Las pretensiones ideológicas del “chavecismo”

Por: Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Llamamos “chavecismo” al conjunto de personas ciudadanas costarricenses seguidoras de Rodrigo Chaves Robles, mismas que han desarrollado una especie culto a la personalidad de él,  que no admite razonamientos lógicos ni cuestionamientos documentados, ni salvaguardas de principios y valores universalmente admitidos, con relación a las críticas que se hacen, usuales en una sociedad presuntamente democrática, cuando se auscultan y se vigilan las acciones político-ejecutivas de quien ocupa la Presidencia de la República.

En la práctica suelen acudir a la mentira, al insulto, a la calumnia, a la invasión de la intimidad de las personas, al montaje digital difamante, para descalificar/confrontar a quien ose expresar cualquier nivel de crítica al Sr. Chaves Robles.

Y, además, muestran desprecio absoluto con relación a las opiniones que no son las suyas pues su líder es infalible. Es un “ente superior” a los viles mortales que no pensamos como él.

Ahora bien, más allá de las características personales e histriónicas que el Sr. Chaves Robles suele mostrar cada miércoles, para solaz esparcimiento de su fanaticada; estamos obligados a esforzarnos por auscultar las reales intenciones, ideológico-estratégicas, que mueven su irrupción abrupta en la desprestigiada política costarricense.

Es importante aclarar que nosotros empleamos el término “chavecismo” para diferenciarlo del concepto sociopolítico “chavismo”; el cual refiere a toda la acción ideológica-política que en Venezuela se manifiesta a partir de la irrupción abrupta de Hugo Chávez Frías en la política de esa hermana nación latinoamericana, de lo cual se generó un escenario de altísima polarización política de amplio conocimiento generalizado, dentro y fuera de las fronteras en ese país.

Volviendo al punto central de este comentario, paso a puntualizar mis consideraciones fundamentales acerca de las pretensiones ideológicas del “chavecismo”:

Primero: el pensamiento ideológico-político y económico de Chaves Robles es de corte neoliberal; resumidamente él se matricula en la tesis fundamentalista de ese pensamiento cual es la del “todo mercado-nada Estado”. Es él un “mileísta”, es decir, ve con gran regocijo la acción político-económica del Sr. Javier Milei Luján, actual Presidente de Argentina.

Segundo: La base social del Sr. Chaves Robles que le llevó a la Presidencia, que aún conserva en gran medida, y que le alimenta su apetencia de hacer avanzar más, en el período constitucional 2026-2030, su cruzada fundamentalista del “todo mercado-nada Estado”; está compuesta por compatriotas resentidos, enojados, indignados, decepcionados y políticamente estafados de manera reiterada por los sucesivos gobiernos de lo que nosotros denominamos  el PLUSC-PAC (las administraciones gubernativas de los partidos Liberación-Unidad-Acción Ciudadana).

Tercero: Se generó una élite político-tecnocrática y gerencial de altas rentas salariales y corporativo-empresariales, amén de la que conocemos como clase política tradicional, la cual se “olvidó” de distribuir con equidad real los beneficios del crecimiento económico. Y. lo más grave, se “olvidaron” de tributar lo que en justicia correspondía a sus incesantes ingresos crecientes.

Apareció la desigualdad, apareció la abusiva concentración de la riqueza…y el resto es historia.

La semana próxima publicaremos una segunda parte, sin descartar una tercera. Reitero que planteo esto con base en mi experiencia militante en el seno del sindicalismo sociopolítico y sin pretender plantear verdades absolutas. Además, los compatriotas “chavecistas” de buena fe y que son la abrumadora mayoría de las personas seguidoras del Sr. Chaves Robles, tienen mi mayor y honesto respeto.

Dejar una respuesta