El Fiscal General y El Contralor General: Situaciones diferentes en la superficie, pero análogas por su fondo

01- El desprestigiado sistema bipartidista tradicional, golpeado duramente por las últimas situaciones de presunta corrupción al más alto nivel, ampliamente conocidas, uno de los últimos peldaños de un proceso sistemático de degeneración política; resiente la pérdida del control de dos de las instituciones de mayor trascendencia para la transparencia y la justicia de un sistema que realmente se precie de democrático: la Fiscalía General de la República y la Contraloría General de la República.

02- La designación del actual responsable máximo de la Contraloría General de la República, parece habérseles salido en el último minuto, del control esperado; luego de que en el proceso previo de designación, había recibido la “bendición” de dicho sistema, a través del respaldo de figuras poderosas, expresidenciales, del decadente “PLUSC”.

03- Independientemente de los cuestionamientos formulados al Lic. Alex Solís Fallas, en su vida previa a la asunción de tal cargo, la cadena de sus actuaciones, sus pronunciamientos y sus señalamientos puntuales desde esa posición contralora, en múltiples situaciones críticas de controversia entre política pública y negocios privados, tiene muy molestos a los abanderados de tal forma de enriquecimiento; quienes habían elaborado un tejido prácticamente perfecto entre esos dos ámbitos de la vida institucional del país (la relación política-empresarial, empresarial-política).

04- Ahora que el actual Contralor General de la República se les “salió” de control, tratan de deshacerse de su incómoda presencia, lo más rápidamente posible; sobre todo a partir de las órdenes dictadas por ese partido político con ropaje de periódico, el cual es el gran tutelador de la citada forma de hacer dinero con la cosa pública.

05- Por otra parte, sin duda alguna, que la otra “pieza” molesta, es el responsable máximo de la Fiscalía General de la República. El montaje que se le hizo en estos días, revela la profundidad del rechazo generado en esas intrincadas redes tejidas al amparo del bipartidismo tradicional, para la facilitación de negocios privados con los servicios públicos.

06- En vez de “deshacerse” del Lic. Francisco Dall`Anese Ruiz, porque su destitución es políticamente inviable, sin tener ningún punto flaco en que apoyarse para ello (como sí estaría presente en la otra situación); lo ideal es desprestigiarlo, restarle autoridad, “candidatearlo”, para disminuir el impacto de sus decisiones, que han golpeado a figuras prácticamente intocables hasta ahora de la política tradicional.

07- En uno y en otro caso, pese a la diferencia de las situaciones, el mejor de los escenarios para el bipartidismo corrupto, es que ambas figuras desaparezcan del ámbito institucional de control de la gestión pública, en sus más altos niveles. “Negocios son negocios”, parece ser la única consigna motivadora de ese nefasto accionar del hoy alicaído sistema bipartidista tradicional.

08- Hoy, en los momentos en que se ha de tomar una decisión presuntamente final en el primer caso; hacemos un vehemente pero respetuoso llamado a los honorables señores diputados y a las honorables señoras diputadas, para que sopesen de manera adecuada la decisión que habrán de tomar.

09- Por un lado, si ha de pesar más una presunta conducta errónea, asumida antes de la asunción al cargo, censurable sí, pero que no puede catalogarse de corrupta; versus, por otro lado, la ya larga lista de situaciones abordadas en estas semanas, desde la Contraloría General de la República, reveladoras de un sano y comprometido accionar de tal entidad, con respecto a la protección del interés público.

10- Esto es lo que en ANEP valoramos en su real dimensión, contrastándolo con el carácter de la gestión contralora precedente, la cual fue altamente permisiva del deterioro de la institucionalidad pública; generándose así, por ejemplo, hoy cuestionados contratos como la prestación de servicios públicos aeroportuarios y de revisión técnica vehicular, entre otros.

11- Sabemos que para varios honorables legisladores y no menos honorables señoras legisladoras, el escenario de votación no será autónomo, producto de un libre albedrío soberanamente ejercido, dada una atmósfera circense de quemas sumarias deliberadamente construidas, para castrarles esa voluntad autónoma. Aún así, les instamos a ser valientes y actuar, únicamente, con lo que su conciencia les ha de dictar. Únicamente deben tener presente su juramento constitucional, ante Dios y la Patria; y no lo que cierto periódico quiere imponerles.

12- Los señalamientos formulados desde esta entidad han dejado en absoluta evidencia, cómo se venían acumulando situaciones irregulares, ilegales y hasta corruptas, en el ámbito de la política pública y en su relación con las aspiraciones privadas de lucrativos negocios al amparo de la misma.

13- En ANEP preferimos que en la Contraloría General de la República se continúe por tal senda; y que las sanciones administrativas que han de corresponder, se tomen en las instancias adecuadas según las determinaciones procedimentales.

14- De la misma manera, deben hacerse todos los mayores esfuerzos para que el camino marcado por la Fiscalía General de la República, no sea saboteado ni descalificado, pues está en juego casi que la última oportunidad de restaurar una confianza más que lesionada en nuestra institucionalidad.

San José, 6 de diciembre de 2004.

Dejar una respuesta