En 1978 y bajo la iniciativa de los jerarcas y técnicos del INS, se crea el Título Cuarto del Código de Trabajo, el Régimen del Riesgos del Trabajo. Esta ha sido la reforma legal más importante desde la creación del Código en 1944.
Con este régimen solidario, universal y obligatorio, Costa Rica se ponía a la cabeza a nivel mundial, en la atención médica y de rehabilitación para toda la fuerza laboral del país, incluyendo los beneficios para las personas afectadas por un accidente de tránsito. La cobertura médica sin límite de costo benefician desde esa época a los trabajadores, aún y cuando el patrono no haya pagado el seguro.
Este cambio se correspondía con un INS solidario y con un modelo de Estado que atendía la seguridad social de la clase trabajadora.
Con el tiempo, distintas Administraciones en el INS acrecentaron los servicios y los beneficios, edificando un Albergue Temporal, un programa intenso de rehabilitación y reinserción del trabajador en el proceso productivo, aumentos en las rentas de los afectados permanentemente, etc.
Bajo la presente Administración, que ya lleva siete larguísimos años, el proceso ha sido a la inversa: se ha buscado hacer de la gestión del régimen de riesgos del trabajo, una gestión guiada por el lucro y la ganancia, no por la solidaridad social.
Su proyecto ha llegado a un punto de locura, en el cual mediante el “Contrato de administración de instalaciones y prestaciones de servicios de salud entre el Instituto Nacional de Seguros y Hospital de Trauma Sociedad Anónima”, conocido en la sesión de Junta Directiva del día miércoles 27 de noviembre, se pretende que la sociedad anónima HOSPITAL DEL TRAUMA, administre TODOS los servicios de salud que el INS está obligado a proveer a la clase trabajadora de este país y a los accidentados de tránsito.
Además se le entrega la administración de todos los bienes materiales (EDIFICIOS, MOBILIARIO DE OFICINA Y EQUIPOS MÉDICOS, etc.) que son propiedad del régimen de riesgos del trabajo y que hemos creado los patronos y trabajadores costarricenses durante décadas.
Liberación Nacional destruye la obra social que beneficia a toda la clase trabajadora costarricense.
Por lo anterior demandamos el pronunciamiento de todos los candidatos presidenciales, pero especialmente creemos obligado el pronunciamiento del Ing. Johnny Araya M., porque es un miembro de su partido, el sr. Constenla Umaña, en un gobierno de su partido, los principales protagonistas de este desmantelamiento de la seguridad social, en perjuicio directo de toda la clase trabajadora del país y de todos los que a diario circulamos por las carreteras.
¿Por qué este desmantelamiento de la seguridad social que afecta a más de un millón de trabajadores y a miles de patronos, se hace sin explicación alguna, sin transparencia, sin la obligada audiencia de todos los afectados?.
Ante tal atropello y dada la gravedad de sus consecuencias para la mayoría de los costarricenses que brindan su esfuerzo para crear la riqueza de Costa Rica, como patronos y trabajadores, DEMANDAMOS.
1.- Que la actual Administración del Instituto explique a la opinión pública los verdaderos propósitos de la privatización de los servicios de salud que brinda el INS a la clase trabajadora y a los accidentados del SOA.
2.- Que los diputados que realmente velan por los intereses del pueblo costarricense, hagan comparecer a las autoridades del INS en las Comisiones de Gasto Público y Hacienda, para que justifiquen los atropellos a la seguridad social costarricense.
3.- Que los órganos fiscalizadores, Contraloría General de la República y Superintendencia General de Seguros, intervengan e investiguen a fondo, los procesos de privatización de los servicios de salud y la legalidad de las contrataciones que suscriben la actual Administración y el Hospital del Trauma S.A.
Finalmente hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales, especialmente sindicales, y a todo el pueblo de Costa Rica, a rechazar de plano, esta maniobra final para acabar con INS SALUD –dependencia a cargo de brindar las prestaciones médicas- y para privatizar toda la prestación de servicios de salud del INS.
¿Por qué el INS ahora no puede brindar directamente a los trabajadores de Costa Rica, los servicios de salud que ha brindado por décadas?
¿Qué puede hacer de especial una sociedad anónima como Hospital del Trauma, que en el marco legal público propio del INS, resulta más difícil hacerlo?.
Directorio Ejecutivo
Unión del Personal del Instituto Nacional de Seguros