Honduras: Hacia una nueva república o al caos regional

Quizás Hillary Clinton y Barack Obama deben de poner los golpistas pinochettis a punta de fusil en un avión hasta Dublin para que lo vayan a leer en sus pijamas.

Por su parte, los oligarcas estadounidenses, como Hillary Clinton y Barack Obama, parecen ser irremediablemente casados con la fantasía acostumbrada yanqui de que puedan hacer y deshacer gobiernos a su gusto para siempre en América Latina y el Caribe. Con cada paso falso que dan, Obama y su equipo de política exterior, cada vez más hacen aparecer magisterial al régimen inepto de George W. Bush. Entre sus últimas locuras ha sido la versión propagandística de Hillary Clinton poniéndose “dura” con el brutal régimen golpista en Honduras.

Supuestamente, Clinton llamó por teléfono al gorila-en-jefe Roberto Micheletti para regañarle por no haber cuidado bien al bebé de Clinton y su asesor John Negroponte – el desdichado diálogo mediado por Oscar Arias en Costa Rica. Ese diálogo falso era destinado a fracasar desde un inicio porque fue una contradicción impuesta por Estados Unidos con un intermediario sesgado a favor de los golpistas. La contradicción fue insuperable porque, por un lado, hubo el reconocimiento de hecho del régimen golpista, junto con el rechazo de los cambios fundamentales tan anhelados por el pueblo de Honduras. A la vez, por otro lado, hubo la insistencia continental de América Latina y el Caribe sobre la restitución incondicional de Manuel Zelaya.

Esa insistencia continental surgió del liderazgo de los países del ALBA, que ahora representan la conciencia moral e histórica de la región. El gobierno de Estados Unidos ha sido desesperado para impedir el regreso a Honduras de Manuel Zelaya porque, una vez de regreso, será el Presidente Zelaya quien tendrá la iniciativa, no ellos. En su arrogancia, los funcionarios del Departamento de Estado de Barack Obama no lograron su meta fundamental, una meta que comparten con los golpistas. Esa meta es hacer imposible el cambio radical y urgentemente necesario en Honduras para lograr un orden socio-económico redistributivo y un orden político justo.

Ahora es demasiado tarde para frenar el cambio. Eso ha sido el caso desde el primer día del golpe, porque la única posible resolución duradera de la crisis constitucional en Honduras ahora es una Asamblea Constituyente. Se necesitará un malabarismo político y diplomático sin precedentes para negar ese reclamo justo del pueblo hondureño sin una represión muy violenta. Los próximos días probablemente verán o un parche temporal e inadecuado o el estallido de una violenta represión. Si resulta la represión, Oscar Arias, Hillary Clinton y Barack Obama, simpatizantes de los golpistas, habrán mostrado que moralmente son demasiado podridos para impedirlo.

El gobierno de Estados Unidos definitivamente está manejando la crisis del golpe en Honduras como parte integral de una agresiva actualización de su estrategia de desestabilización regional. Al establecer cinco nuevas bases militares en Colombia, amenazan a Venezuela y a Ecuador. También indican hacia una potencial ocupación militar de la Amazonía. Esa amenaza estratégica ha sido la hipótesis fundamental de las fuerzas armadas de Brasil durante varios años. Ahora Colombia acusa falsamente a Rafael Correa y su gobierno de ser cómplices de las FARC en la guerra civil de Colombia que lleva ahora muchas décadas.

El gobierno de Estados Unidos prepara a Honduras para jugar un papel desestabilizador parecido a lo que juega Colombia en la región andina. El 20 de julio, Marta Alvarado, una golpe-moza del régimen pinochetti en Tegucigalpa, dijo abiertamente “En Honduras se está jugando un papel muy importante en el sentido de que de Honduras depende si continúa la avalancha de los países del ALBA, y también de Honduras depende que los pueblos que están sometidos por estas presiones de los países del ALBA se despierten”.

Esta es, casi palabra por palabra, la lógica-al-revés del Departamento de Estado de Barack Obama. De acuerdo con esta lógica es Venezuela que desestabiliza la región. El golpe nutrido por el gobierno de Estados Unidos, la militarización contraproductiva de la región andina en Colombia, la intensificación de las guerras narcóticas en México por medio del Plan Mérida – nada de eso, nos dicen, desestabiliza la región. No. Para el gobierno de Barack Obama, lo que desestabiliza la región es la alfabetización masiva, programas sanitarias regionales como Misión Milagro, hacer disponible a escala regional créditos para microempresas y pequeños productores, o garantizar la seguridad energética y alimentaria de 20 países de América Latina y el Caribe.

Esa pasmosa, estupenda idiotez es la base actual de la política exterior de Estados Unidos en América Latina. Los fraudulentos, los timadores que producen un fárrago tan estúpidamente mentiroso son las y los representantes de la misma clase política de la oligarquía estadounidense quienes, durante el régimen Bush, mintieron, defraudaron y desregularizaron la economía de Estados Unidos hasta caer en el desastre que ahora aflige todo el mundo. Ahora, bajo campeón habla-doble Barack Obama, los mismos fraudulentos enfocan su mediocre, infinita duplicidad en contra de América Latina.

Así que las y los oligarcas fascistas hondureños reciben el respaldo de sus homólogos regionales en Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Por ejemplo, Eduard Montealegre, el candidato mimado de la embajada estadounidense en Managua ha rechazado la posición digna del Presidente Manuel Zelaya sobre la situación actual en Honduras. Montealegre dijo el 21 de julio, “Nicaragua no puede convertirse en un nido de terroristas, ni en un espacio de insurrección. Por lo tanto yo le pido al ex presidente Zelaya que se vaya de Nicaragua,…”

La mentalidad de estos oligarcas regionales se parece mucho a la de los tiranos sectarios de Ulster en Irlanda quienes, desde el tiempo de Parnell por acá, condenaron Irlanda a la guerra, al conflicto permanente. Las y los oligarcas están decididos de no permitir un cambio democrático para la mayoría empobrecida, que han atormentado durante tantas décadas con una inmiseración desesperadamente inhumana. Es absolutamente claro que la administración desleal e hipócrita de Barack Obama apoya y comparte la misma mentalidad. Lo hace a pesar del peligro ominoso de un conflicto prolongado, quizás una guerra civil, que podría hundir América Central en lo que hasta ahora había parecido ser una catástrofe impensable.

*Especial para ARGENPRESS.info

El final se decide en Honduras

Arias, integrante de la oligarquía centroamericana y por ello aliado de la hondureña, fue el instrumento providencial al que recurrió el Departamento de Estado para dar un respiro y una oportunidad de consolidarse al régimen golpista, acosado por todos los flancos.

El Frente de Resistencia Popular contra el Golpe de Estado, que nunca se hizo ilusiones con la mediación y ha puesto siempre el énfasis en el fortalecimiento del combate popular contra el régimen de facto, ha convocado para hoy a una huelga general de dos días y parece inminente un agudo recrudecimiento de la represión contra las fuerzas populares pues al gobierno gorila no le queda para sostenerse otro recurso que la fuerza bruta. No se trata sólo del enorme repudio internacional que concita pese a los enormes esfuerzos de Washington y su maquinaria mediática por sofocarlo. Es que en apenas cuatro semanas el movimiento popular contra el golpe ha crecido en capacidad de movilización, organización y conciencia política a la vez que se resquebraja y debilita la propia base de apoyo civil de los gorilas entre las clases medias, los empresarios y sectores despolitizados, una parte importante de los miembros del Partido Liberal en rebeldía participa en la resistencia y llegan noticias de que mandos medios del ejército y la policía comienzan a cuestionarse la legitimidad del golpe y el precio que deberán pagar en el futuro por su complicidad con este. El movimiento antigolpista, en suma ha llegado a constituir el frente de fuerzas políticas y sociales más amplio que se recuerde en el país, con líderes curtidos, veteranos y jóvenes, preparado para dar una larga lucha contra la dictadura y animado por sólidas ideas de liberación nacional y transformación social que hunden sus raíces en la propia historia hondureña y centroamericana de tradición morazanista, sandinista y farabundista pero también en las luchas obreras, campesinas, indígenas y del pueblo garífuna en años recientes contra el neoliberalismo y el libre comercio.

Con la salida cuartelaria la extrema derecha, sectores militares y el Departamento de Estado de Estados Unidos intentaron sofocar la chispa de protagonismo popular en apoyo al presidente Zelaya y a la democracia radical que irrumpió en los días anteriores a la asonada pero lo que han conseguido es acelerar el estallido del volcán patriótico y social que lleva el pueblo hondureño en las entrañas. Por estas razones y contrariamente al concepto impuesto por la cultura dominante sobre la insignificancia del país centroamericano, la batalla política en curso no es meramente de los hondureños sino una de las más importantes que se hayan librado por América Latina en mucho tiempo.

No es ocioso reiterarlo: la consolidación del golpe en Honduras llevaría, como alertó Fidel Castro, a una ola de golpes de Estado contra los gobiernos constitucionales de la región, que quedarían a merced de los militares de extrema derecha. De la misma manera que aumentarían en particular las ya graves amenazas desestabilizadoras contra los gobiernos populares y progresistas. Si cabe alguna duda allí están las cinco bases militares que instalará Estados Unidos en Colombia para cercar a Venezuela y actuar contra los movimientos populares y gobernantes progresistas del área, compensando ventajosamente la pérdida inminente de la que tiene en Manta, de donde debe marcharse por decisión del presidente Correa y de la nueva Constitución ecuatoriana. Y a propósito, está la furiosa campaña de difamación lanzada en los últimos días en contra de Correa con el evidente objetivo de socavar a otro de los pilares del Alba. El golpe en Honduras obliga también a repensar la cuestión de las formas de lucha en esta coyuntura pues ante gobiernos de fuerza cobra plena vigencia el legítimo e irrenunciable recurso a la lucha armada popular.

Lo que sí está muy claro es que el final del régimen golpista se decide en Honduras por los hondureños quienes deben recibir una solidaridad de los pueblos del mundo a la altura de su trascendental y desigual contienda contra el régimen gorila y sus progenitores imperialistas yanquis.

*Especial para ARGENPRESS.info

El Plan Arias desata agitación

Manuel Zelaya aseguró ayer que regresa a Honduras una vez que venza el plazo de 72 horas que estipuló el presidente Óscar Arias, mediador del conflicto, al gobierno transitorio para restituir el orden democrático. Que Zelaya va y que no va, y el suspenso sigue con ritmo de rumba.

En declaraciones a diversos medios Zelaya augura el estallido de una guerra civil y que si lo asesinan el jefe de las FFAA Romeo Vázquez sería el responsable. No descarta que esto pueda suceder fuera de Honduras. Micheletti a su vez expulsa a diplomáticos venezolanos.

La situación, quizás por ausencia de detalles en la información al público parece absurda. El que depone (Micheletti) restituye al depuesto (Zelaya). ¿Es tan así de fácil con las FFAA apoyando el carrusel del poder?

Lo mas dramático es el rol pasivo del hondureño que proyecta la prensa o un síntoma producto de la represión.

Honduras es campo de batalla de las profundas contradicciones de una desgastada oligarquía hondureña, protegida por las Fuerzas Armadas.

El viernes pasado las FFAA hondureñas por primera vez expresaron públicamente su posición subrayando que están sólidamente unidas rechazando la intervención extranjera y la intromisión en los asuntos de la institución.

Porco antes dos dirigentes de la agrupación Unificación Democrática eran asesinados, informa Argenpress, mientras los medios son presionados por escuadrones de seguridad. Si bien se levantó el toque de queda, el estado de excepción ha intensificado los mecanismos de control y represión.

Frente al caos aparente y las señales apocalípticas, el plan de Arias no es un fojas cero. Es la del consenso internacional aunque es la más compleja, porque es la rechazada por el gobierno de facto desde el comienzo.

Implica restituir a Manuel Zelaya en un gobierno de unidad nacional, hasta cumplir su mandato en enero de 2010. La elección de noviembre se adelanta a fines de octubre. El plan ha sido aceptado por Manuel Zelaya y rechazado por el gobierno de Roberto Micheletti.

En la coyuntura es útil recordar la primera misión del Secretario General de la OEA José Miguel Insulza a Tegucigalpa. Él fue a comunicar lo que Arias está proponiendo. Fue a estampar en los ojos de las nuevas autoridades las resoluciones multilaterales.

Manuel Zelaya ha demostrado apertura, y deseos de resolver al aceptar los siete puntos, desvirtuando la visión de sus apetitos autoritarios. Micheletti con su oposición ha quedado en la posición precaria.

La Casa Blanca apoya la gestión de Arias y no ha tenido otra opción que aceptar el plan de restitución de Zelaya por su apoyo inicial a las declaraciones de las asambleas de la ONU y la OEA exigiendo esa restitución.

Fuentes diplomáticas señalan de una activa participación del Departamento de Estado en las negociaciones, y que con la inmensa presión internacional ayer se sumó la presión económica de Comunidad Europea el gobierno de Micheletti debería ceder. Pero no cede. ¿Por qué?

Problemas de origen

Centralizar los servicios operativos de inteligencia en EEUU después de la invasión a Irak ha sido una pesadilla. Cuántas situaciones como la de Honduras andan revoloteando por el mundo que son vestigios de la llamada era Bush y que son planes en suspenso a punto de despegar.

Las primeras veces son importantes en política internacional, campo que se mueve a menudo con lentitud, mientras no ocurran explosiones de tensiones acumuladas. La resolución de la crisis en Honduras y el cómo se resuelva determinará el futuro en varias instancias. La OEA en primer lugar, el rol de EEUU y otros actores clave en la región.

En este sentido, es útil observar la conducta de EEUU hacia las crisis políticas en Irán y Honduras.

En la reacción de la Casa Blanca ante la represión en Irán a las manifestaciones hubo dos tiempos.

Primero, de moderación y equilibrio en el lenguaje para dejar claro que EEUU no intervenía en asuntos internos. Después, ejerció un lenguaje más incisivo incluyendo una explícita solicitud de respetar la expresión de los manifestantes que el régimen clerical interpretó como de intervención.

En Honduras igualmente ha habido también dos tiempos pero al revés. Primero de actitud proactiva en defensa del gobierno depuesto. Segundo, de extrema moderación para no presionar la caída del gobierno de facto. Recién en estos últimos días el Departamento de Estado se ha manifestado por la renuncia de Micheletti en apoyo al Plan Arias.

En ambas situaciones ha intervenido la oposición del neoconservadurismo dentro y fuera del gobierno para que EEUU reestructure su política exterior.

En el contexto de una cultura política plasmada por necesidades de supremacía que obliga intervenir externamente a favor de esa supremacía, no es fácil para Barack Obama y su gobierno construir una política exterior basada en el derecho, con principios de autonomía y no intervención en los países.

Este debate está abierto y habrá que observar cómo se enfrenta cada coyuntura. Es prematuro anticipar si realmente el cambio en política exterior se va a materializar en todos los planos y la crisis en Honduras es un espacio donde las dos escuelas de pensamiento se enfrentan, así como lo es Irán.

En el vaivén del tiempo, emerge la preocupación de crear un nuevo tipo de unidad internacional en pos de principios basados en derechos y justicia.

La crisis política y económica planetaria que se arrastra estaría demandando un “ahora nunca” para desmantelar el neoconservadurismo recalcitrante en alianza con oligarquías corruptas formando un motorcillo de esa crisis.

Fue uno de los temas del discurso de Obama en Ghana. La advertencia que hizo al gobierno de Irán de que “el mundo observa”, se aplica ahora en Honduras. Los ojos del mundo están puestos en lo que hagan los actores clave en Honduras.

Van a haber sorpresas desde Honduras y los hondureños, no de los negociadores. Otro dato: La Comunidad Europea ha estado a los ojos del público muy pasiva en esta crisis. Se necesita un poco de esa sabiduría para equilibrar el realismo mágico de la política en la región, siempre que Europa esté decidida a apoyar los nuevos aires del gobierno de Barack Obama.

*Especial para ARGENPRESS.info

La CUT pide el inmediato retiro de las bases militares norteamericanas

La CUT exige al Gobierno el respeto a la soberanía nacional a través del levantamiento de esas bases del territorio colombiano, puesto que esta decisión va en contravía a los caminos de paz que se han buscado, profundizará el conflicto interno y generará conflictos externos. Estas bases concedidas graciosamente por el régimen uribista a los Estados Unidos a espaldas de la Nación y del Congreso, se suman a las más de 700 que ya tiene esta potencia en todo el mundo. El acantonamiento de tropas extranjeras en Colombia está prohibido por la Constitución Nacional, la cual sólo permite el tránsito autorizado previamente por el Congreso y bajo concepto favorable del Consejo de Estado. Sin embargo, en virtud de este acuerdo, habrá permanentemente en Colombia, por lo menos, 1400 soldados norteamericanos, 800 de manera directa y otros 600 bajo el eufemismo de “Contratistas” con que los Estados Unidos han disfrazado las tropas en sus guerras mercenarias.

Con esta grave decisión que vulnera la soberanía nacional, Colombia se convierte de hecho en un país hostil para los vecinos de la región, al transformarse en punta de lanza de la expansión de los Estados Unidos. Con esto, no sólo se le entrega a la potencia del norte patente de corso para intervenir en nuestros asuntos internos bajo el pretexto de la lucha antinarcóticos y antiterrorista, sino que se le facilita la infraestructura militar y tecnológica para que desde nuestro territorio se perpetúen ataques y bombardeos a cualquier país de América Latina y del Caribe.

Esta determinación, que además incluye la insólita cláusula de impunidad judicial para las actuaciones de las tropas norteamericanas en Colombia sin importar que sean delictivas, es prueba fehaciente de los grados de abyección a los que es capaz de llegar el actual gobierno para lograr que el Congreso Norteamericano finalmente le dé vía libre el TLC y sostenga los flujos de dineros para el fracasado Plan Colombia, eje de la tiránica política de la seguridad democrática.

La CUT exige que estos acuerdos secretos sean echados atrás y que nuestro país no cumpla el dudoso honor de reemplazar con todo el territorio nacional disponible la cerrada base de Manta que el gobierno soberano de Ecuador en buena hora desalojó de su territorio.

Tarsicio Mora Godoy
Presidente CUT

Domingo Tovar Arrieta
Secretario General CUT

Raúl Arroyave Arango
Director Departamento Relaciones Internacionales CUT

Intensa jornada de protestas antigolpistas en Honduras

Miles de personas recorrieron barriadas del norte capitalino y luego se concentraron en el Parque Central, en el sector histórico, convocadas por el Frente Nacional contra el Golpe de Estado.

Una demostración similar tuvo lugar en la ciudad de La Lima, en el norteño departamento de Cortés, mientras opositores a la asonada bloquearon rutas en las cercanías de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, a unos 250 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

Organizaciones del Frente Estudiantil contra el Golpe de Estado efectuaron también una marcha en la capital, en repudio al gobierno de facto y en defensa de conquistas de la educación que este anunció que anularía.

Organizaciones femeninas celebraron un plantón ante la embajada de Estados Unidos para exigir el no reconocimiento del régimen de facto, el cese del apoyo a este de sectores de ultraderecha y medidas eficaces contra los golpistas.

Esta lucha va más allá de la restitución de Manuel Zelaya, son nuestras demandas históricas por las que estamos luchando, expresó una de las manifestantes, de acuerdo al reporte de Telesur.

El dirigente campesino Rafael Alegría afirmó a PL que las protestas populares se mantendrán hasta la recuperación del estado de derecho y la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya.

Alegría aseguró que jueves y viernes los trabajadores paralizarán, junto con el pueblo, instituciones públicas, carreteras y mantendrán las manifestaciones en apoyo al paro general de 48 horas.

Mientras, el régimen de facto detuvo a 121 nicaragüenses, venezolanos, colombianos e iraníes para investigarlos sobre sus actividades en el país, informó un vocero de la Secretaría de Seguridad, reportó ANSA.

RECHAZO DE VENEZUELA

El Gobierno de Venezuela afirmó que desconoce el contenido y el derecho de las autoridades ilegítimas de Honduras sobre la intención de expulsar al personal diplomático administrativo, técnico y de servicio en ese país.

Una nota oficial de la Cancillería venezolana califica de absurda la comunicación de ayer sobre la expulsión de todo el personal de la misión diplomática en 72 horas.

Al respecto, dirigentes populares de Honduras expresaron su solidaridad con Venezuela.

URIBE RECIBIÓ A CANCILLER GOLPISTA

Desde Bogotá, DPA reportó que el ministro hondureño de Relaciones Exteriores del gabinete de facto, Carlos López, fue recibido por el presidente colombiano, Álvaro Uribe.

López encabezó una delegación hondureña de ocho personas que se reunió en Bogotá con Uribe, después de que el mandatario colombiano presidiera una ceremonia para instalar las sesiones del Congreso.

Entretanto Oscar Arias, presidente de Costa Rica, daba una conferencia de prensa en la que proponía otro documento mediador, cuyo fin seguiría dilatando el retorno de Zelaya a su legítimo puesto. (SE)

Fuente: Gramma digital

Informe especial: Resistencia y tensión en Honduras




Informe especial Agencia Informativa Púlsar

Zelaya manifestó que ya planifica su retorno a Honduras durante esta semana, aunque no preciso cómo se concretará. El anuncio llega después del fracaso de la instancia de mediación el pasado domingo 19 de julio en Costa Rica.

Además, el presidente depuesto llamó a la comunidad internacional a aumentar la presión contra el Gobierno de facto. El pedido estuvo especialmente dirigido a Estados Unidos y a la Unión Europea.

Expresó que con un repudió efectivo al Gobierno de Facto, los golpistas no durarían ni 24 horas más en el poder.

Una nueva entrega de los informes especiales de la serie “Lenguas Largas”.

Fuente: PULSAR-Agencia Informativa

Manuel Zelaya responsabiliza de su vida al Jefe del Ejército hondureño

Zelaya afirmó desde la embajada de Honduras en Managua, capital de Nicaragua, que su retorno al país es inminente. Sin embargo, no precisó detalles del plan que pondrá en marcha para el regreso.

Allí señaló que si algo le pasa a él o a su familia el único responsable será Romeo Vázquez.

El mandatario ya había anticipado que ingresará a Honduras por cualquiera de sus fronteras a partir del jueves. Ese día se cumple el plazo de 72 horas pedido este domingo por el mediador, Óscar Arias, para convencer a los golpistas de que se retiren del poder.

El proceso de mediación encabezado por Arias no logró un acuerdo entre los golpistas liderados por Roberto Micheletti y la delegación de Zelaya.

Los miembros del Gobierno de facto no aceptaron los 7 puntos propuestos por el mediador que sí fueron consentidos por los funcionarios constitucionales.

Por su parte, el Frente Contra el golpe de Estado en Honduras se mantiene en las calles en el día 25 de manifestaciones por el retorno del orden constitucional.

A su vez, las organizaciones sociales ultiman los detalles del paro general que desarrollarán el jueves y viernes de esta semana.

Fuente: PÚLSAR-Agencia Informativa

Golpistas expulsan a diplomáticos venezolanos

Como para no perder la costumbre, hoy martes 21 de Julio, en horas del media día, circuló la notica por los diferentes medios nacionales e internacionales que el presidente de facto Micheletti dio un plazo de 72 horas para que los diplomáticos venezolanos abandonen el país; todo esto para continuar con la ola de represiones contra todos y todas las que están en contra de sus actuaciones.

Por su parte, Ariel Vargas primer secretario encargado de negocios de Venezuela, en una entrevista inmediatamente después de enterarse de lo ocurrido, dijo a los diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales: “nosotros no nos iremos de Honduras porque no reconocemos al gobierno de facto de Micheletti; al único que reconocemos es al presidente José Manuel Zelaya y por lo tanto permaneceremos aquí; además, estamos amparados por las condiciones diplomáticas y si nos pasa algo responsabilizamos al gobierno de facto de Micheletti.

La expulsión de los diplomáticos venezolanos estaba trascendiendo a través de los diferentes medios de comunicación, mientras se estaba desarrollando una concurrida protesta del Frente de Resistencia contra el Golpe, en Tegucigalpa, específicamente en las calles de una de las más grandes y populares colonias, como lo es la Kennedy, habitada por personas de clase media. Pudimos observar cómo muchos de estos pobladores salieron de sus viviendas, unos a observar y muchos de ellos se incorporaron a la protesta; así como también varios maestros y maestras tanto de escuelas como de colegios que se encontraban dando clases en esos momentos salieron de sus aulas con sus alumnos a saludar a las personas protestantes y a expresar su total apoyo a este movimiento. La marcha comenzó a eso de las 9:30 de la mañana y finalizó a la 1:00 de la tarde frente a la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, donde los dirigentes sociales aprovecharon para hacer la invitación a las acciones del día de mañana en otro punto de la ciudad capital.

Rafael Alegría, coordinador de la Vía Campesina Centroamericana, luego de regresar de Costa Rica, donde ha estado participando activamente en las negociaciones como parte de la delegación del presidente Zelaya, expresó: “El presidente Oscar Arias pidió esas 72 horas de plazo para hacer gestiones y dialogar con otras personas para buscar la forma de encontrarle una salida política y pacífica y restituir al presidente Zelaya en el poder. El pueblo continúa en la lucha, para el caso, el paro nacional que tenemos programado para el Jueves y Viernes de esta semana, estamos seguros que será un gran impacto social y económico, ya que la economía del país se desarticula, día a día la situación es más crítica. Pero la presión social continúa, no hay duda que se necesita que los golpistas reflexionen para encontrar una salida a este conflicto político. El pueblo hondureño es la base, no son los grupos como los empresarios, políticos y los conservadores reaccionarios de ultraderecha; los golpistas cada día se debilitan más y por el contrario el pueblo cada día que pasa se fortalece. La comunidad internacional se mantiene también solidaria y firme; pero esto no nos garantiza que el pueblo no se desborde y pueda mantenerse en paz sin que se dé una confrontación violenta en el país”, apuntó.

Hilario Espinoza Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), dijo: “a 24 días de resistencia en las calles seguimos firme por que estamos seguros que ganaremos esta batalla, porque la razón nos asiste al pueblo. En el transcurso de estos días, organizaremos las acciones para el jueves y viernes Como CTH, contamos con unos 50 mil afiliados en todo el país que están dispuestos a apoyarnos en las diferentes actividades que realicemos los movimientos sociales. Cuando nuestro presidente Zelaya venga al país, reuniremos la mayor cantidad de personas posible y lo llevaremos a casa presidencial para que termine su periodo. Al pueblo hondureño consciente le invito que no tenga miedo y que salgan de sus casas y se unan a las protestas que estamos realizando los sectores sociales, por que debemos estar claros que lo que estamos defendiendo es el respeto a la constitución y al Estado de Derecho,” concluyó Espinoza.

¡El pueblo se Moviliza, hacia su liberación!

Zelaya no se rinde, el pueblo no se calla

*Comunicaciones Vía Campesina en Honduras

Democracia evolutiva o dictaduras

Está visto y demostrado que los latinos NO tenemos la menor madurez política para comportarnos bien dentro del marco señalado por la democracia; todos sentimos la tentación de hacer las cosas a nuestro modo y capricho, con lo cual demostramos nuestro primitivismo “político”. Parece que estamos buenos para ser colonias de países cultos que, por nuestra conducta, jamás nos tratarán como iguales; ni siquiera como parecidos.

Nuestro salvajismo es algo que aflora a la menor oportunidad que tenemos, y si no fuera por el miedo que nuestras clases gobernantes sienten ante las presiones internacionales (USA y Europa), estaríamos envueltos en guerras tribales infinitas, lo cual no deja de tener su lado prometedor: el exterminio. Evento que llevaría a las naciones civilizadas a la posibilidad de contar con extensas colonias productoras de recursos naturales.

Pero como no podemos eliminarnos del todo, TIENEN QUE PACIFICARNOS para poder vendernos productos manufacturados y que no interrumpamos el flujo de materias primas. El caso de Honduras es el ejemplo más reciente de esta barbarie que subyace en el alma de todos los latinos. De todos los que detentan el Poder, desde luego, pues los pueblos NUNCA han contado para nada. Corrijo: para carne de cañón, sí.

Es admirable la disposición que tenemos para enredarnos en todo tipo de guerras, y todo lo queremos resolver a garrotazos. El diálogo para nosotros solo es un recurso apaciguador mientras tenemos la fuerza necesaria para aplastar al rival. Como el minuto de descanso en el boxeo.

Y ni siquiera son guerras en contra de países diferentes; nuestros bochinches casi siempre son domésticos, contra nuestros propios hermanos de raza, nacionalidad y familia.

Somos pueblos rústicos, sin importar a qué clase social o económica pertenezcamos. Nosotros no entendemos nada de ideologías o respeto a los derechos de los demás; somos arbitrarios y solo comprendemos el lenguaje de la violencia. Para recibirla o aplicarla de y a nuestros congéneres.

Tampoco cuenta el mestizaje, pues tanto los latinos indios como los latinos europeos somos animales del mismo pelaje; incluso los más europeizados son los que más se destacan por su brutalidad. Lanzar al mar desde un avión a compatriotas maniatados es algo incalificable. Y eso lo hacía el ejército de una de las naciones más cultas y europeizadas de América Latina.

Respetamos la democracia solo cuando esta nos conviene y favorece; si no, a la porra con ella. Gobernantes y gobernados somos lo mismo. Cada latino es un dictador potencial. Solo es cuestión de tener un motivo y una oportunidad y estaríamos llenos de sátrapas de todo tipo. La democracia evolutiva (formal) parecía ser la alternativa que habría de conducirnos a la democracia verdadera, pero el ejemplo de Honduras nos ha puesto los pies sobre la tierra una vez más. Ya lo habíamos visto en Chile cuando le aplicaron el “golpe preventivo” a Allende, antes de que se convirtiera en un peligro comunista en América.

Lo que han querido hacerle a Fidel por medio siglo; y lo que desean ardientemente hacerles a Hugo Chávez, Correa, Evo, Funes, Colom y todos aquellos que se inclinen hacia cualquier “lado” que no sea del gusto de las oligarquías. Pero esto no tiene nada de extraño para cualquier estudioso de la política latinoamericana; ni siquiera que haya cientos de periódicos, televisoras y medios dispuestos a justificar esta conducta cuando es “oficial”; con lo que queremos decir: de la OLIGARQUÍAS.

Caso de Honduras. Lo que verdaderamente sorprende es que haya millones de personas de los más bajos estratos socio-económicos, que aplaudan estas acciones y se solidaricen con cualquier acto vandálico de los poderosos, y lo consideren como algo legítimo para la “salvaguardia” de la democracia.

Es inexplicable que haya millones de idiotas que consideren como un acto patriótico la salvajada de Honduras. O que haya bellacos pelagatos que se identifiquen con la oligarquía venezolana. Está bien que estén en contra los grandes capitalistas venezolanos, que ven amenazados sus ilegítimos privilegios por la política socialista de Chávez; pero que haya zopencos muertos de hambre que se opongan porque creen que si tumban a Hugo todo se va a componer para ellos, es inadmisible. Pero así somos de ¿simples?

En vista de que no es viable la democracia evolutiva, ni tolerable la democracia formal oligárquica, solo nos queda el camino de la dictadura socialista, siempre y cuando esta actúe como freno y bozal de la plutocracia.

La dictadura socialista debe funcionar como el fiel de la balanza, haciendo que las cosas caminen por las vías derechas, sin que haya aprovechados; sin que haya gente en los dominios de la miseria, mientras que otros viven en el boato. Este es el único camino que tenemos los latinos para acceder a un mundo más justo y participativo, en donde los habitantes de cada país tengan NO los mínimos requerimientos para una vida ascética, sino la suficiente abundancia para disfrutar de la vida.

Somos naciones riquísimas que bien podemos darnos ese lujo; mejor que muchos países europeos que, como Islandia, un peñasco helado situado en medio de la nada, goza de un ingreso per cápita de CUARENTA MILLARES, y una tasa de alfabetización de CIENTO POR CIENTO. Y solo viven del pescado porque NO TIENEN RECURSOS EN SU SUELO.

Entonces, ¿cómo es posible que México, Brasil, Colombia y otros gigantes de la América Latina, repletos de riquezas naturales, vivan en la pobreza extrema? Con tantas tierras y agua, ¿cómo es que la América Central es un escaparate de miseria?

Nos guste o no, solo los Dictadores Socialistas podrán sacarnos del pantano en el cual nos encontramos. Honduras vio, por un parpadeo de tiempo, lo que podía ser el camino hacia su mejoría social pero, de inmediato, la oligarquía le cortó el sueño. Venezuela lo está intentando, pero la Derecha está haciendo lo posible por frenar la marcha bolivariana. Al sueño cubano lo mataron en la cuna. Y los otros… desgraciadamente, se plegaron a la vieja costumbre de nuestros gobernantes: convertirse en lacayos del capital.

Solo los pueblos de la América Latina decidirán la hora del cambio verdadero; pero mientras impere la indolencia y la falta de discernimiento de qué es lo que nos conviene a todos, seguiremos de mal en peor.

(¿Qué piensan ustedes en sus países?)

Solidariamente

Ricardo Izaguirre S.
E-mail: rhizaguirre@yahoo.es

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Los gestos cuentan: Obama en África

Entre otras, las voces de Nelson Mandela y Fidel Castro dieron la alarma y adelantaron propuestas. Nadie sospechaba entonces que un afro americano se convertiría en presidente de los Estados Unidos y, desde su posición y a su aire, se sumaría al esfuerzo.

Aunque debido a que a la gran prensa, a la derecha ni a los liberales norteamericanos les interesa ponderar los orígenes del presidente, la visita de Barack Obama a África apenas trascendió y la repercusión de su discurso ante el parlamento en Accra fue mínima. Probablemente la América, blanca, conservadora y rica siente vergüenza o repugnancia al escuchar a su presidente recordar que su abuelo cocinó para los colonialistas ingleses y su padre pastoreó cabras en Kenia.

Por el carácter simbólico y familiar de su vista, Obama escogió a Ghana, antiguo reino de los Ashanti que abarcó a Senegal, Mauritania y Malí y que, explotado por portugueses y holandeses, antes del descubrimiento de América, producía toneladas de oro para Europa, de ahí que se le conociera como: “Costa de Oro”. Al tráfico de oro se unió el de esclavos que fomentó el llamado “comercio triangular”. En 1874 Ghana se convirtió oficialmente en colonia británica.

Al obligar a Gran Bretaña a concentrar su atención en Europa, las guerras mundiales debilitaron su control sobre la colonia, que aprovechó tales circunstancias para crecer políticamente promoviendo un eficaz movimiento de liberación nacional. En 1957, como parte del proceso global de descolonización, Ghana alcanzó la independencia, eligiendo a Kwame Nkrumah como su primer Jefe de Gobierno y más tarde como su primer presidente.

A pesar del liderazgo de Nkrumah, el país no pudo sustraerse a los conflictos asociados a la edificación nacional, emprendida en la ruinosa situación nacional creada por setecientos años de saqueo colonial, agravado por conflictos étnicos, por la vigencia del neocolonialismo y por la Guerra Fría. A pesar de tales tensiones, el liderazgo ghanés desempeñó un papel relevante en el despertar político afroasiático y en el movimiento de países no alineados.

En 1966 un golpe militar derrocó a Nkrumah y el país se internó en un período de inestabilidad política que se prolongó hasta 1978 cuando accedió al poder el teniente de aviación Jerry Rawlings, que en 1992 restableció el gobierno civil y fue electo presidente hasta que en 2000 dejó el gobierno en virtud de elecciones, proceso que se ha mantenido sin interrupciones hasta el presente y que ha convertido a Ghana en uno de los países africanos donde más establemente funciona la democracia liberal.

Barack Obama no fue a Ghana en viaje electoral porque África no produce votos. El único presidente negro de Estados Unidos, fue allí en un acto de confirmación, no para formular un discurso étnico o para hacer el papel de la víctima sino para, sobre la base de su experiencia familiar, reivindicar una raza y un continente, devolverle a África la esperanza y elevarle la autoestima.

Lejos de perder tiempo en frivolidades, Obama habló a los africanos, del pasado y del futuro, no con palabras de ocasión sino con conceptos pertinentes y correctos y llevó a su mujer y a sus hijas a conocer la única exclusividad turística que puede mostrar África: los embarcaderos de esclavos que sólo allí pueden ser encontrados.

He visto esos galpones y corrales en la barra del río Wkuanza en Angola, también en Guinea, Benin y en Costa de Marfil; en algunos de esos sitios convertidos en museos, he hojeado los libros donde se asentaban los embarques de esclavos y tenido en mis manos pagarés, firmados por los capitanes de barcos negreros entregando dinero, rifles, garrafas de alcohol y otras bisuterías a cambio de equis “piezas”. Las piezas eran los esclavos que en número que ronda los cincuenta millones, durante cuatro siglos fueron cazados como fieras y vendidos como bestias en las plantaciones de Nuevo Mundo. Diez millones de ellos trabajaron en Estados Unidos y son los antepasados de todos los afro americanos.

Ignoro si Obama recuerda que hubo seis presidentes norteamericanos que fueron propietarios de esclavos y que mientras los fundadores de su nación redactaban la Declaración de Independencia o escribían la Constitución eran servidos por negros y que ambos documentos los ignoraron. Tal vez le hayan contado que uno de ellos, Andrew Jackson, concibió crueldades como “La Caravana de las Lágrimas” y es probable que todavía sus niñas no conozcan la leyenda de la Rosa Cherokee.
Obviamente una visita, un discurso, algunos consejos y las promesas de solidaridad no bastan; no obstante como en política la intención y la proyección programática cuentan, bienvenido sea el aporte que el primer integrante de una minoría que gobierna una potencia pueda hacer a la causa africana.