El destacado ciudadano economista costarricense, don Luis Paulino Vargas Solís, en artículo publicado en Semanario Universidad, plantea que con el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), ha ocurrido una catástrofe financiera.
Don Luis Paulino nos lo explica así:
«Las pérdidas acumuladas durante este año en los regímenes de pensiones complementarias, tienen las dimensiones propias de una verdadera catástrofe. Pero no es una catástrofe que haya ocurrido por mero azar, o de forma imprevisible o incontrolable. Todo lo contrario, más bien: debía saberse que podía ocurrir, porque se tomaron las decisiones incorrectas, y se crearon las condiciones, que posibilitaban que pudiese ocurrir. Y, al cabo, lo lograron: efectivamente acaeció. Esto tiene responsables, que deben ser señalados y sancionados como tales, pero, sobre todo, debe quedar claro que, si las cosas se hicieron de esa forma tan desafortunadas, es porque hay un orden institucional y normativo que lo posibilita y lo fomenta. En breve: hay corrupción, torpeza y negligencia en lo que se ha hecho, como las hay también en el orden normativo e institucional que lo cohonesta y promueve. Por lo tanto, no basta con llamar a cuentas a quienes propiciaron esta hecatombe. Sobre todo, debe reconocerse que se necesitan múltiples e importantes cambios».
Don Luis Paulino es contundente en definir lo que está pasando, en estos momentos, con el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP). Es una catástrofe financiera.
Sin pedirle permiso a él, sabiendo que no le molestará, le estamos compartiendo a usted, persona trabajadora, asalariada o pensionada, el pensamiento de don Luis Paulino que hacemos nuestro; agradeciéndole a él tan atinado aporte para que en el seno del mundo obrero-social de la actualidad comprendamos qué está pasando con el ROP.
Aunque, al respecto de este grave asunto, cuatro agrupaciones sindicales han organizado ya dos protestas en las afueras de la sede-oficina de la máxima autoridad político-gerencial del ROP, Rocío Aguilar Montoya; esta catástrofe financiera del ROP es tan grave que involucra a la totalidad de los sindicatos del país, públicos y privados y más allá de las variadas discrepancias entre sus correspondientes dirigencias.
Es más, también involucra a los movimientos Solidarista, Comunalista y Cooperativista.
Se abre así la posibilidad de generar un fuerte músculo social para imponer, vía legislativa, los cambios estratégicos necesarios. Propuestas sobran y hay personas legisladoras dispuestas a hacerle frente al poder financiero que tiene al ROP secuestrado y como base del exagerado poder político que exhibe en estos momentos.