Siete victorias históricas del pueblo de Costa Rica

Para elevar nuestra autoestima y reforzar la fe en Costa Rica, recordamos los anteriores triunfos, fundamento de nuestra nacionalidad, soberanía y bienestar.

15 de setiembre de 1842. Derrota del invasor Francisco Morazán y del traidor Vicente Villaseñor

Era jefe de Estado don Braulio Carrillo. Sus enemigos consiguieron el apoyo del general hondureño Francisco Morazán parra derrocarlo. Morazán invade Costa Rica y obtiene la rendición de las tropas enviadas a combatirlo, comandadas por el militar salvadoreño Villaseñor, hombre de confianza de Carrillo. Don Braulio fue depuesto y se declaró a Costa Rica un Estado más de la Federación Centroamericana, en un intento por resucitar el cadáver de la República Federal. La mayoría de los costarricenses se opuso, pues no soportaron el aumento de los impuestos, el servicio militar obligatorio ni los atropellos de las tropas extranjeras.

La sublevación armada, al mando de don Antonio Pinto, comenzó en Alajuela, continuó por Heredia y San José hasta terminar en Cartago. Morazán, trasladado a San José, fue merecidamente fusilado pero, como a hombre de honor, se le permitió dirigir el pelotón. A Villaseñor se le fusiló por la espalda, por traidor. La ocupación extranjera había durado 5 meses.

1856-1857. Gloriosa Campaña Nacional contra los filibusteros

Amenazada la existencia misma de la Patria por los filibusteros estadounidenses que ocuparon Nicaragua aprovechando una guerra intestina, don Juanito Mora, secundado por Mons. Anselmo Llorente, supo llamar a las armas y sostener el ánimo de la población. Los servicios diplomáticos del país alertaron a tiempo y anudaron alianzas con países latinoamericanos. Se preparó un ejército bien armado, muchas mujeres se encargaron de mantener la producción sustituyendo a los soldados y algunas heroínas acompañaron a la tropa. La cooperación de las naciones hermanas de Centroamérica fue determinante. Costa Rica, de abril a agosto de 1856, perdió el 10% de la población por la peste del cólera causada por la guerra. No obstante, tuvo el coraje de retomar las acciones militares y cerrar el paso filibustero por el río San Juan. El resultado final: se conservó la soberanía y se detuvo la expansión de los Estados Unidos.

7 de noviembre de 1889. Noche de San Bartolomé o de los machetes

Siendo presidente Bernardo Soto y estando próximo el fin de su período, se empecinó en que el Lic. Ascensión Esquivel le sucediera en el poder. Maniobró para arrebatar la victoria electoral al legítimo triunfador de las elecciones, el Lic. José Joaquín Rodríguez. Permitió que Esquivel lanzase a la policía a las calles para que lo declararan vencedor de las elecciones y próximo presidente. El pueblo no permitió tan torpe artimaña. El Lic. Rafael Iglesia aprovechó el descontento y, con ayuda de algunos sacerdotes, consiguió que el 7 de noviembre de 1889, los habitantes de los pueblos vecinos de San José desafiaran a las fuerzas del gobierno con machetes y armas de cacería. Bernardo Soto, para no mancharse las manos de sangre, reconoció la derrota de su protegido. Fue la primera vez que se defendió la pureza del sufragio.

10 de agosto de 1919. Sublevación popular contra la dictadura de los hermanos Tinoco. Ganaron las mujeres

Los hermanos Tinoco, de familia cafetalera, respaldados por la oligarquía a la que pertenecían, depusieron al presidente Alfredo Gonzáles Flores, el 27 de enero de 1917, por atreverse a imponer tributos directos a los ricos, fundar el primer banco estatal y detener un contrato petrolero. Contaban, por supuesto, con el apoyo de la prensa. Instauraron una dictadura proclive a la persecución, el asesinato y la tortura. El pueblo costarricense, cansado de los dos hermanos tiranos, se levantó en armas para desalojarlos del poder. El asunto no fue fácil. Se recuerda en especial los martirios del maestro salvadoreño Marcelino García Flamenco y de Rogelio Fernández Güell, y los apaleamientos de los sacerdotes Salomón Valenciano y Ricardo Rodríguez, cura de Atenas. Los esfuerzos militares al mando de Julio Acosta y Jorge Volio, entre tantos otros, no consiguieron deponer la dictadura.

La victoria la consiguió una rebelión estudiantil comandada por maestras y maestros, en especial Carmen Lyra, la costarricense más notable del siglo XX, y el argentino Julio Barcos. La gente protegía a los rebeldes escondiéndolos en sus casas del acoso de la policía. Fue incendiado el diario La Información, vocero de los intereses oligárquicos. Perjudicó el afán dictatorial el no reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos. Federico Tinoco huyó hacia París el 13 de agosto de 1919. El 10 de agosto había sido asesinado su hermano y Ministro de Guerra Joaquín Tinoco.
_“Que la Patria se hunda en el fango o se remonte en la virtud es tarea que corresponde a cada uno de sus hijos. Que la Historia nos sirva de enseñanza y de ejemplo, porque, bajo diferentes nombres y circunstancias, la Historia se repite_” (Eduardo Oconitrillo García, Los Tinoco: 1917-1919. San José, 1980, p. 240).

1940-1949. Un decenio de cambios socioeconómicos

Es digno de admiración que el pueblo de Costa Rica haya logrado en esos años, y a pesar de una guerra civil, las Garantías Sociales, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Código de Trabajo, la Universidad de Costa Rica, el Tribunal Supremo de Elecciones, y la creación de una serie de instituciones estatales que, de manera coordinada, lograron mejorar las condiciones de vida. Cabe destacar la supresión del ejército como institución permanente y la nacionalización de la banca. Pero es de lamentar que, tiempo después, los electores se hayan equivocado al confiar la Presidencia de la República a Calderón Fournier y Figueres Olsen, cuyo único mérito era ser hijos de los caudillos. Lejos de defender, actualizar y renovar la obra histórica de sus padres, prefirieron hacer “jugadas de pared” entre sus negocios privados y los bienes e instituciones estatales.

1970. Huelga contra Alcoa

La transnacional Aluminuin Company of America, mediante acciones dudosas logró del presidente José Joaquín Trejos y su Ministro de Planificación Miguel Ángel Rodríguez, un contrato para extraer bauxita en el cantón de Pérez Zeledón. La Asamblea Legislativa debía aprobarlo. Alcoa iba a recibir unas 30.000 manzanas de tierra con derecho a excavarlas para extraer el mineral. Aunque se comprometía a dejar los terrenos en condiciones aptas para el cultivo, eso era técnicamente imposible. Además, casi no iba a pagar de impuestos, recibiría agua gratuita y electricidad en condiciones privilegiadas.

No se hizo esperar la reacción del pueblo costarricense y muy en especial de los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, dirigidos por el vicepresidente de la federación estudiantil de entonces, Jorge Enrique Romero, hoy doctor en derecho y profesor de esa casa de estudios superiores. Estudiantes de diversas orientaciones políticas y religiosas se coordinaron para lograr la victoria. Fue decisivo el empuje dado por estudiantes de secundaria. También participó una docena de diputados liderados por Rodrigo Carazo Odio y Salazar Navarrete. Por varios meses el pueblo se manifestó en contra de la aprobación del contrato. El 24 de abril de 1969, a las cuatro de a tarde, se inició un enfrentamiento entre manifestantes y policías, que derivó en una persecución por la ciudad josefina.

El contrato fue aprobado, pero Alcoa escogió retirarse. Así se libró el país de desertificar parte de su territori.o, sólo para favorecer a extranjeros.

Marzo y abril del 2000. Victoria contra el Combo-ICE

El “Combo del ICE”, tiene su génesis en la administración Figueres Olsen, pero es en el periodo presidencial de Miguel Ángel Rodríguez cuando se envía a la Asamblea un proyecto de ley sobre energía, telecomunicaciones y “modernización del ICE”. El proyecto fue aprobado en primer debate por la Asamblea Legislativa el 20 de marzo del 2000, pero el 23 de marzo el pueblo costarricense se levantó con gran fuerza política.

Hubo tantos cierres de vías públicas y tanta unanimidad de diversos sectores, dirigidos por los sindicatos del ICE, que contaron con el apoyo de Mons. Trejos, Obispo de San Isidro, que el Presidente Rodríguez se vio en la necesidad de retirar el _“Combo”_de la corriente legislativa. Luego la Sala Constitucional anuló, por errores de procedimiento, la aprobación recibida en primer debate. El “Combo-ICE” no pasó, gracias a la participación activa del pueblo costarricense que defendió una institución exitosa. Sin embargo, continúan las presiones de los interesados en privatizarlo. Los sucesivos gobiernos, sin excepción, le imponen trabas administrativas, le cortan el presupuesto, lo obligan a financiar el déficit fiscal para descapitalizarlo. Luego, los medios de difusión en permanente campaña, lo acusan de ineficiencia. Al principio de la negociación del TLC se dijo que el ICE no era negociable, ni en energía ni en telecomunicaciones, pero después “nuestros negociadores costarricenses” cambiaron de opinión…

Con tu esfuerzo, Costa Rica logrará su octava victoria

El desplome de los derechos laborales con el TLC

Es decir, el “libre comercio” equivale a convertir en una gran maquila al tercer y cuarto mundos y suprimir la competencia en los mercados de los productos agrícolas subsidiados.

Nuestros trabajadores manufacturarán ropa interior que se vende cara, pero se les pagará con salarios de hambre –para tal fin la educación es un estorbo y las universidades públicas, por su actitud contestataria, son sospechosas de actividades subversivas–. Desde esa perspectiva, en nuestro país la memoria histórica debería borrarse, al menos, desde don Jesús Jiménez hasta don Rodrigo Facio.

Además nos mantendremos, sumisamente, como un “destino turístico paradisíaco” donde se habla inglés en las playas, que ya no son nuestras, y nosotros ponemos a los saloneros(as), cocineros(as) y auxiliares en la actividad hotelera, pero seremos extranjeros en nuestro propio país y lo más grave es que las utilidades de las compañías internacionales vuelan hacia otros destinos una vez que se aprovecharon de nuestras corrongas facilidades tropicales, paisajistas y fiscales, con prostitución infantil criolla –_“sin restricciones que apliquen”_– incluida.

En eso de las reglas ortodoxas de mercado no hay nada de filantrópico y, consecuentemente, nada de cristiano; sino que se lo pregunten a Monseñor Sanabria que tuvo lo arrestos suficientes en la defensa de la garantías sociales, como hoy Monseñor Ignacio Trejos, quien, con la hidalguía que le es propia, como Juanito Mora, advierte sobre los riesgos de que perdamos en el altar del comercio el derecho a la vida, a la Patria ancestral, respetuosa de la dignidad y del decoro humanos.

Resumidamente, el “capitalismo salvaje” según la expresión de Juan Pablo II -alma del TLC–,es inhumano, porque está en las antípodas del cristianismo y de la civilización.

Precarizar progresivamente los derechos sociales es algo inherente a ese fiero comercio. Es lo que, en lenguaje lechuguino, ahora llaman –como al descuido– desregulación o, más lúbricamente, flexibilización, que no es otra cosa que el abandono y desprotección legal de los sectores populares – las consecuencias las empezamos a ver en las calles y en la violencia cotidiana en nuestro medio, experiencia dolorosa y sangrienta ya vivida intensamente en países hermanos- En esta materia no hay inocentes, sino directos responsables.

Si para poder competir tenemos que ponernos a la altura – o, más bien, a la bajura, de los países más menesterosos del planeta–, ¿es eso civilización o barbarie?

Reclame usted en un país con una régimen decadente impregnado por el neoliberalismo un derecho económico y solícitamente los poderes del estado acuden en su auxilio, pero si lo hace por uno social, donde eventualmente la indiferencia oficial, el escamoteo, la prepotencia, el afán de desquite o, peor aun, un sombrío cinismo ideológico, servirán de pretexto para negarle el acceso a la justicia. Por ese sendero caminaron dolorosamente varios respetables pueblos latinoamericanos, hoy de luto por las masacres que no supieron evitar. En letras de azufre quedaron los nombres de los responsables de esos despropósitos.

Afortunadamente, en estos días olfatearon los demócratas estadounidenses ese feo tema propio del espíritu halconado republicano, señalando que el asunto del “fair play” civilizado de mercado no consiste en masacrar a los pueblos pobres, sino en intentar respetar, al menos, ciertas condiciones decorosas de vida –estará por verse si en esto no hay una mera pose o guiño de ojo-, por lo que rechazarían los tratados de libre comercio si no se respetan las leyes laborales y se garantiza el respeto a algunas normas básicas dictadas por la Organización Internacional del Trabajo –OIT– como la prohibición del trabajo infantil, del trabajo esclavo y de la discriminación laboral, así como el respeto a los derechos de asociación y de formar sindicatos que permiten la amplia negociación colectiva de las condiciones laborales.

El tema dichosamente se ha ido desplazando al decente terreno de los derechos humanos.

Como lo sostienen Monseñor Trejos y otros respetables compatriotas, en esta materia no cabe una pusilánime neutralidad porque eso equivaldría a una complicidad con la crueldad.

Mayo 21, 2007

Fuente: www.tribunademocratica.com

Discriminación y privilegios: En el TLC el inversionista no puede escoger sus propias normas

Se deja igualmente a los empresarios costarricenses relegados y perjudicados en su propio país, porque no pueden optar por semejante privilegio, ni por eso podrían competir contra quienes se hacen la ley a su medida. Así lo expliqué desde estas columnas el 14 de abril pasado (“El Inaceptable Capítulo Diez del TLC”), con mención expresa de las cláusulas 10.16, 10.22 y 10.28, de ese capítulo, de las que todo lo anterior se desprende, por disposición expresa y no por interpretación.

El señor Alan Thompson replicó el 25 de abril pasado desde estas mismas columnas, y sostuvo que no es cierto y que son afirmaciones “descabelladas”. Se funda para eso en hechos y afirmaciones falsas, según paso a demostrarlo. En buena hora el debate para que los lectores, con base en las pruebas –a las que me remito– puedan formar su opinión sobre asunto de tanta trascendencia nacional.

Cambio de opinión. En primer lugar, es necesario recordar que no opinaba así antes el señor Thompson, porque el 15 de enero pasado, en publicación conjunta aquí con otros destacados defensores del TLC, defendió el sistema de solución de controversias de dicho capítulo décimo, “tomando en cuenta que el inversionista foráneo no está familiarizado con el sistema legal y judicial del país anfitrión”. Lo que, en todo caso, ni es cierto, porque para eso todo inversionista contrata abogados especializados, ni tal amabilidad reverencial es necesaria para atraer la inversión extranjera. Por el contrario, esa sumisión solo podría atraer a empresas depredadoras de toda especie, y en todo caso es negativa para el clima de negocios sano, estable e igualitario de inversión, que en todas partes atrae a las empresas normales, que son la gran mayoría.

Los argumentos básicos del señor Thompson para sostener su dicho son dos y ambos no son ciertos: 1º) que lo mismo ya está establecido en anteriores tratados similares, y en acuerdos bilaterales de inversión suscritos por el país, y 2º) que la regulación sustancial del derecho aplicable al acuerdo o autorización de inversión es la legislación costarricense, y que así supuestamente lo establece el artículo 10.28, en contraposición al 10.22 del TLC.

Es completamente falso que los indicados tratados anteriores dejen en libertad al inversionista para establecer sus propias normas, de común acuerdo con el funcionario o gobernante, según lo dice en el TLC expresamente el artículo 10.22, que regula el derecho de fondo aplicable a tales controversias.

Legislación costarricense. Todos aquellos tratados –los cuales en todo caso se ocupan de lo general y no comprenden a las obligaciones específicas como el TLC propuesto– expresamente establecen que tal derecho de fondo regulatorio es la legislación costarricense (la gran mayoría), además del tratado, o es el derecho internacional, en su caso.

Ninguno deja en libertad de escoger, tal como lo hace el TLC, de modo que, si se aprueba, la legislación hondureña, nicaragüense, etc., o la que pongan, desplazará a la costarricense en su propio país, lo que ni Francisco Morazán pudo soñar. Cito a continuación números de leyes aprobatorias de tales tratados, para que el lector lo pueda comprobar en el sitio web www.pgr.go.cr/scij/, del Sistema Nacional de Legislación Vigente (Sinalevi) en que constan dichas leyes. Ley 7744, TLC con México; 8055, TLC con Chile; 8300 TLC con Canadá; 8544 TLC con Caricom. Tratados Bilaterales de Inversión : Ley 8076 con República Checa; 7994 con China; 7691 con Francia; 8068, con Argentina; 7695 con Alemania; 7870 con Canadá; 8069 con Paraguay;7748 con Chile; 7869 con España; 8067 con Venezuela; 8081, con Países Bajos, entre otros.

No es cierto tampoco que el artículo 10.22 no dice lo que dice, ni que el 10.28 se le contraponga o lo enmiende. El artículo 10.22.2 (b) del TLC, relativo al derecho con base en el cual el tribunal arbitral “decidirá las cuestiones en controversia”, claramente establece que, “si las normas legales no han sido especificadas de otra manera”, se aplicará “la legislación del demandado (o sea Costa Rica)“. Por tanto, que estas, por mandato expreso de esa norma, rigen solo en forma supletoria, si no se ha acordado otra normativa en los acuerdos de inversión, o concesiones sobre todos los bienes públicos, o en las autorizaciones de inversión, o toda clase de actos administrativos recaídos en el accionar de la empresa del inversionista extranjero. El artículo 10.28, que define los activos que forman la inversión cubierta, no establece el derecho de fondo, sino el marco al que este se aplica, según el artículo 10.22. Tal marco, y para eso es que se menciona a la legislación costarricense, está formado por aquellos casos en que, según nuestra ley, hay derechos adquiridos. O sea, para efectos instrumentales de enmarcar el objeto o campo de aplicación del derecho de fondo que regula el artículo 10.22, y no para establecerlo.

Un principio elemental de aplicación del derecho es que no cabe interpretar o desaplicar con pretextos, normas claras y expresas como estas. Claridad y precisión que les resulta de su propio texto, y de su total corte y cambio respecto a lo acordado al efecto en anteriores tratados similares, lo que se quiere expresamente modificar.

Inconstitucional e innecesario.
Además de que lo propuesto en la materia por el TLC es completamente inconstitucional e inaceptable, es también completamente innecesario y además perjudicial.

Lo primero porque, según lo expliqué en el artículo anterior, ya existe un tratado de protección a las inversiones con los Estados Unidos, mucho mejor para los inversionistas y para Costa Rica; y, asimismo, dichos inversionistas tienen garantizado el trato de nacional y de nación mas favorecida por el tratado vigente de 1851. Perjudicial por lo que se dijo y porque el clima general de estabilidad y de negocios está garantizado jurídicamente y depende de otros factores.

En ausencia de ello, los tratados específicos de garantía a las inversiones, similares a los anteriores señalados (que no llegan a los extremos prohibidos del TLC), no resultan determinantes, y en muchos casos ni siquiera importantes, si no se dan esas condiciones. Esto último consta en un importante estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale, que los lectores pueden consultar en “http/ssrn.com/abstract>557121”.

De modo que lo único “descabellado” es haber aceptado el referido capítulo décimo y, lo que es peor, defenderlo.

*Abogado

Sala IV ante el mayor desafío desde su creación

1- La atinada decisión de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, de admitir para su estudio la Consulta de Constitucionalidad del TLC, presentada el 27 de abril anterior, por la señora Defensora de los Habitantes de la República, la Dra. Lisbeth Quesada Tristán, constituye a ojos de la amplísima y diversa coalición opositora a ese tratado, el mayor desafío de toda la historia de la Sala IV, por la trascendencia de su pronunciamiento.

2- Tal desafío está determinada por una de dos posibilidades, completamente excluyentes la una de la otra. Por un lado, la determinación de inconstitucionalidades en el TLC, ayudaría a restaurar la confianza en el sistema republicano de división de poderes, seriamente lesionado en los últimos tiempos por el asunto del TLC y otros temas estratégicos de gran conflictividad social, como la reelección presidencial.

3- Es tan grave el crecimiento de la percepción ciudadana de la perversión del concepto de división de poderes, que ya alcanzó al propio Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con su cuestionado fallo a favor del “referéndum express” que quieren los hermanos Arias Sánchez, en este asunto del polémico “tratado comercial” con Estados Unidos.

4- Si la sensación de “compadre hablado” que se ha percibido en fallo del TSE que rechazó el referéndum sobre el TLC bajo el principio de Iniciativa Ciudadana, se repite en el caso de la Consulta de Constitucionalidad de la Defensoría; se habrá dinamitado irreparablemente lo poco que queda de solidez en la confianza en la institucionalidad republicana vigente. En consecuencia, amplios sectores de la ciudadanía verán, seguramente, en el Derecho a la Desobediencia Civil, una respuesta a la creciente asfixia a la democracia que representa la estrategia política de “tiranía en la democracia”, la dictocracia, que ha venido imponiendo el régimen de los hermanos Arias Sánchez.

5- Por otro lado y el contrario, si la Sala IV encuentra inconstitucionalidades en el TLC, halladas ya por prestigiosos juristas de alto calibre intelectual, de fuerte solidez académica y de enorme prestigio en el foro nacional, libres todos de la más mínima sospecha de simpatías con los movimientos sindical y social opuestos al TLC; se abrirá la senda para la construcción nacional de un escenario de reencuentro de la sociedad costarricense, en donde todas las fuerzas sociales, cívicas y políticas de todas las procedencias, procedamos a conformar y a debatir sobre la necesaria agenda de desarrollo que, basada en el bien común, devuelva a nuestro querido país por la senda de la inclusión, la equidad, la solidaridad, la movilidad social y la paz que tanto valoramos.

6- Además, el Gobierno de la República podrá demandar ante su homólogo estadounidense la reapertura de un proceso negociador, ya no solamente con carácter bilateral (Costa Rica-Estados Unidos), sino que, con base en dos elementos estratégicos. Por un lado, invocando los principios del comercio justo entre naciones de una sideral disparidad asimétrica en cuanto a desarrollo económico y social.

7- Por otro, teniendo presente el nuevo escenario político en el congreso estadounidense, donde la mayoría democrática ha bloqueado otros tratados en proceso de tramitación, precisamente por contener verdaderos atentados a los derechos humanos como los tiene el que le han querido imponer a nuestro querido país.

8- El país queda en espera. Pero las fuerzas sociales, cívicas y políticas opuestas al nefasto TLC, no se detendrán ni un minuto, no solamente en su proceso organizativo para la sepultura del mismo en las urnas en el referéndum anunciado para setiembre; sino para la nueva alternativa de movilización ciudadana vía Referéndum de la Calle, en pro de las históricas demandas de saneamiento republicano de la institucionalidad pervertida, por medio de la pérfida concepción de “tiranía en la democracia”; la dictocracia, demandas que incluyen la necesidad de una igualdad de condiciones para la consulta democrática de setiembre sobre el TLC.

San José, 12 de mayo de 2007.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

10 razones para VOTAR NO al TLC

1) Por que se va a permitir la explotación y privatización de las nacientes de agua, deteriorándose poco a poco el servicio público, para que los ciudadanos nos veamos obligados a tener que comprarle agua embotellada a las empresas privadas que desde ya están haciendo una fortuna con el agua que es de todos.

2) Por que en las páginas 941, 1025, 1050, 1057 y 1058 del EXPEDIENTE que contiene el TLC, los negociadores se comprometieron a eliminarle impuestos al comercio de armas, al Uranio y al Plutonio ( componentes radioactivos muy nocivos), aunque los negociadores de otros países se opusieron a esto y nos incluyeron en su TLC.

3) Por que se va a ampliar la privatización de las clínicas y los hospitales, deteriorándose cada vez más el Seguro Social, para que tengamos que ir a pagarle a clínicas privadas, que dando obligados a comprar medicinas carísimas a farmacéuticas de Estados Unidos, empresas que desde ya están haciendo un gran negocio con la salud de todos.

4) Por que se le va a poner Patentes de Propiedad Intelectual a las plantas y a las semillas; obligando a los agricultores y campesinos a comprar plantas y semillas de marcas registradas, por lo que se van a encarecer mucho mas los alimentos.

5) Por que los tan anunciados empleos de calidad que traería el TLC, se reducen a empleo marginal en maquiladoras, con bajos salarios; y sin importar si la persona tiene preparación académica o experiencia en diversos campos, se tendrá que someter a otras reglas y aceptar garantías laborales inferiores a las de nuestro Código de Trabajo.

6) Por que el Gobierno y los políticos tradicionales que quieren privatizar el ICE, el INS, el IDA, el CNP, RACSA, FANAL, RECOPE, JAVDEVA, CORTEL, AYA, INCOPESCA, Fuerza y Luz y cualquier otra empresa del pueblo argumentando que hay que acabar con los monopolios, se contradicen, pues son los mismos políticos tradicionales y el Gobierno quienes defienden a capa y espada, los monopolios privados de ALTERRA y RITEVE.

7) Por que el TLC afecta la educación pública, sancionando como delito a quien saque fotocopias de libros, revistas o demás materiales didácticos; eso quedará prohibido, obligándole a usted a tener que comprar los originales sin importar su precio, y sin considerar su situación económica.

8) Por que hace mas de 12 años México firmó el TLC con Estados Unidos y los centroamericanos hace más de un año; y esto solo ha servido para que los ricos se hagan mas ricos y los pobres cada vez más pobres, como por ejemplo Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua; por lo que le pregunto al Gobierno: ¿Si esa RECETA ya fue probada y NO SIRVIÓ en los demás países, por qué insiste en que aquí el TLC nos traerá prosperidad y abundancia?

9) Por que el TLC no trajo el desarrollo económico prometido; más bien ha aumentado la migración de salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos hacia Estados Unidos y de nicaragüenses hacia Costa Rica, buscando mejor condición de vida, sin embargo la situación económica en esos países que ya aprobaron el TLC, empeoró drásticamente.

Decir SI, Decir NO

Al fin y al cabo la vida diaria esta compuesta de decisiones que tomamos en su mayoría después de pensar aunque sea un milisegundo, así por ejemplo decidimos que tomar al desayuno, si jugo de naranja, té o el café, decidimos que ropa vestimos en el día, decidimos como y con quien relacionarnos.

Muchos han escrito en otros lugares que quienes pensamos en votar por el NO nos oponemos al progreso, al desarrollo, a ellos y a todas les invito a leer una paginas de un libro de Salvador Giner, Teoría Sociológica Clásica, Editorial Ariel, pp.26-28; me parece clarísimo donde el autor expresa que el progreso (o desarrollo) debe tener al menos tres dimensiones, “la material, la social, la moral.” Escribo esto porque entre esos que piensan que me opongo al desarrollo hay un “prejuicio” o “precognición” al decir de Durkheim, cual es que el progreso se refiere solo a la esfera material; no me opongo a que el desarrollo involucre y de hecho los hace, a la esfera material, pero para que sea humano y humanizador deben unírsele las otras dos dimensiones: la social porque nadie puede decir que vive totalmente aislado pues al estar frente a una computadora escribiendo mails ya nos pone en relación aunque sea con un “tú” virtual, porque toda persona es un ser relacional, y la moral por cuanto nuestras acciones, por pequeñas e intimas que sean, todas tienen y conllevan una valoración sea de nuestra parte o de la de los demás.

No me opongo al progreso ni al desarrollo pero cuando leo sobre el TLC pienso… ¿es ese el progreso o desarrollo que quiero para mi país, la “suiza centroamericana”?

No niego que el crecimiento económico sea necesario, pero no lo es todo, este “instrumento” como han llamado muchos al TLC, es un instrumento de progreso material, ¿y lo moral y lo social? Será que don Mercado lo va a asignar? “Más de 20 años de confianza ciega en el mercado, con el neoliberalismo, sugieren lo contrario…” No me opongo al libre comercio pues es una dinámica de nuestro mundo actual, pero si me opongo a este libre comercio que se plasma en un TLC donde las desigualdad de las condiciones nos dejan en desventaja, es como dice un amigo “entrar a la mejenga sabiendo que vas perdiendo 4 a 0 y te expulsan a los defensas”.

Me opongo a este libre comercio que no ve a las personas, ve mercancías incluso donde hay personas, me opongo a libre comercio sin dimensiones éticas o morales, me opongo a toda estrategia que profundice las brechas entre ricos y pobres y no me opongo por una razón meramente “ideológica”, me opongo porque la ética cristiana que predico día tras día, y que trato de vivir siempre me urge a pensar en el pobre, el huérfano y la viuda, en el desposeído… porque de los que son como ellos es el Reino, me opongo porque creo que los valores del Reino se pueden hacer “topía” si nos tomamos en serio que todos somos hermanos, me opongo porque si callo sería cómplice y no quisiera escuchar al final de mis días “lo que dejasteis de hacer a uno de estos mis pequeños hermanos a Mí me lo hicisteis” (Mt 25).

Escribo estas notas mientras escucho el CD de Enya comprado en Vértigo, si en Multiplaza, desde una computadora que también compré aquí en Costa Rica, pero que a todas luces es importada, con aranceles y todo, pero la pude tener, me tomo un jugo Sunfruit y pienso…_“¿podré satanizar al libre comercio?” y la respuesta es NO, porque NO lo hace la Doctrina Social de la Iglesia, pero si puedo llamar la atención que este libre comercio tiene una intención particular que mueve a todo el sistema capitalista la acumulación de capital, lo malo no es eso, es en manos de quien se acumula y se queda… un TLC que no fue pensado para esas personas (Más de un millón) que viven en Costa Rica en condiciones de pobreza, es un TLC que sólo puede traer progreso para pocos, poquísimos, y pensar que la creencia y el ideal de progreso nacieron con la Ilustración, la misma que impulsaba la libertad, la igualdad y la fraternidad…_

Por eso y si Dios me da el regalo de la vida, el 23 de setiembre diré “NO” porque creo y vivo para que este país sea diferente….

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dsolanoch@hotmail.com

Si se aprueba el TLC 25% de los ticos no podrán pagar el teléfono

Betania Artavia
bartavia@diarioextra.com
Fotos Róger Córdoba

El ingeniero eléctrico Gerardo Fumero, explicó a nuestro director William Gómez, durante su visita a DIARIO EXTRA las consecuencias negativas en materia de telefonía para los consumidores en caso de aprobarse el TLC con Estados Unidos.

Luego de estudiar por más de cuatro años las consecuencias de la apertura y la privatización de los servicios de telecomunicaciones en Latinoamérica, el ingeniero eléctrico Gerardo Fumero, afirma que el panorama para Costa Rica no es diferente de lo ocurrido en el resto de los países.

Sostiene que el TLC con Estados Unidos viene a destruir el modelo de desarrollo particular del país que le ha permitido alcanzar niveles de educación, de salud y de cobertura en electricidad y telecomunicaciones ya que al acabarse el principio de solidaridad, las tarifas serán tan elevadas que los de menos recursos no podrán pagarlas, aumentando la brecha entre ricos y pobres.

-¿Cuáles son las mayores implicaciones del TLC para los ciudadanos?
-Cambia nuestro modelo de desarrollo, basado en un principio solidario, de un país que no tiene ejército, que ofrece educación gratuita y obligatoria, que tiene una serie de instituciones del Estado que se encargan de dar los servicios públicos como salud electricidad, agua y telecomunicaciones a precio de costo.

Eso hace la gran diferencia en las tarifas respecto a los demás países, donde son empresas privadas las que dan el servicio y lo primero que le meten es una utilidad del 40%.

-El modelo que tenemos aquí es único en el mundo, no hay otro país donde las telecomunicaciones y la electricidad estén juntas en una sola empresa, eso tiene muchos beneficios porque abarata los costos y optimiza la gestión.

-¿Tiene alguna consecuencia para el ICE separar los servicios, ya que le dejan la electricidad, pero se abre la telefonía?
-Actualmente los dos sectores se apalancan financieramente, porque en energía que se requiere capital intensivo, los tiempos de construcción son muy largos, la recuperación también es de largo plazo y la rentabilidad muy poca; por el contrario en telecomunicaciones requiere menos inversión para los proyectos, los periodos de construcción más cortos, la recuperación es a corto plazo y la rentabilidad más alta. De modo que es un sector que a veces financia al otro y eso hace una amalgama, se ayudan como un matrimonio.

-Sí claro, le están quitando el 70% de los ingresos, porque la apertura significa abrir los servicios empresariales, celulares e internet que representan el 70% de los ingresos del ICE que es lo que quieren, lo demás no deja utilidad. Con estos servicios se logra subsidiar a un 80% de la población.

-¿A que subsidios se refiere?
-El principio solidario es muy importante, actualmente el 80% de la población está subsidiada, es decir, paga menos por el servicio de lo que cuesta darlo. El costo hoy día de un servicio fijo de telefonía fijo es de $10.35 por mes, y la tarifa básica está en este momento en $3.75, de modo que el 16% de los clientes que pagan solo la tarifa básica tienen un subsidio de $6.60. Esta es la tarifa más baja del mundo.

-El 68% de los clientes que pagan entre la tarifa básica y el gasto también tienen un subsidio. En total son un 80% de los clientes los que pagan menos del costo de la tarifa, esto son unos 400 mil clientes.

-Este subsidio se cubre con lo que pagan los sectores empresarial y celular, que tienen grandes facturaciones, son los que le dejan un excedente al ICE, pero es precisamente detrás de esos dos sectores de los que están la apertura, porque son la parte rentable del pastel, es lo que quieren y dejan al ICE por ley dando la telefonía fija que deja pérdidas.

-¿El TLC crea un fondo que puede convertirse en una especie de subsidio?
-Es el fondo de servicio universal que se crea para construir obras donde no sea rentable hacerlas, porque la empresa privada no las haría, pero el ICE además de hacer esas obras en lugares no rentables, también subsidia la tarifa para que la gente pueda tener el servicio y eso no es concebible en un modelo neoliberal, pero es la única forma de garantizar que las personas tengan acceso a los servicios, es la universalidad de los servicios.

-Actualmente al ICE le cuestan esos subsidios un 9% de los ingresos totales, unos $45 millones.

En Estados Unidos la ley exige un 10% para subsidiar las zonas marginales, de manera que Costa Rica anda con un parámetro de un país desarrollado, pero el proyecto de ley habla de un fondo con un aporte de entre un 3% y un 6% para el fondo de subsidio y les garantizo por la experiencia en todo Latinoamérica, que va a ser solo del 3% porque las empresas son tan poderosas sobre todo si llegan Telmex y Telefónica que las autoridades terminarán haciendo lo que ellas digan, es inevitable.

-Si fuera un 3% se desmejoraría en un 6% el servicio, pero la Cámara de Infocomunicaciones ya ha dicho que se opone a este 3%, dice que es una barbaridad, porque es confiscar los ingresos de las empresas privadas y eso debe asumirlo el Estado, incluso, han dicho que si hay que dejar algo dejen un 1%, que es lo que dejan los latinoamericanos. Otra vez, lo que quieren es arrastrarnos a dejar nuestro modelo y centroamericanizarnos.

-¿Por qué se dispararían los precios si se crea un ente regulador?
-En este momento regular al ICE es fácil, porque es velar que cumpla con calidad y precios. Muchas veces va por un aumento y sale regañado y le bajan la tarifa, pero no es lo mismo cuando se trata de mercados abiertos, porque regular es muy difícil no se ha dado en ningún país de Latinoamérica, son dos las empresas que han acaparado el mercado y hacen lo que les da la gana. Se tienen estadísticas de que la mayoría de los países tienen monopolio y los que no es porque tienen competencia medio ficticia, en algunos hay dos empresas, es la misma red le permiten al otro montarse en la red pero es competencia virtual, no hay dos redes, ni siquiera en un servicio más sencillo como es el cable, no hay, por mí casa pasa una empresa y por la suya otra, pero no hay competencia, ellas no compiten entre sí, sino que tienen divididos los sectores.

-Las telecomunicaciones son un monopolio natural los precios no se pueden dejar a la libre como si fueran chayotes, En el mercado por la libre dos empresas gigantescas Telmex y telefónica se han apoderado de los mercados, ellas se distribuyen el mercado en casi todos los países de Latinoamérica. En telefonía fija esas dos empresas recogen más del 52% de las telecomunicaciones fijas y en la móvil esas dos tienen el 72% de todas las líneas de Latinoamérica, esto no es apertura.

-Una de las preocupaciones de los usuarios son las tarifas, ¿en cuánto tiempo se estarían aumentando después de la aprobación del TLC?
-Mire, al día siguiente de que el TLC entre en vigencia Carlos Slim que tiene todo listo solo para subir el swich, llegaría a las 8 de la mañana a tocar la puerta al regulador para decirle que no puede competir con las tarifas del ICE que son del 7%, y por eso solicita que se le obligue a aumentar un 30% que es lo mínimo que él necesita para dar el servicio.

-Entonces el regulador si es muy patriota le diría que le demuestre porque no puede operar con la tarifa del 7%, y él le diría que necesita una utilidad de la menos el 40%, que el ICE no tiene porque opera al costo por ley; que debe pagar impuestos, muchos de los cuales el ICE no paga por ser del Estado; debe pagar por el uso de la postería, que el ICE no paga porque son de él; debe pagar derechos de paso por las vías públicas, que el ICE no lo paga por ser estatal, y otros más, y al regulador lo único que le quedaría es decirle, sí señor usted tiene razón, porque no se puede traer empresas privadas a competir si va a tener otra operando al costo, e inmediatamente le estaría ordenando al ICE subir las tarifas en un 25% o 30%, para quedar al mismo nivel del operador privado.

“Costa Rica es el mejor modelo de desarrollo de Latinoamérica. Los resultados de este modelo nos tienen con la más alta densidad telefónica de América Latina, el 70% de las casas tienen teléfono”

“Costa Rica es el tercer país con mayor consumo telefónico por persona en el mundo, solo superado por Estados Unidos y Hong Kong. Mientras aquí el servicio residencial cuesta $4, en Nicaragua y Panamá estaba en $20”

•_ “En Perú un ciudadano debe sacar el 6.5% de su salario para pagar teléfono, en Costa Rica solo significa el 1% del salario, es el más bajo de Latinoamérica, por eso el consumo es alto_”.

“La competencia en el mundo de las telecomunicaciones ha sido ficticia, son solo dos las grandes empresas que se reparten el mercado y terminan manejando a su antojo al regulador de los servicios”

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Fecha de publicación: San José, Costa Rica, Lunes 7 de mayo de 2007, 09:16:33.

Con un TLC mal negociado, Alterra fácilmente ganaría controversias

Carta a la Contralora General de la República del 3 de mayo pasado.

Aunque curiosamente la prensa y las autoridades de Gobierno han mantenido silencio, hemos sabido que desde el 21 de marzo hace mes y medio la empresa Alterra Partners ha demandado al Estado ante el Juzgado Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda. En la demanda se incluye a la Contraloría General y al Consejo de Aviación Civil.

El monto es por “una cuantía inestimable”, pretenden se les reconozca “la reparación de daños y perjuicios ocasionados” y solicitan declarar la nulidad absoluta de 8 resoluciones de la CGR y de 37 resoluciones del CETAC.

En su temeraria demanda utilizan nuevamente la misma cantaleta, que ha sido rechazada en múltiples ocasiones, de un supuesto desequilibrio financiero, que no han podido probar y que, de existir, habría sido causado por la propia empresa por el uso indebido de los recursos a su disposición para realizar pagos no autorizados por el contrato, incluyendo sobreprecios y comisiones a sus socios y subcontratistas.

Vuelven a su absurdo alegato de que el Modelo de Proyecciones Financieras (MPF) es el contrato, alegan derechos adquiridos inexistentes, que nunca le han sido reconocidos por improcedentes, insisten en su tesis sin fundamento de que suspendieron las obras del aeropuerto por “fuerza mayor”, lo que ha sido rechazado por el CETAC, dos Tribunales Arbitrales, el órgano fiscalizador y por la comisión investigadora nombrada a instancias de la CGR para determinar las responsabilidades de la empresa por la suspensión injustificada de las obras, que ya acumula cerca de 4 años.

Increíblemente, Alterra ha logrado evadir el pago de las multas contractuales por tales incumplimientos, en lo cual, lamentablemente, tienen también responsabilidad las autoridades nacionales por su actitud de complacencia ante los reiterados incumplimientos de la empresa.

Por este medio queremos dejar expresado nuestro repudio a las acciones intimidatorias de Alterra, que primero presionó al gobierno para que aceptara sus leoninas pretensiones mediante la injustificada suspensión de obras, después presentó 13 demandas arbitrales por $117 millones –rechazadas por improcedentes en su gran mayoría (90%)-, y ahora vienen con esta demanda contra el Estado, de más de 500 páginas, que evidentemente han trabajado “arduamente” desde hace algún tiempo con sus abogados pleitistas irónicamente pagados con los ingresos de nuestro aeropuerto mientras prácticamente abandonaban la ejecución del proyecto y descuidaban la asignación de personal clave que el contrato estipula debe tener amplia experiencia en el manejo de aeropuertos.

No se comprende cómo, con estas agresiones del contratista al interés público, las autoridades gubernamentales siguen “negociando” un nuevo contrato, que según ha informado la prensa, incluye extender el contrato por 5 años más hasta el 2026, lo que daría a Alterra unos $250 millones de ingresos extra, además de impedir en la práctica construir el nuevo aeropuerto internacional que requerirá el país a partir de 2017-2020, pues según el contrato firmado en octubre 2000, habría que pagar una indemnización a Alterra. También recibirían un préstamo adicional del BCIE por $48 millones aunque condicionado a que las multas pendientes no afecten el esquema financiero, todo lo cual incrementaría el costo en más de $100 millones solo por concepto de intereses, según afirman los representantes de Alterra. La propuesta en discusión aumentaría el costo de las obras en más de $40 millones, y disminuiría su alcance, todo en beneficio de Alterra y en perjuicio del país. No hemos podido analizar a fondo esta última propuesta de Alterra y los bancos acreedores, presentada el 19 de enero, porque el CETAC ha decidido negarnos la información, la declaró confidencial –secreto de Estado- a pesar de tratarse del uso de fondos públicos.

Pero lo más inaceptable es que se continúe negociando con una empresa que, además de haber incumplido impunemente el contrato, sigue amenazando al gobierno con juicios y demandas, táctica dirigida a manchar la reputación de Costa Rica y continuar presionando a los órganos de control para que avalen enmiendas ilegales al contrato, lesivas a los intereses del país.

Los suscritos hemos venido luchando contra los abusos de Alterra durante más de seis años, por lo que algo conocemos sobre aspectos de la deficiente y decepcionante ejecución del contrato. Quedamos a su disposición si en algo podemos contribuir a la defensa del interés nacional, inclusive con nuestro testimonio personal, aunque no dudamos que la Contraloría y la Procuraduría tienen plena capacidad y competencia, técnicas y legales, para defender al país de exacciones y abusos de un contratista que ni siquiera fue el verdadero adjudicatario.

Rodolfo Silva Vargas

Manuel Sáenz Herrero

Otto Esclante Wiepking

Mauricio Gutiérrez Rodríguez

Rodrigo Cuesta Valverde,

Juan José Sobrado Chaves

3 de mayo del 2007.

El discreto encanto de la neutralidad

I*Aqui va el texto en negrita*ncluso desde su posición editorial, La Nación nos advierte acerca de la importancia de que ciertas instituciones sepan ser ejemplo de comedimiento y circunspección en todo aquello que tenga que ver con TLC y referéndum. Y en primer lugar aquellas que, por su especial posición, tienen mayor incidencia en la educación ciudadana. Fácilmente se colige que esto incluye a la Iglesia católica, así como a las universidades públicas.

Universidad que se pronuncia, nos ilumina el editorialista, deviene foro de “pensamiento único” e irrespeto. Universidad equidistante de todo compromiso explícito es, todo lo contrario, ejemplo de moderación y crisol de virtudes cívicas.

Ya en su ocasión el turno les había tocado a los sacerdotes católicos de las diócesis de Alajuela y Tilarán cuando tuvieron la osadía de expresar sus interpelaciones éticas al TLC. En la cúspide de todo posible cuestionamiento, el señor Rodríguez, el de tres veces por semana, fue quien le puso el cascabel al gato frente a tal destemplanza pastoral: ¿Se habrán siquiera leído estos curas el TLC?, preguntaba alarmado el cultísimo señor. Pregunta relevante por partida doble, teniendo en cuenta que el propio señor Rodríguez ratifica, cada vez que se refiere al tema, no saber ni jota del TLC. Esto podría deberse a que nunca lo leyó o a que, habiéndolo leído, nunca entendió nada. Recordando su autobombo como voraz lector, habría que suponer que sí lo leyó. En cuyo caso, queda en pie la segunda hipótesis propuesta, la cual cobra visos de mayor certitud tan solo con que recordemos el estilo usual de las columnas de tan distinguido personaje. Ahí no es posible reconocer –ni siquiera si usted la busca con microscopio– una sola idea de medio respeto. Claro, son abundantes las descalificaciones ofensivas, las tergiversaciones y las mentiras. Pero, como sabemos, esa es porquería de otro costal. Que la inteligencia, rectamente entendida, es muy otra cosa.

Pero volvamos a la cosa de la neutralidad, tan amorosamente recomendada por La Nación a instituciones como las religiosas y las universitarias. Sentado tan loable principio, una primera pregunta cae estrepitosa sobre la cabecita del editorialista nacionil: ¿Pero no sería válida la misma recomendación para los medios de comunicación, en especial aquellos de mayor poder económico? Tengamos en cuenta que estos son vías privilegiadas por donde circula la información y poderosos centros de formación de opinión y difusión de ideología. Tanto como la Iglesia Católica y mucho más que las universidades. Por lo tanto, ¿No deberían los medios informar con cuidadoso equilibrio y abrir espacios equitativos para que se expresen todos los puntos de vista? La salsa recomendada para prelados, curas y rectores universitarios parece absolutamente válida para diarios y telenoticieros.

Pero no. Un ejemplo reciente lo ilustra con especial patetismo. El jueves 10 de mayo La Nación publica un artículo de la Viceministro de Comercio Exterior, Amparo Pacheco. Es la respuesta a un escrito previo del Monseñor Trejos del pueblo, el cual, desde una pespectiva ética, cuestionaba la ideología anti-vida del TLC. El escrito del obispo circuló en Internet y de mano en mano por parte de muchas personas que lo reprodujeron por su propia cuenta. Pero jamás apareció en La Nación adonde oportunamente fue enviado. No obstante lo anterior, en cambio si publica la réplica de la señora Pacheco. Nada novedoso. Lo mismo han hecho muchas veces. Solo que esta vez se metieron con un personaje de inmensa autoridad moral.

¿Neutralidad, equilibrio informativo? Si tan solo fuera tomar posición –como con pleno derecho y sobradísimos argumentos lo han hecho tres consejos universitarios– la cosa no sería tan preocupante. Pero esto es otra cosa: aquí hay manipulación descarada e irrespeto abierto al derecho de los costarricenses de recibir información veraz. O sea, y en breve, privatización de la libertad de expresión y pensamiento y, en consecuencia, afrenta y corrupción sobre los más elementales derechos ciudadanos.

Pero esto ilustra adicionalmente la falacia que se esconde detrás de posiciones que se pretenden neutrales. Intento explicarlo por referencia al principio de la discriminación positiva, conforme al cual resulta fundamentalmente injusto tratar igual a quienes son desiguales. A ello responden las legislaciones en materia de género, las cuales reconocen la situación social desventajosa en que se encuentran las mujeres. También quienes sufren algún tipo de discapacidad física. Afrentada, olvidada y disminuida por el neoliberalismo y los tratados comerciales, a la misma idea responde la legislación laboral, en virtud de la posición asimétrica de quien trabaja respecto del patrono.

En el debate alrededor del TLC, y sobre todo con vistas al próximo referéndum, esto cobra especial relevancia. Las posiciones en pugna no movilizan volúmenes comparables de recursos ni disponen de plataformas de difusión similares. La del sí se sustenta en muchos millones de dólares, cuya existencia es tan real como dispendiosa la publicidad en que se materializa y gasta. Además, cuenta a su favor con la abierta complicidad de todas las corporaciones mediáticas más poderosas, con La Nación a la cabeza. Los del no trabajamos con las uñas, con base en la organización ciudadana autónoma, el desprendimiento de la gente, el voluntariado, el trabajo de hormiga. No solo tenemos vedado el acceso a los medios poderosos, sino que enfrentamos la manipulación alevosa que éstos realizan en nuestra contra.

En un contexto de asimetrías tan violentas, ¿qué papel juegan las posiciones neutrales? El mismo que las escaleras para una persona sin piernas o las reglas únicas de participación para hombres y mujeres en contextos políticos de arraigado machismo. Legitiman las diferencias y consolidan las desigualdades. La “neutralidad” desconoce un imperativo ético fundamental: aquel que proclama que es fundamentalmente injusto permitir que el más fuerte atropelle sin limitación ni cortapisa al más débil.

La Nación lo sabe y por ello ahora es promotora de la “neutralidad”. Pregúntele usted a la Conferencia Episcopal si va a seguir prestándose al juego.

Mayo 12, 2007

Fuente: Tribuna Democrática

Guatemala y Costa Rica: dentro y fuera del CAFTA

Guatemala

“Aumentan las divisas por exportaciones tradicionales”, anuncia el Periódico de Guatemala el 25/04/07. Reporta que Banguat anunció un aumento del 11,8% en las exportaciones tradicionales – azúcar, café, banano, cardamomo- hasta los US$551,4 millones. Luego, que la exportación de productos industriales – más valor agregado- a Centroamérica, creció un 43,8%. Por último que “el ingreso de divisas por las exportaciones no tradicionales reporta una ligera baja del 0,9 por ciento respecto a 2006, atribuidas a una baja en las ventas al exterior de prendas de vestir, melaza y caucho, totalizando US$482 millones.”

Es un anuncio breve, pero elocuente: a casi un año de orbitar en CAFTA, crecen las exportaciones de siempre o fuera del CAFTA. El mensaje es abrumador: se “sacrificó” el país al TLC con EE UU para nada. Es falso el modelo CAFTA para impulsar la economía centroamericana con exportaciones no tradicionales hacia EE UU. Es un pretexto para optar por la medicina extranjera cara contra el genérico nacional barato, abrumar al campesino con importaciones subsidiadas y otorgar jurisdicción extraterritorial a empresas extranjeras.

Las exportaciones tradicionales tienen libre ingreso en el arancel corriente (NMF) de USA, no crecen por el CAFTA. La excepción es el azúcar, administrado con cuotas, que el CAFTA apenas aumenta . También tiene libre ingreso el 68% de los productos exportados que se mencionan como preferencias del CBI y del CAFTA; asumimos mala fé al incluirlos allí. Las preferencias si cubren un 15% de exportaciones que pagan aranceles menores del 10%, el 11% que paga más de 20% o el 7% que paga arancel específico. Las exportaciones no tradicionales de productos agrícolas no son grandes, porque son perecederos y estacionales; las importantes son de textiles y vestuario, que disminuyen.

Las importaciones – en cambio- si crecen. Las agropecuarias aumentaron 15%, de US$360 millones (2005) a 415 (2006). En enero fueron 41 millones, lo que proyectado desborda los 500 millones para 2007. Las manufacturas importadas aumentaron 12%, de US$ 7,992 (2005) a 8.963 (2006). Los insumos básicos (industrias extractivas) aumentaron 18%, de US$ 2.146 (2005) a 2.541 (2006); algo que atribuimos al alza de los combustibles.

Lo que no importamos son inversiones; otra falsa promesa del CAFTA. Los interesados ya vinieron por las preferencias del CBI, que CAFTA sólo repite. La compra de empresas nacionales por extranjeros–bancos en particular- es transferencia de propiedad y no inversión nueva, pero el CAFTA le concede privilegios de inversión extranjera. Habrá quienes vengan para dirimir conflictos reales o inventados bajo la jurisdicción cófrade del CIADI (Banco Mundial). La demanda por US$ 50 millones – nunca invertidos- por rescindir el contrato del ferrocarril de Guatemala es sólo la primera. Miren Argentina.

Costa Rica

El país más letrado y de mayor desarrollo humano en América Central tiene un enfoque propio sobre el TLC con EEUU. El tema llevó al empate práctico en las elecciones y ahora se resuelve por referéndum. La presión contra de la ratificación de ese tratado negociado en secreto sigue creciendo a medida que se le conoce. Universidades, asociaciones profesionales, sindicatos, cooperativas rurales y grupos empresariales lo creen incompatible con el prestigioso modelo social de desarrollo humano y económico costarricense.

Costa Rica – sin usar el CAFTA– no es sólo el mayor exportador de América Central sino donde más crecen las exportaciones: 17%; US$7000,6 millones (2005) y 8.198,2 (2006). Entre el 2000 y el 2006, las exportaciones hacia Estados Unidos (3.190 – 3.403) y la Unión Europea (1.190- 1.281) oscilaron establemente. El gran incremento viene de las exportaciones al Asia ( 304,8 – 1.435,3), un crecimiento del 370%. China (con Hong Kong) absorbió US$1.082,8 millones en 2006 y sigue creciendo. Las de Taiwan pasaron de US$10 millones en 2000 a 95 millones en 2006. Es hacia Asia donde apunta el comercio futuro.

La mayor participación la tuvieron productos ligados con informática: circuitos integrados son el 13% (1.091 millones) y partes para computadoras 7,7% (633 millones, que son exportados al Asia. Le siguen las tradicionales bananas, con 7,6% (624 millones) que van principalmente a EE UU, donde el arancel corriente es libre. Los textiles también van a EE UU y bajaron de 730 millones (2002) a 464 (2006) y de los cuales 130 millones no usaron la preferencia CBI.

Sin embargo, Costa Rica tiene un déficit comercial. La Prensa Libre, de San José, informa que el “Déficit comercial acumulado trimestral llegó a $788 millones”. Luego explica que _“Pese a que las ventas externas del país subieron un 13,2% ($260 millones) en el primer trimestre de 2007 llegando a $2.228 millones, el déficit comercial no logró reducirse y, al contrario, creció un 9,3% pasando de $721 millones reportados en 2006 a $788 millones en este año._” Es fácil imaginar que pasaría si el CAFTA abriera la importación de cereales subsidiados en EE UU.

El factor textil

El producto de Centroamérica con potencial exportador ilimitado hacia EEUU es el azúcar; un tradicional al que CAFTA se le puso tope. Los no tradicionales de la industria ligera son muy competidos y su gran desarrollo fue en vestuario, con regímenes preferenciales. Eso funcionó mientras el Acuerdo Multifibras repartía cuotas en el mercado de EEUU y se acabó al abrirse la competencia.
(Ver Recuadro en ARCHIVOS ADJUNTOS)

Etanol

Etanol no figura en las promesas del CAFTA, pero se perfila como una ventaja. La demanda energética crece y fracasó la conquista del Medio Oriente petrolero. EEUU piensa ahora en el etanol, pero la fuente eficaz es la caña de azúcar tropical, que EE UU casi no produce. EEUU hace su etanol del maíz, que protege con 54 centavos el galón. CAFTA da a Centroamérica una cuota libre de etanol mayor que su producción actual. Eso posibilita una cooperación con Brasil – campeón del etanol- para aprovechar el cupo exportable a EE UU.

Al mediano plazo EE UU deberá eliminar el arancel sobre el etanol para abaratar su energía, cuando afronte la maraña del maíz y sus US$ 6 millardos de subsidios. Entonces se perderá la ventaja arancelaria del CAFTA, pero Centroamérica seguirá competiendo en etanol.

Conclusión

Las exportaciones no tradicionales en Guatemala –objetivo del CAFTA- en lugar de crecer disminuyen. En Costa Rica –fuera del CAFTA- crece la exportación con productos y mercados nuevos, mientras se agota el modelo del CBI. A los intereses textileros ni CAFTA ni CBI les sirve para competir. Todo indica que el compartido privilegio de un TLC con EEUU es más estorbo que ayuda.