Sin TLC ¿Qué hacer?

Muchos se preocupan y se preguntan que hacer si no firmamos el TLC, que futuro tenemos ante esta situación, la respuesta es paciencia y acción porque:

1- Debemos tomar en consideración la situación actual del país en donde mas del 80% de nuestras exportaciones no se ven afectadas por el tratado (50% es a otros mercados y el 30% es a USA pero no dependen de un régimen especial) solo el 20% se vería afectado si nos quitan el programa de la Cuenca del Caribe aun cuando un alto porcentaje quedarían con aranceles inferiores al 5%.

2- Nos informan que la iniciativa de la Cuenca del Caribe seguiría funcionando hasta enero del 2008, lo cual nos da dos años para comprobar, con los otros países de Centroamérica que si firmaron, las consecuencias negativas o positivas de este, sin poner en riesgo nuestras exportaciones y empleo.

3- Mas del 70% de los empleos directos que se generan en el país son para actividades económicas y servicios dirigidos a satisfacer las necesidades de mercado interno de los 4.4 millones de personas que vivimos en el país. Contamos con un país que no tiene una situación critica de desempleo y subempleo, aun dando trabajo a mas de 200.000 extranjeros

4- Por la forma en que operan los tratados, cada país nuevo que acepte un tratado obtendrá como mínimo lo que logro el último país que firmo ese convenio, en este caso con USA, esto quiere decir que entre mas tarde se firme un tratado mayores oportunidades hay de conseguir mejores negociaciones.

5- Muchos otros países, especialmente del cono Sudamericano no están satisfechos con la propuesta norteamericana en cuanto a agricultura subsidiada, propiedad intelectual, inversiones, etc., lo cual esta llevando a la formación de bloques con mas músculo, con los cuales podríamos aliarnos en el futuro y entrar con una negociación con USA mucho mejor a la actual.

También debemos de tomar en consideración algunas de nuestras fortalezas, tales como:

1- Somos un país con un gran futuro (siempre y cuando mantengamos la paz social) no solo por la calidad de nuestras gentes y por los servicios que ofrecemos, sino por nuestras condiciones naturales, que nos permiten en un mundo en donde el principal reto es el agotamiento de las fuentes energéticas, la escasez de agua y la contaminación ambiental, tener un país con una Biodiversidad terrena y marina formidable.

2- Tenemos una posición geográfica excelente, y además un clima que no constituye como imprescindibles la calefacción ni el aire acondicionado.

3- Poseemos más de la cuarta parte del territorio en áreas de conservación, como Parques, reservas forestales y áreas protegidas lo que se constituye en una envidiable fabrica de agua y aire, que son y serán los recursos mas apreciados en los años venideros y para muchos su escasez motivo de conflictos militares.

4- Autosuficiencia en la producción de energía eléctrica confuentes renovables y limpias.

5- Bellezas naturales relacionadas a nuestras playas, zonas rurales y parques nacionales constituyéndose el Turismo en el mayor aportador sectorial de divisas, y este no depende de la existencia del TLC; la historia lo demuestra así: España con un 15% de los habitantes de USA tiene mas turismo que este aun desde la época en que no era parte del Mercado Común Europeo. El Turismo tiene que ver más con la estabilidad social necesaria para disfrutar un país que con un TLC.

6- Producción de un alto porcentaje de los alimentos que consumimos y una creciente orientación hacia la agricultura orgánica amigable con el ambiente y con la salud.

7- Existencia de un desarrollo Rural que podemos mejorar aún más si seguimos el ejemplo de la estructura social y económica de comunidades como Llano Grande de Cartago o Zarcero, para lo cual no necesitamos importar modelos.

Sumando todas estas fortalezas, y otras mas que los ticos conocemos, nos llevan a pensar que tenemos suficientes motivos para sentir confianza en el futuro y que muchos desearían disponer de las bondades de este país Si logramos mantener la paz social, fortalecer la democracia participativa, y una propuesta costarricense e inclusiva de país, no tenemos por que tener temor.

Trabajemos por mejorar la Educación, la salud, la infraestructura, la distribución del ingreso etc., como lo recomiendan los notables para volvernos más competitivos ante la apertura y globalización y como parte de ello, ante los TLCs presentes y futuros.

Recuperemos la vía costarricense que convirtió a este país en pionero y ejemplo, podemos decirle al mundo que aun insertos en la Globalización, vamos a decidir que país queremos, y que podemos recuperar el prestigio de volver a ser un marco de referencia para los demás países del planeta.

Ronald Solís Bolaños
Vicepresidente Cámara de Empresarios Pro Costa Rica
28 de setiembre del 2005

Informe completo de la Junta de Notables sobre el TLC

Preámbulo

Esta Comisión, cumpliendo con el encargo del Señor Presidente de la República, presenta este Informe de estudio del Tratado de Libre Comercio suscrito entre los países centroamericanos, República Dominicana y los Estados Unidos.

El Informe es producto de un intenso trabajo y presenta múltiples consideraciones sobre un instrumento complejo y diverso. No puede
entonces tomarse por partes, ni ser citado en secciones fuera del contexto general. Al igual que el instrumento objeto de estudio, debe ser considerado y ponderado en su totalidad.

No se ha pretendido resolver en definitiva el debate generado sobre el TLC. Constituye el presente Informe, en ese sentido, una opinión fundamentada que busca contribuir a la toma de conciencia y de decisiones por parte de las instancias correspondientes, así como al mejor entendimiento del Tratado por parte de la ciudadanía.

Los miembros de la Comisión, emiten este Informe conscientes de que proviene de un grupo de personas que no tiene formación profesional en asuntos de comercio; que hasta el momento de ser llamados a formar parte de la Comisión no habían tenido ninguna participación directa ni un interés personal en el TLC más que el de ciudadanos responsables. No son ni empresarios, ni funcionarios públicos cuyo trabajo se relaciona al Tratado, ni pertenecen a organizaciones políticas, sindicales o civiles que por razones propias de su quehacer han dedicado tiempo, esfuerzos y han participado activamente en el análisis y definición de posiciones respecto al mismo. No representan los intereses de ninguno de estos grupos, interesados u opuestos a la aprobación del Tratado.

El trabajo fue realizado a petición del Presidente de la República. Se hizo por razones de conciencia y de responsabilidad como ciudadanos costarricenses que colaboran de manera desinteresada, en un asunto de vital importancia para el país. Se ofrecen opiniones, elementos de juicio y criterios que pueden contribuir a aclarar puntos importantes en la discusión del Tratado, para beneficio de quienes les corresponde decidir sobre su aprobación, y de los costarricenses justamente interesados y preocupados por el tema y por comprender mejor, en términos generales, este complejo asunto.

El trabajo se ha hecho a título personal, en un período de dos meses, en forma totalmente ad honorem, al tiempo que los miembros de la Comisión cumplen obligaciones propias de los cargos en las instituciones en que laboran.

Resultados de la Encuesta de la Universidad de Costa Rica sobre el TLC

“Investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica realizaron un sondeo telefónico para conocer la opinión de los ciudadanos sobre temas relacionados con el Tratado de Libre Comercio (TLC). Indagaron a los y las entrevistadas sobre:

¿Qué saben las personas sobre el TLC? ¿Qué temas identifican? ¿Qué aspectos positivos y qué aspectos negativos?

¿Qué opinan de la información que reciben, tanto del gobierno como de los medios de comunicación colectiva?

¿Piensan que todos ganamos, que todos perdemos o que habrá ganadores y perdedores? ¿Quiénes piensan que ganan?¿quiénes piensan que pierden?

¿Cuál es su balance sobre el TLC? Si de ellos y ellas dependiera: ¿lo aprobarían, lo renegociarían o lo rechazarían?

¿Cómo y cuándo debe decidirse sobre el TLC? ¿en la Asamblea Legislativa o a través de referéndum? ¿en este gobierno o el próximo?”

Algunos resultados relevantes son los siguientes:

El 86% de las personas estima que TLC producirá ganadores y perdedores, el 2% estima que todos seremos perdedores, y el 10% que todos seremos ganadores.

En general las personas identifican a los ganadores con los sectores sociales económica y políticamente fuertes, “los de arriba”, en tanto que visualizan como los perdedores a los sectores “bajos” de la sociedad: los pobres, los campesinos.

El 47% estima que el TLC es bueno, y el 43% estima que el TLC es malo o regular.

A las personas entrevistadas se les preguntó si de ellos dependiera: ¿aprobarían, renegociarían o rechazarían el TLC? La opinión mayoritaria, afirma que lo renegociaría (43%) en tanto que, poco más de una cuarta parte (27%) lo aprobaría. Un 15% lo rechazaría.

Finalmente, una gran mayoría (el 70%) de más de dos terceras partes de las personas consultadas opinan que el país debe decidir sobre el TLC por medio de una consulta popular o referéndum, en tanto que sólo un 20% piensa que debe ser decidido en la Asamblea Legislativa.

SI DESEA CONOCER EL DETALLE DE LA ENCUESTA ESCRÍBANOS A
respuestas@anep.or.cr
O VISITE LA PÁGINA DEL INSTITUTO DE
INVESTIGACIONES SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA:
http://iis.ucr.ac.cr/pagWeb/principal/index.php

San José, 20 de setiembre de 2005.

TLC: ¿Costa Rica potencia agrícola?

Cuando analizamos en detalle esta situación, nos damos cuenta que el señor ministro solo dice una verdad a medias. Es cierto que para el 2004 exportamos $2.6 dólares por cada dólar que importamos de USA, pero lo que no dice es que solo 5 años atrás en 1999, Costa Rica exportaba 4.6 veces mas que lo que importaba de USA.

Extraño que no lo mencione, puesto que esta es información de PROCOMER (Revista Enlace Mundial de junio del 2005) .Tampoco reconoce, que en ese año se exportaron 674.5 millones de dólares y en el 2004, 692 millones de dólares, es decir el crecimiento en 5 años fue solo el 2%, mientras que las importaciones crecieron de 146 a 261 millones, para el mismo periodo; lo que representa un aumento del 76%, de forma consistente y permanente, de importaciones agrícolas.

Otro elemento interesante es que de lo exportado a USA en el 2004 cerca del 90% son productos que ellos no tienen clima apropiado para producirlos, como banano, piña, café, yuca, melones, malangas, etc. Sin embargo cuando vemos nuestras importaciones, tenemos que aproximadamente el 25% son productos que no podemos producir como trigo, uvas, manzanas, etc.; y un 74% es de productos que podemos producir, como arroz, maíz amarillo y blanco y otros frijoles.

Aquí se hace evidente que EEUU solo le interesa comprar lo que no puede producir y nos trata de vender hasta lo que podemos producir. Esta tendencia de pérdida de la ventaja comercial agrícola de CR con USA, si se aprueba el tratado, se va a acelerar, porque a la suma de productos importados que podemos producir debemos agregar aún más arroz, leche y derivados, edulcorantes (azúcar de maíz), carnes de diferente tipo, productos agroindustriales, etc., los que además son subsidiados en su producción y el tamaño promedio de sus productores es muchas veces mayor al nuestro, dándoles una ventaja competitiva por economía de escala.

Si la tendencia no la frenamos estimulando nuestra producción y protegiendo a nuestros productores de subsidios, de las economías de escala y del domping social y ecológico, sumado esto a la falta de políticas internas de producción y a un TLC que nos obliga a comprar lo que producimos; el futuro de nuestra seguridad alimentaría y de muchos miles de nuestros agricultores y trabajadores del campo es oscuro, pues dependen de nuestro mercado interno. Es conveniente que cuando se informe a la población se ubique en el tiempo y en el proceso para acercarnos a la verdad.

También debe de considerar el Señor Ministro que en los últimos 20 años con todo y Programa de la Cuenca del Caribe, Costa Rica siempre a tenido balanza comercial desfavorable con USA, entre un 10 y un 30% anual. Esto también se debe a que importamos muchos productos químicos, tecnológicos, industriales, que nosotros no producimos y en los cuales tenemos un arancel cero o muy bajos. ¿No le parece señor ministro que si ellos son una potencia industrial y nosotros le damos ventaja en ese sector, deberíamos merecer a cambio de ello el mismo trato privilegiado para nuestros productos agrícolas, y deberían respetar para nuestro mercado interno esos productos sensibles que ellos subsidian?

Ronald Solís Bolañoss
Vicepresidente Cámara de Empresarios Pro Costa Rica

¿Qué tiene Suiza que no tenga yo?

La pregunta sinceramente me tomó por sorpresa y me dejó confundida, por lo que le pedí me explicara a qué se refería, porque realmente no entendía nada en ese momento. Costa Rica me repitió: “¿Qué tiene Suiza que no tenga yo?…” y tras una pausa agregó muy seria: “tengo fértiles suelos donde fácilmente crece todo, el mejor clima del planeta, bellas montañas y bosques nubosos con árboles centenarios, los dos océanos más grandes bañan mis costas, una maravillosa red de ríos y manantiales, tengo el cielo casi siempre azul, lluvia en abundancia y aire puro.”

En ese momento comprendí su reclamo y su enojo, titubeando le respondí que yo la amaba y reconocía todas esas maravillas, que era mi Patria y la adoraba.

Luego le dije que no veía en Suiza nada y que siempre me he sentido orgullosa de ser costarricense y de vivir en el mejor país del mundo.

Con vos quebrada, como si me hubiese sorprendido en una mentira replicó “¿Por qué te gustan más sus chocolates que los míos? ¿Por qué exportan mi café en grano y no tostado y etiquetado como “gourmet”? ¿Por qué compran el pésimo Nescafé suizo? ¿Por qué me llaman “la Suiza Centroamericana” si tengo un nombre hermoso? ¿Por qué mis niños son tan pobres y tantos deambulan por las calles, mientras los niños suizos son ricos y hablan más de dos idiomas?”

Sentí profunda vergüenza porque todo lo que me decía era cierto, sus suelos fértiles los hemos cementado, el ambiente lo contaminamos, cortamos los árboles, contaminamos y represamos los ríos, (con excepción del Pacuare porque la tenacidad y determinación de muchos jóvenes, ambientalistas, indígenas y turrialbeños lo salvaron).

El colmo de la desidia ha sido “negociar” un TLC con Estados Unidos, donde tranquilamente renunciamos a la soberanía, los mares y el patrimonio estatal por pereza animarnos a pensar en grande. Suiza en cambio no ha necesitado ser parte de la Comunidad Europea y es uno de los países más desarrollados del mundo, pese a que no tiene los recursos naturales que sí posee Costa Rica en un territorio de similar tamaño.

En Suiza, Holanda y muchos otros países, sus habitantes inventaron Fundaciones de Comercio Justo (Max Havelaar, TransFair o FairTrade), como una forma de ayudar a los países del sur, comprándoles sus productos a precios justos (obviamente superiores al mercado mundial) para estimular a la vez, relaciones laborales justas, justicia con el ambiente, equidad de género y que los niños vayan a la escuela en lugar de trabajar, porque sus padres reciben salarios dignos, no mínimos.

Pero en lugar de abrir espacio en ese sentido, los gobiernos de Centro América y los Ministerios de Comercio Exterior, se enfrascaron en tratados de libre comercio que no dan ese tipo de garantías y para rematar le hacen caso a la engañosa publicidad que dice “que es bueno para todos”, pero cuya frase no la terminan con “bueno para todos los políticos, los ricos y las corporaciones transnacionales.”

Pero volviendo a la conversación con Costa Rica, le digo: “Tenés que reconocer que no tenemos ejército, somos un país que proclamó una neutralidad perpetua y activa, que no nos involucramos en guerras”… en ese momento decido cambiar de tema antes que me reclame que fuimos parte de la coalición que invadió Iraq sin aval de la ONU, aunque yo me pronuncié insistentemente en contra, Costa Rica sí fue humillada. Y continúo diciendo: “tenemos la más antigua democracia de América Latina”

Costa Rica sabía que mucho de lo anterior eran verdades a medias y para evitar una polémica me dijo: “mis calles están sucias” a lo que le respondí “esque las municipalidades no funcionan”. Me miró asombrada y me dijo: “¿y nos sos parte de una municipalidad? ¿qué estás haciendo por apoyar el nivel más cercano que son los gobiernos locales, para que las cosas cambien?”, ahora soy yo la que se sonroja de vergüenza y cólera porque por más que insistí en el municipio, nunca me escucharon y terminé dando la espalda y le dije a Costa Rica: “en Suiza la autonomía municipal evita la preponderancia de la administración central, porque la mayoría de las decisiones se toman en forma descentralizada”.

Me quedo callada y de nuevo sigue Costa Rica diciéndome “En Suiza, los parlamentarios desarrollan una vida profesional en forma paralela a la función pública, sólo se reúnen tres semanas cada tres meses y el país sí avanza, en todo se ponen de acuerdo, existe excelente coordinación y apoyo entre el gobierno central y los municipios, porque se basan en el principio de subsidiariedad.

Cansada y abatida queda Costa Rica y me mira con esa expresión de “¿vas a hacer algo?” y le digo acongojada “no sé que hacer… ¿qué te parece si escribo esta conversación y la paso a mis amigos… “ Hacelo” me lo implora Costa Rica “a ver qué tienen que decir al respecto los ticos”.

Por favor, ¿podrían ustedes enviarle ideas y comentarios a Costa Rica? Visite www.tribunademocratica.com y escriba sus comentarios ahí, para que Costa Rica los reciba. Se pondrá feliz si todos los ticos de veras nos ponemos a pensar y a aportar soluciones en lugar de seguir quejándonos.

Flora Fernández

14 de setiembre del 2005

15 de setiembre, día de Costa Rica, día de la Independencia

COSTARRICENSES:

Nació la Patria de un Pacto de Concordia, cantando el himno del amor, de la fraternidad y de la paz.

Creció Costa Rica independiente y digna, siguiendo el paso de Mora y de Cañas, sembrado en Santa Rosa, Rivas y San Juan.

Jubilosos, celebramos ciento ochenta y cuatro años de vida independiente, durante los cuales las generaciones que nos antecedieron conformaron esta maravillosa nación.

Como herederos de un legado invaluable, nuestro compromiso histórico es entregar a las generaciones futuras una patria engrandecida, alimentada con los valores de justicia social, soberanía e independencia, consagrados en nuestra Carta Magna.

Hoy, con gran preocupación y alto sentido de responsabilidad, denunciamos los peligros y amenazas que entraña para nuestro país el mal llamado Tratado de Libre Comercio, contrario a los principios consagrados en la Constitución Política.

COSTARRICENSES:

¡LA PATRIA ESTA EN PELIGRO!

Los firmantes de esta Proclama unimos voces en un llamado vehemente a todos los compatriotas a levantar la bandera de dignidad y respeto a nuestra soberanía.

Queremos una Costa Rica amiga de todos los pueblos de la Tierra, pero propiedad únicamente de los costarricenses.

Nos negamos a renunciar al derecho de ser nación.

Queremos suscribir tratados en que si hay perdedores, no sean los de siempre.

Queremos tratados en los que el bienestar de los seres humanos y el respeto y protección de la naturaleza sean los propósitos centrales.

Costa Rica debe negociar como nación rica en valores culturales y sociales y dueña de extraordinarios recursos naturales.

QUEREMOS SEGUIR SIENDO LIBRES,

NO SIERVOS MENGUADOS

DERECHOS SAGRADOS LA PATRIA NOS DA

¡NO A ESTE TRATADO! ¡SI A COSTA RICA!

¡Viva el 15 de Setiembre!

¡Viva la Patria independiente!

Rodrigo Madrigal Montealegre

Oscar Campos

Rodrigo Carazo Odio

Hilda Chen Apuy Espinoza

Germán Serrano Pinto

Julieta Pinto González

Rodrigo Alberto Carazo Zeledón

Alfonso Chase Brenes

Cristian Tattembach Iglesias

Maria Eugenia Bozzolli Vargas

Maria Eugenia Dengo Obregón

Daniel Gallegos Troyo

Rolando Araya Monge

Luis Ferrero Acosta

Carmen Naranjo Coto

Eugenio Trejos Dittel

Marina Volio Brenes

Juan Rafael Quesada Corrales

Juan José Echeverría Brealey

Julieta Dobles Izaguirre

Jose Rafael Cordero Crocceri

Leda Astorga Mora

Gloria Valerín Rodríguez

Rufino Gil Pacheco

Arnoldo Mora Rodríguez

Pbo. Armando Alfaro Paniagua

Myriam Bustos Arratia

Dr. Arturo Robles Arias

Ronald Bonilla Carvajal

Dr. Rodrigo Gutiérrez Sáenz

Ana Cristina Rossi Lara

Roberto Güell Mora

Oscar Montanaro Meza

Luis Arnoldo Pacheco

Guido Miranda Gutiérrez

Walter Antillón Montealegre

Estrella Zeledón Lizano

San José, 14 de setiembre de 2005

Naciones Unidas afirma que TLC tendrá resultados poco equilibrados

Estas conclusiones forman parte del Informe sobre Desarrollo Humano 2005 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), contenidas en el capítulo 4 sobre comercio internacional.

El estudio afirma que si bien los países del istmo producen azúcar con ventajas competitivas, no lograron bajar los aranceles de importación en el tratado, los cuales seguirán siendo superiores al 100%. Tampoco consiguieron mayores cuotas de exportación libres de impuestos como esperaban.

En cambio, Estados Unidos logró amplias oportunidades en otros mercados agrícolas sensibles para el istmo, como el arroz, pues obtuvo cuotas libres de impuestos con acceso inmediato y un aumento anual del 5%.

El informe recalcó que más de un tercio de las exportaciones de arroz de Estados Unidos ingresará libre de impuestos, cuando antes estaba sometido a aranceles entre 15% y 60%.

El PNUD recogió las opiniones la analista Diana Tussie, directora de la Red Latinoamericana de Política Comercial, según la cual a cambio de limitadas ventajas obtenidas por las naciones centroamericanas, los países aceptaron normas de propiedad intelectual que podrían comprometer la salud pública y la innovación tecnológica, las cuales exponen a sus productores de arroz a una competencia altamente subsidiada proveniente del sector arrocero de Estados Unidos.

Críticas a propiedad intelectual

El Informe afirmó que las normas de propiedad intelectual acordadas en el tratado “comprometen la salud pública y la innovación tecnológica de los países del istmo”.

El Cafta genera, según el PNUD, disposiciones que van más allá de la normativa internacional en materia de propiedad intelectual. Por ejemplo, en cuanto a la extensión y expansión de la protección de patentes, en donde el tratado dice “que se puede solicitar extensiones para compensar cualquier demora de los organismos fiscalizadores nacionales en el otorgamiento de la patente”.

También alude a las restricciones sobre uso de datos clínicos. El estudio precisó que el Cafta dispone de un periodo de exclusividad de mercado de cinco años que resulta coherente con las leyes de Estados Unidos. Durante ese periodo, se prohibe el acceso a los datos de los ensayos, con lo cual se podría retrasar la entrada al mercado de los medicamentos genéricos y limitar la posibilidad de utilizar licencias obligatorias.

A juicio del PNUD, el efecto general de estas disposiciones contenidas en el Cafta será limitar la capacidad de los gobiernos de presionar para reducir los precios de los medicamentos.

“El peligro estriba en que el aumento en el margen de utilidades para la industria farmacéutica comprometerá la capacidad de los estados de abordar los desafíos relativos a la salud pública”, concluyó el Informe 2005 sobre Desarrollo Humano.

Juan Pablo Ferrari
Periodista – El Financiero

07 Septiembre 2005

TLC e inversión extranjera

Sin embargo vale la pena analizar Costa Rica sin TLC, sin abrir nuestras instituciones, ni privatizar algunas de sus funciones. Según La República 18-7-05, la inversión extranjera directa anual, aumento un 50%, pasando de 409 millones de dólares en el 2000 a 617 en el 2004; mientras, el Salvador, país que ha hecho lo que pretenden que nosotros hagamos (privatización total, apertura, dolarización, firma de tratado con USA, etc.) la inversión extranjera directa bajo de 173 millones en el 2000 a 170 en el 2004; para México, que desde hace 10 años tiene su Tratado con USA, la inversión extranjera directa paso en el año 2000 de 16000 millones a 9000 en el 2003; en tanto China, hoy baluarte de crecimiento e inversión extranjera, paso en el año 2000 de 40000 a 52000 millones en el 2003, creciendo aproximadamente un 27 %.

De los datos anteriores se deduce que comparado con estos países hemos tenido el mayor crecimiento de la inversión extrajera directa y además por mucho la mayor per cápita. También es importante analizar que cuando Intel decidió establecerse en Costa Rica los países alternativa eran Irlanda y México, uno con Tratado con USA y otro parte de la Comunidad Europea, sin embargo escogen a Costa Rica.

Por otra parte un estudio realizado por la Latin American Research Review, citado por Kevin Gallaguer, economista e investigador de la Universidad de Tufts, afirma que encontraron que no existe una correlación directa entre los tratados comerciales o de inversión y el incremento de las inversiones extranjeras ¿será que el asunto no es tan simple?, ¿Qué son muchos factores y complejos los que determinan el interés de los inversionistas? ¿Será que para ellos es mas importante que Costa Rica invierte el 16.8% de su PIB en gasto social en contraste con un 4.3% de el Salvador? ¿Será nuestra paz social? ¿Será nuestra ubicación geográfica? ¿Serán nuestro clima y Recursos renovables? ¿Será nuestro potencial de energía limpia? ¿Será por costo y calidad de mano de obra? ¿Será por los incentivos fiscales? ¿Se mantendrá después de enero del 2008, cuando la OMC ya no los permite más?

También debemos valorar que tipo de inversión nos conviene, en el pasado a habido en América Latina una inversión extranjera muy alta, pero a sido consecuencia de los procesos de privatización, en algunos de los cuales los resultados han sido muy cuestionados. Hay inversiones que representan la compra de empresas nacionales consolidadas que ante el temor de la globalización prefieren vender o convertirse en cola del León, pero con ello normalmente el país no gana, porque no se crea nada nuevo. Hay otras inversiones que tienen muy bajo impacto social en las comunidades donde se establecen, un ejemplo podría ser la inversión Hotelera en Guanacaste, donde pese a su amplitud esta provincia sigue siendo una de las más pobres del país.

Podemos también mencionar inversiones extranjeras como las que se anuncian estos días en la prensa, en donde una empresa invertirá mil millones de dólares en el Salvador para establecer una planta eléctrica a base de gas licuado, lo cual no parece ser la mejor alternativa para resolver un problema energético y de medio ambiente. Parece evidente que hay muchos factores que influyen para que la inversión extranjera se de, que van mucho mas allá de un TLC, apertura o de privatizaciones, como se nos ha mencionado. Como vemos no toda la inversión extranjera tiene el mismo impacto positivo por si misma, debemos priorizar, clasificar y seleccionar la que nos conviene de acuerdo a una visión de país meta y como complemento a una inversión nacional en donde el fomento de esta tenga un rol prioritario, y aquí debemos pensar no solo en el ahorro privado individual sino en los sistemas de ahorro colectivo que tiene el país, como por ejemplo pensiones.

Ronald Solís Bolaños
Vicepresidente Cámara de Empresarios pro Costa Rica.

San José, 2 de setiembre, 2005

¿Es el TLC una alternativa?

Tan arrogante planteamiento se sostiene sobre varios supuestos implícitos. El primero de estos se expresa más bien como una afirmación: existe una única alternativa, y ésta es el TLC. Solo si se tiene esto en cuenta adquiere sentido el arrebato jubiloso con que se lanza la interpelación acerca de la “otra alternativa”. Seguros de que ésta no existe, el reclamarla es una forma de descalificar cualquier crítica que pudiera ser expresada.

Que si para vivir hay que comer y si para comer tan solo yuca se tiene, pues yuca ha de comerse, así uno se indigeste y aburra. Pues parecido con el TLC. No habiendo nada más, inútil resulta buscarle defectos o cualidades…si es lo único que tenemos. O lo tomamos o nos morimos. Así de simple.

Lo demás como querrán decirlo algunos empresarios muy ufanos de sus cuentas bancarias son majaderías de académicos vagabundos. Lo que, a decir verdad, no es sino una versión ligeramente modificada de ese argumento acerca de la “alternativa única”. En este caso expresado en versión “muerte a la inteligencia”. Como los académicos tienen la fea costumbre de estudiar y cuestionar cosas, el plutócrata reacciona poniéndoles bozal. Es decir, aniquilándolos. Si no en sentido físico cuando menos sí en el intelectual. Así el orden se restablece. El orden de la “alternativa única”, quiero decir.

Pero aún hay otro supuesto, todavía más soterrado. Es el de que el TLC mismo es una alternativa. Porque podría no serlo del todo, que de ser ése el caso no podría ser la alternativa única. Entonces, y de acuerdo a la lógica de estos propagandistas del TLC, no quedaría alternativa ninguna y tan solo nos restaría convocar al suicidio colectivo.

El supuesto acerca del TLC como alternativa única, simplifica la realidad al extremo convirtiéndola en un juego de polaridades excluyentes: blanco frente a negro, irreductiblemente opuestos. Desde ese punto de vista no posee un gramo de rigor científico, ya que para tenerlo cuanto menos debería reconocer que la realidad es compleja y que, por lo tanto, no resulta de ninguna manera sostenible la tesis de que esa realidad se mueve en una sola dirección, sin siquiera admitir alguna oscilación o matiz.

Es innecesario decir lo obvio: así han visto la realidad todos los sátrapas, dictadores y tiranos que la humanidad ha padecido. En sus cabecitas enfermas por el poder, no cabe la diversidad ni las gradaciones. Por eso persiguen, encarcelan y matan.

Y no digo -no vaya a ser que alguien se ofenda – que estos promotores del TLC son unos monstruos tales. Nada más lejano de mis intenciones. Pero pareciera que sí les imitan su visión del mundo. Qué lamentable decirlo y preferiría no hacerlo pero lo cierto es que ése es el caso. Problema de ellos que encuentren inspiración en semejantes “modelos”.

Pero volvamos a lo que decíamos más arriba: decir que el TLC es la alternativa única afirma, por descontado, que, en efecto, es una alternativa. Algunas preguntas se hacen entonces obligatorias: alternativa, sí, pero, ¿con qué contenidos y objetivos? Y, además, ¿para quién y para qué?

Grave problema. Esto nos lleva de vuelta al punto de partida, justo aquel que se quiso dar por saldado. Porque si lo que se quería era silenciar cualquier cuestionamiento, acontece que el cuestionamiento resurge nuevamente. Vagabunderías de académicos, repetirá el plutócrata. Pero asumamos que, sin embargo, aún es posible hacer ejercicio de la razón y que, por lo tanto, aún no se consuma el grito de “muerte a la inteligencia”.

¿En qué sentido o desde qué punto de vista el TLC es una alternativa? Remitámonos a lo que los propios propagandistas del tratado dicen: éste último es la culminación de una estrategia de desarrollo que el país ha seguido durante los últimos 20 años. Ya esto aclara un tanto acerca de cuál es la alternativa que se nos ofrece.

Según la versión “pro-TLC”, esta estrategia acumula una lista impresionante de éxitos. El principal de los cuales es el crecimiento de las exportaciones y la interesante afluencia de inversión extranjera.

Claro que uno podría señalar algunos “problemitas”. Los y las costarricenses tienen una buena idea al respecto, puesto que día a día lo viven cuando se trata de ganarse duramente los frijoles.

Pero los pro-TLC tienen sus respuestas que usualmente son tan simplistas y maniqueas como película de Hollywood.

Por ejemplo, un día oí a doña Anabelle González decir en la tele, que en comparación con 1982 la pobreza actual es más baja y que, además, la desigualdad no se ha agudizado. Lo primero muestra carencia de los más elementales criterios de discernimiento analítico a la hora de realizar comparaciones. Lo segundo pone en evidencia un problema de simple y llana ignorancia.

Pero no hay nada como el contundente “eso no tiene nada que ver con el modelo de desarrollo que el país ha seguido ni con el TLC”. Casi tan lapidario como el “no hay alternativa”. Desde el punto de vista teórico, la estratagema es de una vulgaridad suprema: meter el TLC en urna de cristal y aislarlo de cualquier cosa que pudiera mancharlo.

Pero el caso es que sí. La pobreza y desigualdad que se profundizan; la destrucción galopante del medio ambiente; el deterioro de los servicios de salud y educación y de la infraestructura pública, sacrificados a favor del pago de intereses de la deuda interna; la balanza de pagos al borde del precipicio; la estabilidad económica sostenida con alfileres; la violencia callejera e intrafamiliar y la descomposición del sistema político. Todo esto tiene que ver con la estrategia de desarrollo que el país ha venido siguiendo.

Porque es una estrategia que convoca a la competencia encarnizada y el triunfo del más fuerte; que se alimenta de la desigualdad; que promueve la avaricia, la especulación y el consumismo obsesivo; que empuja la destrucción ambiental. Es una propuesta para intoxicar la economía y, peor aún, para enfermar la sociedad.

¿Esa es la “alternativa única-TLC” a la que nos quieren condenar? Por supuesto que hemos de rechazarla con un NO rotundo, del que han de emerger muchas opciones en procura de rescatar el derecho de todo ser humano a una vida digna.

Por Luis Paulino Vargas Solís
Costarricense, economista y catedrático universitario.

San José, 31 de agosto de 2005.

Empresa Privada versus Empresa Privada

Con el fin de la Guerra Fría, pareció claro que el nuevo ganador para promover el desarrollo individual y social sería la empresa privada. Pero no pasaron muchos años para que se manifestara el poder y la agresividad de una forma particular de empresa privada: las grandes corporaciones transnacionales. Estas empresas, por su ambición y agresividad en los negocios, provocaron que el Papa Juan Pablo II hablara de un nuevo fenómeno al que llamó “capitalismo salvaje”. Hoy en día, los procesos de globalización han implicado la apertura de nuestros pequeños mercados, ya sea por baja en los aranceles o por tratados de Libre Comercio. De este modo, las transnacionales se han convertido en el nuevo enemigo de otras formas de empresa privada, principalmente nacionales, tales como las pequeñas, medianas, y grandes empresas, agrícolas o industriales, de propiedad individual, familiar o cooperativa.

Estos empresarios locales han mantenido, como norma general, una mayor coincidencia entre sus metas privadas y las metas del país. Su objetivo económico, además del lucro, ha sido incrementar sus inversiones y acrecentar el patrimonio familiar. Su pensamiento es de largo plazo y en función del país. Nuestros empresarios nacionales se han preocupado por Costa Rica y su futuro, porque es el país que conocen, el que les ha dado sus mayores alegrías, tristezas y sueños, es decir, su sentido de la vida. Por eso saben que sus logros, son también los del país y que ambos van de la mano.

La empresa transnacional, aun cuando en muchos casos tiene una base de propiedad muy amplia y noble, pues muchas de sus acciones son propiedad de pequeños y medianos inversionistas y ahorrantes, cuando vienen a nuestros países operan con su visión corporativa y en función de las frías bolsas de valores en Nueva York, Londres o Tokio. Allí lo que importa son las ganancias logradas en beneficio de sus altos ejecutivos y accionistas, sin importar, mas allá de lo elemental, los países donde desarrollan sus actividades.

Esta situación marca una diferencia fundamental entre ambas formas de empresa: las unas trabajan para fortalecerse y fortalecer la riqueza del país y las otras solamente como un medio de trasladar recursos a otras latitudes. Con estas características se hace evidente que en una propuesta de desarrollo de Costa Rica a mediano y largo plazo, sea imprescindible la existencia de un empresariado nacional fuerte, porque solamente de esta forma se podrán implementar políticas que tengan como prioridad nuestro país. Por el otro lado, los ticos debemos consumir lo que producen nuestras empresas para que todos ganemos en ingresos y en empleos.

Recordemos que el poder económico da poder político y este poder no debemos cederlo por ningún motivo. Es una lucha difícil, ya lo dijo un dirigente de Upanacional hace varios años, “en casa presidencial le hacen mas caso a una transnacional que a una organización que tiene mas de quince mil productores costarricenses afiliados”. Para lograr este poder político, el estado también debe utilizar la banca, telecomunicaciones, energía, agua, educación, salud, recursos naturales, etc., como instrumentos para establecer políticas.

Las empresas transnacionales deben realizar el rol que les corresponde en nuestra economía pero como complemento a la inversión nacional. Contrario a lo que ha sucedido en el pasado, debemos dar todo nuestro apoyo y canalizar todos nuestros ahorros a fortalecer e incentivar estos sectores productivos locales, privados e institucionales. La inversión extranjera es necesaria pero debe ocupar un papel complementario a la inversión nacional, nunca sustituto.

Casualmente con los tratados de libre comercio, cuando nos hablan de perdedores y ganadores, generalmente entre los grupos de ganadores están siempre las transnacionales, y entre los perdedores, los empresarios nacionales y las instituciones del Estado.

Como podrán ver los lectores, no todas las formas de empresa privada, tienen el mismo significado e impacto para nosotros. Dependiendo del tipo de empresa que escojamos así será el país que tendremos.

Ronald Solis Bolaños
Vicepresidente Cámara de Empresarios Pro Costa Rica

San José, 23 de Agosto de 2005