Declaración Oficial de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP acerca del proceso de sensibilización sobre los retos competitivos y las condiciones laborales en la empresa estatal Correos de Costa Rica, S. A.

Lamentablemente, las corrientes económicas dominantes en el mundo y en nuestro querido país, Costa Rica, no se caracterizan por inspirarse en una filosofía humanista y cristiana en el desarrollo de los procesos económicos y sociales. Todo lo contrario. El libre mercado como absoluto y la competencia feroz para sobrevivir en él, son los valores que se impulsan como “fórmulas mágicas” para el bienestar de los pueblos. Nada más alejado de la realidad.

Sin embargo y muy a pesar nuestro, ese es el entorno en que le ha tocado desenvolverse a Correos de Costa Rica, S. A., luego de su transformación jurídica-institucional, buscando evitar su extinción total a la cual estaba destinada si permanecía como ente adscrito al Gobierno Central y, por ende, con dependencia directa del presupuesto nacional. En ANEP así lo entendimos en ese momento y estuvimos de acuerdo en esa transformación, a pesar de la incomprensión y las críticas que recibimos, incluso, dentro del propio Movimiento Sindical Costarricense. Ahora bien, ese respaldo a la transformación de la institución, siempre estuvo condicionado al respeto total de los derechos adquiridos, tal y como logramos quedara estipulado en un transitorio de la ley que dio origen al nuevo esquema jurídico de la institución.

Pero, lamentablemente, tal cambio, si bien sentó las bases para evitar la desaparición de la institución, ha implicado un gran costo social: Los trabajadores y las trabajadoras de Correos de Costa Rica, S. A., perdieron derechos laborales conquistados (como el Salario Escolar y las anualidades); se les extendió la jornada de trabajo (aunque ahora esto parece que será revertido por un proceso judicial impulsado y conducido por ANEP); se les sumió en la más absoluta inestabilidad laboral y se les ha negado el derecho a la Negociación Colectiva, pese a que está consagrado constitucionalmente, está en nuestro Derecho Laboral todavía vigente en el país; así como estipulado en la normativa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que Costa Rica está obligada a respetar.

En tal marco de condiciones, era lógico suponer el surgimiento, desarrollo y casi consolidación de un clima laboral de miedo, desmotivación, resentimiento y sentimientos de huida; sentimientos que han venido creando las condiciones necesarias para que el “mercado” acabe con la institución, sueño anhelado de los grupos neoliberales y de aquellos empresarios privados del negocio postal de tener la totalidad del mercado. Este estado de cosas no podía seguir así.

Un buen sindicato, sin renunciar a sus verdaderos principios, debe comprender que la principal necesidad de sus representados, en estos duros tiempos es; por un lado, la conservación del empleo de la gente que ese sindicato dice defender; por otro, que ese empleo se dé en condiciones de dignidad, con salario justo y con respeto a la autoestima de las personas trabajadoras. Sólo de esta forma, entre otros importantes elementos, garantizaremos la permanencia de esa fuente de empleo: la empresa.

La ANEP cree haber entendido que este es el desafío fundamental en los actuales momentos para una empresa pública como Correos de Costa Rica, S. A.. Por eso propusimos la realización de un proceso promovido institucionalmente, desplegado con gran seriedad y profesionalismo, para conjuntar la necesidad de la preservación de la empresa en un mercado muy competitivo y amenazante; pero que esa preservación esté unida, indisolublemente, a un proceso de dignificación del rol que juegan las personas trabajadoras y que, precisamente, son estas personas, hombres y mujeres, quienes pueden garantizar el éxito o propiciar el fracaso de Correos de Costa Rica, S. A.

Debemos reconocer que la Gerencia General de Correos de Costa Rica, S. A., ha entendido el enfoque sindical que sobre este desafío competitivo planteó la ANEP. Debemos reconocer que el proceso en desarrollo ha encontrado la voluntad política necesaria para su concreción.

La ANEP aspira a convertirse en la alternativa de la renovación estratégica del desarrollo sindical en Correos de Costa Rica, S. A., en estas épocas desalmadas, de un “libre” comercio que no lo es tal y del desafío que le impone la dictadura de la competitividad. Contamos ya con un valioso equipo de compañeros, trabajadores activos de la empresa, que han decidido dar un paso al frente para asumir la tarea sindical del desafío competitivo de la institución, pero con pleno respeto a la dignidad de la persona trabajadora.

Este valioso equipo de compañeros, constituido como Seccional de la ANEP en Correos de Costa Rica, S. A., está integrado, hasta ahora, por los siguientes compañeros: Gilberto Bell Arrieta (Turrialba), Rivelino Fernández Porras (Zapote), Claudio Sánchez González (Desamparados), Marcelo Riba Bazo (Guadalupe) y Asdrúbal Marchena Gómez (Alajuela).

La ANEP cree que se impone un cambio estratégico integral para salvar a la empresa de ese entorno competitivo tan amenazante: Por un lado, las autoridades políticas y gerenciales deben entender que el personal de la institución tiene derechos, aspiraciones, emociones, sentimientos y aspiraciones para un mejor nivel de calidad de vida a partir del salario que devengan; pero, por otro lado, quienes somos los trabajadores y las trabajadoras, tenemos que cambiar de mentalidad, elevar nuestro nivel de compromiso, aumentar los niveles de eficiencia y eficacia en lo que hacemos, realizar nuestras funciones con la más contundente y absoluta honestidad y servir al cliente con el mayor esmero, cortesía y amabilidad. Actuando de esta forma, nos ganaremos los méritos morales y políticos necesarios para demandar un trato justo, estabilidad laboral, mayor reconocimiento económico y, por sobre todo, evitar que la politiquería por venir, acabe con nuestra fuente de sustento personal y familiar.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Guido Fallas Monge
Directivo Nacional
Responsable ANEP-Correos de Costa Rica, S. A.

San José, 18 de mayo de 2004.

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