la oportunidad para hacerle llegar y por su digno intermedio al pueblo de Chile, nuestros votos por un futuro de justicia y bienestar.

La saludan cordialmente organizaciones del Movimiento Sindical y Social de Costa Rica:

Asociación Sindical de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ASDEICE)
Frente Interno de Trabajadores y de Trabajadoras del Instituto Costarricense de Electricidad (FIT-ICE)
Asociación Nacional de Educadores (ANDE)
Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE)
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Unión Nacional de Empleados de la Caja y de la Seguridad Social (UNDECA)
Sindicato de Profesionales del Grupo ICE (SIPROCEICE)
Sindicato de Ingenieros del ICE (SIICE)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)
Federación Nacional de Trabajadores de los Servicios (FENTSEP)
Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la CCSS e Instituciones Afines (SIPROCIMECA)
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