Guatemala, polarización y lucha política

Este cuestionamiento atribuye que la polarización que se está experimentando en el país, es propia de periodos como la guerra fría o el periodo de la revolución de octubre que duro del 44 al 54. En el contexto actual estaría entonces, sobrando las referencias de órdenes sociales como el “fascismo” o el “comunismo”. Nociones que a menudo se utilizan en los diferentes artículos de opinión. Y que son motivo de diversas reflexiones.

Sin embargo, desde esta perspectiva, la apreciación nos llevaría a pensar que en términos de temporalidad (midiendo el tiempo), el uso de la palabra podría considerarse en desuso. Pero si nos remitimos a la raíz de las causas que provocaron el enfrentamiento ideológico, podemos constatar que la utilización de los términos resulta absolutamente vigente y comprensible. Si consideramos que poco han cambiado las causas objetivas que dieron origen al enfrentamiento derecha-izquierda.

En realidad no es únicamente el tiempo el que hace que se superen los conflictos, del tipo que sean. Sino más bien estos cambios están determinados, en cómo se ha trabajado para reducir los aspectos o contradicciones que generan conflicto o enfrentamiento. Entonces, ¿qué ha cambiado sustancialmente en nuestra sociedad, que pueda contribuir a reducir la “vieja” polarización que se vive actualmente?

Apelando a la objetividad, han cambiando muchas cosas. Pero es evidente que sigue latente, la dificultad para hacer valoraciones sin una fuerte carga ideológica y polarizada. Que además, se sustenta en que el pensamiento de los guatemaltecos refleja la polarización estructural del país, y de ahí que se opte por los extremos, y que se asuman posiciones extremas.

¿Pero qué explica este fenómeno? A decir de Gustavo Porras porque “somos una sociedad de estancos, sin comunicación entre nosotros, sin conocimiento del otro… pero, con muchos prejuicios”. (…) y porque “todo está dividido en clases, estamentos y culturas distintas”[1]. Esta caracterización de la sociedad, que se ha venido observando con largos periodos de autoritarismo de corte militar, en este periodo de la historia las lógicas enfrentadas aún tienen una fuerte presencia, de la polarización que se produjo en términos políticos, a la hora del abordaje de determinados temas. Elemento que está presente en el discurso de algunos columnistas de los medios comerciales de comunicación.

A menudo esta situación nos lleva a ver cómo en torno a un tema se dedica más espacio a la descalificación o juicios de valor sobre un determinado tema, que a una discusión que ofrezca al lector un intercambio sobre diferentes puntos de vista. Pero que además, le permita ejercer su criterio en relación a dos posiciones sobre la base de; brindar elementos desprovistos de concepciones sobre lo que debería ser y lo que es en realidad.

En conclusión, vivimos en una sociedad muy injusta en la cual no podemos ser neutrales. Como pretenden algunos mostrarse. Pero en este ejercicio sí podemos y debemos ser objetivos. Por eso debemos ser capaces de efectuar esta distinción.

_______
Notas:
[1] Porras, Castejón Gustavo. Las huellas de Guatemala. F&G Editores. Segunda edición. 2009.

Dejar una respuesta