Para:
Presidente Luis Guillermo Solís Rivera
República de Costa Rica
Ref.: Proyecto legislativo Reforma Procesal Laboral
Estimado Señor Presidente Solís :
Por este medio les hacemos llegar un saludo respetuoso en nombre de Euroban. Nos dirigimos a usted para exponer nuestra posición sobre la Reforma Procesal Laboral en su país.
Es de todos conocido que este proyecto legislativo, visto como el más importante en materia laboral desde 1943, fue aprobado por 40 diputados de 44 presentes, el 13 de setiembre del 2012, incluyendo los votos de todos los diputados del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN).
Apenas un mes después, su predecesora, señora Laura Chinchilla, vetó parcialmente la aprobación de la reforma. A juicio de muchos sindicalistas, observadores y legisladores – compartimos su juicio – la expresidenta sucumbió a las presiones de influyentes grupos empresariales que alegaban que sería una ley desastrosa porque promovería huelgas en los servicios públicos. Para estos casos la OIT ha definido reglas que garantizan el funcionamiento suficiente de los servicios esenciales, por ello la prohibición total de huelgas en este sector no es imprescindible.
Lamentablemente, el veto ha sacudido la credibilidad del Gobierno costarricense a nivel internacional. Porque la misma expresidenta Chinchilla había empeñado en junio 2012 su palabra ante el entonces director general de la OIT, señor Juan Samovía, que la reforma iba a entrar en vigor. Su promesa estaba vinculada con otro compromiso ante la OIT: adherirse a la política global del trabajo decente, siendo un eje importante la aprobación de la citada reforma, que por su parte sería el producto del exitoso diálogo social en Costa Rica.
Si la credibilidad del Gobierno está en entredicho, igualmente lo es la del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que reconoció y alabó la aprobación de la reforma por “disminuir la mora judicial”, “atiende los desfases propios del tiempo y la existencia de importantes sentencias de la sala constitucional” y de “diversas recomendaciones de los órganos de control de la OIT” (Declaración del MTSS, 14 de setiembre de 2012). Hasta hoy, el veto ha prolongado “los desfases” por dos años más. La exministra del MTSS, Sandra Piszk, que emitió la citada declaración, suscribió paradógicamente después el veto.
La reforma original prevé sanciones más fuertes en caso de violación de los derechos sindicales y le otorga más poder al ministerio de trabajo para resolver despidos antisindicales. Entre los que más decididamente adversan la reforma está la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) que agrupa a empresas bananeras y piñeras nacionales e internacionales. Éstas y otras empresas practican una visceral política antisindical. No es la primera vez que quieren sembrar juntos con sus aliados políticos el miedo contra los sindicatos, desconociendo leyes, convenios de la OIT y lo demás que la misma reforma les obligaría más eficientemente a cumplir, si estuviera vigente.
Lo esencial de lo prometido, aunque todavía no cumplido, con la OIT, y de lo alabado, y después negado de hecho, por el MTSS, coincide con el espíritu e incluso con palabras concretas del Acuerdo de Asociación entre América Central y la Unión Europea, en sus capítulos referente a derechos laborales y sociales. El artículo 63 establece fortalecer la “libertad de asociación y negociación colectiva” y la “no discriminación laboral”; también habla de la “implementación y aplicación de los convenios de la OIT y la legislación laboral”. El artículo 41 estipula “mejorar la cohesión social”, “la reducción de la pobreza, la inequidad, la desigualdad y la exclusión social”, “promover una globalización justa y un trabajo decente para todos. El cumplimiento de estos objetivos movilizará recursos financieros importantes, tanto de cooperación como nacionales.”
Costa Rica es firmante del convenio. La revocación del veto contra la reforma procesal laboral facilitaría los pasos a dar en la ruta constructiva que proponen estos artículos, beneficiando a Costa Rica.
Esperamos, señor Presidente Solís, que guie su política por esta ruta. Por el beneficio también de los trabajadores agrícolas de Costa Rica que mantienen la producción exportable a nuestros países europeos.
Le pedimos, por las razones expuestas en esta carta, que usted revoque el veto.
Atentamente,
firman para la Red Europea de Acción sobre el Banano y otros Productos de Agroindustria, EUROBAN
Alistair Smith, Banana Link