La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), expresa su dolor y consternación por el fallecimiento del compañero Policía Penitenciario Dagoberto Marín Artavia, especialmente por la situación dramática en que tal deceso se dio. El injusto y desalmado despido de que fue víctima fue la cruel circunstancia que le hizo quitarse su propia vida.
Don Pablo Bertozzi tiene que asumir su propia responsabilidad por duras inflexibilidades a la hora de ejecutar este tipo de despidos. Expresamos nuestro pesar a su familia y urgimos a la señora Ministra de Justicia y Paz para que reciba a la ANEP y su Seccional ANEP-Policía Penitenciaria, inmediatamente para discutir las repercusiones de este caso tan triste pero a la vez tan indignante.
Paz a sus restos, ampliaremos nuestra posición al respecto.