Comunidades guanacastecas en defensa del recurso hídrico

Nosotros, personas cristianas hoy en defensa del agua, convocados por Pastoral Social-CARITAS, procedentes de comunidades de Upala, La Cruz, Liberia, Bagaces, Cañas, Abangares, Nicoya y Nandayure.

MANIFESTAMOS QUE:

1. Nos corresponde a las comunidades, como tradicionalmente lo hemos hecho, ser las primeras defensoras del recurso hídrico, evitando los desperdicios, protegiendo las nacientes, denunciando la deforestación y contaminación en particular con agroquímicos e incentivando el cuidado y aumento de las zonas protegidas.

2. Como Iglesia daremos prioridad a la pastoral ambiental y al profetismo que conlleva la denuncia por los crímenes ecológicos que continúan quedando impunes en nuestras comunidades, no pocas veces en complicidad con funcionarios estatales, al mismo tiempo que animamos a nuestros líderes religiosos, pastores, sacerdotes, religiosas y personas cristianas de cualquier congregación, a que asumamos con valentía la defensa de nuestra pura, limpia y generosa hermana AGUA.

3. Nuestra oposición rotunda a cualquier tratado comercial que ponga en riesgo nuestro recurso hídrico, privilegie a los inversionistas foráneos sobre las comunidades locales o conciba EL AGUA sólo en su aspecto economicista, negándola como un derecho de todas las personas; ellas deben ser parte de su gestión, según el “principio de participación”.

4. Estamos decepcionados de muchos grupos ambientalistas de fuera que siguen llegando a nuestras comunidades con el timo de ayudarnos y terminan traicionando y dividiendo a la comunidad y adueñándose de nuestras luchas y recursos. No más a estos filibusteros ecológicos.

5. Aunque a nivel político EL AGUA quiere presentarse como un bien “de interés público”, para facilitar el camino a su privatización, y sólo se concibe como un negocio, afirmamos que ella, más que mercancía, es un “derecho humano”, es un bien “de interés público”, por lo que debe seguirse permitiendo su administración a los usuarios, por medio de las ASADAS (respetando el principio de subsidiaridad), invirtiendo AyA mayores recursos en un mejor suministro del líquido con eficiencia y calidad.

6. El agua no sólo sacia la sed y lava, sino que es un signo fundamental en nuestra cultura regional. Desde los indígenas corobicíes que la dibujaban como un círculo concéntrico (según trazos de El Farallón de Cañas, Río Chiquito de Bagaces y otros petroglifos de la zona) ella siempre ha sido y seguirá siendo inspiración vital de nuestra cultura popular.

7. Hay muchos pozos no inscritos que mantienen un desperdicio del líquido vital, siendo grande el descontrol estatal al respecto. Algunas comunidades (como Canjelito de Nandayure) sufren la escasez del agua por la multiplicación de pozos para cultivos intensivos en la zona.

8.
Con aquel niño que protestó con su cartel ante el Hotel Melliá Conchal en el 2003: “Si nos roban también el agua, entonces nos habrán arrebatado todo”, no permitiremos más las políticas serviles con que AyA, las Municipalidades y el Ministerio de Turismo privilegian en el suministro del agua potable de nuestra zona a los proyectos turísticos, a costa de la sed de nuestras comunidades guanacastecas (_Casos de El Jobo en La Cruz, comunidades aledañas al Proyecto Papagayo y algunas comunidades costeras de Santa Cruz, Nicoya y Liberia)._

NOS COMPROMETEMOS A:

1. Expresar cuando sea necesario nuestra “justa indignación” como creyentes cuando se atente de cualquier forma contra el agua o se niegue o perjudique su acceso a cualquier persona, familia o pueblo, aduciendo motivos económicos. El agua no es sólo un bien de consumo sino un bien al que tienen derecho de todas las personas, aunque no tengan dinero. El suministro del agua no se debe privatizar, debe ser siempre competencia del Estado, siendo administrado con criterios solidarios más que económicos.

2. Preferir el agua potable a la “Coca Cola” e insistir en lo perjudicial para nuestra salud de estas bebidas gaseosas.

3. No seguir el millonario negocio de las empresas embotelladoras de agua e insistir a la población en general a consumir el agua potable que nos suministra AyA, muchas veces de mayor calidad que la otra comercial. Debemos insistir ante el Gobierno para que se aumente el canon a estas empresas y que el dinero recogido por estos nuevos impuestos sea utilizado por AyA para mejorar el servicio nacional.

4. Valorar más el aprovechamiento del agua de lluvia promoviendo sistemas artesanales (huequeando con pala, sembrando ciertas plantas, cercando con piedras…) a fin de que su acumulación alimente nuestros mantos acuíferos y mantenga la esperanza de futuro.

5. Reciclar las aguas servidas con métodos ecológicos y baratos que nos permitan reutilizarlas en el cuidado de las siembras, estanques y otros usos, procurando no producir contaminantes, a través de la depuración de aguas, el tratamiento de residuos y la adopción de medidas y sistemas de producción limpios (Vertido Cero).

6. Apoyar en todo momento la lucha que “La voz del pueblo” y la Municipalidad de Bagaces lideran contra SENARA, empresarios de la zona, el sector turístico y sus embajadores, imponiéndoseles un proyecto destructivo del Río Piedras que favorecerá prioritariamente a los hoteles costeros y muy poco a las comunidades. Vamos a promover en Guanacaste un diálogo entre las comunidades de la altura y las de la bajura para decidir los proyectos que nos convienen y exigir una información transparente a las instituciones del Estado.

7. Suscitar la reflexión de los grupos y las personas creyentes en las comunidades cristianas y Parroquias de Guanacaste y Upala, a fin de descubrir cuanto afectan al recurso hídrico las políticas neoliberales estampadas en los diferentes tratados comerciales.

Dado en Colorado de Abangares el 5-05-2007

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