El Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica publicó en “La Gaceta” del lunes 2 de mayo de 2016, el Tarifario de Procedimientos Médico-Quirúrgicos, que debe regir la prestación privada de servicios médicos en el país.
Este tarifario aumenta, desproporcionadamente, el COSTO DE LOS SERVICIOS MÉDICOS hasta en un 200% sobre los valores actuales en algunos casos. Dicho TARIFARIO pretende regular los PRECIOS MÍNIMOS (no los máximos, los cuales asumimos no tienen techo) de los servicios que prestan estos importantes profesionales de las ciencias médicas a la sociedad costarricense, sobre todo en el ámbito privado del ejercicio de esta noble, humanitaria y cristiana profesión.
Muchas han señalado ya la gravedad de la desafortunada decisión que representa el pretendido tarifario del Colegio de Médicos.
El juzgamiento público, de carácter político, social y mediático a las temerarias tarifas tiene sobradas y justificadas razones. Las repasamos en estas líneas para que los y las costarricenses y, sobre todo, los propios médicos hagan conciencia de las consecuencias negativas de este tarifario, de mantenerse. Los efectos en nuestra vida diaria son de alto impacto.
PARA LA CCSS: Estos incrementos desplazarán a una importante masa de la población que paga religiosamente el seguro social pero que habitualmente NO SON USUARIOS DE LOS SERVICIOS DE LA CCSS (por su poder adquisitivo que les permite tener acceso a servicios médicos privados, ya sea por compra directa de estos servicios o por medio de los seguros médicos privados), a ser USUARIOS MÁS REGULARES DE LA CCSS, con las implicaciones económicas directas para la ya debilitada institución.
DISPARA LA INFLACIÓN: Por sus efectos en los encadenamientos productivos, formales e informales, internos y externos, públicos y privados, los servicios médicos son por naturaleza disparadores de la inflación y del costo de vida; y como resultado de todo esto, de más injusticia social a nuevos sectores de la clase media, sin hablar de los estamentos más pobres.
ENCARECIMIENTO DE LA “TERCERIZACION” DE SERVICIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS: La “moda” de contratar personas físicas o jurídicas en la prestación de servicios a los entes públicos y privados, sin duda elevará los costos de todos los bienes y servicios que dichas empresas prestan a los usuarios y usuarias. Sencillamente trasladan los costos a la persona consumidora final. Esto también aplica para la propia CCSS.
SEGUROS OBLIGATORIOS DE RIESGOS DEL TRABAJO Y AUTOMOTOR DEL INS: Al elevarse los costos de servicios médicos, todos aquellos servicios médicos que los afectados por estos regímenes requieran se encarecerán, en el tanto el INS subcontrata muchos de estos servicios con profesionales privados o centros médicos privados.
En adición, los topes del Seguro Obligatorio Automotor (¢6 millones por persona en caso de accidente de tránsito) se agotará más rápido, por lo que el INS deberá remitir a la CCSS dichos casos. De nuevo la CCSS (es decir, todos nosotros), paga los platos rotos de esta historia.
MERCADO DE SEGUROS MÉDICOS PRIVADOS: Instituciones como el INS, aseguradora del Estado con más del 87% del mercado de seguros, podría verse seriamente afectada en la colocación de seguros médicos privados, por los efectos cascada que estos incrementos generarán en el corto y mediano plazo. También afectará a todo el sector asegurador privado en general. Ello sin duda generará desempleo en el sector asegurador, público y privado, al verse mermado el mercado de seguros médicos que venían en ascenso. En adición, producirá fuga de capital, al promover en los nacionales de alto poder adquisitivo, adquirir seguros fuera del país.
TURISMO MÉDICO: Si bien es un sector que se ha venido consolidando gracias a muchos factores positivos de nuestro país, y que genera muchas fuentes de empleo directo e indirecto (y que está ligado intrínsecamente al turismo tradicional), sin duda el turismo médico es uno de los más vulnerables ante el nuevo tarifario.
Ya no será tan atractivo vacacionar en Costa Rica y de paso realizarse un tratamiento médico.
DEMANDA INTERNA DE SERVICIOS MÉDICOS PRIVADOS: Cuando un bien o servicio se encarece demasiado, su consumo se restringe de igual forma. Esto según lo dictan los grandes gurúes del capitalismo académico. No tenemos duda que eso sucederá en este caso. Por ello, flaco favor le hace el propio Colegio de Médicos a sus agremiados al “obligarlos” a cobrar MÍNIMOS MUY ALTOS, a sus clientes. Estos clientes buscarán otras alternativas de servicio, siendo siempre la CCSS, en la mayoría de casos, su opción final. Es probable que esto genere “competencia desleal” entre médicos, sobre todo en aquellos médicos de alta conciencia social, en el tanto vuelve obligante y sujeto a sanciones el no cumplir con las tarifas establecidas.
La comisión técnica médica que tuvo la responsabilidad de generar este odioso tarifario, se extralimitó. Han metido al Colegio de Médicos en un gran lío sociopolítico de repercusiones negativas para el conjunto de la sociedad. Posiblemente algunos de ellos vivieron en Estados Unidos y asumen que podemos igualar los precios médicos de esa nación.
No podemos caer en el extremismo de que los médicos deban regalar su trabajo. A cada uno de ellos le ha costado esfuerzo y muchos recursos, tanto de sus padres y madres como del Estado, en las universidades públicas o privadas, para obtener sus títulos y especialidades.
Por lo que tampoco es de recibo por parte del Colegio de Médicos ese espíritu estrictamente mercantilista en la prestación de dichos servicios, dejando del todo por fuera los principios más elementales de la vida humana y la solidaridad social que han caracterizado la profesión médica en nuestro país. Un gremio como el médico se juega mucho en esto, sobre todo su conciencia social histórica, al pegarle una bofetada a la sociedad costarricense con la actuación que refleja la promulgación de este tarifario médico. Hay tiempo para rectificar y, con vehemente respeto, los llamamos a que anulen dicho tarifario y lo adapten a las condiciones de nuestra realidad económica.
No estamos en contra de que el gremio médico regule con precios razonables los servicios que brinda a la ciudadanía. Es su derecho y lo respetamos. Lo que no se vale es aprovechar el mandato de ley que los faculta para generar e imponer al resto de la sociedad precios que no van acorde con nuestra realidad, aunque sea tratándose de servicios privados entre paciente-médico, que sin duda impactará negativamente a toda la economía nacional y, en particular, a la CCSS. El Colectivo Sindical PATRIA JUSTA hizo suya esta posición.