Con toda vehemencia, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), formula una respetuosa exhortación pública a los señores diputados y a las señoras diputadas de la Asamblea Legislativa, a fin de que se actúe con una gran prudencia ante los desafíos provocadores de confrontación social que son inherentes, en el corto y en el mediano plazo, si la megamoción del diputado Ottón Solís Fallas, para un recorte abrupto, irreflexivo e irresponsable de 307 mil millones de colones en el proyecto de presupuesto de la República para el 2015, finalmente es acogida.
Flaco favor le hace a la Democracia y a la Paz Social medidas aventureristas de recorte de gasto público, “sin ton ni son”; recortes de corte abusivo que pretenden encubrir la verdadera naturaleza del desafío de enfrentar el déficit fiscal de raíz: el problema de la sistémica injusticia tributaria.
A la larga, tal “combo” de recortes, impregnados de una gran carga ideológica, será contraproducente.
Urge que en aras de la prudencia, los señores diputados y las señoras diputadas de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, que prefieren la sensatez cívica al aventurerismo fiscalista de la “revolución violenta y radical contra el gasto”, ausculten, con la presencia física y directa de cada jerarca institucional involucrado, la magnitud de eventuales riesgos de inoperatividad institucional que en no pocos casos implica la megamoción del diputado Ottón Solís Fallas.