La condena a prisión, aplicada al ex dictador militar guatemalteco Efraín Ríos Montt, no repara las pérdidas que, en vidas humanas, causó su régimen, pero evita la impunidad, dijo hoy aquí un líder sindical costarricense.
La dictadura de Ríos Montt se caracterizó por la crueldad y por el extermino de poblaciones indígenas guatemaltecas, aseguró el sindicalista Albino Vargas, en diálogo, esta tarde, con Notimex.
“Es una condena que, si bien no va a reparar tantas vidas perdidas, tanto dolor generado, es una condena que, de alguna manera, satisface de que semejantes crímenes no hayan quedado impunes”, planteó Vargas.
“Uno podría decir que, para justicias, el tiempo”, reflexionó el dirigente, en alusión al hecho del que el juicio y la condena contra el ex gobernante de facto de Guatemala tuvieron lugar tres décadas después del paso de Ríos Montt por el poder.
“La gestión dictatorial de Ríos Montt, en el mundo quedó como de una gran crueldad, de una gran inhumanidad, de una gran persecución y extermino de poblaciones indígenas”, señaló.
Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de empleados Públicos y Privados (Anep), una de las mayores centrales de trabajadores de esta nación centroamericana, formuló las declaraciones un día después de la condena de Ríos Montt a 80 años de prisión.
Según versiones periodísticas conocidas ayer y esta mañana aquí, el militar retirado, de 86 años de edad, fue hallado culpable de haber cometido los delitos de genocidio y otros crímenes de lesa humanidad durante su mandato de facto -23 de marzo de 1982-8 de agosto de 1983-.
Los crímenes fueron perpetrados en el marco de la guerra guatemalteca que, durante tres décadas (1960-1996), cobro por lo menos 200 mil vidas, y desplazó a decenas de miles de personas dentro de Guatemala, mientras decenas de miles se refugiaron en el vecino México.
La dictadura de Ríos Montt aplicó la política de “tierra arrasada” contra comunidades indígenas a las que el régimen acusaba de ser colaboradoras de la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
La sentencia, que fue leída ayer por la jueza Jazmín Barrios, incluyó el cambio de medida cautelar que cumplía el ex dictador, de arresto domiciliario a prisión preventiva, y su inmediata reclusión en un centro de detención, de acuerdo con las mismas versiones.
Ríos Montt llegó al poder mediante el golpe de Estado que, en marzo de 1982, derrocó el general Romeo Lucas (1978-1982), tres meses después, disolvió la junta militar que encabezaba, y se autoproclamó presidente.
Graduado de la Escuela de las Américas (SOA), cuestionado centro de capacitación militar estadunidense donde se formaron varios dictadores latinoamericanos, Ríos Montt fue derrocado, 17 meses después, mediante un golpe militar.
El gobernante de facto fue depuesto por su ministro de Defensa, Oscar Mejía Víctores (1983-1986), quien, a su vez, fue sucedido por Marco Vinicio Cerezo (1986-1991), el primer presidente civil surgido de elecciones tras décadas de dictaduras militares.