Sala Constitucional ordena al MSP reparar delegaciones en mal estado

Asimismo “ordena a Gustavo Mata Vega, en su condición de Ministerio de Seguridad Pública, o a quien ocupe su cargo, que dentro del plazo de DIECIOCHO MESES, contados a partir de la notificación de esta sentencia, ejecute las acciones y gire las ordenes que sean necesarias para dar cabal cumplimiento a lo dispuesto por el Ministerio de Salud en las “ordenes sanitarias” emitidas, conforme se detalla en el considerando IV”.

Escuche las declaraciones de Mainor Anchía, presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública sobre el fallo de la Sala Constitucional.

Resolución Sala Constitucional Delegaciones Policiales by Yariela Novo on Scribd

Audiencia: Comisión Papeles de Panamá Bufete Pacheco Coto

El robo de impuestos está en otro lado. Profunda indignacion nos causa lo que dice el señor en el siguiente video, representante de un bufete altamente especializado en asesorar corporaciones y empresas de gran volumen de capital. Escuche y páselo, por favor. Vamos con todo a la huelga general ANEP-Patria Justa.

Celebramos la suspensión del cobro abusivo pretendido por TUASA

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) celebra que haya quedado sin efecto cobro abusivo pretendido por la empresa TUASA para un servicio “especial” entre Alajuela y San José con motivo del cierre parcial del puente “de la platina” sobre el río Virilla en la autopista General Cañas, al suspenderse ese servicio.

Un cobro de pasajes de un 130 % superior a la tarifa ordinaria constituiría un gran acto de agresión económica contra los bolsillos obreros de ingresos medios y bajos muy golpeados por el congelamiento salarial en desarrollo que afecta a trabajadores usuarios comunes de este tipo de transporte público.

Es obvio que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) quedó contra la pared y no le quedó más remedio que formular una “consulta” ante la Procuraduría General de la República (PGR), que bien podría ser una maniobra demagógica pues existen dudas de que esta entidad pueda intervenir en este tipo de situaciones.

Adicionalmente, la decisión del señor Regulador General de la Autoridad de los Servicios Públicos (Aresep), don Roberto Jiménez, resultó oportuna y acertada para frenar la abusiva pretensión empresarial de TUASA. Esperamos que el rechazo a la misma por parte de Aresep, dé paso a procesos para demandar las responsabilidades pertinentes que puedan derivarse, incluso, hasta la orden penal.

Estamos en espera de que desde la Defensoría de los Habitantes de la República, también, se emita un pronunciamiento en defensa de los indefensos usuarios de autobús que siempre han estado desvalidos ante el control empresarial del descalificado y desacreditado Consejo de Transporte Público (CTP). ¡Felicitaciones a la Aresep!

Al respecto, respaldamos abiertamente la petición formulada por la distinguida señora diputada Marcela Guerrero Campos a fin de que el Director Ejecutivo del pro-empresariado autobusero CTP renuncie y/o sea separado del cargo.

Don Mario Zárate Sánchez ha perdido toda credibilidad para ejercer un cargo de tal calibre ante sus desafortunadas actuaciones en el tema que nos ocupa. Su “salida a vacaciones” es indicio claro de que no tiene argumentos para defender sus decisiones contra los usuarios de servicios de autobús como este caso de las pretensiones de TUASA.

La ANEP celebra que sus gestiones ante la Aresep y ante la Defensoría hayan aportado a generar las condiciones para revertir las pretensiones empresariales mencionadas al suspenderse el cuestionado servicio “especial” de TUASA.

Una intervención “quirúrgico-política” de enorme profundidad para extirpar el cáncer que carcome al CTP, es la conclusión que sacamos de todo este proceso. Sin embargo, la “morfina que le aplica” el gran poder corporativo que le influencia parece que le mantendrá con vida aunque su cuerpo institucional hieda feo por todo lado.

Lo último sobre proyecto de Empleo Público desde las organizaciones sindicales

ANEP intensificará su trabajo de promoción y de motivación para la mayor participación posible de las bases laborales que representa de cara a la Huelga General que se está convocando para febrero.

ANEP no bajará la guardia y reitera su vehemente exhortación a todas las directivas de los 125 gremios que componen la organización para que dupliquen los dispositivos organizativos de concientizacion para la más fuerte movilización llegado el momento clave.

ANEP se está comunicando con urgencia en las próximas horas con sus organizaciones colegas del Colectivo Sindical PATRIA JUSTA para que actuemos al unísono como ya ha estado planificado.

ANEP y PATRIA JUSTA reiteramos nuestra transparente vocación para actuar en unidad de acción en esta delicada coyuntura obrero-social con las otras corrientes que vienen levantando nuestras mismas banderas: entierro del detestado proyecto contra el empleo público 19.506; contra la rebaja salarial del 1 por ciento para IVM-CCSS; y para que no le suban al pueblo trabajador el impuesto sobre las ventas del 13 al 15 por ciento, el más injusto de todos los tributos.

El nuevo escenario político-parlamentario y gubernamental que pareciera perfilarse en las últimas horas nos obliga a llamar con más vehemencia y firmeza al ejercicio de LA DEMOCRACIA DE LA CALLE.

San José, jueves 19 de enero de 2017. ANEP-PATRIA JUSTA.

Necesitamos políticos con madurez para gobernar

Es lamentable que vivamos momentos difíciles, en nuestra querida Costa Rica. La criminalidad se disparó, alcanzando, en el año anterior, cifras record en homicidios y otros delitos. Si por la víspera se saca el día, todo apunta a que este año podría ser igual y/o peor que el anterior, debido a que la violencia no parece mermar. Por el contrario, los homicidios no dieron tregua en los primeros días del año, con crímenes cada vez más atroces, al mejor estilo de los carteles de la droga.

Lamentablemente, ese “negocio” ilícito, instalado en nuestro territorio, está socavando nuestras comunidades; en tanto que dejamos de ser un país de paso, para convertirnos en un país de almacenaje y distribución de drogas.

Ciertamente, nuestro país atraviesa uno de sus peores momentos en la historia. Es por ello que, ahora que se avecina un nuevo proceso electoral, debemos reflexionar, y tomar para bien las experiencias recientes.

No podemos elegir a nuestros gobernantes, por un asunto “emocional”; no debemos elegir a quien gobierne los destinos del país, para “castigar” a un partido; tampoco, porque mi abuelito siempre fue de “x” o “y” partido. Tenemos que actuar con responsabilidad; escudriñar entre lo evidente y participar; seguir los diferentes procesos de cerca, para tener la capacidad de identificar características notables en los candidatos, y que ello nos ayude a la hora de elegir por quién votar.

En estos últimos años, periodo temporal con mayor índice de violencia en el país, se ha propiciado una especie de “guerra” ideológica, en contra de los empleados públicos; misma que se promueve por algunos legisladores, e inclusive ex gobernantes que pareciera (en algunos casos), no conocen la realidad de una persona que, con mucho esfuerzo de sus padres y de sus madres, así como del propio, logró alcanzar un nivel académico que le permite un nivel de vida aceptable. Pero mucho menos conocen, la realidad de un trabajador municipal, o la de un funcionario de los cuerpos policiales, y otros sectores laborales, cuyos salarios a lo sumo, permiten un nivel básico de subsistencia.

Esa “guerra” incluye el ataque a las organizaciones sociales de corte sindical, olvidando quienes promueven una especie de odio en la opinión pública, que en una democracia, debe existir el espacio a la discrepancia, los pesos y contrapesos, que forman parte del equilibrio. Las diferencias y discrepancias, no se deben convertir en ataques personales, en posiciones intransigentes, en donde se hace imposible dialogar, y consensuar los ajustes y reformas, que de algunas cosas se requieren para avanzar, y buscar el bien común, y la justicia.

Ciertamente, se viven tiempos difíciles. La corrupción pareciera haberse institucionalizado; la calidad de los servicios, en algunos casos, no son lo mejor; eso debe ser sometido a revisión. No hace falta discutirlo; está claro, pero con objetividad, con asertividad, sin dejar de hacer lo que mejor hemos hecho en el tiempo: Dialogar para resolver y lograr la justicia social, que nos permite vivir en paz.

La toma de decisiones antojadizas y abusivas, como la de incrementar el aporte obrero, por parte de la Junta Directiva, de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), no debe darse de ninguna manera; no ayudan para nada a la paz social.

No se puede negar que en algunos sectores existen abusos; esa es una realidad que tenemos que resolver, pero con responsabilidad. Identificarlos, desglosarlos, y en donde sea procedente, ajustarlos, de tal forma que no se confundan derechos, con privilegios. Por ejemplo, todos, estoy seguro, queremos recibir servicio de calidad, en todas las instituciones públicas; pero ¿será culpa del funcionario (a), o será que el sistema está obsoleto?, será culpa del funcionario (a) o será un problema de gestión que deben resolver quienes dirigen y administran? Se habla de brindar anualidad únicamente a quienes alcancen la nota de excelente; está bien buscar la excelencia, pero ¿tenemos un modelo de evaluación científico que permita que la calificación sea objetiva?

Algunos legisladores hablan de una “brecha”, entre sector público y el privado. Es claro que las responsabilidades de unos y otros resultan muy distintas. ¿Y qué proponen para mejorar las condiciones de los trabajadores del sector privado? Tengo claro que existen situaciones jurídicamente consolidadas, que están dentro del marco de la legalidad, pero que requieren ser revisadas, actualizadas, y modernizadas, debido a la evolución social, cultural, política y económica del país. Representantes sindicales, como el suscrito, lo reconocemos; ANEP lo ha reconocido, pero apostamos por la instauración de un proceso de diálogo constructivo, sensato, y con propuestas equilibradas, que venga a favorecer la justicia social.

Por eso, considero importante que quien busque gobernar, o legislar, sea una persona madura, con experiencia, con capacidad de diálogo; que conozca la realidad social de todo el país; no solamente la de San José; que tenga claridad sobre los grandes desafíos que tenemos por delante. Es inminentemente urgente, que surja un líder capaz de propiciar grandes transformaciones, sin necesidad de una “guerra” ideológica, que nos divide y nos enfrenta cada día más.

Quien aspire a gobernar, debe tener claridad sobre la necesidad de una política de Estado, en materia de seguridad ciudadana, en materia de políticas públicas, que genere oportunidades que nos ayude a mitigar la violencia que hoy sufre nuestro país. Debería quien quiera gobernar establecer una agenda común; definirse las prioridades, que me parece están a la vista, y luego conversar con todos los actores sociales.

Sindicalismo del Bicentenario (Parte 6 y final)

Empezamos con este pensamiento: “La globalización, como ideología política, triunfó sobre la derrota de la alternativa del socialismo de Estado; esto es, de la estatización de los medios de producción, el partido único y la economía planificada desde arriba”.

Seguimos con este otro: “La caída del Muro de Berlín, en 1989, escenifica esa capitulación. Entonces, en el imaginario planetario quedó solo una ruta, un solo destino final. Lo que ahora está pasando es que ese único destino triunfante también fallece. Es decir, la humanidad se queda sin destino, sin rumbo, sin certidumbre. Pero no es el ‘fin de la historia’ como pregonaban los neoliberales, sino el fin del ‘fin de la historia’. Es la nada de la historia”.

Álvaro García Linera es un académico-intelectual y político que ocupa en estos momentos el cargo de Vicepresidente de Bolivia. Él es el autor de los pensamientos anteriores incluidos en su reciente artículo “La globalización ha muerto” (“La Jornada” en línea). Por supuesto que esta es una conclusión cargada de polémica, pero que a uno lo pone a pensar.

El próximo viernes 20 de enero de 2017 empieza la era Trump en la política estadounidense antecedida por el brexit en el Reino Unido. Todo el mundo está hablando de esto: un Estados Unidos decadente pero militarmente agresivo, la vuelta del proteccionismo, los nacionalismos, la xenofobia, la multipolaridad, el cuestionamiento a los TLC; más el desprestigio de la política, el ascenso de los recién llegados (“outsiders”), la privatización de la democracia y su secuestro por el poder del dinero corporativo, el poder de los latifundios mediáticos, etc., etc.

Agréguese que el fracaso de la globalización neoliberal está dramatizado por la circunstancia de que el sistema económico planetario en que vivimos está funcionando solamente para el 1% de la población mundial; pues la riqueza que acumula este 1% equivale a la que tiene en 99% de las personas de la Tierra. El último informe de Oxfam International es demoledor a respecto.

Con base en este contexto, estamos hablando de la propuesta del SINDICALISMO DEL BICENTENARIO para el caso costarricense, de forma tal que estemos a la altura del desafío de la construcción de un sujeto sociopolítico impulsado desde la arena sindical, con amplia perspectiva ciudadana superadora del esquematismo corporativismo-gremial para, de alguna manera, brindar a las clases trabajadoras una renovada perspectiva de lucha en estos escenarios de tanta confusión, de tanto engaño y estafa electoral; de tanta incertidumbre, miedo, indignación e impotencia.

Bien lo apuntó el recientemente fallecido rebelde-pensador Zygmunt Bauman, gran intelectual de estos tiempos: “El poder se ha globalizado pero las políticas son tan locales como antes. La política tiene las manos cortadas. La gente ya no cree en el sistema democrático porque no cumple sus promesas” (“The Clinic on line”, www.theclinic.cl).

La propuesta del SINDICALISMO DEL BICENTENARIO parte de la inevitabilidad de la existencia de partidos políticos en las democracias electoreras; no pretende, ¡jamás!, sustituir a los mismos ni derivar, él, el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, en un partido.

El deterioro de la credibilidad y de la legitimidad de los partidos políticos solamente beneficia a la hegemonía imperante del capital y sus latifundios mediáticos que establecen la agenda del país y que la impulsan conforme a sus intereses sectarios; lo cual se posibilita cuando la pelea fundamental en el seno de esos partidos y entre ellos mismos es solamente por cargos electorales como fuentes de empleo y de buenos salarios. Por supuesto que la generalización siempre es odiosa, pero es eso lo que percibe la gente en estos momentos para el caso costarricense, con alguna excepción.

Lo que pretendemos con el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO es aportar para un empoderamiento ciudadano real y activo y, en nuestro caso, con perspectiva laboral, obrero-social y sociopolítica; buscando aportar para que el Movimiento Sindical Costarricense ingrese a nueva etapa de su vida y dar elementos para una discusión sobre la renovación estratégica de su accionar en la sociedad; buscando generar una alta incidencia política en esos partidos, en su accionar institucional y en la toma de decisiones para que estas tengan profundo contenido de bien común, contra la desigualdad, por la inclusión social y por la protección ecológico-ambiental de nuestro entorno.

Dice el intelectual boliviano García Linera que “…con el socialismo derrotado y el neoliberalismo fallecido por suicidio, el mundo se queda sin horizonte, sin futuro, sin esperanza movilizadora”.

Ese SINDICALISMO DEL BICENTENARIO debería auscultar los primeros planteamientos que se dieron en los comienzos de nuestra vida republicana en torno a la cuestión social y al desafío de la promoción del bien común.

Al acercarnos a los 200 años de independencia con respecto a España, nos sorprenderá conocer que desde el principio de nuestra historia como nación estos asuntos eran de interés público. El reconocido y respetado intelectual costarricense, Arnoldo Mora Rodríguez, nos facilita el reto con la lectura de su pequeño pero riquísimo trabajo “Los orígenes del pensamiento socialista en Costa Rica”.

Para terminar esta secuencia de seis comentarios sobre el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO queda mencionar el gigantesco reto de ir a beber a las refrescantes fuentes del pensamiento de los y de las compatriotas costarricenses del ayer, pero con un legado perenne y realmente vigente en estos “tiempos de confusión”.

Por ejemplo, “El lado oculto del Presidente Mora” del prestigioso ciudadano costarricense don Armando Vargas Araya es obra de lectura obligatoria para aportar a la construcción del pensamiento que tendría el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO.
Cerramos con otro pensamiento del Dr. García Linera: “En cualquier caso, no existe sociedad humana capaz de desprenderse de la esperanza. No existe ser humano que pueda prescindir de un horizonte, y hoy estamos compelidos a construir uno. Eso es lo común de los humanos y ese común es el que puede llevarnos a diseñar un nuevo destino distinto de este emergente capitalismo errático que acaba de perder la fe en sí mismo”.

Al apostar en nuestro caso por esto del SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, no tiene otro significado más que el de rebelarnos para no perder la esperanza.