El encarcelamiento de los Expresidentes de la República, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y Rafael Ángel Calderón Fournier

01- Los y las costarricenses no terminamos de salir del asombro y la consternación, ante las prácticamente diarias revelaciones de todos estos acontecimientos de corrupción, de tráfico de influencias, de formación y desarrollo de una red de asociación ilícita para delinquir; surgida al amparo de la intentona por una implementación total del modelo de una sociedad neoliberal, dirigida por el tradicional sistema político bipartidista.

02- La restauración de la moral y la ética en la función pública parece que será un largo camino, que pasa por enterrar la propuesta de una sociedad neoliberal; más allá de los procesos judiciales que se están dando contra la ya casi interminable lista de personajes ligados al denominado “PLUSC” (Liberación Nacional-Unidad Social Cristiana).

03- Como sabemos, ese sistema político “PLUSC” se ha repartido el gobierno del país, indistintamente de cuál ha estado a la cabeza del Poder Ejecutivo, en las últimas décadas.

04- El “PLUSC” ha degenerado tanto que el financiamiento de sus campañas políticas presenta graves síntomas de corrupción; al aceptar, entre otras fuentes de cuestionable procedencia, dólares de Taiwán que comprometen nuestra soberanía como país y degradan el cargo presidencial.

05- Particularmente, en el caso del actual Presidente de la República, Dr. Abel Pacheco de la Espriella, su ascenso a este digno cargo está manchado por la anterior circunstancia; sin que él haya demandado penalmente, invocando la respectiva sanción establecida en nuestra ley electoral contra los responsables dentro de su partido por tal circunstancia. Esta situación reafirma la sospecha de muchas personas de que el Presidente Pacheco sí conocía de los dólares ilegales llegados a su campaña política.

06- La detención y el encarcelamiento de los Expresidentes de la República, Dr. Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y Lic. Rafael Ángel Calderón Fournier, mandatarios constitucionales en los períodos 1990-1994 y 1998-2002, respectivamente; simboliza para quienes nos desenvolvemos en los sectores sociales del Movimiento Popular Costarricense, la puesta de la lápida en la tumba ya casi cavada, de ese sistema bipartidista, conocido popularmente como “PLUSC”.

07- Otro connotado Expresidente de la República, 1986-1990, el Dr. Oscar Arias Sánchez, como integrante destacado de ese sistema bipartidista “PLUSC”, debe muchísimas explicaciones, a las y a los costarricenses, sobre toda esta situación. Particularmente, en lo que respecta a aquellas actividades mercantiles en las que tiene interés directo, pues fueron concebidas dentro de ese esquema de facilitación de negocios privados con los servicios públicos, tan perfectamente ideado por el sistema bipartidista “PLUSC”.

08- Ahora es más claro que la fase final de toda esta especie de pesadilla psicosocial que estamos viviendo los y las costarricenses, parece que tuvo un punto de salida: los intentos de aprobar el denominado “Combo ICE”, en el año 2000.

09- En ese entonces, prácticamente todas las figuras públicas hoy cuestionadas, por acción directa o indirecta y/ó por silencio cómplice, impulsaban la aprobación de tal iniciativa. Por otra parte, todos ellos y otros como ellos que hoy parecen salvados de la debacle, se pensaron el denominado TLC, como culminación de ese proceso hoy completamente al desnudo.

10- En el fondo, la sabiduría popular percibía el olor a podredumbre y eso estaría explicando la férrea resistencia cívica que, durante 17 días de lucha callejera, en los meses de marzo y abril de ese año 2002, derrotó ese nefasto proyecto del Combo ICE.

11- Todos ellos y todo lo que ellos han simbolizado, habían logrado el primer debate parlamentario de dicho proyecto, dando por un hecho que el “Combo ICE” sería una realidad; quizás pródiga en comisiones y premios de valía muchísimo mayor a las cantidades de lo que hoy hemos conocido.

12- Cuatro años después de esa histórica lucha ciudadana; en este memorable año 2004, por otra circunstancia análoga (el cuestionado negocio de la revisión técnica vehicular) y por casi diez días; las acciones de calle promovidas por el Movimiento Cívico Nacional, con enorme respaldo ciudadano también, generaron dramáticos cambios en el gabinete de la Administración Pacheco de la Espriella, expulsando del mismo a varias de las más connotadas figuras neoliberales del sistema bipartidista “PLUSC”.

13- Las acciones del Movimiento Cívico Nacional, abrían así el escenario para la visibilización y el cuestiomiento fuerte hacia esa perniciosa red de políticos-empresarios y empresarios políticos, ahora ya al descubierto.

14- Tal red muestra ahora, con clara evidencia, de una u otra manera, su ligamen con el sistema político “PLUSC”: esa mezcla de negocios privados con los servicios públicos, que tanto daño le ha hecho a la institucionalidad del atacado Estado Social de Derecho; ataque salido desde las trincheras de cúpula de ese “PLUSC.”

15- Hoy, si bien hay un sentimiento de que la justicia ha llegado y que el largo brazo de la ley está alcanzado la alta cumbre del olimpo bipartidista tradicional (pese a la muy criticada casa por cárcel); algunos pensamos que falta un proceso profundo de auscultación y de interpretación política de todos estos fenómenos; mas allá de sentir que se está haciendo lo correcto por parte una acción fiscal valerosa, nunca antes vista en la historia judicial de nuestro querido país.

16- En consecuencia, desde nuestra modesta perspectiva, se impone una seria y gran tarea de análisis, en toda la amplia red de los movimientos sociales costarricenses, para que podamos construir, entre todos, la más correcta interpretación posible de la naturaleza de tales fenómenos político-sociales de estos días.

17- Los movimientos sociales costarricenses tenemos la suficiente autoridad moral para ello; luego de la patriótica y heroica tarea de resistencia cívica, en todos estos años, contra el desmontaje de ese Estado Social de Derecho hoy casi saqueado.

18- Esta tarea se ha venido desarrollando de manera sistemática, pese a que ahora a algunos les interesa minimizarla, invisibilizarla, negándole el mérito patriótico de haberse enfrentado a tal red, aun sin saber de su existencia real. Tarea y lucha desplegadas en momentos de enorme dificultad, cuando la denuncia no había adquirido (pese a honrosas excepciones siempre abiertas para los sectores sociales), el carácter de política oficial de la estructura mediática nacional; la cual hoy está jugando un papel de gran trascendencia que del lado nuestro no genera mezquindad en reconocer.

19- Ante el vacío político en el que estamos inmersos, nunca como antes, hay que revitalizar la organización y la coordinación estratégica de los movimientos sociales costarricense. Ahora, el surgimiento de nuevos actores de gran potencial (como los que se aglutinan en el Movimiento Cívico Nacional), ha incrementado la opción de resistencia activa a niveles superiores, lo cual es halagador ante el mayor desafío de nuestra historia patria: derrotar el denominado TLC que representa para los neoliberales del “PLUSC”, la implantación definitiva de su visión de país.

20- Que la justicia siga su curso. Que la venda que tiene la imagen que la representa, le sea amarrada con más fuerza. Que sin alegrarnos por el mal ajeno, sin sentimientos revanchistas innobles que nos lleven a prender hogueras para quemas sumarias; sin creernos dueños de una moral absolutista que pontifica qué es bueno y qué es malo; quienes cometieron los graves actos ya denunciados asuman sus consecuencias políticas (éstas ya más que irreversibles), así como las jurídicas según el sistema institucional vigente.

21- Tal y como lo hace la abrumadora mayoría del pueblo costarricense, reforzamos nuestra manifestación de repudio para todas estas situaciones vergonzosas; así como nuestro clamor de justicia imparcial y sin contemplaciones.

22- Finalmente, reiteramos que quienes estamos en los sectores sociales debemos tener presente que hay que ir más allá, hacia el esclarecimiento pleno de la naturaleza de los fenómenos político-sociales que estamos viviendo.

23- Si logramos la más acertada interpretación de los mismos, habrá de servir de base hacia la articulación de un movimiento de mayor envergadura estratégica; para seguir conservando la inmensa simpatía popular que las acciones cívicas promovidas han concitado, cuando los sectores sociales hemos convocado; en todos estos años de enfrentamiento a la hoy visible red de asociación ilícita para delinquir; red construida al más alto nivel de la política tradicional, cuya vida útil, para dicha de los y de las costarricenses, parece que ha llegado a su fin.

24- Por último, el noble pueblo costarricense merece otro destino político. Anhelamos que se dé el mayor desprendimiento de los sectores sanos del espectro político; de la inteligencia que anida en los sectores sociales; de aquellos sectores productivos de naturaleza patriótica; de la intelectualidad comprometida; con miras a la construcción de la nueva alternativa que posibilite la recuperación de la ilusión por la participación política en nuevo cauce; similar a lo que otros pueblos latinoamericanos ya están emprendiendo.

San José, 22 de octubre del 2004.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

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